One Piece Fanon
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Confrontación[]

  • Admiración fraternal. Volumen VIII: Cruz roja.
    • Caminando por un inmenso bosque, Ron y el tanuki seguían una pequeña linde que se formaba la lo largo de este, y que conducía hacia el Jukoha. El joven miraba un mapa en el que se señalaba una gran equis roja, y mientras el animalillo buscaba algún fruto caído en el suelo.

Jaike Numa

Jaike desafiando a Ragnarok, portando a Shirotora

Repentinamente todos los fusiles se volvieron hacia Jaike, esperando una sola palabra de sus superiores para dejar caer sobre él una lluvia de plomo. Buro miraba fijamente a su capitán, pero Ragnarok seguía sosteniéndole la mirada al capitán de los Relámpago Blanco, sonriendo.

–Me fascina como insignificantes insectos se esfuerzan por vencer a un depredador. Tu y tu banda no me importáis lo más mínimo, solo quiero atar un cabo que dejé suelto hace varios días.

–Si a quien buscas es a Canonbolt, ¿¡POR QUÉ NO SUELTAS A TODA ESTA GENTE!?

–No es por nada personal, chico. Es solo cosa de negocios. Ates de liberarlos, mis hombres se llevarán todo lo que encuentren de valor, y cuando esta gente pueda pedir ayuda, nosotros ya estaremos fuera del alcance de los marines... Justo lo contrario que va a pasarte a tí.

–Eso ya lo veremos, no te será tan fácil tumbarme, y además vas a llevarte algunos golpes de propina.

–No tengo ni la menor intención de pelear contra un novato como tú, no estás a mi altura.

–Yo shi shi shi shi– Jaike comenzó a entre dientes–Ya había oído eso antes.

–¿Y qué tiene tanta gracia?– se extrañó el "Noble del Mar"

–Que la última persona que me lo dijo– lo miró seriamente –Acabó inconsciente y con la mandíbula dislocada.

Ragnarok apretó los dientes, frunció el ceño y le hizo una seña a Buro, el cual asintió levemente.

–Aquí me tienes entonces, novato– le contestó, a modo de reto.

Jaike se levantó, y por toda respuesta se crujió los nudillos y sonrió. Todos los piratas con fusil apuntaron al joven capitán, pero este ni se inmutó.

–¡Preparaos para disparar!– gritó Buro, mientras Ragnarok miraba atentamente– ¡¡FUE...!!

–¡¡ROOM!!¡¡REMOVAL!!

De pronto desde la multitud se extendió una cortina azul en el mismo momento en el que los fusileros apretaron los gatillos, pero no resultaron disparar nada. Los soldados, confundidos, miraron hacia todas partes. Entre la gente se encontraba Marín acabando de envainar su espada, con un montón de balas esféricas a sus pies. A causa de este ataque repentino, Ragnarok se vió obligado a retroceder, lo que Jaike aprovechó para lanzarle un puñetazo electrificado. Cuando ya parecía que iba a golpearle, Buro interceptó el golpe con ambos brazos, lo que sorprendió al "Relámpago Blanco", en cual esquivó un puñetazo encadenado de Buro saltando hacia atrás. Mientras, Ragnarok sacó un caracolófono de su camisa, y dijo con la mayor brevedad posible:

–Adelante con el plan.

–¡Understood!– le contestó la persona al otro lado de la línea.

Después de que Ragnarok hubiese dado la orden, algo en la costa sur de la isla comenzó a emerger.

Buro, que seguía atento a su capitán aunque intentase golpear a Jaike sonrió.

Bandera Ragnar

Bandera pirata de los Piratas Ragnar

–Ahora vais a ver cómo se las gastan los Piratas Ragnar...

Justo en este momento, Canonbolt apareció y asestó un fuerte puñetazo a Buro a la altura de la mandíbula, quitándoselo de encima a Jaike, que ya empezaba a agobiarse. Este solo le sonrió, a lo que Canonbolt le devolvió su típica amplia sonrisa.

–Voy a por Ragna-como sea

–Jaike, ten cuidado, es más peligroso de lo que crees, puede...

–¡No me lo digas! Prefiero descubrirlo yo mismo.

El joven Relámpago Blanco empezó a correr hacia donde se encontraba el capitán de los Piratas Ragnar. Mientras, Marín intentaba despejar la plaza para que los civiles pudiesen ir a sus casas, y Sei llegó para luchar a su lado con un bastón de madera. El primer oficial tuvo una corazonada y se giró en el preciso instante en el que el filo de un sable se dirigía hacia ella, parando así el golpe de un muy desmejorado Button.

–¿Ya te has recuperado de nuestro encuentro anterior?– le dirigió una sonrisa pícara el primer oficial.

–Como nuevo– le respondió el miembro de los Ragnar, con un tono de enfado en su voz, aunque no era así, pues aún no se había recuperado del todo de las heridas causadas.

Los dos se enzarzaron en una lucha de espadazos, uno intentando atinar alguno de sus golpes, y el otro intentando proteger a la gente de su alrededor. Desde las sombras un hombre alto con sombrero de copa y gran bigote esperaba su momento para sorprender y acabar con alguno de sus enemigos.

Ajeno a todo esto en la costa este, Rata se encontraba en el Shir Khan, jugueteando con el caracolófono que Canonbolt le había dejado antes de irse, y que se suponía que iba a sonar cuando él tuviese que entrar en escena.

Coto de caza abierto[]

  • Admiración fraternal. Volumen IX: La Torre de la Paz.
    • Al llegar el final de su travesía, los dos viajeros se encontraban en el pórtico de una gran torre de estilo japonés. Ron llamaba la atención del tanuki señalando a las nubes, puesto que la torre seguía hasta más allá de estas.


La plaza de la ciudad se había transformado en un total caos,todos los aldeanos que no habían ido a refugiarse en sus casas luchaban contra los piratas rasos para sobreponerse del ataque de los Piratas Ragnar. Mientras los Piratas Relámpago Blanco, apoyados por Sei, luchaban contra estos, algo estaba saliendo a la superficie del mar en la costa sur. Jaike seguía corriendo hacia la posición de Ragnarok, mientras que Canonbolt y Marín se enfrentaban a los comandantes Buro y Button. Sei estaba defendiendo a los suyos cuando de repente, desde detrás de unos de los edificios esgrimiendo un bastón dorado. Ella pudo girarse lo bastante rápido como para bloquear el golpe que le iba dirigido, descubriendo así que su atacante era nada más y nada menos que Bakuchi.

–Vaya, vaya, vaya...mira a quién tenemos por aquí...– dijo él con un tono sarcástico y una amplia sonrisa– una tendera involucrándose en asuntos de piratas. ¿Por qué no dejas que resuelvan sus problemas ellos solitos?

El alcalde volvió a intentar golpearla con su bastón, pero Sei de nuevo repelió el ataque y asestó un golpe con su vara en el costado de Bakuchi, en cual retrocedió unos pasos.

–Con que la tendera sabe defenderse, ¿eh?– la miró con malicia.

Marín, a pesar de su enfrentamiento con Button, estaba muy pendiente de Sei, y esto le llevó a errar varias estocadas y a tener que contrarrestar varios contraataques del comandante. Varias veces fueron las que intentó ayudarla en su combate, pero Button no lo dejaba escapar tan fácilmente de su combate, pues este quería la revancha de su encuentro anterior.

Buro y Canonbolt se habían enzarzado en una batalla a puñetazos, que descargaban el uno sobre el otro sin ninguna piedad, intentando destrozarse mutuamente.

–Con que a mi me va a tocar acabar contigo, ¿eh traidor?

–Calla y combate, o no podrás seguir mi ritmo

–Siempre has sabido que era mejor que tú en combate, "Meteoro"

–¿Qué ha sido de nuestro compañerismo Buro? Y, ¿quién te ha dicho que yo no haya mejorado? ¡Geppou!

Canonbolt saltó hacia atrás y dio una patada al aire a la altura abdominal de Buro, lo que hizo que una tromba de aire le golpease en el estómago, causando que escupiese algo de sangre y saliese disparado hacia atrás. El timonel también retrocedió varios metros.

–No se puede tener compañerismo por alguien que ha dejado de ser tu compañero– le espetó el comandante después de limpiarse la sangre de la barbilla y se lanzaba de nuevo a por Canonbolt.

Jaike continuaba avanzando hacia la posición de Ragnarok, en cual debido a su conversación por caracolófono no pudo esquivar el puñetazo que le dirigió el joven capitán. Esto envió al "Noble del Mar" unos metros hacia atrás, pero logró evitar su caída frenándose con los pies. Ambos piratas se miraron un instante antes de lanzarse el uno a por el otro con los puños en alto. Los dos acertaron el golpe, repeliéndose el uno al otro.

–No eres tan malo después de todo, muchacho– sonrió Ragnarok

–Demasiado tarde para darte cuenta, Ragnarok– le sonrió también Jaike, mientras imbuía el puño en electricidad.

–Ya había escuchado que eres el consumidor que te da el poder de controlar los relámpagos, y de ahí tu apodo. Pero yo también tengo algún truco en la manga– dijo Ragnarok, aún sonriendo, mientra se quitaba uno de sus guantes –, y voy a utilizarlos contra ti, "Relámpago Blanco"...

Sumerge King

Sumerge King, submarino de los Piratas Ragnar.

En la costa sur un enorme submarino de color gris con la cara de un tiburón pintada en la proa emergió desde el fondo del mar, de él salió un hombre con un atuendo de aviador y un arcabuz a su espalda. Este sacó un caracolófono del bolsillo del pantalón e inició la comunicación.

–¡Os habla el Comandante Hiko, preparaos para el desembarco, hay que apoyar al capitán!

Su voz resonó por todo el submarino y todo un escuadrón de piratas salió al exterior del submarino.

–Hoy conseguiremos la precisión de 100%, ¿verdad Barkie querido? –El extravagante hombre estaba hablando con su escopeta ante la atenta mirada de sus subordinados, y cuando se dio cuenta reaccionó de forma violenta –¡¡Qué miráis!!¡No estoy loco!¡Daos prisa gandules!

En el Shir Khan, Rata seguía haciendo el vago, tumbado en unas cuerdas puestas a modo de hamaca colgando de la verga del palo mayor. Seguía teniendo el caracolófono en la mano, pero estaba mirando cómo pasaban las nubes. Desde esa altura fue capaz de divisar el submarino.

–¡¡Capitán!!¡Navío enemigo hacia babor!– decía imitando una voz lejana –Parece que voy a tener que entrar en acción antes de tiempo, chuu chu chu chu chu

Demostración de poder[]

  • Admiración fraternal. Volumen X: Extraño ermitaño.
    • Los dos giraron la cabeza al oír unos pasos que se acercaban desde el interior. Resultó ser un hombre mayor pero muy en forma que se presentó como "el guardián de la torre", y les contó que no se podía entrar allí sin el tesoro, que consistía en algo sin lo que cualquiera pasaría desapercibido a ojos de los demás. Ron se quedó pensativo por el acertijo ante la mirada y sonrisa sonrisa de aquel extraño guardián.


Rata corrió por todo el gran Bahara hasta llegar al punto donde habían desembarcado los Piratas Ragnar restantes. Allí se encontró con el Comandante Hiko el cual pretendía guiar a los suyos hasta la plazoleta para apoyar a su capitán. Ambos piratas se miraron el uno al otro.

–Presiento que vamos a tener lío por aquí– le espetó Rata, echando mano a sus cuerdas.

–No tiene por qué ser así... si no me molestas– respondió Hiko si mirarlo si quiera, siguiendo su camino.

–Me temo que no será así

De repente una gran explosión procedente de la ciudad resonó por toda la isla y los dos se quedaron perplejos mirando hacia el lugar donde esta se había producido. A Rata se le notaba perplejidad en el rostro, mientras que Hiko parecía estar muy confiado.

En la plazoleta de Ciudad Panteón los cuatro piratas que hacía unos instantes estaban sumidos en sus respectivos combates interrumpieron sus batallas para observar como una gran columna de humo subía desde el lugar donde se había producido la explosión y donde hacía unos momentos los dos capitanes se disponían a comenzar su batalla.

–¿¡Pero qué...!?

Ragnarok parecía estar ileso mirando sonriente la columna de humo. Cuando este se disipó, divisó al "Relámpago Blanco" subido en un tejado mirándolo pensativo.

–Osea que tú– se colocó las gafas de sol y sonrió– también comiste una de esas frutas...– giró la cabeza hacia Canonbolt, el cual solo asintió.

–Así es, mi habilidad me permite otorgar una energía explosiva a cualquier cosa...¡Porque soy el consumidor de la Fruta Bumu Bumu!

–Me andaré con más cuidado la próxima vez...

Jaike saltó del edificio haciendo una voltereta, y cuando posó los pies en el suelo se lanzó hacia su enemigo con el puño electrificado (Goro Goro no Bullet). Casi acierta a Ragnarok, pero este se volteó en el momento justo y le asestó un tremendo rodillazo en el abdomen. El joven capitán no se dejó caer y se impulsó con una mano en el suelo avanzando y levantándose con otra voltereta, y se giró en el momento justo para bloquear un puñetazo de Ragnarok. Ambos se separaron de nuevo.

–Buena velocidad, "Relámpago Blanco"...

–Todavía no he llegado a la velocidad del rayo, así que no te confíes.

"El Noble del Mar" se quitó el otro guante, y cuando lo estaba sujetando un aura amarillenta rodeó su mano, y con ella al guante.

–¡Duel Glove Boom!

Este le lanzó el guante a Jaike, el cual lo esquivó sin tener que esforzarse mucho. Este explotó a la espalda del joven capitán.

–Si repites truco, ya me se el final...yo shi shi shi...–

Después de la segunda explosión se retomaron los sonidos de estocadas y golpes. El duelo entre Marín y Button continuaba, pero el comandante empezaba a decaer a causa de las heridas causadas en su encuentro anterior, y Marín se dio cuenta de ello.

En el bosque se había desatado una batalla campal en la que los piratas que acababan de desembarcar no eran capaces de encontrar a ese joven que les había desafiado, e iban cayendo uno a uno a causa de su sigilo y emboscadas. Hiko andaba tan ricamente por el bosque, sin mostrar ningún cuidado por sus hombres.

El combate que sí había tomado una dirección clara era el que se desencadenó entre Bakuchi y Sei, pues el antiguo alcalde parecía tener cierta práctica en manejar su bastón como si de un sable se tratase.

–¿Que pasa ricura?¿A caso no puedes seguir mi ritmo?¿O es que no tienes la fuerza de voluntad suficiente? Esumomomo...

–¡¡Atiende a tu alrededor estúpido!!– le gritó desde lejos una voz que le sonaba muy familiar, y había tenido que aguantar muchas veces.

–¿Que dices Buro?

¡Kikoku Slash!

Bakuchi se vió sorprendido por un tajo rapidísimo, el cual le hizo muchísimo daño, pero pudo alcanzar a duras penas su bastón de nuevo y parar una última estocada de su atacante, el cual resultó ser el primer oficial de los Piratas Relámpago Blanco, que había dejado su combate para defender a su aliada.

–Gra... gracias– dijo ella

Pero debido al desplazamiento del primer oficial, Button se encontró una oportunidad insuperable de acabar con su enemigo. Se dirigió hacia él con su sable en ristre, pero su intento fué frustrado por un tremendo golpe dirigido a su cara por parte de Sei, el cual lo mandó directamente al suelo semiinconsciente.

–Estamos en paz, pero déjame acabar tu combate con el alcalde– sonrió Marín.

Bakuchi, demostrando una gran resistencia, agarró fuertemente su bastó y se enzarzó en una nueva pelea con Marín. Mientras, en la otra punta de la plaza, dos grandes piratas continúan con su enfrentamiento a base de puñetazos.

–¿¡Que te ha pasado "Meteoro"!?¿Qué hay esas balas tuyas?

Buro era tan rápido que Canonbolt ni siquiera podía arriesgarse a para de golpear, porque podía no acertar el impacto de la bala de cañón, o a caer derrotado debido a que se exponía demasiado a lo golpes, lo que le obligaba a luchar a base de puñetazos.

–Sabes que no me estoy esforzando al máximo Buro...

–¿¡A qué esperas entonces!?

El comandante asestó un fortísimo puñetazo al abdomen de Canonbolt, haciendo que este retrocediera unos pasos.

Butsuri kenpo

¡Chōshoku!

–Si no empiezas tú el verdadero combate... Lo haré yo...

Buro se quitó la parte de arriba del kimono, quedándolo amarrado a su cintura por el cinturón.

Butsuri kenpo:...

La musculatura de la parte superior del cuerpo del comandante comenzó a expandirse, dotándole de un aspecto mucho más fornido, hasta que todos sus músculos estaban a su nivel máximo. Así, el comandante tenía un aspecto muchísimo más intimidante.

¡Chōshoku!

Deuda pendiente[]

  • Admiración fraternal. Volumen XI: Bonsai.
    • Después de pensarlo muchísimo tiempo, Ron llegó a la conclusión de que ese "tesoro" era el nombre de cada uno, que hacia que cada uno se distinguiese por él. El anciano se presentó como Kenjuro, y dijo al joven que el tanuki no podía entrar sin nombre, a lo que Ron decidió que se llamaría "Bonsai" por la afición de su madre de cuidarlos.


Canonbolt salió despedido hacia el bosque debido al tremendo puñetazo que le asestó Buro, potenciado por la técnica del Butsuri Kenpo. El timonel trató de levantarse a duras penas, dolorido por el reciente golpe, pero cuando quiso darse cuenta Buro se dirigía de nuevo hacia él. Canonbolt rodó por el suelo hasta detrás del tronco de un árbol, donde pudo levantarse y sacar dos de los balas de cañón y lanzar una contra el comandante, que impactó de lleno en su abdomen, y aunque no pareció hacerle efecto, un hilo de sangre empezó a salir de su boca.

–Más tamaño, mayor diana...– se dijo el timonel–, pero...

La bala de cañón reposaba ahora bajo el pie derecho del comandante, el cual gritó a su oponente que fuese a recuperarla si podía.

El combate entre los dos capitanes no parecía avanzar mucho más, debido a que sus fuerzas estaban mucho más igualadas de lo que creían. El intercambio de golpes también los llevó hacia el pantano, donde el agua les llegaba por algo más de los tobillos.

–Eres algo mejor de lo que pensaba "Relámpago Blanco"...– admitió Ragnarok, al mismo tiempo que sacaba una de las bolas metálicas de su cinturón –, pero estas bolas de plomo, mejoradas con mi habilidad, han acabado con capitanes el doble de feroces que tú, y con barcos mucho más grandes que cualquiera que hayas visto...

–Como va acabar una bola de plomo...¡¡!!

Antes de que pudiese terminar se dio cuenta de que la bola se dirigía hacia él. Saltó del tronco de un árbol y a otro para esquivarla, pero cuando estaba en el aire, el "Noble del Mar" le lanzó otro de estos proyectiles (Boom throw). Jaike cruzó los brazos delante de su cuerpo para minimizar el impacto, pero al impactar la bola estalló causándole gran daño, además de hacerle caer al suelo desde una altura considerable.

Buro y Canonbolt también escucharon la estruendosa caída del joven capitán. Canonbolt supo aprovechar bien este momento de distracción de su oponente para recuperar su bala de cañón con la técnica Soru y salir corriendo hacia el lugar donde había caído Jaike, seguido por Buro, que ya había disminuido su musculatura.

Cuando Canonbolt llegó al lugar donde se encontraban los dos capitanes, pudo distinguir a Jaike que se levantaba del suelo ayudándose con Shirotora, y a Ragnarok que sonreía ampliamente. Cuando el "Relámpago Blanco" se disponía a lanzarse de nuevo contra Ragnarok, Canonbolt se le puso delante deteniéndolo con el brazo. Este estaba serio, cosa no muy frecuente.

–A partir de aquí sigo yo...

–No, este es mi combate y pienso terminarlo– se rehusó Jaike, ya incorporado completamente.

–Jaike, el nivel del agua está subiendo y no creo que eso te beneficie mucho contra un enemigo como él; aunque parezca un pantano, sigue siendo agua salada...

Cuando el joven capitán miró hacia el suelo, se dio cuenta de que en efecto había aumentado bastante el agua, hasta por debajo de sus rodillas. Entonces asintió.

–Además... tengo una deuda pendiente con él...– añadió Canonbolt

Al escuchar esto Buro intentó avanzar hacia él, pero Jaike le cortó el paso desenvainando su katana.

–¿Es que no lo has escuchado? Ahora tu oponente... ¡soy yo!– sonrió

–Bien, acabaré primero contigo y después con el traidor. Si tanto quieres morir...¡¡Te mostraré por qué me llaman "Cinturón Negro"!!

Después de esto, resonó un disparo en todo el bosque. A unos veinte metros de allí, Hiko había disparado su primer proyectil contra Rata, que había dejado fuera de combate a todos sus hombres. La bala había rozado el pelo del joven, que se había puesto a cubierto detrás del tronco de un árbol justo a tiempo.

–¡Barkie, no podemos permitirnos esa precisión del 84%!– le gritaba a su antiguo fusil.

–Este está como una regadera– se dijo Rata –, pero casi me vuela la cabeza... Tengo que andarme con más cuidado...

En Ciudad Panteón se seguía librando una batalla campal entre aldeanos y piratas, y en medio de ambos dos hombres cruzaban armas desplazandose de un lado a otro. Marín había conseguido el rol de atacante cuando Bakuchi había flojeado a causa del tajo que le asestó este anteriormente. El primer oficial blandía fieramente la nodachi como buscando partir en cetro de su enemigo, pero la mayoría de las veces sus estocadas eran o esquivadas o desviadas gracias a la gran agilidad de su contrincante. El ultimo espadazo de Marín rebotó contra el bastón y ambos fueron repelidos hacia atrás. Bakuchi intentó lanzar un ataque pero rápido cual guepardo el primer oficial saltó por encima de su cabeza esquivando el primer golpe y volteandose justo a tiempo para bloquear un segundo.

–¡¡Es fantástica toda esta diversión!! ¡¡Hacía siglos que la ciudad no habia tenido una fiesta como esta!! ¡ESUMOMOMOMOMO!– gritó a todo pulmón el antiguo alcalde, a quien parecía haberle afectado un brote repentino de locura.

Marín impulsó el bastón hacia delante con el contrafilo de la hoja, separando a Bakuchi de sí.

–Has traicionado a tu pueblo, rebajandote a la altura de un ladrón y perdiendo tu honor, si esque alguna vez tuviste alguno. Por eso debería cortarte en rebanadas aquí mismo... pero ese no es mi cometido. Me limitaré a inmovilizarte y que ellos– mirando a los ciudadanos que luchaban por liberar su hogar –hagan contigo lo que quieran... si no se les adelanta tu "socio"...

Ragnarok volvió a sacar una de sus bolas de plomo observando a Canonbolt, quien también sacaba la tercera de sus balas de cañón y diciendo solamente unas palabras:

–Lo prometido... es deuda.

La mecha de la batalla está encendida, y ya nadie puede apagarla...

El descenso del relámpago[]

  • Admiración fraternal. Volumen XII: Reto del Sensei.
    • Después de entrar en la gran torre, enseñarle los recovecos de esta, Kenjuro guió por una escalera a los dos invitados hasta una gran última planta donde se situaba un gigantesco saco de arena con el nombre de Challenger X-2. También llevaba una nota, en la que retaba a quien la leía a tumbar al saco de arena si quería llegar al nivel de un tal "Jaike-sensei". La caligrafía parecía de un niño de 11 años. Mientras Ron leía el trozo de papel, Kenjuro sonreía por detrás.


Rata seguía mirando al comandante Hiko por el rabillo del ojo sin salir demasiado de su escondite, esperando ver alguna debilidad en su adversario que pudiera otorgarle una ventaja clara en combate, puesto que ahora mismo sus posibilidades de vencerlo eran casi inexistentes. Por el contrario, el comandante se había sentado en el suelo con las piernas cruzadas, y limpiaba su arma con total parsimonia.

–Cuando te atrevas a salir de detrás de esa rama, avísame ¿vale?– dijo sin ni siquiera levantar la mirada del arcabuz.

–¿Qué hago?¿qué hago?¿qué hago?¿qué hago?¿qué hago?– se preguntaba el joven a toda prisa –No quiero morir en este sucio pantano... pero tengo que hacer algo... tal vez si pudiese quitarle ese fusil...– Al decir esto sus ojos se abrieron como platos, y ayudándose de sus dos sogas bajó del árbol sigilosamente.

Mientras el comandante terminaba de abrillantar el cañón de su arma uno de sus subordinados salió de entre la maleza cojeando y con toda la ropa rasgada.

–¡¡COMANDANTEE!!¡¡COMANDANTEE!!

A medida que se iba acercando a Hiko iba reduciendo su prisa, y cuando ya estubo enfrente de él s paró por completo agachándose para hablar con él.

–¿Qué es lo que quieres?– dijo el comandante después de un incómodo silencio.

Por toda respuesta, el pirata lanzó una patada al arcabuz lanzándolo hacia arriba, cogiéndolo al vuelo y apuntando a la cabeza de Hiko, ante la atenta mirada de este. Cuando Rata se reveló debajo del disfraz, se sorprendió al ver que el comandante no mostraba ni la más mínima sorpresa y bajó la cabeza.

–Prepárate a morir... siempre he querido decir eso– exclamó el joven ladrón

–Mi arma nunca me atacaría...– respondió Hiko, sin mover un solo músculo–, me llaman el "Fusilero Loco" por hablar con ella, pero no saben que está viva, ¿verdad Barkie?

–De verdad piensas que...¿¡!?

Barkie forma hiena

Forma híbrida de Barkie

De repente el arcabuz empezó a vibrar, y desde la culata salió una cresta de pelos que creció hasta el cañon de esta. También empezaron a distinguirse dos orejas y cuatro patas y unas manchas por todo el arma.

–Está...– pudo decir Rata impactado.

–Viva, ¿verdad Barkie? Todo gracias a la Fruta Ena Ena.

–¡Hi ji ji ji ji ji ji ji ji ji!

Cuando el joven ladrón pudo asimilar lo que acababa de ocurrir, el animal lo pateo y volvió con su dueño, el cuál apuntó a Rata. Entre los dos combatientes se estableció un duelo de miradas que ambos aprovecharon para pensar la estrategia que iban a utilizar en combate. Rata llevó instintivamente las manos a su cintura donde reposaban sus dos sogas, mientras que el comandante ordenó a Barkie volver a su forma original

Mucho más cerca de la aldea, Jaike y Buro ya llevaban largo rato combatiendo. El joven capitán cayó al suelo de espaldas debido a un golpe con el codo del comandante, aunque se levantó rápidamente y trató de golpearlo con un fuerte puñetazo. Este no hizo efecto pues el Cinturón Negro cruzó ambos brazos y se protegió del golpe como ya había hecho antes cuándo recibió un impacto dirigido a su capitán y repelió al joven hacia atrás. Jaike resopló frustrado y relajó los brazos, parecía comprender en aquel momento que no podía vencerle solo utilizando fuerza física. Entonces se le iluminó el rostro y se llevó las manos a su katana.

Kamaitachi

¡Kamaitachi!

–Eres muy resistente a los golpes, pero probemos a ver con los cortes...

–No podras vencerme tan fácilmente renacuajo. ¡No por nada soy el vice capitán de esta banda!

–¡Ittoryu: Kamaitachi!

Ambos se lanzaron el uno contra el otro. Jaike desenvainó a Shirotora, mientras que Buro, previendo que su enemigo iba a atacar, cruzó los brazos utilizando la misma defensa que antes, pero para su sorpresa el corte hizo mella en él y lo desplazó hacia atrás varios metros. Jaike sonrió al ver que su estrategia había surtido efecto y se lanzó de nuevo contra el comandante de los Piratas Ragnar. Así el joven capitán continuó dando cortes y tajos (Ittoryu: Hōfuku; Ittoryu: Yon juu hachi kuroten) en su enemigo quien no podía repelerlos de ninguna forma porque sólo combatía con las manos desnudas, y esto provocó que el Relámpago Blanco consiguiera una gran ventaja sobre su actual rival.

–¿Qué pasa vice capitán? ¿no puedes ni con un simple novato? Aunque esto tenía muy buena pinta, tengo que patearle el culo a tu capitán y echaros de esta isla, así que déjame paso libre– dijo decidido.

Cuando iba a pasar de largo de su contrincante, este le agarró del cuello de la camisa para retenerlo, y el joven capitán se encontró con el puño de su adversario justo al darse la vuelta.

–Antes de dejarte ir... haaah... cuelgo el kimono... haaah...– le dijo el comandante, respirando pesadamente.

–Entonces– contestó Jaike levantándose y desenvainando de nuevo la katana–, tendrá que ser por las malas...

–¡Poussée Cheviller!

Oto Blockade...

–¡!

–¡Kogarashi Tornado!

El actual alcalde de Ciudad Panteón fue empujado hasta chocar contra la pared de un edificio por un remolino cortante formado horizontalmente desde la nodachi de Marín. Los dos espadachines seguían su combate en la plaza de la ciudad. Este se había prolongado mucho en el tiempo sin que se declarase un claro vencedor, dada la manía de Bakuchi de huir cuando el primer oficial lo acorralaba. Ahora el alcalde estaba sentado con la espalda apoyada en el muro, exhausto. Veía a Marín acercarse y no podía moverse a alcanzar su bastón, el cual había caído unos metros más allá.

–Acabemos ya con esto...

–Esumomomomo, espera a ver, piratucho tuerto... espera a que alcance mi...

Marín vs Bakuchi

Marín acercándose a Bakuchi

Shigure...

A medida que veía acerarse al oficial, al alcalde le entraban cada vez más prisas por alcanzar su bastón. Marín seguía preparando su nodachi para asestar el golpe más potente que pudiese, dado a que sus fuerzas estaban mermadas por el cansancio.

–Ven con papá, bastoncito, ve con papá...

Justo cuando alcanzó a tocarlo con la punta de los dedos, el primer oficial llegó a su altura, aferrando fuertemente la espada en la mano derecha. Ambos se miraron. Marín se preparó para lanzar su ataque contra el alcalde.

–No irás a...

–¡Overshot!

Volviendo al combate del joven capitán, este impactó contra uno de los arboles que rodeaban a los combatientes, resbalando por el tronco de este, pero impulsándose en el tronco e impactando de cabeza en el torso de Buro, el cual había recurrido de nuevo a su técnica Chōshoku. Casi sin inmutarse, intentó golpear a Jaike hacia abajo, pero este si libró utilizando su poder para esquivar rápidamente el golpe y desenvainar de nuevo su katana. Este gesto hizo que el comandante entrase en tensión, aunque sonrió.

–Prepárate para recibir mis golpes, "Relámpago Blanco", ¡ahora me emplearé al máximo!

–No vas a ser capaz de verme, yoshishishi...¡Que empiece el segundo asalto!– respondió el capitán, burlón.

Ambos se lanzaron el uno contra el otro y Jaike lanzó una estocada hacia delante, pero Buro lo esquivó agachándose, dejando a Jaike confundido, quien recibió un golpe en el abdomen que lo impulsó hacia arriba (Rocket up) y cuando bajó recibió otro golpe de Buro asestado fuertemente con el codo, lo que le hizo escupir un poco de sangre.

–¡Elbow rules!

El golpe mandó a Jaike a varios metros del comandante, aterrizando de pié desplazándose aún hacia atrás por el impulso. Cuando paró, se secó la sangre de la barbilla y dirigió de nuevo la mano al mango de Shirotora.

–Se acabó el juego grandullón...– dijo sonriendo, pero en su voz se apreciaba una matiz serio y frío –Tengo cosas mejores que hacer que jugar contigo todo el día.

–¿Cómo que jugar? Vas a sentir los puños del vicecapitán de los Piratas...

Antes deque pudiese darse cuenta de que Jaike había desaparecido de su vista, recibió un rodillazo de este en el abdomen, sin soltar aún el mango de su katana.

–¡Goro Goro no Flail!

Y ante la estupefacción de Buro, saltó hacia arriba y desenvainó su arma

Ittoryu:...

Junto al brillo refulgente del filo de Shirotora se produjo un relámpago azulado desde el cuerpo de Jaike que lo impulsó hacia su enemigo y, con una gran velocidad, la katana se deslizó por el torso del vicecapitán y le provocó un gran corte. Este calló de rodillas, y justo después sin sentido al suelo, justo a la vez que el "Relámpago Blanco" envainaba su arma.

Kaminari genshō...

Choque explosivo[]

  • Admiración fraternal. Volumen XIII: Al lío.
    • Al terminar de leer la nota, Ron se la guardó en el bolsillo del pantalón, se quitó la camisa y se puso en posición de combate frente al enorme saco de arena. Al ver esto, a Kenjuro se le escapó una carcajada (Kenenenenen). Antes de empezar a darle mamporros al Challenger X-2, Ron mandó a Bonsai a su casa con una nota para su madre. En ella decía que se iba a quedar en la torre.


–¿Que tal va tu nueva vida?– sonrió Ragnarok.

–Todavía no tengo "otra vida"... Al menos hasta que caigas– respondió Canonbolt muy serio.

–Espero que hayas disfrutado de este tiempo, porque voy a aplastarte, junto con esos novatos a los que has traído hasta aquí. Será un buen final como saqueo a esta isla, ha re re re re re...

–¡Ya veremos!

El antiguo comandante se lanzó hacia el capitán, el cual ni se inmutó, y desapareció (Soru) justo enfrente de él. El Noble del Mar no hizo más que seguir sonriendo y echarse a un lado , esquivando a sí una bala de cañón que Canonbolt había lanzado a su espalda, dándose la vuelta en el proceso y empezando a caminar hacia su antiguo subordinado.

–No has mejorado mucho Canonbolt...– se llevó la mano a la frente y ladeó la cabeza– y pensar que no te maté aquel día porque te consideraba un buen luchador...

–Vas a lamentar mucho más no haberme matado...

Canonbolt sacó de su mochila las dos bolas de cañón restantes.

–La verdad es que me has servido de mucho como comandante... pero nada es eterno– Ragnarok cogió también dos bolas de plomo de su cinturón.

Los dos a la vez adoptaron una posición de lanzamiento...

Kuroame: ¡Meteor!

¡Big Boom Throw!

La explosión que resultó del choque entre lo proyectiles causó un gran valle en el Bahara. Los arboles de alrededor de esta se derrumbaron, dándole forma de cráter al campo de batalla y causando un ruido ensordecedor que hicieron que la mayoría de pájaros salieran volando, y que los piratas que luchaban en el bosque se percataran de ella. Jaike, que andaba en dirección contraria relajadamente, sonrió y se dió media vuelta para inmediatamente salir a correr chapoteando por todo el pantano.

En el valle, Canonbolt estaba tumbado y magullado en uno de los troncos derrumbados respirando con dificultad.

–Hah... hah... hah... hah– cayó del grueso tronco al suelo de cuclillas, y se limpió la sangre de la barbilla – Malditas habilidades del diablo...

–¡Ha re re re re re!– Ragnarok reía sentado cómodamente en otro de los troncos, del cual bajó al ver a Canonbolt incorporarse –Tuve buena suerte de que me tocara la Fruta Bumu Bumu, ¿no crees, "Meteoro"? Gracias a esa fruta maldita, todo lo que toco puede convertirse en un potente explosivo solo hace falta un pequeño golpe para que detone, aunque... no puedo hacer nada de esto con algo más grande que mi propio cuerpo, aunque me fuese la vida en ello... Pero eso no es impedimento para que piratas o marines caigan a mis pies, ha re re re re re...

–Vas a tener mucha suerte si sales con todos los dientes de esta... hah...¡Soru!

El "Meteoro" recogió las dos balas de cañón lanzadas anteriormente y se abalanzó de nuevo hacia su antiguo capitán. Este se dio cuanta de que su oponente había desaparecido de nuevo justo después de lanzar las dos balas, las cuales le obligaron a girarse...

–¡¡Mira al pajarito!!... ¡Hurricane Ghost!

El tremendo puñetazo que Canonbolt le asestó antes de completar la media vuelta lo mandó varios metros hacia atrás, se estampó contra uno de los troncos que limitaban el campo de batalla y resbaló hasta el suelo. A pesar de todo esto, Ragnarok consiguió mantenerse en pie y limpiarse la sangre que brotaba de su labio y nariz. Los ojos del "Noble del Mar" cambiaron, asemejándose mucho a los de una bestia.

–Cómo...– dijo temblando de rabia, antes de abalanzarse sobre Canonbolt y patearle en en abdomen, haciendo que este escupiese algo de sangre –¿¡COMO TE ATREVES A GOLPEARME!?

Justo después, y con Canonbolt tocado por el golpe anterior, volvió a patearle, pero esta vez el golpe llegó hasta el mentón y lo impulsó hacia atrás, haciéndole escupir más sangre y dejándolo casi sin conocimiento.

–Cualquiera que se haya enfrentado a mí a huido o se ha precipitado al fondo del mar. Los piratas que se enfrentaron a mí aquí antes que vosotros tuvieron mucha suerte, y solo les agujereé el barco... ¡¡Pero tú no vas a ser una excepción!!

Ragnarok se dirigió hacia Canonbolt, que ya se había incorporado, para golpearlo de nuevo; pero justo cuando estaba próximo a este, el "Meteoro" saltó y dio una doble patada voladora al aire (Geppo Sai Honryū), lo que causó una gran ráfaga que impulsó al capitán hacia atrás arrastrando los pies y levantando una gran polvareda. Cuando esta se aclaró, Ragnarok solo pudo ver a Canonbolt dirigiéndose hacia él con una bala de cañón en cada mano antes de que este se pusiera a golpearle en el estomago con estas, haciendo que escupiese mucha sangre.

–¡Kuroame: Meteor Rain!

Lea...king... ¡Boom!

Una gran explosión rodeó a los dos combatientes, y Canonbolt se vio obligado a retroceder para no recibir el daño de la explosión, y observaba expectante a su antiguo capitán, esperando a ver qué trucos se sacaba ahora de la manga. Este último recogió una bola de plomo del suelo, y la volvió a poner en su cinturón.

–Canonbolt, Cannbolt, Canonbolt...– dijo, volviendo de nuevo a un tono de habla relajado, después de secarse la sangre, peinarse su grisáceo cabello y guardarse ambas manos en los bolsillos del pantalón – Igual que un gorrión no puede soportar el fuerte soplido de un vendaval, o una barca no aguanta el mordisco de un Rey del Mar; ni tú, ni ninguno de esos novatos podéis vencerme... Cualquiera que me desafía...– La mirada se le volvió a transformar, pero seguía pareciendo muy relajado –Muere.

–Yo te desafié, y sigo vivo y coleando. Tu perdición será menospreciarle.

–¿A tí? No me hagas re...

–A mí no...– interrumpió el "Meteoro" –, a Jaike, el "Relámpago Blanco".

–...– Ragnarok borró la sonrisa de su rostro –Voy a acabar con esto de una vez por todas...

El "Noble del Mar" empezó a correr hacia Canonbolt, sacando por el camino una de las bolas de plomo de su cinturón y envolviéndola en un brillo anaranjado. El timonel también salió al encuentro de su antiguo capitán con el puño en ristre, y cuando ambos se encontraron el primero en atacar fue el "Meteoro". Lanzó su puñetazo directo a la cara de Ragnarok, pero este logró esquivarlo e impulsó la bola hasta el pecho de Canonbolt.

Ragnarok derrota a Canonbolt

Canonbolt cayendo frente a su antiguo capitán

Crashbones Boom...– sonrió el capitán

El impacto provocó una tremenda explosión que hirió de gravedad a Canonbolt, provocándole varias quemaduras y heridas, por las que emanaba mucha sangre. Así, el "Meteoro" calló al suelo con los ojos en blanco y echando humo por la boca. Ragnarok puso el pié encima del pecho de Canonbolt en señal de su victoria.

–Así, Canonbolt– volvió a su carácter relajado–, es cómo se desvanecen tus ilusiones por derro...

–¡Goro Goro no Ram!

La sonrisa del capitán se borró repentinamente cuando vió al "Relámpago Blanco" a dos metros del suelo partiendo uno de los troncos que delimitaba el terreno de batalla de una sola patada para acceder a este. Al caer de nuevo al suelo, solo se colocó las gafas de sol y sonrió.

Doble amenaza[]

  • Admiración fraternal. Volumen XIV: Tema de conversación.
    • Cuando el pequeño tanuki llegó a la casa en la Aldea Ikiru, Yurima hablaba con un hombre de edad avanzada, que vestía un traje banco, al igual que su cabello, el cual estaba cortado de una forma muy peculiar, y colgada en la silla había una capa también blanca con los kanji "正義" en ella. La mujer hablaba relajadamente mientras sorbía de su vaso de té,pero el hombre parecía más nervioso, apretando el puño derecho y a veces golpeando la mesa. El tanuki, amedrentado, optó por esperar a que terminase la conversación.


El filo de la nodachi y el bastón dorado chocaron con mucha fuerza, haciendo que saltaran chispas. Los espadachines aguantaron la mirada del otro, así como la fuerza ejercida en sendas armas. Marín extendió la muñeca y estiró el brazo con rapidez, separando de el a su enemigo, para lanzarle seguidamente una estocada que atravesó el hombro derecho del alcalde. Cuando el primer oficial sacó la espada, Bakuchi se vio obligado a soltar su bastón y llevar la mano a su herida, desde la cual chorreaba sangre a lo largo de todo su brazo.

–¿Eso es todo, señor alcalde?– preguntó Marín con picaresca

El alcalde frunció el ceño y apretó los dientes. Consumido de rabia, cogió de nuevo su bastón del suelo y se lanzó contra él a una velocidad increíble a la cual al pirata le fue imposible reaccionar.

¡¡¡Étape du Lancier: Hallebarde Avant!!!

La estocada del bastón iba a tal rapidez que causó un corte limpio, pero muy profundo el es costado del primer oficial. Aún así, la calma de este no se vio alterada, y lo único que hizo fue envainar su arma y extender su mano hacia delante con la palma hacia arriba. Solo un segundo después un círculo de aire se estaba formando justo encima de esta.

Room...

–¡¡Date prisa en hacer lo que sea para matarme...– decía Bakuchi, aún rabioso por venganza, a la vez que daba vueltas a su bastón –...O ACABARÉ YO PRIMERO CON TU VIDA!!

–A partir de ahora te va a ser un poco más difícil... Tact.

Para la sorpresa del alcalde, todo a su alrededor empezó a levitar después de que se creara una semiesfera transparente azul a partir del aro de aire, incluidos él y su adversario, y algunas raices del suelo se levantaron formando grandes milares a cinco metros del suelo. Al no tener tanta superficie donde apoyarse, Bakuchi no pudo continuar sus golpes contra el primer oficial, el cual seguía sangrando gravemente por el costado, pero sin hacer caso a su herida desenvainó su nodachi y apuntó a su rival.

–No te preocupes... no tardarás mucho en caer... ¡Harmonic Knife!

En la parte central de la isla, el sonido rápido y repetitivo de una ráfaga de disparos (Fast Fire: Launcher Smile) ensordecía el rumor del bosque del Bahara y la marea, y los proyectiles impactaban en la corteza de los gruesos árboles buscando algún cuerpo al que dañar. El gatillo del arcabuz animado se encasquilló a causa de la falta de balas, impidiendo a su dueño acertar su objetivo y su enfado, pero provocando en el joven perseguido una calma inesperada. Así, el duelo entre Rata y Hiko avanzaba sin muchas esperanzas para el antiguo ladrón, pero este no se rendía en intentar planear cómo vencer a su enemigo. Exhausto, dio con su espalda en uno de los troncos que le rodeaban intentando recuperar un ritmo de respiración normal, o al menos un poco más calmado.

–...No puedo... seguir así... a este ritmo Jaike va a tener que buscarle un rincón a mis cenizas en su barco... No puede ser que tenga tan mal el karma en este...

Otro disparo atravesó el árbol rozando la mejilla del joven, y una gota de sangre bajo discretamente por su mejilla. Rata frunció el ceño, harto de huir, y salió de su escondite, enfrentando al cañón del arcabuz. El arma pareció emitir una risita, pero después se estableció un silencio sepulcral. Ambos piratas estaban en tensión, Hiko esperando el momento para disparar y Rata buscando su única oportunidad de esquivar y desarmar a su oponente.

–¡Se acabó! Un ladrón puede ser cobarde...¡Pero un pirata no! ¡AHÍ VOY!

–Pupupupupupaw...Esto no puede ser tan fácil... ¡Center Fire: Auger Ace!

Al momento de disparar, Rata sonrió y salto (Karmaster:..) hacia el proyectil con el tempo justo como para apoyar el pié en la bala e impulsarse hacia delante sin que esta le dañase, dándose un impulso extra en el salto (...¡Easy Clover Jump!).

Los movimientos armónicos del Primer Oficial saltando en los pilares levantados anteriormente y las estocadas milimetradas que lanzaba al alcalde, sumado a una especie de vibración que sufría la hoja de la nodachi, hizo que todos los golpes que Bakuchi bloqueara con su bastón fuera debilitando la estructura interna de este, hasta que con el último espadazo el bastón se quebró por la mitad dejando a Bakuchi indefenso. Esto permitió a Marín dar un tajo a la altura de los abdominales, y el alcalde expulsó una gran cantidad de sangre por la boca, cayendo de rodillas al suelo y cubriéndose la herida mientras Marín envainaba su espada.

–Esos ultrasonidos hacen más daño del que esperabas, ¿verdad?

Cuando terminó de ajustarse el arma a la cintura, se llevó la mano derecha hacia el costado opuesto,por el cual seguía sangrando, y comenzó a caminar con gran parsimonia hacia el gran bosque.

Este salto milagroso quedó a comandante con tal estupefacción que no pudo prever, ni mucho menos esquivar, la patada que el joven le asestó en la cara, mandándolo directamente al suelo.

–¡Monkey Jump'n Face!

De que el comandante cayó al suelo K.O., debido a su baja forma física, Rata se sopló las uñas y las pasó por su pantalón, pero antes de irse de nuevo al barco, Barkie se puso en su camino chillando como loca. El joven agarró una de sus sogas y le lanzó un latigazo y la hiena, que parecía confiada en un principio, volvió a transformarse en arma justo antes de que el nudo final de la cuerda la tocase, acobardada. Rata recogió su soga de nuevo y se agachó donde estaba tirado el arcabuz, al que dio dos palmadas en el cañón,  y después pasó de largo llevándose las manos a la nuca.

Final Round: Capitanes enfrentados[]

  • Admiración fraternal. Volumen XV: Nostalgia.
    • El tanuki llegó de nuevo a la habitación de la torre donde entrenaba Ron, el cual seguía dándole puñetazos al gran saco de boxeo, rígido cual columna. Kenjuro estaba sentado en un taburete de tijera observando el entrenamiento del joven como si le recordara a algo o alguien.


–Has hecho un esfuerzo demasiado grande... Yo acabaré esto– dijo Jaike a un inconsciente Canonbolt mientras lo cargaba sobre su hombro ante la atenta mirada del "Noble del Mar".

Con un paso tranquilo, el joven capitán dejó al "Meteoro" apoyado en uno de los troncos caídos, al margen del gran valle formado anteriormente por una de las explosiones de Ragnarok. Este empezaba a apretar la mandíbula y los puños, en señal de enfado e impaciencia, pero Jaike seguía con su paso tranquilo y naturalidad en cada momento. Después de esto, se giró para estar cara a cara con el capitán de los Piratas Ragnar. Su típica sonrisa se había borrado de su rostro, se volvió a colocar las gafas de sol y se crujió los nudillos.

–Round two... prepárate para recibir, Ragna-como seas.

–Ha re re re re... no vayas tan... ¡!

–¡Goro Goro no Bullet!

Un primer derechazo electrificado impactó directamente contra el vientre del "Noble del Mar" sin que este se hubiese dado cuenta de que Jaike se había movido, provocando que algo de sangre se le escapase entre los dientes, y antes de que se pudiese recuperar del golpe, el "Relámpago Blanco" encadenó otro puñetazo (Goro Goro no Nunchaku) en la cara del capitán pirata, lo que lo mandó a varios metros de distancia y calló de espaldas en el suelo, completamente tendido.

Goro Goro no...

Ragnarok se levantó todavía aturdido por la ráfaga de golpes, pero solo se limpió la sangre que corría por su barbilla, y se quedó quieto ante Jaike, que se dirigía hacia él corriendo con el puño envuelto en rayos.

–¡Bullet!

...

Como si nada, Ragnarok consiguió parar el puñetazo de Jaike con la mano izquierda, hecho que sorprendió mucho al joven capitán. Esto otorgó un tiempo muy valioso a Ragnarok para preparar su contraataque, y sacó deprisa una de sus bolas de plomo.

–Aquí acaba tu historia, muchacho...– le dijo con una mirada fría y sanguinaria.

–No te será tan fácil, no voy a morir ni aquí ni ahora... Goro Goro no...

Crashbones...

–¡Lance!

–¡!

Aprovechando su cercanía a su enemigo, Jaike se transformó en una lanza eléctrica blanca y celeste que atravesó al capitán de los Ragnar de pecho a espalda electrocutándole todo el cuerpo y dejándole aturdido de nuevo. Pero esta vez fue diferente, Ragnarok se recuperó del shock con mucha más rapidez, se dió la vuelta y pateó a Jaike en la espalda justo cuando volvió a su forma original, mandándolo a varios metros hasta los márgenes del valle, donde se estampó contra uno de los árboles y, lleno de rabia, el "Noble del Mar" lanzó una de sus bolas contra el joven capitán, causando una explosión que le dañó muchísimo. Jaike cayó al suelo, y se sentó apoyando la espalda contra el tronco, mirando al suelo y respirando con dificultad. El hombro de su camisa estaba en llamas, pero él no se movió para apagarlo.

–Haaah... Haaah... Haaah...– Jaike continuaba respirando con dificultad y escupiendo algo de sangre.

–Demasiado has aguantado ya "Relámpago Blanco". No voy a dejar que te entrometas en mis planes. Voy a matarte aquí y ahora...

–¡CÁLLATE HOMBRE-RANA! Haah...– Poco a poco, el joven capitán se fue levantando, aunque no sin esfuerzo, limpiándose la sangre que brotaba de su nariz y boca– Mi sueño es ser el Rey de los Piratas... Hah... y voy a cumplirlo... ¡CUESTE LO QUE CUESTE!

–Eso ya lo veremos...

Cuando el "Relámpago Blanco" se incorporó del todo, se quitó la camisa aún ardiendo, apagó la llama con un potentísimo soplido y la dejó caer en el suelo, el cual empezaba a encharcarse. Así, Jaike reveló dos tatuajes, ambos en forma de "X", en los hombros; se limpió la sangre de la cara y se puso en posición de combate, apretando los dientes.

–Esto todavía no ha acabado Rana-tú... Zander Boxing First:...

–No hasta que mueras, "Relámpago Blanco". Big Boom...

–¡Repulsing One!

–¡Throw!

A pesar de la rapidez con la que el "Noble del Mar" lanzó la bola de plomo, Jaike fue capaz de acertar el puñetazo en ella de refilón, lo que desvió su trayectoria explotando a su espalda. Tras esto, el joven capitán sonrió y miró a su oponente.

–Bien, una menos... – se volvió a crujir los nudillos –, si te quedas sin munición, no puedes disparar, y no de dejaré recuperar esas malditas bolas... Zander Boxing Second:...

–¡¿Cómo...?!– pensó Ragnarok, perplejo de que un novato hubiese acertado de lleno uno de los puntos débiles de su poder –Tengo que acabar con esto pronto...

–¡Crashing One!

El puñetazo de Jaike dirigido al pecho de su adversario fue esquivado sin mucha dificultad con solo un salto, que al caer sobre el puño del joven capitán lo estampó sobre el suelo, inmovilizando el brazo derecho del "Relámpago Blanco". Viendo a su oponente inmóvil, Ragnarok aprovechó para lanzar una patada a la cabeza de Jaike, quien bloqueó el movimiento con su brazo izquierdo.

–¡Zander Boxing Second: Earth Hooking One!

Un impresionante y rapidísimo gancho desde debajo de la tierra acertó en la mandíbula del pirata, haciéndole daño además los fragmentos del suelo que saltaron con el golpe, mandándolo directo al suelo.

–Directo a la lona...– dijo Jaike sonriendo y estirando el hombro derecho.

–Maldito novato...– se dirigió al joven capitán un magullado Ragnarok, que se limpiaba la sangre de la barbilla, y escupía algo más de esta –Canonbolt no ha podido vencerme antes, ¡y no vas a conseguirlo tú ahora!.. ¡Double Boom Throw!

Esta vez Ragnarok lanzó dos de sus bolas metálicas a Jaike, quien las esquivó muy fácilmente, explotando contra uno de los troncos.

–La ira no aumenta la puntería Raggy...– aconsejó Jaike al "Noble del Mar",en un tono burlón –, y sabiendo que sin esas bolas no haces nada, yo no las malgastaría...

–Maldito seas "Relámpago Blanco"... pero la culpa de todo esto... la tienes tú– dijo mirando a Canonbolt, que seguía inconsciente –, y voy a acabar contigo...– continuó andando hacia él –¡AQUÍ Y AHORA!

El capitán de los Piratas Ragnar se dispuso a lanzar un proyectil contra el "Meteoro", pero este explosionó antes de lo esperado al impactar contra un obstáculo repentino, ante la sorpresa de Ragnarok. Cuando todo el humo se disipó, Jaike estaba situado delante del cuerpo de Canonbolt,mirando al suelo con los brazos en horizontal, lleno de heridas gravísimas por todo el torso y de sangre. Ragnarok no podía creer lo que estaba viendo.

–Este combate es entre tú y yo...– dijo Jaike, mirando aún al suelo, sin moverse lo más mínimo –Deja lo demás al margen...

–Ha... Ha... Ha re re re... No te creía tan estúpido, "Relámpago Blanco"... Mira que ponerte en medio de uno de mis proyectiles nada más que por proteger a un aliado... Ahora me doy cuenta de cuál va a ser tu perdición.

–Quizá... pero ningún amigo o aliado va a morir si estoy yo delante, ¡ni ahora ni nunca!

–Voy a acabar contigo de una ver por todas... Asgard Fall:...

Zander Boxing Third:...

–¡Gods Fireworks Boom!

–¡Air Wall-ing Pair!

Ambos puños de Jaike se impulsaron hacia adelante, pero pararon súbitamente ambos a la vez, creando una ráfaga de aire que paró los tres proyectiles que Ragnarok había lanzado contra el joven pirata, cayendo contra el suelo y explotando, generando una gran humareda.

–¡¿PERO QUÉ...?!

Goro Goro no...– resonó la voz del "Relámpago Blanco" desde dentro de la humarda.

–Esto no puede estar...

Double...

Jaike salió de la humareda a toda velocidad propinando a Ragnarok un potentísimo puñetazo eléctrico en el rostro a Ragnaro, lo que hizo que este quedara muy aturdido, casi a punto de perder la consciencia, y solo pudo ver el segundo puño eléctrico de Jaike acercándose a su cara.

–¡¡BULLET!!

Jaike vence a Ragnarok

El segundo puñetazo de Jaike deja completamente fuera de combate a Ragnarok.

Este segundo, aún más fuerte que el anterior, provocó que el "noble del Mar" perdiera la consciencia, que saliera mucha sangre de su boca rompiendo incluso algún diente, y cayera de espaldas al suelo, completamente de derrotado. Jaike, por su parte, cayó al suelo de rodillas, e inmediatamente después apoyó las manos. Aún goteaba sangre de su boca y heridas, pero se levantó, fue hasta el lugar donde se encontraba Canonbolt y se puso de cuclillas frente a él, y le sonrió.

–Lo conseguimos, amigo...

En construcción...

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