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Arco del Happy Shokuji
Arco del Happy Shokuji
Información
Número de capítulos 2
Fecha de creación 21 de agosto de 2015
Anterior Arco de la Isla Aquanna
Creador [[Usuario:Deidara1197|Deidara1197]]

El Arco del Happy Shokuji es el sexto arco oficial de la historia de los Piratas Free Soul, y el tercer arco argumental de la Saga de la Sociedad M.D. Es posterior al Arco de la Isla Aquanna.

Personajes

Principales

Secundarios

Antagonistas

Cameos

Menciones

Historia

Toxic Love

  • El dragón y la hiena. Volumen XII: "Goodbye Master".
    • En una de las tiendas donde estaban amontonados los supervivientes, Nisroch aparece atravesando con su mano derecha el pecho de Mawdow, tumbado en fila junto al resto de heridos de gravedad. Mawdow observa con pánico a su asesino sin entender nada, mientras este último pronuncia "goodbye master" con un notable tono de lunático.

No somos tan diferentes de ellos.

El aire de aquel lugar estaba contaminado. La fábrica lo hacía a través de considerables emisiones de restos de combustible. Estas emisiones incluían contaminantes tóxicos, como el dióxido de carbono, el metano o el óxido nitroso. Los procesos industriales que ocurrían allí despedían gases como el flúor o el hidrofluorocarbono.

Los efectos de la contaminación en el aire se esparcían rápidamente, teniendo graves consecuencias en las especies animales. Cada año, más de dos mil aves eran afectadas por la polución industrial, así como cientos de especies acuáticas, que eran cruelmente envenenadas por los vertidos tóxicos y residuos que los trabajadores emitían al mar, algo que también afectaba a la cadena alimenticia, y como efecto colateral, a miles de organismos más.

El cielo que cubría la isla estaba sucio, enfermo y teñido de negro. No se podía inhalar aire sin correr riesgos salubres. El mar en las cercanías de la isla se encontraba en una situación similar; los residuos despedidos por los trabajadores lo convertían diariamente en una fuente de mugre e inmundicia.

Antaño, la Isla Shizen era una isla plagada de vegetación. Cientos de árboles únicos y milenarios atiborraban la isla junto a especies de animales exclusivas y ahora extintas. Nadie vivía allí. La isla era respetada y reconocida por todos como una de las maravillas del Paraíso y un receptor incesante de turismo. Sin embargo, hace cinco años, con la incorporación de Magno Daradei a los Siete Guerreros del Mar y la alianza entre la Sociedad M.D y el Happy Shokuji, esta última multinacional decidió trasladar su sede y fábrica principal a la isla para poder ayudar más eficientemente a la Sociedad M.D en su tarea de dominar las islas del principio del Grand Line.

En menos de un año, los árboles y especies autóctonas fueron sustituidas por una gigantesca planta de procesamiento alimenticio, que incluía instalaciones de almacenamiento y distribución, instalaciones de agua, de frío industrial, de generación, distribución y transformación eléctrica, de climatización, de saneamiento e instalaciones de ínfimos servicios para los trabajadores explotados de la planta, como comedores, vestuarios y habitáculos estrechos e incómodos.

La empresa ya operaba desde hace cincuenta y dos años, y con el tiempo, su influencia solo fue en aumento, llegando a abrir cientos de restaurantes y puestos de comida ambulante por todo el Grand Line, teniendo un elaborado y preciso sistema de reparto de comida a domicilio. Todos en el Grand Line habían oído hablar de la marca Shokuji y de su más característico producto; las hamburguesas Shokuji. El número de fábricas abiertas ascendía a dieciocho, y muchas estaban instaladas en famosos y prósperos reinos, que aceptaban instalarlas a cambio de grandes cantidades de dinero. A pesar de la fama y el prestigio de la empresa, una horrible verdad se escondía al público. La organización utilizaba numerosos métodos ilegales para obtener beneficios; la adulteración de los productos era uno de ellos.

Todos los trabajadores de fábricas y restaurantes se encontraban explotados por los empresarios y gerentes del negocio, estos trabajadores se encontraban en una situación de miseria y esclavitud, siendo torturados y, en ocasiones asesinados. El chantaje era el método más común a la hora de contratarlos y el ejemplo más claro ocurrió con las hermosas mujeres de la Isla Aquanna, las cuales fueron obligadas a trabajar como camareras y forzadas a llevar atrevidos uniformes que complacieran a los clientes, siendo amenazadas constantemente por los empresarios con asesinar a sus hijos si no hacían bien su trabajo.

La influencia de la organización era tan grande que se encontraba aliada con el propio Gobierno Mundial, los cuales permitían sus actividades ilegales a cambio de desinteresadas y abundantes donaciones de dinero.

El Happy Shokuji era ahora el objetivo principal de la alianza entre los Piratas Free Soul y la OLP, que consideraban necesaria la eliminación de esta empresa para causar una gran baja y debilitar a la Sociedad M.D. Por eso mismo, decidieron atacar la isla donde su fábrica y sede principal se encuentran; la Isla Shizen: a media hora de distancia en barco de la Isla Aquanna.

Allí, en una oscura noche de no muy buen tiempo, los cinco directivos de la empresa habían decidido reunirse por un asunto de vital importancia para la cúpula de poder. El lugar donde se celebraría la reunión sería la sexta y última planta de la torre de control, un torreón grisáceo y de mal aspecto en el medio de la isla y de las numerosas fábricas. En aquel lugar, vivía el personal de seguridad autorizado y servía como zona de reuniones. En contraste con las demás instalaciones de la isla, la torre de control era un lugar aislado del humo y la polución, y su principal objetivo era la supervisión del buen funcionamiento de toda la planta procesadora.

Cuatro de los cinco directivos estaban ya sentados en una dorada mesa rectangular ubicada en un gran cuarto de paredes pintadas de rojo oscuro.

—¿Dónde se habrá metido este pimpollo, ah? —Preguntó una centenaria y horrible mujer vestida con un elegante y antiguo vestido azul—, ese mocoso de Lance siempre potencia mis ganas de cometer un homicidio, hiejeje —rió la anciana mientras se abanicaba con su plateado abanico y observaba a los demás directivos con una expresión enfermiza.

—Según parece ese mocoso ha olvidado lo odioso que me resulta que me hagan esperar —dijo otro anciano de baja estatura con dos monóculos en sus ojos y subido en un sillón con ruedas mientras se colocaba su monóculo derecho.

—Vamos, vamos, ancianos, no os alteréis, seguro que Lance estará al venir —dijo un elegante, joven y agraciado hombre mientras se peinaba su rubio cabello hacia atrás—, y si no viene, siempre podemos comenzar la reunión sin él, ¿no? Murufufufu.

  • [Directivo, jefe de marketing, de relaciones industriales y exteriores del Happy Shokuji: "Traje Manchado"; Yokubo].

—Sería lo correcto esperar a que él venga; por muy asqueroso que sea ese tipo, sigue formando parte de los cinco directivos —dijo un joven con el pelo castaño recogido en una coleta y una marcada barba.

—Deja de intentar ser tan formal y correcto, lechugo —le dijo a Paul Emiliana mientras lo apuntaba con su abanico—, se te nota la hipocresía a tres manzanas, hiejejeje. Tu culo está sentado en esa cómoda silla solo porque tu adinerada familia lo puso ahí —dijo sin quitar la enfermiza sonrisa—, no te mereces ser un directivo de esta empresa.

—Uhm... —Dickens se colocó los dos monóculos a la vez aparentando dar la razón a su compañera de forma discreta.

—¡¡Eso es solo un falso rumor!! —Exclamó Paul alterándose—, pero no te preocupes, quizás no sea nunca más un directivo —le dijo con tono amenazante.

—¿Eso crees, pimpollo? —Le preguntó Emiliana abriendo su abanico bruscamente.

Emiliana y Dickens estaban sentados en uno de los laterales de la mesa. Yokubo y Paul en el otro, quedando dos sillas sin ocupar, una pertenecía a Lance, el último de los ejecutivos y la otra al presidente y máximo mandatario de la empresa, Arrange. Finalmente, el último de los ejecutivos entró por la puerta de la sala rojiza mientras tarareaba una canción de jazz y alumbraba el habitáculo con su radiante sonrisa.

Lance era un hombre odiado por los cuatro directivos restantes. Su hipocresía, presuntuosidad y habilidad para la manipulación hacían de él un hombre que nunca decía lo que pensaba realmente. Con un gran descaro, Lance obvió su sitio oficial y se sentó directamente en la silla del presidente Arrange, para disgusto de los directivos restantes. Allí, se colocó la corbata y observó con sus ojos vacíos y siniestros a los cuatro directivos preservando su magnánima sonrisa blanqueada.

—Disculpen la tardanza —dijo mirando su reloj de muñeca—, no pensé que llegarían tan pronto —inmediatamente después, Lance alzó su cabeza de nuevo. Los cuatro directivos le lanzaron una fulminante mirada de repulsión y desprecio casi ilimitados—. Ya veo... —dijo agrandando su sonrisa—, me temo que debo preguntaros lo siguiente —a cada palabra que articulaba, los cuatro directivos aumentaban sus pensamientos negativos hacia él, pero eso a Lance no le importaba lo más mínimo—. Ahora que Arrange ha muerto, ¿aceptáis que me convierta en el próximo presidente de la empresa? —La pregunta sentó aún peor de lo que él imaginaba a sus cuatro compañeros, que articularon un "ni lo sueñes" rotundo y taxativo con la mirada—. Fefefe... deberíais moderar ese amor tóxico que sentís hacia mí...

Toxic Brain

  • El dragón y la hiena. Volumen XIII: "Soy yo".
    • Nisroch vuelve del campamento de los heridos y se encuentra a Ryutora sentado sobre un gran saco de comida mientras recibe una llamada en su Den Den Mushi. Nisroch se acerca y le pregunta quién le llamó. Antes de que Ryutora pudiera contestar, la persona de detrás del Den Den Mushi se adelanta y articula lo siguiente: "soy yo, Magno".

  • [Puerto sur de la Isla Shizen]

—¡¡Atrás!! —Exclamó un soldado del Happy Shokuji malherido mientras instaba a los demás miembros de seguridad a retroceder.

—¿Acaso no me habéis oído? —Preguntó el agresor encima de una montaña de soldados derrotados y brutalmente apalizados—. He venido a reunirme con los directivos —dijo zarandeando su puño derecho en un intento de limpiarse la sangre—. ¿Dónde está la sala de reuniones?

—N-no estamos autorizados a proporcionarte tal información si no revelas tu identidad —dijo el soldado, que apenas podía ver al agresor por la oscuridad de la noche.

—¿Eze ninio que hay ahí quién eh? —Un joven hombre vestido con ropas extravagantes y una capa roja entró en la escena, observando la lamentable situación de sus subordinados—, como ziga ahí apalizando a mih zoldadoh me vah a zupá to la golondrina fíhate lo que te digo, ¿me hah entendío o no pisha?

Debido a la prepotencia de su capataz, los soldados comenzaron a temer por su vida.

—A veh, ¿me vah a dezíh ya quién ereh tú o qué eh lo que paza? ¿Eh? ¿Qué eh lo que paza? —Preguntó sin temor—, a veh si me voy a teneh yo que liar aquí a pimba pimba ahí que te zaco loh ojoh en un momento ¿me entiendeh lo que te digo o no a veh? ¿Eh? ¿Qué eh lo que va a pazá aquí? ¿Qué eh lo que va a pazá aquí? —Repitió rápidamente—, zerá mugrozo y ahquerozo er tio. Como te pille yo ahí ezah barbejas que me llevah te las iba a recortar ahí bien recortaitah mi armah. Zerá paiazo.

Inmediatamente, el agresor se abalanzó sobre Pisha con el puño derecho recubierto de Busoshoku Haki. Antes de que pudiera golpearlo, Pisha, sorprendido, reconoció la figura de aquel hombre.

—Ohtia illo, pero zi tu ereh er dargan eze, ¿no? Er ninio eze de la zoziedah mzi que ha venidoh ahí pa azihtíh a la reunión eza ahí de los jefazoh illo —reveló con un tono muy elevado y con pronunciación excesivamente rápida.

—Vente pakí paká que te voy a enzeñáh yo ahí donde ehtán ahí reunidoh illo. Vente pakí paká, ven —le instó.

  • [Sala de reuniones. Sexta planta de la torre de control].

—Por vuestra expresión adivino que... estamos en desacuerdo —dijo Lance esbozando una sonrisa burlona—. Pensé que no querríais armar un alboroto en un tema tan transcendental como este, pero parece que vuestra codicia por este asiento... —dijo acariciando los reposabrazos de la silla en la que estaba sentado con cierto afán provocativo—, va más allá de lo que imaginaba. ¡BIEN! —Gritó rápidamente para evitar que los demás le reprocharan su molesta actitud—, tendremos que seguir el procedimiento habitual de la normativa interna de la organización. Dickens, si haces el favor de... —antes de que pudiera terminar su frase, Dickens golpeó la mesa con gran fajo de papeles que constituían la normativa interna de la empresa—. ¡Qué rapidez! Fefefe. Permitid que os pregunte... —dijo mientras las miradas de sus compañeros no dejaban de emitir desprecio—, ¿pensáis seguir mirándome con esa cara durante toda la reunión? ¡Esto parecerá un monólogo!

—Vayamos al grano —dijo carraspeando Dickens mientras leía la normativa durante varios minutos.

—¡¡No hay nada que leer!! —Exclamó Emiliana dando un fuerte golpe en la mesa con su abanico y rompiendo el silencio ocasionado—, ¡¡Quien posea más acciones en la empresa se convertirá en el presidente!! ¡Hay que ser muy duro de mollera para no comprender algo tan elemental!

—¡Tiene razón, Emiliana-san! —Le dio la razón Lance con falsa cortesía mientras levantaba sus brazos con alegría—, ¡sin duda, quién más acciones tenga detentará ventaja en la carrera! Pero, me pregunto quién... —los cuatro directivos se pusieron alerta ante las últimas palabras de Lance—, tendrá más acciones realmente —las palabras de Lance dejaron a todos confundidos. Todos sabían las acciones que cada uno tenía, y Lance no era el que más poseía, así que no comprendían la intención ni el sentido de sus palabras.

De repente, la puerta de la sala fue brutalmente derribada por el cuerpo del capataz Pisha en estado de inconsciencia, llegando hasta los pies de Yokubo del impulso, quien lo apartó con su pie derecho con cara de asco. Dargan Snariad, Tercera Luna de la Sociedad M.D, apareció en el lugar para la sorpresa y disgusto de Emiliana, Dickens, Yokubo y Paul, y satisfacción de Lance, que esbozó su mejor sonrisa ante su llegada.

—Snariad, ¿qué haces aquí? No recordamos haberte convocado —le dijo Emiliana con tono antipático.

—Uhm... —Dickens se colocó los monóculos dándole la razón a Emiliana. Nadie lo había convocado, o al menos era eso lo que pensaban.

—¡Fui yo! —Exclamó Lance ante la estupefacción de sus cuatro compañeros—. Nada más fallecer nuestro querido presidente Arrange... —dijo con falso tono de luto—, contacté con Magno Daradei para que enviase a uno de sus más confiables hombres hoy a la reunión. Somos sus aliados al fin y al cabo, ¿no? —Preguntó colocándose el traje con confianza y superioridad—, es de extrema relevancia que estén al tanto de los acontecimientos importantes —aclaró cruzando los dedos de sus manos y apoyando los codos en la mesa—. Además de testigo, Dargan-san podrá actuar de supervisor neutro y justo de la reunión. Es un hombre confiable, supongo que ninguno de ustedes sospecha que su juicio pueda ser... amañado —dijo entrecerrando ligeramente los ojos provocando una grave molestia en sus compañeros—. Dargan-san, siéntese cuando quiera —haciendo caso a Lance, Dargan se sentó no sin antes agarrar el cuerpo de Pisha y estamparlo contra las paredes de pladur del habitáculo—, bien, continuemos pues.

Este maldito mocoso... ¿qué se supone que se propone con este despropósito? No es el que más acciones tiene, a simple vista, no conseguirá ser el presidente... esa siniestra sonrisa que siempre esboza... realmente... me pone de los nervios —pensó Emiliana mientras miraba con determinación a Dickens, que asintió compartiendo los pensamientos de Emiliana—. Snariad —dijo en voz alta—, me temo que no hay nada que supervisar en esta reunión, todo está claro. Cuando la empresa fue fundada hace cincuenta y dos años por Arrange, Dickens y yo —dijo mirando a Dickens—, tuvimos una reunión para determinar quién de los tres se quedaría con la presidencia. Dickens y yo poseíamos cada uno un 35% de las acciones, y Arrange solo tenía el 30% restante. Originalmente, estaba fuera de la elección, que finalmente se quedaría entre Dickens y yo. Sin embargo, Arrange nos ofreció una enorme cantidad de dinero para comprarnos a cada uno un 5% de nuestras acciones. Por aquel entonces, ni Dickens ni yo ansiábamos conseguir la presidencia, así que aceptamos la jugosa cantidad de dinero y le vendimos ese pequeño porcentaje de nuestras acciones para que fuese el presidente. La cosa quedó así; Arrange con un 40%, y Dickens y yo con un 30% cada uno.

—Conozco muy bien esa historia, Emiliana-san —dijo Lance cerrando los ojos—, tanto Dickens-san como usted tienen una gran facilidad para vender sus acciones. Algo poco precavido, a mi juicio —las palabras de Lance volvieron a molestar a los dos veteranos, que apenas podían aguantar la rabia—. Con la entrada de Yokubo-kun y Paul-kun a la directiva, perdieron aún más acciones. Usted le vendió a Paul-kun el 10% de sus acciones, quedándose con un 20% y permitiendo así que Paul-kun entrase a la dirección. Dickens-san hizo lo mismo con Yokubo-kun, mientras que Arrange-sama, lo hizo conmigo. Actualmente, el reparto de porcentaje de nuestras acciones queda así; Dickens-san y usted, un 20% cada uno, mientras que yo, Yokubo-kun y Paul-kun, un 10% cada uno. —Lance hablaba con un tono muy confiado, lo que inquietaba a los cuatro ejecutivos. Dargan simplemente observaba la discusión— Ahora, queda saber... a quién le donó Arrange-san su 30% de las acciones.

—Hiejeje... —rió Emiliana—, no sé lo que te propones, sucio mocoso, pero en ningún caso Arrange te donaría a ti las acciones, él te detestaba al igual que todos nosotros.

—Aprecio sus amables palabras, Emiliana-san, pero me temo que está equivocada respecto a la voluntad del presidente —Emiliana comenzó a ponerse nerviosa debido a la gran confianza con la que Lance debatía—, aquí tiene —dijo colocando una hoja de papel escrita en la mesa. Antes de que nadie lo leyera, Paul agarró la hoja y comenzó a leer en voz alta a sus compañeros. Tras hacerlo, todos se quedaron atónitos.

—¡¡ESTO ES IMPOSIBLE!! ¡¡ES UN ULTRAJE, UNA INJURIA!! —Gritó Dickens visiblemente enfadado ante la supuesta decisión de Arrange de donar todas sus acciones a Lance.

—Sucio mocoso... ¿cómo te las has ingeniado...? —Preguntó Emiliana tomando el papel y revisando la firma de Arrange.

—Vaya... ¡¡qué mal perder tenéis!! ¡¡Fefefe!! —Rió Lance con malicia—, deberían respetar más la voluntad del presidente, simplemente acéptenla. ¡¡Emiliana-san, Dickens-san!! —Dijo con entusiasmo—, ¡¡ustedes trabajaron con el presidente más de cincuenta años!! ¡¡Saben más que de sobra que es su firma, su inimitable e irremplazable firma!!

—¡¡Jamás aceptaré esto, sucio mocoso!! —Gritó Emiliana visiblemente alterada.

—¡¡En ese caso me temo que debo acudir al supervisor!! —Exclamó Lance sin perder el entusiasmo y echando una mirada cómplice a Dargan. Antes de que Dargan decidiera si el documento era válido o no, los cuatro directivos ya predijeron su respuesta...

—Es válido —dijo taxativamente. La respuesta de la Luna produjo un inmenso placer en Lance, que no podía parar de sonreír. Los directivos restantes ya se habían dado cuenta que Dargan y Lance estaban aliados. La Sociedad M.D había decidido apoyar la candidatura de Lance a la presidencia, y ninguno de ellos comprendía la razón—. El recuento final tras revelarse el último deseo del presidente es el siguiente: Lance, el 40% de las acciones. Emiliana un 20%, Dickens otro 20%, Yokubo un 10% y Paul Kirchen el 10% restante. Votos a en contra de que Lance se convierta en el segundo presidente del Happy Shokuji —enunció Dargan con una grave y raspada voz. Emiliana, Dickens, Yokubo y Paul levantaron la mano antes de que Dargan terminase siquiera la frase.

—Parece que estamos en desacuerdo de nuevo... —Lance sonreía a pesar de los nulos apoyos de sus compañeros. Incluso teniendo la mayoría de las acciones, la normativa dictaba que un directivo no podía convertirse en presidente con el voto en contra de más de la mitad de los directivos. Eran cinco, así que necesitaba que al menos dos de sus compañeros se abstuvieran, pero Lance sabía a la perfección que ninguno de ellos retiraría su voto en contra—. Dickens-san, ¿qué dice la normativa en caso de que el directivo con más acciones no recibiese el apoyo de los demás?

—Voy a ver...

—¡No hace falta! —Exclamó él—, me sé la normativa de memoria —alardeó sacando a relucir su blanqueada mandíbula de nuevo—. Si no recibo vuestro apoyo no habrá presidente, y como la empresa no puede quedarse sin un presidente, la normativa aporta una solución cuanto menos ruidosa y ajetreada... ¡¡elecciones!! —Exclamó con fervor—, ¡¡los doscientos sesenta y tres empresarios del Happy Shokuji serán convocados dentro de unos días y apoyarán con un voto por empresario a cualquiera de nosotros cinco!! ¡¡Luego se realizará la media de los votos y las acciones que cada uno recibiremos y poseemos para conseguir el resultado final!! Dama y caballeros... no deberíamos perder más tiempo, ¡¡debemos informar cuanto antes a los doscientos sesenta y tres empresarios!!

La idea no convencía del todo a los cuatro directivos. Ellos sabían a la perfección que Lance era el más popular de entre todos ellos, así que su victoria en las elecciones estaba casi asegurada, pues también era el que más acciones tenía, y en la media que se realizaría a posteriori saldría como ganador consolidado. Sin darse cuenta, habían caído de lleno en la trampa de aquel hombre con el cerebro tóxico...

Toxic Pig

  • El dragón y la hiena. Volumen XIV: "Invitación".
    • Tras la conversación con Magno Daradei, Nisroch y Ryutora embarcan de nuevo en el navío del Gobierno Mundial, y a toda prisa navegan con dirección al Archipiélago Vorhölle, lugar al que Magno los había invitado para mantener una "pacífica" reunión. A pesar de la discrección con la que los dos Guerreros del Mar y el Gobierno habían llevado la misión, Magno había adivinado por algún medio que Nisroch y Ryutora estaban en su búsqueda.

  • [La noche de tres días después. Isla Aquanna. Zona norte.]

Kodo, Number 2 —dijo Taiki con pasimonia mientras golpeaba a otro soldado del Happy Shokuji—, estos tipos vestidos de gris me empiezan a aburrir... —dijo señalando con su pulgar derecho un enorme montón de soldados derrotados.

Suffocating Serpent (Serpiente sofocante)  —pronunció Zeth sentada en la espalda de uno de ellos mientras lo asfixiaba con su lanza en el cuello.

—¡¡Burguer-sama!! —Exclamó otro soldado mientras veía caer a su capataz asfixiado por Zeth—, ¡¡ese era nuestro capa...!! —Antes de que pudiera completa su frase, Taiki lo pateó en el rostro, dejándolo inmediatamente inconsciente.

—No se acaban nunca, ¿eh? —Preguntó él quitándose el zapato y sacudiéndolo para limpiar la sangre.

—Imaginé que algo como esto pasaría —contestó Zeth—, mucho estaban tardando en atacarnos por lo que les hicimos a las Lunas de la Sociedad M.D hace casi cuatro días. Estamos tardando demasiado en ir a la Isla Shizen, debemos zarpar esta noche en cuanto nos carguemos a estos... incompetentes... —dijo mientras remataba con su lanza a un soldado en el suelo— ¡¡¡mierdecillas!!

—... No hemos tenido tiempo —intentó calmarla Taiki—. Tardamos mucho en hacer el equipaje a todos los soldados de la OLP y trasladarlo al barco que la Sociedad M.D dejó aquí. Ayer finalmente partieron a la Isla Típie, y hoy... bueno... hoy sí que nos podríamos haber ido... ¡¡pero la idea de la fiesta fue de Ima!!

—¡¡¡ACHÚS!!! —Exclamó Ima desde otro punto de la isla.

—¡¡Taiki! Lo mejor es que nos separemos. Muchos soldados y capataces del Happy Shokuji están desplegados por toda la isla, debemos aniquilarlos lo antes posible, juntos tardaremos más tiempo.

—Bien, dividámonos —contestó él mientras ponía rumbo al este.

—Te dejas tu zapato aquí —le advirtió ella.

—Uy...

¡¡Hebi Grow...!! —Exclamó lanzándose a por otra horda de soldados.

  • [Isla Aquanna. Zona sur]

—¿Y tú quién eres...? —Preguntó Hanbai bostezando profundamente y sentado sobre una pila de cadáveres.

—¡¡Capataz del Happy Shokuji, French Fry, presente!! —Exclamó otro de los capataces de la empresa con dos patatas fritas en cada mano—, ¡¡Potato Shot...!! —Pronunció tratando de lanzarle las patatas. Sin embargo, antes de que pudiera hacerlo, Hanbai tiró suavemente de uno de los hilos de su manga moviendo ligeramente un cuchillo conectado con hilos a otro cuchillo escondido en los árboles, que también se movió ligeramente accionando otro hilo conectado a otro cuchillo, que realizó la misma acción, aunque este último estaba conectado a una pistola de chispa escondida en la copa del árbol que French Fry tenía justo encima de su cabeza. El hilo por fin accionó el gatillo de la pistola. El cráneo del capataz de la empresa de comidas quedó perforado por una bala de nueve milímetros. Tras precipitarse contra el suelo, Hanbai se acercó y le quitó las cuatro patatas fritas, comiéndoselas sin más reflexión.

—Puaj, están frías...

  • [Isla Aquanna. Zona este]

—¡¡Kimiko-san...!! —Exclamó Fox nervioso—, ¿... estás herida?

—¡¡Que no, pesao!! —Exclamó ella pateando al comandante de la OLP.

—Ahora el herido soy yo... —comentó Fox arrascándose la cabeza.

—¡¡¡HOTOHOTOHOTOHOTOHOTO!!! —Exclamó una mujer con un disfraz de perrito caliente—, ¡¡¡TENGO COMIDA PARA CHICAS CALIENTES!!! —Le gritó a Kimiko para su disgusto—, ¡¡¡DIGO, COMIDA CALIENTE!!! ¡¡HOTOHOTOHOTOHOTO!! ¡¡¡SPICY SAUSAGE!!! (Salchicha picante) —la capataz Hotadoga lanzó una salchicha a Kimiko, pero esta creó una pequeña pluma afilada, y agarrándola con dos dedos, partió la salchicha a la mitad. Para su desgracia, la salchicha incluía salsa picante por dentro, pringando con ella el rostro de Kimiko—. ¡¡¡HOTOHOTOHOTOHOTO!!! ¡¡¡TOMA ESO, COMIDA CALIENTE!!! ¡¡¡DIGO, CHICA CALIENTE!!!

—...

—Será mejor que te vayas... —le advirtió Fox a Hotadoga.

  • [Isla Aquanna. Costa norte]

—Parece que aquí no hay nadie... —le dijo Ima a Ray, que acababan de llegar a la costa arenosa del norte, donde Taiki libró su combate con Geera Zoi y sus ayudantes.

—Todo está muy oscuro... —comentó Ray abriendo los ojos como platos.

—¿Cuántos soldados llevas ya? —Le preguntó Ima amistosamente.

—¡¿Cómo quieres que lo sepa!? ¡¡Muchos!!

—Diez mil llevo yo.

—Sí, o tres billones también.

—Oin, oin —susurró un hombre gordo sucio y maloliente desde el bosque de detrás de Ima y Ray.

—¡¿Qué ha sido eso...!?

¡¡¡Piza Piza Course!!!  —Exclamó lanzando dos anaranjadas ondas por cada una de sus manos que traspasaron el cuerpo de Ray e Ima.

—¿Eh? —Se extrañó Ima—, ¿se supone que eso era un ataque...? Y... ¡¿quién es ese cerdito tan bonito de ahí!? —Dijo señalando al fofo y antihigénico hombre.

—¿... Tan extremo es tu cariño por los animales?

—¡¡Atacad, asquerosos soldados-oin!! —Exclamó el hombre mientras una horda de soldados del Happy Shokuji salían de los arbustos. Mientras los soldados se abalanzaban sobre Ray e Ima, aquel hombre se sacó un trozo de pizza pegado en sus partes íntimas y comenzó a devorarlo dejándose la mitad en su cara y un cuarto en la tripa, la cual llevaba el descubierto.

  • [Una hora después. Costa norte].

—¡¡Oinc-oinc, oinc-oinc!! —Rió Pete frente a Ima y Ray—, ¡¡esto es lo que les pasa por enfrentar al Gran Tragón-oin. ¡¡Oinc-oinc, oinc, oinc!! ¡¡Me tragué la Fruta Piza Piza-oin, una Fruta del Diablo del tipo no me acuerdo que me permite convertir... a cualquier ser vivo en... ¡¡¡UNA PIZZA-oin!!! —Gritó. Ima y Ray se encontraban en una muy lamentable situación; la técnica aparentemente inservible que les había alcanzado les estaba convirtiendo poco a poco en una pizza, pues se trataba de una técnica de efecto retardado. La piel de los dos piratas se había convertido en queso fundido y su cuerpo pasó a llenarse de salsa de tomate, jamón, champiñones y otros ingredientes. Estaban pringosos y se sentían muy sucios e impotentes, pues en ese estado no podían hacer nada.

—Seguro que Hanbai tendría una broma para esto-champiñón... —dijo Ima colocando una extraña muletilla.

—Lo más probable es que sí-jamón... —le dio la razón Ray.

—Pareces el rey Neptune-champiñón...

—¿Qué-jamón?

—¡¡Oinc-oinc, oinc-oinc-oin!! ¡¡Por fin mi poder empieza a afectar a vuestras mentes!! Pronto os devoraré... ¡¡¡OINC-OINC!!!

—Sí, cómeme por favor-jamón —dijo Ray pasivamente.

—Toma esa rima-champiñón.

De repente, un irreconocible personaje aparentemente afectado por los poderes de Pete —porque estaba repleto de queso fundido, salsa de tomate e ingredientes propios de las pizzas— apareció por el espeso bosque, llamando la atención del capataz.

—¡¡¡PIZZA!!! ¡¡¡UNA PIZZA QUE ANDA-oin!!! —Gritó dejando sordos a los pizza-piratas (Ima y Ray) mientras se acercaba a la "pizza". Babeando, logró posicionarse al lado de la "pizza", abriendo su gran boca dispuesto a morderla.

¡Masquerade: Pizza! —Exclamó Zeth, que había utilizado los poderes de su Fruta del Diablo para colorear su piel de manera similar a una pizza. La pintura no era del todo detallada, pero debido a la oscuridad de la noche y el hambre de Pete, este no logró darse cuenta de la fatal trampa. Rápidamente y aún vestida de pizza, Zeth agarró su lanza y rajó horizontalmente la barriga de Pete con ella—, ¡¡¡Spinning Snake!!! —Exclamó mientras Pete retrocedía.

—¡¡¡¿UNA PIZZA FALSA?!!! —Gritó Pete muy decepcionado y enfadado—, ¡¡MUERE, MALVADA PIZZA, MUEREEEE!! —Exclamó desenfundando las dos enormes pistolas de chispa que tenía en la espalda—, ¡¡MUEREEEEE!! —Gritó mientras disparaba enormes y anchas balas. A pesar de su intento, Zeth esquivaba, desviaba y cortaba todas las balas que le lanzaba con elegantes movimientos de sojutsu, cambiando la lanza de mano y realizando innumerables piruetas mientras se quitaba el disfraz de pizza.

Finalmente, Pete se quedó sin balas, y Zeth aprovechó para acercarse al horrible y gigantesco hombre dispuesta a empalarlo con su lanza. Sin embargo, su plan no logró realizarse con éxito; antes de que lograse atravesarlo, Pete agarró la lanza y la rompió con extrema facilidad, demostrando una brutal fuerza física. Esto no desanimó a Zeth, que saltó y le asestó una patada en la cara a su enemigo. Aunque apenas le hizo daño, logró desconcentrarlo lo suficiente como para desenfundar el otro arma que llevaba en su espalda; un tridente. Para evitar fallar en su ataque como le había pasado hace unos segundos, Zeth utilizó su poder para cambiar el color del tridente constantemente, alternando colores fosforitos que confundían los ojos de Pete (Dizzy).

-¡¡¡Arboreal Thrust!!! -Exclamó hundiendo su tridente en la tripa de su enemigo, que comenzó a sangrar a grandes cantidades y se precipitó sobre el suelo, creando un pequeño temblor en la tierra y desactivando sus poderes en Ima y Ray, que en cuestión de minutos volvieron a su estado normal.

Winter Soul

El Winter Soul ahora con el Jolly Roger oficial pintado por Zeth.

Dos horas después, Ima, Kimiko, Taiki, Hanbai, Ray, Zeth y Fox se reunieron junto al Winter Soul en la costa oeste de la isla para zarpar de inmediato a la Isla Shizen, donde se encontraba la fábrica y sede del Happy Shokuji. Los cinco piratas se quedaron sorprendidos por el nuevo detalle que tenía su barco...


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