One Piece Fanon
Registrarse
Sin resumen de edición
Etiqueta: Editor clásico
Sin resumen de edición
Etiqueta: Editor clásico
Línea 33: Línea 33:
   
 
== Localización de personajes ==
 
== Localización de personajes ==
*[[Bestla Wonder]]: En las afueras de Kingsgutt
+
*[[Bestla Wonder]]: En Kingsgutt, luchando contra Samba
 
*[[Alarico]]: Mina de Piedra Marina (fallecido)
 
*[[Alarico]]: Mina de Piedra Marina (fallecido)
*[[Louis Cartoon]]: Capturado por Zanxus.
+
*[[Louis Cartoon]]: Escapando de Kingsgutt en dirección a la zona del distrito de diversiones.
*[[Taisen]]: Capturado por Zanxus.
+
*[[Taisen]]: Confrontando a Samba y Sehroov en Kingsgutt.
*[[Teehees]]: Prisionero de Bestla.
+
*[[Teehees]]: Acorralado por Sehroov en Kingsgutt.
*[[Simone]]: En las afueras de Kingsgutt.
+
*[[Simone]]: En las afueras de Kingsgutt, enfrentándose a Avantgarde.
*[[Voorhes]]: Camino al sur de Kingsgutt.
+
*[[Voorhes]]: Sometido por Sehroov, quien ha acorralado a Teehees en Kingsgutt.
*[[Rennu Zigliara]]: Camino al sur de Kingsgutt.
+
*[[Rennu Zigliara]]: Afueras de Kingsgutt (fuera de combate).
*[[Ymir]]: En las afueras de Kingsgutt.
+
*[[Ymir]]: En las afueras de Kingsgutt, enfrentándose a Avantgarde.
*[[Zanxus Vermilion]]: Recién entrado en Kingsgutt
+
*[[Zanxus Vermilion]]: Kingsgutt, con Tiky y Claude.
*[[Samba Batuca]]: En Kingsgutt.
+
*[[Samba Batuca]]: En Kingsgutt, confrontando a Taisen con Sehroov.
 
*[[Onishi]]: Mina de Piedra Marina.
 
*[[Onishi]]: Mina de Piedra Marina.
 
*[[Claude]]: En Kingsgutt.
 
*[[Claude]]: En Kingsgutt.
*[[Tiky]]: Recién entrado en Kingsgutt.
+
*[[Tiky]]: En Kingsgutt.
   
 
==Capítulo 1: Lo peor de lo peor==
 
==Capítulo 1: Lo peor de lo peor==

Revisión del 15:15 24 ene 2021

One Piece Fanon Most Wanted
Most Wanted
Información
Número de capítulos En proceso... (35)

One Piece Fanon Most Wanted es un proyecto colaborativo realizado por la comunidad de One Piece Fanon, el cual consiste en que 10 escritores se turnan para escribir un capítulo diario tomando como guía lo escrito anteriormente por los demás, para dar lugar así a una gran historia.

Escritores

Por orden de turnos:

  1. Sr Gelatina
  2. Lgarabato
  3. Vinsmoke D. Xini
  4. NeoGirl
  5. Shen G. Alletero
  6. Darkarchangel
  7. Kandawalker
  8. El creaconista
  9. Megatroy
  10. Piece enrik

Lugares clave de la Isla

Isla Lock

Isla Lock, lugar de los eventos.

  • Seigifort.
  • Ciudad Keyes.
  • Capilla.
  • Riversville.
  • Kingsgutt.
  • Distrito de diversiones.
  • Mina de piedra marina.


Localización de personajes

  • Bestla Wonder: En Kingsgutt, luchando contra Samba
  • Alarico: Mina de Piedra Marina (fallecido)
  • Louis Cartoon: Escapando de Kingsgutt en dirección a la zona del distrito de diversiones.
  • Taisen: Confrontando a Samba y Sehroov en Kingsgutt.
  • Teehees: Acorralado por Sehroov en Kingsgutt.
  • Simone: En las afueras de Kingsgutt, enfrentándose a Avantgarde.
  • Voorhes: Sometido por Sehroov, quien ha acorralado a Teehees en Kingsgutt.
  • Rennu Zigliara: Afueras de Kingsgutt (fuera de combate).
  • Ymir: En las afueras de Kingsgutt, enfrentándose a Avantgarde.
  • Zanxus Vermilion: Kingsgutt, con Tiky y Claude.
  • Samba Batuca: En Kingsgutt, confrontando a Taisen con Sehroov.
  • Onishi: Mina de Piedra Marina.
  • Claude: En Kingsgutt.
  • Tiky: En Kingsgutt.

Capítulo 1: Lo peor de lo peor

Una pareja se encontraba despidiendose bajo una fuerte lluvia, pese a que era de día las nubes de tormentas impedían que entrase el mínimo rayo de luz

—¿Estás segura de que quieres volver a casa tu sola? Se está poniendo oscuro... -comentó preocupado el hombre observando a las nubes cubrir el cielo

—¡Venga ya, que sigue siendo de día! ¿Te dan miedo unas cuantas nubes? Ni que los criminales fueran vampiros -le respondió la mujer con una risotada

—...Supongo que tienes razón... -accedió el hombre, ahora poniendo una sonrisa- ¡Cuando llegues a casa avísame!

—Chaaao queridooo. -le despidió la mujer con un beso y un abrazo

La mujer dejó la zona y se dirigió a su casa, pasando por oscuros callejones, debido a la tormenta la oscuridad crecía y las calles se vaciaban de gente, hasta llegar a un punto en que unicamente se encontraba ella...

—¿¡Hay alguien ahi?! -La mujer se giró subitamente tras oir unos pasos, no vio nada en un primer vistazo sin embargo a la lejania pudo observar a unos ojos rojos que la observaban desde de la esquina de un edificio- Ah...ah..

Repleta de pánico la mujer no podía siquiera moverse, un relampago cayó, iluminando la zona y revelando lo que se encontraba oculto...

Vacío. Los ojos rojos ya no se hallaban ahi.

—...¿Habrá sido un efecto óptico?... -pensó la mujer, en un intento de despejar su miedo.

Sin embargo, comenzó a sentir una pesada respiración tras su nuca y un frio aliento le heló la piel.

—¡¡¡AAHHHHH!!! -gritó la mujer girándose horrorizada, con lagrimas en los ojos

— Oh, disculpe señorita. No era mi intención asustarla —le dijo con tono vacío la enorme figura que la había acechado

—¿Ah? -musitó confusa la mujer

La sombra de ojos rojos se revelaba como un individuo encapuchado y con ropa tan holgada que no se podía ver ni siquiera un milimetro de su piel. El... ¿hombre? medía dos metros de altura y portaba un paraguas.

—Vi que no tenía paraguas y pensé que quizá necesitaba uno. Además...también me gustaría pedirle un favor -le explicó ofreciéndole el paraguas

—Uh... -la mujer aún estaba desconcertada por toda la cadena de acontecimientos- claro... ¿que quiere?

—Verá, soy un humilde trabajador de Little Scary Jobs, ¡una organización mercenaria donde los derechos de sus trabajadores son respetados hasta la saciedad! -explicó emocionado el individuo- y no es por fardar, pero soy el lider del sindicato de trabajadores... ¡¡AUNQUE TODOS SOMOS IGUALES, ESTOY EN CONTRA DE JERARQUIAS!!

—¿Vale...? -asintió extrañada la mujer

—¡Así que me gustaría ejercer mi trabajo! ¿Conoce algún lugar donde me podrían contratar? -le preguntó el mercenario

—Bueno... Esta es una ciudad calmada, aquí no encontrarás nada... Pero al sureste de la isla está Kingsgutt, es un paramo árido donde se reunen los buenos para nada.... Ahi seguro que hay criminales que les interesan tus... servicios -dijo la mujer preguntandose a si misma que hacía ayudando a un asesino a sueldo.

—Muchas gracias señorita. -dijo volviendo a su tono carente de emoción- Tenga, por si lo necesita algún día -el asesino le dio una tarjeta de presentación extremadamente cutre, hecha a mano con lapiz- disculpe por la calidad pero perdí mi tarjeta oficial así que tuve que improvisar con lo que pude.

—No... no pasa nada... -dijo la mujer apreciando las horribles cualidades artísticas de su interlocutor, al alzar la mirada se dio cuenta de algo- ¡Oye! ¿Que le pasa a su brazo? ¿Se encuentra bien?

El brazo del mercenario estaba temblando incontrolablemente —¿Esto? ¡Es que tengo frío! ¡Nada más! ¡Tengo que marcharme, adiós, suerte! - rápidamente corrió y se alejó de la escena- Debo de encontrar enseguida un contrato de asesinato... He estado demasiado tiempo en ese calabozo... no se si podré contener mucho más este hambre atroz...

Unas horas antes:

Esta historia comienza con un barco, un barco medio destrozado, que ni Dios sabe como sigue a flote. Este enorme buque de la Marine, mucho mayor que uno común acababa de desembarcar en el puerto de Seigifort, la base principal que la Marine poseía en Isla Lock.

Nada mas embarcar el demolido navio en el puerto, una marine de un tamaño descomunal dio unos cuantos pasos hasta posar sus pies en tierra, acto seguido cayó inconsciente al suelo

—¡Contraalmirante Bestla! -exclamaron preocupados los marines al verla caer

Tiempo después Bestla, ahora repleta de vendas, se encontraba encorvada en un despacho de la Marine.

—¿Os asaltaron? -le preguntó su interlocutor, este no tenía un aspecto común, gruesos pelos recubrían toda su piel y dos grandes colmillos sobresalían de su boca. Otro aspecto a destacar era la ausencia de uno de sus brazos, pero en los hostiles mares del Nuevo Mundo no era un detalle tan extraño.

[ Alarico, Punzones soldadores, Vicealmirante de la marina, Mink jabalí.]

—Así es, las tripulaciones de los piratas capturados nos asaltaron en medio del mar, tuvimos que hacer un gran esfuerzo para repeler el ataque. -le explicó Bestla- consiguieron liberar a algunos de los presos, otros murieron en la contienda, algunas de las bandas se comenzaron a atacar entre ellas... Un completo caos.

—¿Liberaron presos? -se alarmó Alarico

Alarico

—Sí... pero conseguimos capturarles de nuevo, no lograron dejar el barco, aún tenían los grilletes de piedra marina colocados. Los que no fueron capturados acabaron muriendo entre el fuego cruzado -la marine inclinó su cabeza en forma de disculpa- En el momento consideré que lo mejor era proteger a mis subordinados.

—Bueno, bueno... el único daño sustancial que recibisteis fue en el barco... los presos están a resguardo y vosotros a salvo. A mis ojos hiciste una excelente tarea -le felicitó el mink

—Gracias vicealmirante -le agradeció Bestla- aunque hay varias cosas que me inquietan... ¿Cómo averiguaron nuestro trayecto?

—Seguro que fue por culpa de la traidora, ya hizo jugarretas similares en ocasiones anteriores -teorizó el vicealmirante

—Puede ser, sí... -contestó Bestla pensativa- y hay otra cosa de la que me gustaría hablarle. Durante el abordaje perdimos las llaves de los grilletes.

—Bueno, por eso no te preocupes... Yo luego también te tengo que comentar algo... -respondió el marine

—Entre los presos desaparecidos sólo hay uno que su cuerpo no fue encontrado. Mis subordinados tampoco reportaron haberle visto caer al mar. -informó la contraalmirante con rostro lúgubre- Cartoon el de la Pared.

Louis Cartoon ... -dijo el jabalí preocupado- ¿Crees que ha conseguido escapar?

—Yo recomendaría aumentar la seguridad de la base, simplemente por si acaso -le aconsejó Bestla- por cierto, ¿que me quería comentar?

—Viendo el estado de su embarcación, no vamos a trasladarles a Impel Down... -comentó el vicealmirante, para luego dejar una pausa- vamos a ejecutarles aquí mismo.

—Fueron condenados a prisión, no a pena de muerte -le rebatió la mujer, que pese a que hablaba con calma, estaba algo molesta por este cambio de planes

—¿Y que vamos a hacer? No tenemos ningún barco-prisión tan bien preparado como el suyo. Y conoce bien lo peligrosos que son esos sujetos: Catástrofe, La Desarmada, Capoeira, por no hablar de Vermilion... ¿Sabe lo que pasaría si esos monstruos volviesen a la civilización? No se confunda contraalmirante, sus prisioneros no son humanos, son seres de la más absoluta crueldad, lo peor de lo peor.

Mientras tanto, en las tinieblas de los calabozos del barco, donde residen los mencionados monstruos...

—¡¡¡GUERREROS SOOOMOS CON UN GRAN PODER, LA ÉLITE DEL OCEANOOOO!! -cantó a gritos un hombre rojo en su celda

—¡¡CADA DÍA, CADA HORA, CADA MINUTO, CADA MALDITO SEGUNDO!! ¡¡DESDE QUE LLEGÓ NO SE HA CALLADO!! -se quejó un preso, el cual ya estaba desesperado por el cántico.

Dos marines entraron en los calabozos y se frenaron delante de una de las celdas —Slasher, tu eres el siguiente. -dijo uno de los soldados

—Esperaba un abogado, mira que castigar a la clase obrera por simplemente amar su trabajo... -se lamentó el encapuchado de ojos rojos

—No diga tonterías, está acusado de intentar asesinar a uno de los venerables cinco ancianos -le recriminó un marine mientras abría la puerta, todos los soldados le estaban apuntando.

Los marines trasladaron al asesino hasta el exterior, en un patio abierto donde enroscaron sus grilletes de piedra marina a una cruz. La contraalmirante gigante se acercó a dirigir la ejecución.

Voorhes el Slasher, se te acusa de intento de asesinato de uno de los Cinco Ancianos, asi como también de un millar de asesinatos, entre los que se encuentran civiles, piratas y marines. Por ende se le ha condenado con pena de muerte -le acusó Bestla- ¿Unas últimas palabras?

—Ojalá las nuevas elecciones para el sindicato vayan bien. -contestó Voorhes listo para morir.

—Eh, tch tch, eh, tch, eh, no te rindas tan rápido que no me he currado todo esto para nada -escuchó Voorhes

—¿Acaso eso que escucho es el Todopoderoso acogiéndome en su seno? -comentó por lo bajo Voorhes tras oir la voz

—Bueno, si me quieres llamar así no me quejaré. -dijo la misteriosa voz

—¿Está hablando consigo mismo? -pensó un marine apuntando a Voorhes.

—Un momento... -se dio cuenta la contraalmirante. En la ropa de Voorhes había una figura que le envolvía, estaba pegada a la sudadera como si fuera parte de esta.

La extraña figura que estaba inscrita en la sudadera de Voorhes comenzó a adoptar volumen y de un salto se colocó en pie —Hey, vengo a echarte una mano.

—Que raro, ¿lo haces por altruismo? -le preguntó Voorhes- ¡Eso sí que es tener consciencia de clase!

—Nah, ¡Simplemente apliqué la lógica de "divide y vencerás"! -dijo el misterioso hombre con una llave entre los dedos

—¡Cartoon! -exclamó la gigante al darse cuenta de la identidad del intruso.- las cosas pueden acabar muy mal... ¡¡Marines, apunten!!

—Oy oy oy oy -Cartoon se puso nervioso al ver a todos los rifles apuntándole tanto a él como a Voorhes, rápidamente trató de introducir la llave en la cerradura de los grilletes del asesino pero debido a que eran de piedra marina tenía que ir con cuidado de no tocarlos.

—¡Fuego! -los marines dispararon justo en el momento en que Cartoon logró abrir los grilletes de Voorhes, este al instante de ser liberado estiró ambos brazos hacía los lados y se colocó delante de su salvador...

...Recibiendo todos los disparos, algunos le dieron en el pecho, otros en la cabeza... Voorhes... había muerto...

—¡¡OH DIOS MIO LE HAN MATADO!! -exclamó impactado Cartoon.

Voorhes se levantó segundos después y se dio unos golpecitos en la nuca para expulsar las balas que le habían perforado la cara.

—Oh, pues no, no le han matado -se sorprendió Cartoon

—¡¡CONTRAALMIRANTE!! ¿¡QUE HACEMOS!? -le preguntó asustado un marine

—¿Es inmortal o que? -preguntó otro aterrado

—Preparad las cadenas -ordenó Bestla con nervios de hierro- ¡No le podemos matar, hay que capturarle!

—¿Y como que estás vivo? -le preguntó Cartoon

—Lo dices como si hubiera muerto . ¿Es que viste sangre o algo? ¿Podrías decir con seguridad que las balas me han dado? -le preguntó Voorhes

—Eh... no, pues no... -le dio la razón Cartoon

—Voorhes... -gruñó la marine- no creas que no he leído los informes del CP-0. Sé que estas vivo y muerto, pero sé como detenerte.

—Si tienes algún plan hazlo ya -le sugirió el asesino a Cartoon

—Verás, fugarme para mí habría sido fácil, pero me hubiera visto aislado en una isla llena de marines buscándome 24 horas sin descanso -comentó Cartoon alzando un brazo- así que opté por... repartir la atención -el pirata chasqueó un dedo

En las paredes de cada celda habían dibujos de llaves, los cuales se volvieron 3D y cayeron al suelo, a merced de los prisioneros.

—Cuando abordaron el barco no perdí el tiempo intentando escapar, en su lugar robé las llaves y decidí planear un poco a futuro -explicó el pirata sacudiéndose la chaqueta.

—...No me digas que... -las sospechas de la contraalmirante fueron confirmados por una explosión proveniente del barco-prisión.

Del buque se escucharon gritos, golpes y más explosiones, de diferentes partes del navío comenzaron a salir individuos

Un cerdo humanoide con un bozal en el morro estaba caminando a paso lento, gruñendo ocasionalmente

—¡Cuanta naturaleza veo a lo lejos, esta isla es di-vi-na ! -comentó una joven morena y peliblanca

—¿Vuestro plan fracasó por una sola persona? Que triste -dijo una mujer peliblanca de gran altura, casi rozando el gigantismo.

—¡¡GUERREROS SOMOS QUE SIEMPRE AL LUCHAR DEMOSTRARÁN POSES FANTÁSTICAS!! -siguió cantando el hombre con armadura roja

—Por fin un poco de aire puro, ya me preguntaba cuando iba a salir de ese antro -dijo una mujer con parche mientras inhalaba profundamente

—Parece que ni siquiera ha hecho falta que usase mi propio plan-dijo un hombre pelirrojo que esgrimía una sonrisa pérfida.

Bestla observaba con horror la fuga de los prisioneros, temiendo las posibles consecuencias que este acontecimiento traería a los ciudadanos.

Capítulo 2: Territorio de la Marine

La alarma empieza a sonar por todo Seigifort mientras los presos se abren paso hacia la cubierta del barco. Mientras tanto, el pelotón de fusilamiento desvía su atención hacia el barco, cosa que Cartoon y Voorhes planean aprovechar.

Cartoon: ¡Corre, Voorhes!

Voorhes: ¡Hace tiempo que no hago footing, estar encerrado en una celda me lo hacía difícil!

Los dos forajidos corren en dirección al muro que separa la base con el exterior cuando de repente Bestla aparece frente a ellos.

Bestla: ¡Soru!

Cartoon: ¡AAAH!

Voorhes: ¡...!

Bestla: ¡De aquí no salís! ¡Rankyaku!

Cartoon se hace rápidamente a un lado para esquivar el puntapié de Bestla que, debido al tamaño de esta, genera una onda cortante enorme.

Cartoon: ¡Cada uno por su lado!

Voorhes: Oh, val-

Pero antes de acabar la frase, Voorhes es alcanzado por la ráfaga de aire, saliendo volando por los aires por encima del muro de la base, cayendo en un árbol al otro lado que amortigua su caída. Además, recubrir su abrigo con busoshoku haki ha hecho que salga ileso del corte de la giganta.

Voorhes: Uff, casi la palmo.

Cartoon: ¡Jo, qué rápido ha escapado el desgraciado!

Pero eso le hace ver también que se ha quedado solo en esa parte de la plaza, por lo que la atención de Bestla y su escuadrón ha pasado a centrarse únicamente en él.

Bestla: ¡A por él!

Cartoon: ¡¡Aaaaaaaaaah!!

El pirata huye despavorido de las balas que los marines le disparan con sus rifles, corriendo en dirección a una de las torres circulares de la base y rodeándola hasta salir fuera del campo de visión de Bestla, quien vuelve a usar su soru para acortar distancias.

Bestla: ¿Hmm?

La giganta logra ver una puerta cerrarse en la torre, abriéndola de una patada para entrar con su escuadrón al almacén de la base, donde se guarda ropa, armas y balas de cañón para los cañones de la base.

Bestla: ¡Registrad cada rincón de esta sala!

Los soldados entran en el almacén y la contraalmirante cierra la puerta.

Bestla: ¡Cartoon está aquí atrapado!

Mientras tanto, Cartoon les observa mientras se mueve de escondite en escondite.

Cartoon: (Vamos, machote, no hay situación de la que no puedas aprovecharte, le quitaste las llaves a aquel carcelero muerto y te quitaste los grilletes con la boca. ¡Con esto van a alucinar!)

Al final, un soldado de la marine retira unas cajas de madera y se lo encuentra estampado en la pared, convertido en una imagen en dos dimensiones. Junto a él hay un círculo de color negro.

Cartoon: ¡...!

Soldado: ¡Está aquí!

Sobresaltado, el soldado le ataca con su espada, pero ésta simplemente golpea la pared mientras Cartoon se ríe.

Cartoon: ¡Didedede, sigue probando, en este estado no puedes hacerme nada con esa espada!

Bestla: ¡Allí estás, Louis Cartoon!

Cartoon: ¡Kabetsuba!

La imagen chasquea los dedos y de repente la bola negra junto a él se transforma en una bala de cañón que sale disparada contra los marines, causando una explosión que abre un agujero en la pared opuesta. El escuadrón de Bestla ha caído derrotado por el cañonazo, mientras que la contraalmirante está en el suelo aturdida mientras el criminal sale corriendo al exterior.

Cartoon: ¡Rumbo a la libertaaaad!

Mientras corre, el forajido ve como los guardias dejan su puesto de vigilancia para ir a ayudar a sus compañeros con los otros seis criminales que han empezado a abrirse paso por el exterior de la base una vez escapados del barco-prisión, los cuales están derrotando a los soldados marines por docenas.

Cartoon: (¡La distracción perfecta!)

Justo antes de llegar al muro de la base, dos marines rasos se lanzan a por él, por lo que Cartoon se ve obligado a sacar dos sables del interior del marco que lleva colgando en su espalda para defenderse, logrando derrotarles fácilmente cuando le llega la oportunidad de contraatacar. Habiéndose deshecho de su resistencia, Cartoon se estampa contra la pared, se convierte en una imagen en dos dimensiones y empieza a deslizarse por ella hasta llegar por encima al otro lado.

Cartoon: ¡Libre! ¡Woooh...!

El forajido descubre, al otro lado del muro, una ciudad llena de rascacielos tras unos pocos metros de tierra. Por sus calles, la gente va hablando por den den mushi, prestando poca atención a lo que les rodea, de forma que no se fijan en Cartoon cuando entra en la ciudad para luego esconderse tras un contenedor de basura.

Cartoon: (Vaaale, puede que esté fuera de la base pero esta isla sigue siendo territorio de la Marine, así que lo que voy a haceeer...)

Cartoon mira a su alrededor buscando ideas hasta que ve algo que le da una: una tienda de disfraces.

Cartoon: Didedededede...

Sin pensarlo más, Cartoon corre al interior de la tienda, saliendo de ella cinco minutos más tarde con su atuendo completamente cambiado. Ahora lleva un casco amarillo y un traje blanco con guantes y botas marrones, además de una capa azul con la que cubre el marco que lleva en su espalda.

Cartoon disfrazado

Cartoon: (¡Para pasar desapercibido en tierra de marines, uno se viste de marine!)

Niño: ¡Mira, mamá, un superhéroe!

Mamá: ¡Chsst, no se señala a la gente!

Mientras tanto, Voorhes también ha entrado a la ciudad por otra parte para montarse en un monorraíl que le lleva al barrio bajo de la ciudad, momento en el que empezó a sentir un hambre que le llevó a querer buscar trabajo.

Mientras tanto, lejos de allí, un monje lee un libro sentado en el banco que hay fuera de una capilla en la cima de una colina, levantando la cabeza hacia el cielo al notar un escalofrío.

Monje: Se avecina tormenta...

Capítulo 3: El héroe tras las rejas

Unos minutos antes de que la fuga de prisioneros comenzase en el buque de la Marine...

-???: *suspiro* Aquí vamos otra vez.

Un hombre alto con una armadura roja se sienta en su pequeña y cuadrada celda con cierta calma, como si ya estuviese acostumbrado.

-???: Si me diesen una moneda por todas las veces que me encarcelaron erróneamente...

Un pequeño recuerdo llega a la cabeza del hombre, concretamente el motivo por el cual le capturaron.


-Pirata: ¡Vamos muchachos! ¡llévense todo lo que parezca tener un mínimo de valor! ¡no dejen a nadie con vida!

En una de las muchas islas del Nuevo Mundo, una banda pirata se halla saqueando el pueblo de dicha isla.

-???: ¡Alto, malhechores!

Los piratas llevan sus miradas hacia el sitio de donde provino la voz, viendo una figura masculina de pie sobre un edificio.

-Pirata 2: ¡¿Y ese quién es?!

-???: ¡Soy aquel que lucha por proteger al mundo de la devastación! ¡aquel que no dejará de pelear mientras la llama de la justicia siga ardiendo en su pecho!

El hombre comienza a realizar diferentes poses mientras habla, incomodando a los piratas e incluso a los habitantes que están siendo atacados.

-???: ¡Soy el Huracán Rojo Taisen! ¡ríndanse ahora o prepárense para luchar!

Los presentes permanecen un tiempo callados al no saber cómo reaccionar ante tal espectáculo.

-Pirata: ...Bueno, supongo que estás del lado del gobierno, ¡por ende, eres nuestro enemigo! ¡Muchachos, acábenlo!

Minutos después, un barco de la Marine llega a la isla tras haber oído sobre la aparición de una banda pirata.

-Marine: ¿P-pero qué...?

En cuanto un grupo de soldados de la Marine llega a la escena, se hallan con una gran cantidad de ciudadanos y piratas inconscientes en el suelo.

-Taisen: ¡De nada!

Más adelante logran ver a Taisen sentado sobre el cuerpo de quien parece ser el capitán de la banda derrotada, poniéndose de pie al ver a los marines para así acercarse a ellos.

-Marine: ¡No te muevas!

Estos le apuntan rápidamente con sus armas, confundiendo al Huracán Rojo.

-Taisen: ¿Eh, qué les pasa? Para su información yo hice su trabaj-

-Marine 2: ¡Tú eres Taisen, el pirata ese que arrasa pueblos haciéndose pasar por héroe, y que además aplasta a los demás piratas que se encuentre!

-Taisen: ¡OH VAMOS! ¡¿Quién crees que hizo todo esto?!

El pirata comete un grave error al señalar el devastado pueblo, dándole a entender a los marines que el fue quien lo causó.

-Marine: ¡Confesó!


-Taisen: Bueno, ahora podría elaborar un plan para escaparme...o esperar a que alguien más lo haga.

Unos segundos después, Taisen decide optar por la segunda opción, decantándose a esperar a que alguien más le salve.

-Taisen: ¡Y que mejor manera de matar el tiempo que cantando! ¡YO SOY TAISEN, HURACÁN ROJO TODOS ME LLAMAN!~

-Hombre: ¡Cállate, tipo espacial!

-Taisen: ¡Cállate tú, tipo con apariencia genérica!

Más adelante, aún mientras el pirata continuaba cantando, este se detiene al oír un objeto metálico cayendo contra el suelo.

-Taisen: ¿Qué fue eso? Sonó como un objeto metálico cayendo contra el suelo.

El Huracán Rojo logra ver unas llaves que acaban de caerse de la pared, agarrándolas ni bien verlas.

-Taisen: ¡Ohhh, genial! ¡como soy el protagonista, de seguro el poder del guión me otorgó esta oportunidad-!

El pirata se calla al ver como el resto de prisioneros salen corriendo de sus celdas, entendiendo que no fue el único que obtuvo las llaves.

-Taisen: ..Bueno, como sea, ¡lo importante es que soy libre!

Taisen sale de su celda para luego pegar un salto y una voltereta en medio del aire, adoptando una pose al aterrizar.

-Taisen: Primera tarea completa, ahora solo queda agradecerle a quien sea que haya hecho el truco ese de las llaves, salir de aquí, y buscarme un buen helado de chocolate.

El hombre comienza a correr hacia su libertad junto al resto de presos, echándole un vistazo a algunos de ellos.

-Taisen: (¡Ohh genial, nunca antes había visto a una mujer tan grande! ¡ni tampoco a un hombre cerdo! ¿o será un cerdo hombre?).

Tras llegar a la cubierta del navío junto a otros presos, Taisen se encuentra con una gran cantidad de marines.

-Taisen: ¡Ríndanse, marines!

-Marine: ¡Tú no puedes decir eso, estás rodeado junto al resto! ¡deberías ser tú el que se rinda!

-Taisen: ¡Jamás! ¡Mientras la llama de la justicia siga ardiendo en mi pecho, no me rendiré! ¡no hasta haber librado al mundo de la-!

El discurso de Taisen es interrumpido por el rápido movimiento de un hombre pelirrojo, el cual acaba cortándole el cuello a un grupo de marines.

-???: ¿Porqué te molestas en hablar con víctimas de relleno?

-Taisen: ¡T-tú eres..Vermilion!

["As de Corazones" Zanxus Vermilion, afamado mercenario y capitán pirata].

-Vermilion: Ohh, veo que me conoces, ¿no te sientes afortunado?

-Taisen: ¡He oído sobre tus crímenes! ¡así que sí, me siento afortunado!

Mientras habla, el Huracán Rojo extiende una de sus palmas hacia Zanxus, intrigando y a la vez alarmando a este último al ver un orificio en el guante del pirata.

-Taisen: ¡Podré salvar incontables vidas al acabar contigo aquí y ahora! ¡Red Cannon!

Al ver como dicho orificio se ilumina, As de Corazones decide pegar un salto hacia arriba, viendo desde el aire que hizo bien.

-Vermilion: Oooh, así que lanzas fuego, que interesante.

Tal y como el mercenario dijo, Taisen lanzó una llamarada desde su palma, alcanzando a un grupo de marines los cuales comienzan a rodar en el suelo.

-Taisen: ¡Ese fue mi Red Cannon! ¡gracias a estos guantes, soy capaz de lanzar una gran llamarada la cual puedo combinar con mi habilidad!

-Vermilion: Ahá, como sea. ¿Porqué el odio hacia mi persona? No debes ser una muy buena persona si te capturaron, así que deduzco que será envidia.

Tras decir esto, el pelirrojo salta sobre la cabeza de un marine para luego aterrizar en el borde del navío.

-Vermilion: En fin, tengo cosas más importantes que hacer. Te diría "nos vemos", pero eso implicaría tu muerte.

Y así, el mercenario se retira del barco de la Marine de un salto, aterrizando en tierra firme para luego comenzar a correr hacia delante, matando a todos los soldados que se cruzan en su camino.

-Taisen: ¡No escaparás!

El Huracán Rojo intenta lanzarle otra llamarada, pero se ve obligado a pegar un salto hacia atrás a causa de un marine con un bazooka.

-Taisen: (Tsk, creo que me estoy obcecando. Si bien me gustaría capturarle, creo que ahora mismo debería centrarme en huir).

-Marine: ¡Tú fuiste el que quemó a algunos de mis compañeros! ¡¿acaso te conseguiste esos guantes nuevos para matar lentamente a tus víctimas con tus llamas?!

Enfadado, el marine vuelve a disparar su bazooka mientras Taisen sonríe.

-Taisen: ¿"Guantes nuevos"? Te equivocas, he usado estos guantes en la gran mayoría de mis apariciones.

El disparo del soldado parece impactar en el Huracán Rojo, generando una cortina de humo.

-Marine: ¿Qué te pareció?

Poco le dura la alegría al marine al ver como las llamas que quemaban a sus compañeros se desprenden de sus cuerpos, como si hubiesen sido atraídas por algo..o alguien.

-Marine 2: ¿E-eh?

-Marine 3: Y-ya no estamos ardiendo..

Los marines se fijan en que las llamas se dirigen hacia Taisen, el cual salió ileso del ataque anterior mientras comienza a ser rodeado por sus propias llamas.

-Taisen: Nunca viste ni un solo rastro de quemaduras en mis otras apariciones gracias a mi habilidad.

-Marine: ¿Ha-habilidad? (Las llamas no parecen causarle dolor alguno...¡Más importante aún, ¿cómo las atrajo hacia el?!).

El Huracán Rojo alza uno de sus brazos, causando que las llamas que le rodeaban pasen hacia su mano para luego tomar la forma de una pequeña esfera.

-Taisen: ¡Contemplen el poder de la Fruta Pairo Pairo! ¡Shokyakuro Kyu!

Acto seguido, Taisen mueve su brazo hacia el grupo de marines para así lanzarles su pequeña esfera llameante, generando una explosión la cual empuja a algunos marines y sobresalta al resto de los presentes.

-Taisen: (Uy, creo que la lancé con mucha fuerza).

El pirata aprovecha la explosión para adoptar una de sus poses, dándose cuenta que no está siendo visto por nadie al hallarse en medio de un campo de batalla.

-Taisen: ¡Bien, mi trabajo aquí está hecho! Ahora mejor me marcho, que si viene un marine de alto rango incluso yo podría tener problemas..

Tras esto, el héroe se retira del buque, aterrizando en tierra firme solo para encontrarse con una gran cantidad de marines acercándose hacia el navío.

-Taisen: ¡Ay mierda, si son muchísimos!

Viendo como los soldados se acercan hacia el con diferentes armas, Taisen toma aire para luego decir:

-Taisen: ¡VELOCIDAD ES LO MÍO!

Acto seguido comienza a correr lo más rápido que puede hacia una de las torres de la base para luego frenarse una vez se halla frente a esta y voltearse hacia el grupo de marines que corre hacia el.

-Taisen: ¡Eh, ¿quieren ver algo increíble?!

Pero los soldados no le responden, dignándose a perseguirle mientras sueltan gritos de guerra.

-Taisen: Lo tomaré como un sí. ¡Red Rocket!

El Huracán Rojo pega un salto para luego generar dos llamaradas desde sus palmas, logrando propulsarse hacia arriba y dejando boquiabiertos a los marines.

-Taisen: ¡Haahaha, nos vemos!

La risa del pirata desaparece al destruir accidentalmente el techo de la torre en la que aterrizó, cayendo dentro de esta.

-Taisen: Ughhh, tengo que mejorar mis aterrizajes...

Tras recuperarse de la caída y ponerse de pie, el pirata entra a una de las habitaciones en busca de algún objeto que le sea útil.

-Taisen: (Si bien no me gusta mucho tener que recurrir al robo, esta vez es por un bien mayor).

El pirata se roba un mapa de la isla que se hallaba pegado en la pared, observándolo por un tiempo hasta que descubre algo que le llama la atención.

-Taisen: (¡E-esta isla tiene...un parque de atracciones!).

Al enterarse de esto, distintas imágenes le llegan a la cabeza, entre ellas una de un algodón de azúcar.

-Taisen: (Por lo visto esta isla cuenta con una vía de tren, así que podría ir a la ciudad esta para luego usar el tren y así llegar al parque de atracciones. ¡Sí, eso haré!).

El pirata se marcha de la habitación llevándose el mapa, dispuesto a dirigirse al distrito de diversiones en lugar de preocuparse en cómo huir de la isla.

-Taisen: (Podría utilizar el Red Rocket para llegar lo antes posibles a la ciudad, pero preferiría no quedarme sin fuego, mucho menos estando en una isla plagada de enemigos..).

Tras asomarse por una ventana y ver a un grupo de marines buscándole, Taisen genera una pequeña cantidad de fuego desde una de sus palmas para luego usar su habilidad y darle una forma humanoide.

-Taisen: (Esto les mantendrá ocupados).

Posteriormente, dirige dicha figura humanoide hacia el grupo de marines, quienes logran verle desde lejos realizando diferentes poses.

-Marine: ¡Eh, allá! ¡debe ser el Huracán Rojo!

-Marine 2: ¡Es la única persona que se pondría a posar en la base del enemigo!

Y mientras los soldados persiguen al cebo, Taisen baja rápidamente de la torre para luego lograr escalar el muro que rodea la base de la Marine, permaneciendo un tiempo quieto observando la isla.

-Taisen: Bonito lugar eh...

Al observar hacia abajo, el pirata abre sus ojos sorprendido al ver un hombre con capa alejándose de la base de la Marine.

-Taisen: ¡OH, UN SUPERHÉROE! ¡NO SOY EL ÚNICO! (¡A lo mejor el fue quien me salvó!).

Mientras el pirata baja del muro de un salto, este siente como la figura humanoide de fuego que había creado con anterioridad es destruida, por lo que decide apresurarse y alejarse de la base Marine lo más rápido posible.

-Marine: ¡Ah, l-lo mató..!

A su vez, dentro de la base, los soldados observan a la figura humanoide creada por Taisen siendo partida a la mitad, desvaneciéndose tras esto. Delante de ellos se halla la responsable de dicha hazaña, quien utilizó el viento generado por el rankyaku para extinguir las llamas.

-Bestla: ¡Ese no era el verdadero, el Huracán Rojo debió de haber utilizado alguna habilidad para crear un señuelo!

-Marine 2: E-entonces..¿estuvimos persiguiendo a un señuelo?

-???: ¿Triste, verdad? Deben sentirse más inútiles de lo que ya son.

Los marines alzan la mirada al oír una voz masculina, encontrándose con Zanxus Vermilion de pie sobre una de las torres de la base.

-Bestla: ¡Tú eres "As de Corazones" Zanxus Vermilion!

-Vermilion: El mismo en persona.

El hombre pega un salto para aterrizar frente a los marines, quienes le apuntan con sus armas mientras tiemblan.

-Vermilion: Deben sentirse muy mal, ¿verdad? No solo mordieron el anzuelo del Huracán Rojo ese, sino que además dejaron que el y otros criminales escapen.

-Bestla: Ya se me escaparon tres, no cometeré el mismo error contigo.

La mujer se truena los nudillos, causando que el pelirrojo ría mientras alza las manos.

-Vermilion: ¡Eh eh, tranquila, he venido en son de paz! Vine a hacerte una oferta que no podrás rechazar.

-Bestla: No estoy interesada en ninguna oferta que provenga de un criminal.

-Vermilion: ¿Segura? Y yo que pensaba traerte a aquellos que dejaste huir...

-Bestla: ¡¿Eh?!

-Vermilion: Te noto interesada. La idea es simple, tú dime los nombres de aquellos tres que se te escaparon y yo te los traigo a cambio de mi libertad.

La gigante aprieta sus dientes molesta, y la tranquilidad que el mercenario maneja no ayuda.

-Vermilion: Una marine de tu rango que dejó escapar a tres criminales, y los que faltan todavía...Eso no solo debe destruirte por dentro, sino que también destruirá a tus superiores en cuanto se enteren.

-Bestla: ¡Se lo que intentas, y no-!

-Vermilion: Además, algunos de tus soldados murieron por tu debilidad, soldados que te veían como una figura de autoridad, o incluso como un ejemplo a seguir. Piénsalo, te estoy dando la oportunidad de arreglar tus errores sin que tengas que moverte de aquí, y lo único que deberás hacer es dejarme ir de este lugar.

Tras decir esto, el mercenario hace una pequeña pausa para luego alzar una de sus manos y cerrar su puño lentamente.

-Vermilion: A menos claro que quieras tomar el otro camino, el cual sería morir aquí y ahora, dejando a tus subordinados a merced de los demás criminales, además de recibir otra derrota, que por lo menos sería la última. ¿Y bien, qué dices?

Capítulo 4: Oferta

Bestla dejó de mostrarse tensa para luego esbozar una sonrisa. Lo que extrañó al pelirrojo.

—No deberías preocuparte tanto por mí.—

Zanxus se mostró confundido ante las palabras de la marine, quien ahora transmitía aires de confianza.

—¿Qué hay de ti? Qué pensarán los tuyos luego de saber que fuiste capturado y sales sin ningún rasguño. No vaya a ser que se publique un artículo en las noticias donde se mencione que un pirata ha cooperado con la Marine para capturar a otros piratas.—

Zanxus se quedó sin palabras, era la primera vez que le revertían su situación de chantaje con tanta tranquilidad y confianza.

—Sé que aunque jueguen sucio entre piratas hay códigos. Y los traidores no tienen buena reputación.—

Disgustado con la actitud de la gigante, Zanxus tomó una carta desde una de las mangas de su rojizo abrigo.

—En ese caso...—

—Aún así, luego de pensarlo, acepto tu oferta.—

Nuevamente las palabras de Bestla sorprendieron al pelirrojo, quien había tomado una postura de guardia en vano.

—No seré exigente, solo trae a Louis Cartoon ante mi. Con el resto haz lo que quieras.—

As de Corazones comenzó a juguetear con la carta, moviéndola y girándola entre sus dedos.

—¿Sólo uno? Está bien.—

Ante la mirada del resto de los soldados marines, Zanxus se retiró confiado.

—¿Contraalmirante, en qué está pensando al cooperar con un tipo como ese?—

Preocupado, un soldado raso se acercó a Bestla.

—Ya he tratado con manipuladores antes, sólo le hago creer que tiene control sobre la situación. Y de algún modo veo conveniente esto, sería problemático si se alían entre ellos y Cartoon es quien se ha vuelto el centro de atención.—

Sin comprender del todo, los soldados no hacen más que asentir para luego regresar a su trabajo en la búsqueda de los prófugos.

Mientras tanto, camino al parque de diversiones, Taisen divisó la figura de una persona vistiendo una capa. Esto le llamó la atención por lo que decidió acercarse.

Pese a descender a gran velocidad, al acercarse al suelo activó sus guantes, generando dos potentes llamaradas de sus manos con lo que detuvo la fuerza de la caída. Terminando por aterrizar, según él, de forma épica.

—¡Aterrizaje de superhéroe!—

Louis queda anonadado al ver como delante de él cayó, innegablemente con mucho estilo, un desconocido de traje rojo.

—...pésimo para las rodillas.—

Reincorporándose, Taisen procede a presentarse.

—¡Yo soy...— mientras da una voltereta hacia atrás con una extravagante pose extendiendo sus brazos horizontalmente — ...Taisen, el huracán rojo!

En una mezcla de confusión, sorpresa y vergüenza ajena, Louis no sabe como reaccionar.

—¿Acaso eres un marine?—

Preguntó con algo de desconfianza.

—Es normal que me confundan, pero soy un pirata. ¡Y UN SUPERHÉROE! Como tú.—

—Ehh... yo solo soy un pirata. Si lo dices por como visto, solo es un disfraz.—

Louis se sintió extrañamente incómodo al tener que mencionar algo tan obvio. Aunque luego se replanteó el por qué le estaba dando explicaciones a un desconocido.

—¿Entonces sabes algo sobre la fuga de la prisión? Estoy buscando a quien me salvó.—

Taisen se explicó y ahora Louis entendió por donde iba el asunto.

—Ah, si fui yo. No tienes que agradecérmelo.—

—¡POR SUPUESTO TENGO QUE!—

Vociferó Taisen, para luego dar otro salto con voltereta y aterrizar en otra pose, esta vez con una reverencia hacia delante.

—¿Q-qué haces?—

—Esta es la pose de agradecimiento.—

Incomodado, Louis pensó en alejarse. No sin antes responder con formalidad.

—No hay problema, camarada. Pero debo irme, adiós.—

Cartoon comenzó el trote lento, aunque se fue intensificando al ver que Taisen lo seguía de cerca.

—¡Espera! Aún hay más que me gustaría compartir contigo.—

Taisen intentaba ser amigable, pero solo espantaba a Louis.

—No es necesario, adiós dije.—

Cartoon aceleraba cada vez más su paso.

—¡Qué esperes! Quiero hablarte sobre la iniciativa...—

Ambos aumentaban la velocidad pero no se separaban.

Tras un largo trecho recorrido, Louis es el primero en detenerse dando un exagerado y fuerte grito.

—¡WAAAAAAAAAAAAAA!—

Taisen se detiene tras él y observa que fue lo que tanto lo asustó, para posteriormente gritar también del susto mientras hace una pose de sorpresa, levantado una pierna y cruzando sus brazos frente a su rostro.

—¡¿AHHH QUÉ RAYOS ES ESO?!—

Frente a ellos se encuentra un cerdo humanoide, el cual toma por sorpresa al dúo. Este se queda perplejo al encontrarse con estos dos extraños vestidos de superhéroes.

Capítulo 5: Maldita sea

Fue esa tarde en que bajé mi guardia.

JOHOI ¡La última barra de chocolate de la tienda es mía, al igual que las otras 25 que compré!

Un niño me miró con su fétida cara de tristeza, el deseaba comprar chocolate, pero se lo había ganado todo yo, el mas veloz del oeste.

Pierdete mocoso, la excelencia de los lingotes de oro está reservada para aquellos que acampan frente al mercado desde las 4 am y se apresuran a conseguirlas, no para un cejas de hilo dental como tu.

El muy mariquita comenzó a llorar, y mientras yo celebraba mi victoria en la compra de chocolates, baje mi guardia.

JOHOI ¡Es momento del festín!

Un ladrillo cayó del edificio del que previamente había comprado el chocolate, noqueándome en el lugar a la vez que me abrió un tajo junto al ojo.

BLEBLEBLEGRUM ¡Este niño capturó a "Catástrofe" Teehees! yo, Alarico, el de los punzones soldadores, seré quien lo lleve ante la justicia.

Y ahí estaba yo, en un barco-prisión, rumbo a una celda de la que no saldría jamás, o eso pensaba yo, hasta que la catástrofe alcanzó a mis captores. Fue cuando los atacaron enemigos que trataban de liberar a sus camaradas que tuve una chance de escapar de mi celda momentáneamente.

Teehees: PASANDO PASANDO, LA LIBERTAD ME PERTENECE HIJOS DE...

Carcelero: Voy a detenerte, cerdo repugnante.

Teehees: JOHOI ¡Quiero verte intentarlo con esos brazos de gelatina tuyos!

Insultar es un arte para mi, el analizar a la persona en frente tuyo en una fracción de segundo, leer su apariencia y que le afecta más de esta. En el momento que mi comentario llegó sus oídos, la seguridad que yo emanaba le desmoralizó por completo, con lo cual rodee su cuello con mis manos esposadas, apretando su garganta con las cadenas sosteniéndome.

Teehees: Quiero tus llaves, vas a dármelas antes que yo decida arrancarte esa arma de mentira que tienes colgando ahí, marimacho de cuarta.

Pero la fortuna no le sonríe al mas veloz del oeste, pues una bala de cañón entró por la pared, golpeándome y dejándome en el suelo, incapaz de levantarme, con mi consciencia nublada. Si mal no recuerdo el impacto le quebró el cuello al carcelero, y momentos después fue que un tipo con claro pánico a golpes de entrepierna revisó su cuerpo inerte. Pasó de mi y se esfumó, y mas tarde fuimos recapturados, hasta que...

Teehees: (LE JURO AL MISMISIMO PROGENITOR ORIGINAL, COMO OTRA COSA ME GOLPEE EN LA CABEZA ESTA SEMANA VOY A...)

Una llave para mi celda cayó sobre mi cabeza, y con una risa reprimida por el bozal que se me había puesto posterior a mi recaptura, salí al pasillo. Comencé a caminar lenta y mareadamente, pues claro, una jodida bala de cañón me dio fuerte y es de esperarse, y entre el caos que otros presos liberados causaban, me dirigí al exterior.

Teehees: (JODIDO SEA TODO COMO SE SUPONE QUE PASE DESAPERCIBIDO SOY UN JODIDO CHANCHOMBRE, NO PUEDO NI GRITAR CON ESTE BOZAL ME CAGO EN LA...)

Niño metiche: ¡Miren chicos es un chanco persona, que raro tiremosle piedras jajajajajajajaja!

Teehees: MFMFFHHMMMFFF MMMMMMMFFFFHHMMMMMM

Ese fue el día que golpee a un niño y un pájaro me cagó en la cabeza. En mi furia seguí apaleando gente hasta que comenzó a llover, y fue entonces que los marines me encontraron rodeado de algunos cuerpos. Tuve que huir, ya que mi condición no era plena y era posible ser capturado.

Corriendo a lo largo de la ciudad es que llegué a la orilla, donde me crucé a una mujer que no veía la profundidad de la situación. Al notar mi presencia acercándose, alzó sus manos, en un gesto que no era tal de rendirse. Pero yo no tenía tiempo de detenerme a luchar, pues la catástrofe no se detendrá, y no lo ha hecho desde aquel día.

Era una tarde helada en las vecindades de mi tierra natal, me encontraba luchando por territorio con hombres barbudos y abrigaditos.

Teehees: ¡Te pareces a esa tal Fanny, pues te haré un hueco de dona ya mismo!

Esquimal: Gran insolente, ¿es que tu no saber la gravedad de tus palabras?

Chocando su hacha contra mi garra oscura por última vez, el hombre cayó al suelo rendido, rodeado de sus otros compañeros vencidos a los que yo había emboscado con una trampa.

Teehees: JOHOI Si hay algo que se es que si estás dispuesto a comer la carne de alguien, debes estar preparado para ser comido también.

Fue entonces que de entre la incesante nieve lo vi aproximarse, un hombre vestido de forma similar a mis victimas se acercaba con una luz penetrante detrás suyo. Con su bastón en la mano izquierda él dijo:

¡Espíritus de las montañas, escuchad mi ruego!

¡Este ser de destrucción y violencia,que la paz ha quebrantado tras buscar nosotros paz, hacedle conocer el dolor que causa!¡Brindadme vuestra fuerza, cumplid mi plegaria, oh espíritus, y guiad su vida a comprender las consecuencias, pues su maldad llevará todo lo que busca a la ruina!

Desperté enterrado en nieve, algo me había golpeado y fui dado por muerto ante el crudo frío y mis heridas, pero viví, solo para ser exiliado por lo que ahora me perseguía. Ahora me encontraba huyendo de la catástrofe.

  • Plegaria Maldita: Agresión retributiva

Todo daño, ya sea mental, físico o emocional, causado por Teehees, será retribuido a este al atraer una catastrofe de medida proporcional al daño provocado. La catastrofe no evitará posibles daños colaterales.

Teehees: (MUJER QUE NO VES, NO CORRO HACIA TI, MUEVETE DEL CAMINO NO PODEMOS DETENERNOS) ¡¡¡MMMMHHFFFF HHHMMMPFFF MMMMMM!!!

Simone: ¿Qué pasa cerdito, la tormenta te enloquece? Tal vez quieras un poco de esto. Oh... ya veo...

Los mas sensibles dirán que uno no puede calcular el valor de una vida humana, y lo mismo aplica a mi maldición. La catástrofe de la que huía ahora mismo no era nada mas y nada menos que un huracán, listo para succionarnos.

Capitulo 6: Mono ve, mono hace

Marines: ¡Quieta!

Simone: Tsk… Armados hasta los dientes, nunca nadie aprende.

No había avanzado ni cien metros desde que aquel misteriosa y colorida sombra de la pared le arrojo unas llaves planas para correr directo a su libertad. Aunque parece que no ha sido la única. Muchos reos más van escapando de la nave y la base  donde los acababan de trasladar y los marines doblan y redoblan esfuerzos para atraparlos a todos.

Bestla: ¡No los dejen escapar! 

Es por eso, que los soldados que le han alcanzado a ella son solo dos, pero sus rifles son de los grandotes, le apuntan por la espalda y además la tienen contra una pared. 

Marine 2:¡Simone, la Desarmada! ¡Recompensa de 359 millones de belies! ¡Estás… ! 

Simone: ¡Ya se! ¡Ya se! ¡Estoy bajo arresto por el asesinato de más de 40 oficiales de la Marine! ¡12 capos de la mafia, 4 oficiales del gobierno mundial y el intento de asesinato de la Noble mundial Santa Hipodroma de la familia Capella!... ¡Por estos crímenes, se me condena a una eternidad en Impel Down, donde por mi recompensa, muy seguramente acabaré en el nivel 4 o incluso 5! ¿¡Me falto algo?! 

Los dos marines se muestran brevemente sin palabras ante el tono irónico y condescendiente de la mujer, no obstante, el que parece tener mayor rango de los dos da un paso al frente y habla con seguridad. 

Marine 1: En realidad, tu condena ha cambiado, pirata. Serás ejecutada por fusilamiento en esta misma base. 

Esto logra sobresaltar a la pirata levemente, la cuál responde, aunque esta vez, sólo con hastío. 

Simone: Aghh. Pero si yo no he hecho nada. Nunca he matado a nadie. Mis manos están limpias. 

Marine 2: Ni tu te crees eso, criminal. 

Marine 1: La cosa está así, pirata. Puedes cooperar y ganarte el derecho a al menos una última cena, o podemos ejecutar tu condena aquí y ahora. Sinceramente nos harías más fácil el trabajo. 

Ante estas palabras, la mujer  se da vuelta lentamente entonces, mientras alza las manos frente a ella en señal de… ¿rendición?. 

Simone: Si no me creen, mírenlas. Nada por aquí… Nada por allá… 

Marine 2: ¿Huh? 

No, no se está rindiendo. Muestra que sus manos están vacías. No hay nada que ocultar, como si fuera un mago a punto de presentar un acto de magia. La mujer hace entonces una pose extraña con sus manos, como si apuntará un rifle invisible. Luego mueve todo el cuerpo hacia la derecha. 

Marine 1: ¿Qué haces?

Simone:  La verdadera pregunta es, ¿qué hace él?

Marine 1: ¿Eh?

La mujer hace el ademán de cargar el arma, pero para la sorpresa del enemigo, el sonido distintivo de ésta acción si aparece, aunque no en el rifle de aire de la mujer que parece loca, sino… al lado de la oreja del primer marine.

Marine 1: ¿¡Que estás haciendo!?

Marine 2: ¡No… no soy yo!

La recarga viene de su compañero, que le esta apuntando a él y no a ella. Justo en la cabeza.

Marine 1: ¡Detente!

Pero su compañero no se mueve de su lugar, por mucho esfuerzo que haga. Esta fijado en esa posición. 

Marine 1: ¡Ya basta!

Marine 2: ¡N…no puedo!

¡Bang! Un estallido y el superior de los dos soldados cae con un agujero entre las cejas, ante la mirada horrorizada de su compañero pese a ser él quien ha disparado.

Marine 2: ¡¿Qué… que paso!? ¿¡Qué hiciste!? 

El marine observa furioso a la mujer, que sigue apuntando su rifle invisible, con una mueca extraña, casi como una risa burlona.

Simone: Yo no hice nada. Tu mataste a tu compañero, a sangre fría, pese a sus gritos de suplica de que te detuvieras. Y ahora tu estás tan arrepentido por eso, que no puedes vivir con la culpa.

Marine 2: ¡¿Q… Qué!?

Acto seguido, la mujer vuelve a mover sus manos, como si moviera el rifle invisible con el cañón bajo su mentón… 

Simone: Monkey see… monkey do. 

Y luego, hala del gatillo invisible y el otro marine se vuela la tapa de los sesos. Simone baja las manos entonces, y da la vuelta con burla en la mirada. 

Simone: Se los dije. Yo no mate a nadie. Todos se mataron solos con sus inmundas armas. 

La mujer entonces salta el muro y se va de la base. Con mucha calma de hecho, como si supiera perfectamente por donde va o más bien, sabe perfectamente por donde va. 

Simone: Pshe, barrio alto de Ciudad Keyes. Sigue tan mierdoso como siempre. 

Tampoco es como que quiera correr mucho. Entre el asalto de las múltiples bandas piratas al barco donde la llevaban, la muerte de estas, su milagroso escape y ese último incidente, Simone está harta. Para colmo, ha empezado a llover. 

Simone: ¡Aghh! Demasiado para un día. Mejor vamos a la parte baja de la ciudad. Es mas difícil buscarme ahí, y además barrio no mata barrio. Tal vez hasta pueda conseguir un trago. 

Y en eso estaba, cuando un cerdo, ¡si, un cerdo! apareció corriendo frente a ella. Llevaba un bozal, cual bestia. Instintivamente, alzo sus manos desarmadas hacia él. 

Simone: ¿Qué pasa cerdito, la tormenta te enloquece? Tal vez quieras un poco de esto. Oh... ya veo... 

Pero como si fuera un heraldo del demonio, con el cerdo venia no solo una tormenta. Un huracán literal, que pese a sus mejores intentos de correr de este, se vio irremediablemente succionada junto a la extraña criatura porcina.

Simone: ¡Gaaaahhhh!

Teehees: ¡La huueeevaaaaa! 

Tras varios minutos de vueltas y fuerza G, los dos terminan aterrizando entre el limite de la ciudad alta y la baja. 

Simone: ¡Aghhh! ¡Maldita sea! 

La sacudida si que ha dolido, por no decir noqueado temporalmente. Tras un rato y con trabajo, la desarmada se levanta e intenta secar un poco su gabardina, y como si no fuera suficiente, un grito le desgarra los oídos. 

Taisen: ¡Ahhhhh! ¿¡Qué es eso!? 

Teehees: Tsk.. 

Simone se ve más confundida ahora. Si no fuera porque el cerdo lo había visto antes creería que esta alucinando por el golpe ¿Por qué hay dos locos vestidos de superhéroes frente a ella ahora? ¿Y cuando es que llego a la parte pobre de Ciudad Keyes? 

Capítulo 7: Una buena mano

Las normalmente ajetreadas calles de Ciudad Keyes se encuentran ahora totalmente libres de transeúntes, y es normal, pues una gran batalla se está desarrollando entre un grupo de marines y un solo enemigo que no para de moverse a gran velocidad a través de ellos, cortándoles el cuello en el proceso.

Marine 1: ¿E-esta es la velocidad de la tribu de los piernas largas?

Marine 2: ¡No podemos hacer nada!

El pelirrojo se mueve agachado usando sus largas piernas para impulsarse poderosamente hacia sus enemigos, acabando con la mayoría de ellos como si no fueran nada.

Oficial marine: ¡OYE TÚ! ¡DETENTE!

La valentía de esas palabras hizo que Zanxus se detuviera en seco, extrañado, para girar su cabeza con una gran sonrisa al ver a un marine de gran altura.

Zanxus: Perfecto, alguien un poco más competente.

Marine: ¡No dejaré que sigas asesinando a mis hombres Vermilion, acabaré contigo aquí mismo como que me llaman “Lanza de hierro” Gunral!

  • [ Gunral, “Lanza de hierro”, Contraalmirante de la Marine ]

Zanxus: Hágamos un trato, Gunral, voy a lanzar una moneda, si sale cara, te mato rápidamente y casi sin dolor, si sale cruz, voy a disfrutar un poco más la pelea. ¿Qué te parece?

Gunral: Me parece que estás siendo un fanfarrón arrogante.

Pero mientras Gunral toma su lanza y se pone en posición de combate, Zanxus saca una moneda y la lanza al aire, para luego recogerla nuevamente.

Gunral: Salga lo que salga es irrelevante criminal, ¡Haaaaah!

El contraalmirante carga contra el mercenario con su lanza mientras que éste abre la mano, despreocupado, para revelar la moneda.

Zanxus: Hmf… Desafortunado, cruz.

Cegado por la rabia el marine ataca con su lanza dispuesto a atravesar a Zanxus, para darse cuenta acto seguido que éste ha desaparecido.

Gunral: ¿Do-dónde se metió?

Zanxus: Estoy más cerca de lo que piensas.

Gunral: ¡¿CÓMO?!

El marine se sorprende al escuchar la voz del pelirrojo justo en su espalda, como si saliera directamente de allí. Al girarse en guardia, se da cuenta de que sigue sin ver a su oponente.

Zanxus: Estooooy por aquí, ¡Backdoor!

Desde la espalda de Gunral sale un brazo sosteniendo una carta, la cual acerca rápidamente al cuello de Lanza de Hierro.

Gunral: ¿Cómo es posible que estés en mi espalda? ¿Comiste una fruta del diablo?

Zanxus: Bueno, quizás lo haya hecho.

Retomando la compostura, el marine toma su lanza y se dispone a realizar un acto suicida con el objetivo de acabar con Zanxus, atacando con ella directamente a su espalda.

Gunral: ¡Muere, monstruo!

Zanxus: No puedo, prometí que disfrutaría un poco más este combate.

Con dos cartas imbuídas en haki, Zanxus repele la lanza de Gunral y sale rápidamente de su cuerpo.

Gunral: Mph... ¡Aún no has visto nada!

El oficial de la marine comienza a girar su lanza a gran velocidad provocando un ciclón de viento, el cual lanza ondas cortantes hacia su oponente.

Gunral: ¡Iron Rulette!

Zanxus: Oh, eso es peligroso.

Zanxus esquiva rápidamente las ondas cortantes las cuales se hacen cada vez más frecuentes y filosas.

Gunral: Voy con todo, ¡Golden Spin!

La lanza de Gunral comienza a girar a una velocidad tremenda, incluso absorbiendo el aire y atrayendo a Zanxus hacia él. Las ondas cortantes que emite el ataquen comienzan a rajar los edificios y el suelo.

Zanxus: Bueno, suficiente de esto. ¡All-In!

El pelirrojo salta hacia atrás con 5 cartas en cada mano y las lanza todas a su contrincante, logrando dañarle un poco y haciendo que reduzca la velocidad de su giro.

Gunral: ¡Puedes haberme detenido un poco, pero voy a seguir aumentando la velocidad!

Zanxus: Nah, ya no lo harás. ¡Safe Bet!

El pelirrojo tira con sus dedos de los hilos que tenían previamente sus cartas lanzadas cortando así de gravedad la espalda de su oponente y haciendo que detenga por completo su giro.

Gunral: Uhg…

Zanxus: Bueno, ¿eso es todo?

Gunral: ¡Claro que no! ¡Ahora sí voy con todo! ¡Iron Impalement!

El contraalmirante comienza a girar su lanza pero esta vez sobre su propio eje, haciendo que la punta de la misma adquiera una peligrosa rotación. Una vez hecho esto, el marine carga contra su enemigo.

Zanxus: ¿Sabes que puedo esquivarte, no?

Gunral: ¡Sticky Bombs!

De un compartimento en la lanza del contraalmirante salen disparadas unas pequeñas bombas que explotan al aproximarse a los pies de Zanxus, dejándolo completamente pegado al suelo.

Zanxus: Oh, astuto, me gusta.

Gunral: ¡¡ESTE ES TU FINAL!!

El Marine carga finalmente contra el pecho de Zanxus y logra atravesarlo, pero pronto se da cuenta de que en realidad su oponente está sano y salvo, pues su pecho se ha separado en cientos de piezas como si se tratara de un rompecabezas desarmado.

Zanxus: Verás, la fruta del diablo que consumí me permite separar todo lo que toque en partes iguales y unir las partes como yo quiera. En fin, creo que ha sido una buena pelea, pero voy a tener que terminarla antes de que más gente llegue, voy con prisa. ¡Reassemble!

Las partes desperdigadas vuelven al cuerpo del mercenario, como si nada hubiera pasado. El marine en shock hace varios pasos hacia atrás hasta recuperar la calma.

Gunral: ¡T-tu no vas a acabar nada, yo voy a acabar contigo!

Zanxus: Oh, sí voy a hacerlo, y de hecho sólo necesito una carta para ello.

Gunral: ¡Arrogante estúpido! ¡Si me lanzas una sola carta la bloquearé y acto seguido te atacaré con mi lanza!

Zanxus: Oh, ¿Quieres apostar? ¡Scare Card!

Zanxus lanza su carta a gran velocidad, pero el marine es capaz de anticiparla y pone su lanza en posición defensiva para bloquearla, está a punto de hacerlo pero…

Zanxus: ¡Disassemble!

Gunral: ¡¿Qué?!

Antes de ser bloqueada, la carta se parte en cientos de piezas que continúan su camino, dirigiéndose directamente al cuerpo del contraalmirante y realizándole múltiples cortes que acaban finalmente con su vida.

Zanxus: Debiste creerme, llevaba una buena mano.

Mientras deja atrás su as de corazones como marca de quién pasó por allí, Zanxus se aleja con desdén, pasando por una montaña de cadáveres de marines llenos de cortadas y algunos incluso desmembrados.

Zanxus: Mphf... Y ninguno de estos ha visto a los piratas que escaparon del barco... ¿Es que se han esfumado todos?

Marine herido: Yo-yo te conozco...

Zanxus: Oh, ¿Me he dejado uno con vida? No es muy propio de mí, el encierro me ha dejado un poco oxidado.

Marine herido: Tú acordaste con la contraalmirante Bestla que nos ayudarías a capturar al tal Cartoon a cambio de tu libertad, ¡¿Por qué nos atacas?!

Levantando una ceja y observando con una sonrisa al desdichado marine en el suelo, el As de Corazones se agacha para mirarle a los ojos.

Zanxus: No te confundas marine, yo sólo soy fiel a la familia Vermilion... Y a veces hasta eso me resulta difícil.

El pelirrojo saca una de sus cartas de su abrigo y comienza a acercarla a la cara del soldado, el cual la observa aterrado.

Marine herido: ¿E-entonces por qué aceptaste un trato como ese? ¿Qué planeas?

Zanxus: Ah, es un misterio, ¿no? Digamos que... hay alguien a quien quiero superar.

Desconcertado ante las palabras del extraño del abrigo rojo y observando con igual terror tanto la carta que sostiene como sus amenazantes ojos verdes, el marine recurre a la único que se le ocurre decir.

Marine herido: Mira, e-escucha, mi nombre es Fredd, soy un teniente de la marine, tengo esposa y un hijo recién nacido. Puedo darte toda la información que recolecte de la base de Seigifort si m-me dejas vivir.

Ni siquiera él mismo se cree lo que acaba de decir, ha decidido lanzar todos sus ideales de justicia por la borda con tal de salvarse.

Zanxus: Astuto... Me agradas, y como me agradas creo que voy a darte una oportunidad. El pirata saca de su abrigo un dado, lo posa sobre su dedo pulgar y lo lanza al aire, para recogerlo sagazmente en el aire acto seguido.

Fredd: ¿Qué piensas ha-hacer?

Zanxus: Si tienes suerte y el dado ha caído sobre la única de las 6 caras que te permite salvarte, entonces tenemos un trato.

Pero cuando el pelirrojo abre la mano, el marine ve despavorido el número que ha salido, un número de mala suerte: un cuatro.

Fredd: ¡No, no lo hagas! ¡Por favor!

Zanxus: Afortunado, me gusta ese número. Nos mantendremos en contacto.

Vermilion deja salir de su abrigo un pequeño Den Den Mushi rojo, el cual se mete rápidamente dentro del ensangrentado uniforme de la Marine de Fredd. Acto seguido, el mercenario utilizando su habilidad posa su mano sobre el hombro del marine y éste siente cómo sus heridas comienzan a cerrarse rápidamente.

Zanxus: Seguro en un rato llega otro escuadrón de la Marine, actúa desmayado. Oh, y si me traicionas... Bueno, ya te imaginarás.

Fredd cierra los ojos aparentemente desmayado, quizás actuando o quizás por el shock de la situación. Sin más que hacer allí, el pelirrojo se levanta y continúa su camino.

Zanxus: Kingsgutt, allí debo ir, seguro que el desgraciado de Tiky me estará esperando.

Capitulo 8: Muy débiles

Durante todo el escape, la pirata conocida como “Impacto de Guerra” se había ido corriendo rápidamente al lugar donde confiscan las armas. Arrasando con cada marine que se cruzara en su camino con suma facilidad, la antigua vicealmirante, Ymir; estaba decidida en encontrar su arma, ignorando por completo lo que los otros piratas que escaparon hacían.

Ymir: Vaya, esa llave que apareció fue realmente conveniente para esta situación. Aunque con o sin llave, yo hubiese escapado de todas formas.

Tras dar una vuelta por una de las esquinas de la base, Ymir se encontraría a unos metros en frente de un par de Marines armados con rifles.

Marine 1: Oye, esa es una de las reclusas que acaba de escapar. Apunta, rápido.

Marine 2: S-sí.

Ambos marines apuntan sus rifles hacia la peliblanca, la cual lo único que hace ante dicha situación es soltar unas risas internas burlándose de los marines.

Ymir: Jajajaja, ¿En serio tienen la audacia para intentar dispararme? No sé si son muy estúpidos o muy valientes la verdad.

Marine 1: Tsk, cállate maldita traidora.

El marine en un arrebato de furia le dispara a Ymir, la cual lo único que hace es simplemente mover su cabeza unos centímetros a la izquierda. Al pasar eso, Ymir tan solo bosteza algo decepcionada mientras se truena el cuello y los nudillos.

Ymir: Bueno, eso me deja claro que en realidad son estúpidos.

Marine 2: ¡Rápido dispara!

Ambos marines empiezan a disparar rápidamente y sin cesar, nerviosos de la situación son presas de su propio temor ante aquella persona que se encontraba frente a ellos. Ymir solo esquivaba los disparos con ayuda de su haki de observación, para su tamaño lo hacia con bastante facilidad; hasta que de un momento a otro a los marines se les acaban las balas y deben recargar.

Ymir: Vaya, vaya.

Marine: R-rápido, re-recarga rápido.

Los marines nerviosos intentan recargar sus armas, pero sus cuerpos tiemblan tanto del miedo que se les dificulta hacer tan simple. Tan absortos estaban en recargar sus armas, que cuando apuntan hacia Ymir, esta ya no se encontraba allí. Los marine se encontraban confusos ante la situación, cuando…

Marine 2: ¡Cuidado!

El marine 1 se da media vuelta cuando nota que la enorme mano de Ymir ya se encontraba frente a su rostro, el cual Ymiri agarra y con su fuerza lo logra estampar fuertemente contra el suelo, creando un pequeño cráter en el suelo debido al golpe.

Ymir. En mis tiempos, este tipo de cosas no pasaban…

El otro marine, nervioso de la situación, lanza un disparo a quemarropa en el rostro de Ymir sin pensarlo. Cuando el humo del disparo se disipa, el marine logra ver como la bala no l hizo ningún tipo de daño a Ymir, en cambio, solo ve una pequeña marca negra en donde debería de ir el disparo.

Marine 2: Pero qué cara-

Aunque, para su mala suerte, antes de terminar su frase el marine recibe un fuerte golpe por parte de Ymir en el costado de su rostro. El golpe es tal que le termina dislocando el rostro, lo cual lo manda bastante lejos y lo mata al instante.

Ymir: Bueno, no es que estas cosas no pasarán. En MI presencia, estas cosas no pasaban.

Acto seguido, Ymir se levanta y sigue su camino hasta el cuarto donde confiscan las armas.

Mientras tanto, en alguna otra parte de Seigifort.

Marine random: Vicealmirante Alarico, ¿hacia dónde va?

Alarico: Voy a ir hacia donde esta Ymir.

Marine random: Pero señor, usted sabe que hay otros piratas que escaparon, ¿por qué ir hacia ella específicamente?

Alarico: No dudo que usted sepa algo sobre Ymir, pero se lo recordare: Ymir es buscada por haber desertado de la marine y llevarse nuestros secretos con ella, vendiendo dicha información a los piratas, hace que nuestra labor de capturarlos sea más difícil de lo que ya era. Por esa y otras razones es tan buscada y tan peligrosa; mientras ella viva, todos nosotros corremos peligro.

Marine random: Entiendo señor.

Alarico: Ahora, si me disculpas. Tengo unos asuntos que atender.

De vuelta con Ymir, la pirata ya habría llegado al cuarto donde confiscan las armas.

Ymir: Aquí está.

El arma que toma Ymir resulta ser una enorme hacha de gran tamaño, precitamente es de su tamaño. Dicha hacha parecía estar hecha a base de hueso y lo que parecía ser una especia de cuerpo, así mismo la punta del arma era obviamente metálica, aunque la punta parecía estar hecha de otro material; así mismo, toma un cinturón de diales que se encontraba a un lado del hacha.

Ymir: Bien, mi bebé esta completa.

Al momento de abrocharse su cinturón a irse con su hacha posando sobre su hombro, Ymir se encuentra con la no muy grata sorpresa de que había un pelotón de marines esperándola.

Jefe de pelotón: “Impacto de guerra” Ymir.

Ymir: Sí, esa soy yo.

Dice Ymir en un tono sarcástico y burlesco.

Jefe de pelotón: (Tsk, será desgraciada) Queda usted detenida por la marine debido a sus crímenes cometidos contra el Gobierno Mundial y el bienestar general, por favor coopere y baje el arma en estos momentos.

Ymir: ¿Cooperar para mi muerte? No se hagan los tontos, sé que Alarico va a querer matarme, todos ustedes también. Así que no, no me entregaré.

Jefe de pelotón: Bueno, si ese es el caso… ¡Marines!... ¡Apunten y…

Todos los marines apuntan sus armas hacia Ymor, la cual, como paso anteriormente, lo único que hace es soltar una pequeña risa. Mientras que el jefe del pelotón se encuentra dando sus órdenes, Ymir presiona un botón de su hacha, haciendo que la misma pase a su un enorme espadón; también saca uno de los diales que tenía en su cinturón y lo pone en una especie de espacio que se encontraba entre el mango del arma y la hoja.

Jefe de pelotón: Fuego!

Ymir: Je.

Y cuando todos abren fuego, a Ymir solo le basta dar un solo tajo de su arma para que un montón de ráfagas de viento cortante en forma de X salieran de dicho tajo, cortando las balas y así mismo, varios marines que se encontraba en el lugar.

Ymir: ¿Qué? ¿no pudieron con un simple corte?

Jefe de pelotón: Tsk… ¡marines restantes, disparen!

Los marines que no recibieron mayor daño se disponen a disparar a Ymir, quien decide protegerse usando su haki de armadura. La enorme mujer cambia de dial, poniendo un dial de impacto, y tras cambiar los posición de su arma; esta la entierra en el suelo, causando que todo lo que se encontrara frente a Ymir se levantará desde los cimientos debido al poder del dial de impacto.

Mientras todos los cuerpos y escombros caían del cielo, Ymir se quitaba un poco de suciedad que se encontraba en su hombro para después cambiar la modalidad de su espadón al de un hacha, para luego hacerla más pequeña y guardarla.

Ymir: Bueno, creo que ya puedo irme tranquilamente…

Alarico: ¡Ymir!

Ymir: Ay no…

Tras escuchar el fuerte frito de Alarico, Ymir pone una cara de fastidio ante la situación. Realmente se encontraba harta de pelear y quería irse de ese lugar ya mismo, así que hace lo que mejor se le viene a la mente…

¡Correr!

Alarico: ¡No escapes traidora!

Ymir: ¡Nos vemos luego vicealmirante Pumba!

Alarico: ¡Te dije que no me llamarás así!

El vicealmirante mink se enoja bastante ante dicho apodo, haciendo que de su enojo empieze a brotar vapor de su nariz.

Ymir: Ok, no debí hacer eso.

Ymir busca entre su cinturón de diales y agarra un dial de nubes, al presionarlo hace que se genere un enorme muro de nubes entre ella y Alarico, lo que le facilita el hecho de escapar…

Ymir: Bien.

Pero cuando se da media vuelta, logra ver que hay un nuevo grupo de marines llegando al lugar.

Ymir: Mal. Realmente no tengo tiempo para esto, así que lo haré lo más rápido posible ¡Soru!

Usando soru, Ymir pasa rápidamente a través de todos los marines que se encontraban frente a ella. Ymir no se anda con rodeos y empieza esquivar y a golpear a todos los marines que se encuentren frente a ella y quieran detenerla, llegando al punto que muchos ya no se quieren acercar.

Marine: ¡Corran! ¡Es impacto de guerra!

Ymir: Jeje, realmente son patéticos.

Ymir salta el muro de Sigifort y cae de pie justo del otro lado, solo se queda unos segundos limpiando sus manos y se dispone a caminar cuando…

Samba: ¡Cuidado abajo!

Ymir: ¿¡Pero qué carajos!?

Samba cae justo encima de Ymir, frustrando los planes de escape de la peliblanca.


Capítulo 9: Tienes sangre ahí

Ymir: ¡¿Quién eres y qué se supone que haces?!

Samba: Perdona chica, pero no querrías que una mujer tan mona como la menda aterrizase en el suelo.

Ymir: ¡¿Y era mejor encima de mí?!

Samba: Yo que tú empezaría a correr, cielo, esos tipos parecen muuuuuuy enfadados.

Marine: ¡Que no escapen!

Ymir: ¡Mierda!

Samba: ¡Venga, arre!

Impacto de Guerra veía cómo los marines se acercaban a la puerta, echando inmediatamente a correr hacia la ciudad que había al lado, terminando en un callejón dando esquinazo a los que le perseguían, tras asegurarse de que no había nadie alrededor, la mujer salió del escondrijo, mirando a ambos lados.

Ymir: Uf... por fin, parece que ya no hay moros en la costa.

Samba: ¡Cómo corres, cielo, ha sido increíble!

Ymir: ¡Y tú haz el favor de bajar de ahí!

La ex-marine trató de agarrar a la mujer aferrada a su espalda, pero esta fue lo suficientemente rápida como para pegar un salto aterrizando delante de quién le había sacado corriendo de los marines.

Ymir: Tsch.

Samba: Oye tampoco te enfades, ¡me llamo Samba, un placer, guapa!

Ymir: Ymir, mira, prefiero evitar problemas, así que...

Samba: ¡Sí, sí, oye necesito que me respondas a algo...!

Ymir: Ni siquiera tiene la decencia de escuchar...

Samba: Estoy buscando a una persona por esta isla...

La morena llevaba un cartel de "Se Busca" plegado dentro de su sombrero de paja, sacándolo rápidamente para enseñárselo a su compañera.

Teresa Wanted

Las dos mujeres comenzaron a caminar por los callejones de la ciudad con cuidado de no encontrarse con nadie mientras hablaban sobre el cartel que Capoeira había mostrado.

Ymir: Se parece sospechosamente a ti.

Samba: ¡Claro, es mi hermanita!

Ymir: ¿Y por qué debería yo de saber dónde está?

Samba: Anda, yo creía que eras de por aquí y que te habías dejado capturar para llegar aquí.

Ymir: ¿Y por qué me dejaría capturar?

Samba: Y yo que sé, igual te mola el sado.

Ymir: *Suspiro* No, no la he visto y no sé quién es.

Samba: Vaya por Dios, ¿crees que si pregunto en ese bar sabrán dónde está?

La morena señalaba a un establecimiento no demasiado acogedor en un callejón de la ciudad, no tenía ventanas y estaba bajando una escalera.

Ymir: No creo que debieras, seguimos estando buscad...

Samba: ¡Ahora vuelvo!

Sin dejar terminar a su compañera, la mujer bajó rápidamente las escaleras entrando al negocio.

Ymir: ¿Por qué sigo con ella?, debería de irme y dejarla que la arresten.

Pero unas palabras que salían del lugar en voz baja pero suficiente como para que la ex-marine las escuchara hicieron que se quedase a esperar y oír.

Hombre: ¡Por favor, te digo que no la conozco de nada!

Samba: ¡Biiiip, respuesta incorrecta!

Hombre: ¡No, por favor!

Mujer: ¡Oh Dios santo!

Un solido de algo cayendo al suelo resonó llamando la atención de Ymir, quién podía imaginarse lo que sucedía dentro.

Samba: ¡Tú!, ¿la has visto?

Mujer: *Sollozando* ¡No, por favor, no me mates!

Samba: ¡Biiiip, respuesta incorrecta!

Mujer: ¡Pero espera, sé dónde pueden ayudarte!

Samba: ¡Huy, respuesta correcta por fin!

Mujer: ¡Al otro lado de la isla, Kingsgutt, es una zona peligrosa, seguro que pueden ayudarte, ahí hay también criminales!

Samba: ¡Oh, muchas gracias cariño, has sido muy...! Espera un momento, ¿me has llamado criminal?

Mujer: ¡N... no... solo decía...!

Samba: ¡Respuesta incorrecta!

Mujer: ¡No, por favor!

Un silencio sepulcral invadió la escena tras sonar otro objeto de tamaño considerable cayendo al suelo, a Ymir se le helaba la sangre por una parte, pero por otra, se encontraba realmente emocionada por su nueva e inesperada aliada.

Capoeira salió del bar esbozando una gran sonrisa, para encontrarse con Ymir apoyada en una pared del callejón observándola también sonriente.

Samba: ¡Me has esperado, qué mona!

Ymir: Puede que nos acabemos llevando bien, por cierto, tienes un poco de sangre en la cara y la espada.

Samba: ¡Ay, perdona, qué despiste, no sería conveniente que me viesen así por la calle!

Las dos compañeras reemprendieron su marcha

Ymir: Entonces imagino que Kingsgutt es el próximo destino.

Samba: ¡Sí!, pero vete a saber dónde está, ¿me vas a acompañar?

Ymir: Tampoco tengo mucho más que hac...

???: Tsch, maldita isla, lo que me ha costado conseguir un mapa...

Un hombre de alta estatura y pelo y ropajes rojos cruzaba por la calle mientras observaba un mapa de lo que parecía ser Isla Lock, ignorante de cómo las dos mujeres de pelo albino le observaban.

Zanxus: Kingsgutt... Kingsgutt... anda que has elegido buen lugar, Tiky, serás imbécil...

Samba: ¡Qué chico tan mono!

Ymir: No lo discuto.

Samba: Hemos encontrado un maravilloso guía...


Capítulo 10: Padre, he pecado

Lejos de todo el caos de la isla, un monje leía un libro sentado en el banco que había fuera una colina levantando la cabeza hacia el cielo al notar un escalofrío.

Monje: se avecina tormenta...quizás sea mejor que entre a dentro...

Pero al estar más atento, escuchó unos gritos que se aproximaban, soldados.

Marines: ¡el criminal debe de estar cerca, encontradle!

El monje suspiró, seria mejor terminar pronto y seguir con su lectura. Se acercó al borde de la colina, a la vista de los hombres armados.

Jefe marine: ¡Rennu Zigliara, quedas detenido por cincuenta asesinatos, trenta abusos sexuales, setenta actos de blasfemia en lugares sagrados, piratería, pertenencia en organización criminal...!

Rennu: todo hombre tiene sus pecadillos.

Jefe marine: ¡...y por homicidio del príncipe Agapetus de Aiaccia!

Rennu: algunos lo han intentado, yo lo he conseguido. Los caprichos de Dios no pueden ser entendidos por sus hijos con rabia.

Jefe marine: ¡no nos vengas con monsergas! ¡Soldados, apuntad!

Rennu: no quería luchar, pero no seré menos que los demás...

El joven monje se arrodilló, poniéndose a resar.

Rennu: ...

Marine: capitán, ¿qué hacemos?

Jefe marine: se cree que rezando tendremos piedad... ¡disparad!

Justo cuando iban a disparar, una aura blanca salió de Rennu, que seguía murmurando, formándose en el aire una gran aparición translúcida con forma de señor mayor.

Rennu: Kami Tasukete: Nailing Jesus Hammer

La aparición empuñó un martillo gigante, golpeando a la mitad del grupo enemigo y mandandolos a volar y dejando a la otra mitad paralizados.

Marine: p-pero... ¿qué demonios es eso?

Rennu: demonios no...Dios. Kami Tasukete: Killing Jesus Cross

Esta vez con una cruz gigante de acero, la aparición hizo un corte al medio de los soldados. Los que no murieron desangrados cayeron en la grieta profunda que el corto había hecho, quedando el capitán del escuadrón solo, con su espada en la mano sin atreverse a hacer nada.

Jefe marine: e-esto...es im-imposible...

Rennu: nada es imposible si Dios está en medio.

El monje se sacó una daga de dentro de su mantel y lo lanzó al marine, acertándole al corazón y cayendo muerto.

Rennu: ...amén.

  • [Rennu Zigliara Monje Criminal, recompensa de 270 millones de belies.]

Rennu: hmm...voy a descansar un poco.

El criminal recogió la daga, se fue hacia el banco, cogió su libro y entró en la capilla. No era muy grande, pero al estar vacía lo aparentaba. Había algunos bancos y un altar.

???: bienvenido hermano, bienvenido a mi humilde capilla.

Detrás de una columna había salido un cura, de cara amable y comprensiva. Le invitó a pasar y a sentarse.

Cura: me llamo Albiluciani, soy el capellán de la capilla de la Isla Lock. Eres un monje peregrino?

Rennu: padre... he pecado.

Albiluciani: oh... tranquilo hermano, ven al confesionario.

Los dos religiosos fueron al confesionario, con el mayor dentro y el joven a fuera, arrodillado.

Albiluciani: tu dirás.

Rennu: verá... nací hace 27 años en el South Blue, en el seno de una família numerosa…soy el tercero de trece hermanos, todos varones. Como mis padres no sabían que hacer con tantos hijos, nos mandaron a la calle para sobrevivir, que cada uno se espabilara como pudiese...he tenido que robar muchas veces, pelear por mi vida y he estado a punto de morir innumerables veces...a los once años una monja me sacó de la calle y me llevó a su convento. Allí estuve tres años estudiando para ser religioso y así poder agradecer a Dios por ser piadoso conmigo. Viendo mi talento, me llevaron hasta Aiaccia, donde tuve la suerte de seguir estudiando durante muchos años, hasta que...

Rennu hizo un silencio largo, sin saber si continuar su historia, con lo que el capellán le animó.

Albiluciani: por favor, sigue hermano.

Rennu: ...cometí adulterio...

El joven se secó una lágrima que le estaba cayendo con los dedos.

Albiluciani: oh...tranquilo hermano, ego te absolvo a peccatis tuis in nomine patris et filii et spiritus sancti.

Rennu: y esto...ya que estoy, perdóname de más pecados...

El monje rubio sacó un revólver de dentro de su mantel, apuntando a la cabeza del capellán, paralizado del miedo.

Albiluciani: ¡¡...!!

Rennu: soy Rennu Zigliara, de la família Zigliara, ¿me conoces?

Albiluciani: ¡e-el Monje Criminal...!

Rennu: exacto.

Aunque el disparo resonó en toda la capilla, no había nadie cerca para oírlo. Rennu guardó el arma y suspiró.

Rennu: aahh...ojalá venga alguien de los demás que escaparon conmigo, parecían buena gente.

Capítulo 11: Alianzas y perdidas

—¡Retrocedan, retrocedan! -les advirtió uno de los trabajadores de la estación de tren de Isla Lock. Había una gran masa de gente acumulada, algunos enfadados y enfrentándose a los empleados, mientras que otras personas estaban en el suelo llorando

—¿Es alguno de estos? -un marine le mostró varios carteles de recompensa.

—Sí... es ese, el rubio. Le vi entrar al tren leyendo un libro, después de eso... nos enteramos de que había descarrilado. -le informó abatido el agente ferroviario

—Tch, ¿han cerrado las vías? Que asco -pensó disgustado Zanxus observando un tablón que informaba sobre el suceso- al parecer la ruta superior aún está abierta, pero eso me dejaría en el parque de atracciones, demasiado cerca de los marines... Debo de pensar otra cosa -rumió observando su mapa

—¡Cariñoooo! -Samba saltó y abrazó a Zanxus por detrás- ¡Cuánto tiempo sin vernos! ¿Me acompañas a casa? ¡Este accidente me dio mucho miedo!

Zanxus, sorprendido por la situación y sin entender quién era esa persona, sacó lentamente una carta de debajo de su manga, dispuesto a asesinar a la chica por esa afrenta.

—Cariño, piensa bien en lo que haces, hay muchos soldaditos de blanco por aquí, ¿seguro que te gustaría llamar la atención? -le susurró al oído Samba

—Me gustan tus agallas, pero me infravaloraste si pensaste que la presencia de unos soldados de poca monta bastaría para que tu cabeza siguiera entre tus hombros. -le amenazó sonriendo Zanxus

—Oooh cielo, ya sabía que esos cachorritos asustados no serían suficiente para contenerte, pero me temo que el papi está entre ellos -dijo señalando a Alarico, el cual estaba participando en el interrogatorio a los trabajadores de la estación

El rostro de Zanxus adoptó una expresión seria y se mantuvo en silencio durante unos segundos, para después sonreír arrogantemente de nuevo —¿Y que planes tienes para nuestra cita, cielo? -le preguntó As de Corazones con clara mofa en sus palabras

—Ir de compras con una amiga -respondió Samba guiñándole un ojo

Alarico en cambio se había alejado ligeramente del lugar, cuando vio que no había nadie alrededor suyo sacó un Den Den Mushi y llamó —Contraalmirante Bestla. -habló Alarico

—Buenas vice-almirante -saludó Bestla de vuelta atendiendo a la llamada- ¿Descubrió algo?

—El causante del descarrilamiento ha sido el Monje Criminal, tal y como pensábamos, el pelotón que envié dijo haberle visto cerca de la capilla, sin embargo no han vuelto a contactar, así que me temo lo peor... -comentó angustiado el jabalí

—¿Desea que vaya a por él? -le preguntó Bestla

—Sí, yo iré a por Ymir. Pero esto no es lo único de lo que debemos preocuparnos -añadió Alarico

—Diga -contestó Bestla

—Según los empleados, el monje entró al tren media hora antes de que se comenzase la fuga. -explicó Alarico con un tono preocupado

—¿Fue el primero en escapar? Eso es imposible, nadie notificó su ausencia. -respondió algo perpleja Bestla

—Estoy comenzando a pensar que Ymir no fue quién filtró tu ruta de navegación. -dijo Alarico

—¿Estás sugiriendo que tenemos un topo entre nuestras filas? -preguntó Bestla

—Así es. Usted fue brutalmente atacada durante el abordaje, por lo que estoy seguro de que no eres la culpable. Es más, actualmente es la única en que confío, tenga cuidado a la hora de contactar al resto de oficiales de la isla, cambio y corto -finalizó Alarico

—Entendido señor... Cambio y corto- colgó Bestla con algo de culpabilidad por el trato que había hecho con Vermilion

Voorhes también se hallaba entre la masa de gente al frente de la estación. —Que catástrofe más terrible, una auténtica desgracia -se lamento Voorhes con un tono de voz totalmente tranquilo- supongo que tendré que crear mi propia ruta si quiero llegar a Kingsgutt.

El asesino se retiró de la marabunta de personas para entrar en una tienda de armas

—¡Buenas caballero! ¿Buscando protegerte o provocar más daño? -le recibió el comerciante.

—¿Teneis balas de cañon? ¿Cual es la más potente? -preguntó Voorhes

—¡¡Ya sé lo que buscas!! -exclamó el vendedor señalándole con el dedo- ¡¡Tu buscas la Froppy Ball 4000!! ¡¡La bala de cañón más potente del mercado, capaz de tumbar a un barco de un solo disparo!!

—Puede ser, ¿cuánto cuesta? -dijo Voorhes sacando un pequeño cuaderno y un lápiz.

—¡¡30.000.000 de berries!! ¡¡Es un poco caro, lo sé, pero la calidad vale la pena!!

Voorhes estaba llorando mientras anotaba el precio y la dirección del establecimiento

—¡¿SEÑOR... O SEÑORA, SE ENCUENTRA BIEN!? -exclamó preocupado el comerciante

—Sniff...Sniff... Le prometo que le pagaré en cuanto pueda, se lo juro, no deseo destruir su trabajo honrado -Voorhes agarró la Froppy Ball 4000 y corrió fuera de la tienda, inmensamente triste por haber perjudicado a la clase obrera trabajadora

En cuanto el asesino entró en una área más abierta y en la que no hubiera gente a su alrededor alzó la bala de cañón —Pinball - y la estrelló contra el suelo, creando una potente explosión que lo mandó volando, llegando incluso a rozar las nubes en su punto más álgido- calculo que caeré directo en Kingsgutt.

Pero Voorhes no contaba con la fuerte tormenta que azotaba la isla, le cayeron varios relámpagos en la cabeza (Aunque esto no pareció molestarle lo más mínimo) y las fuertes corrientes de viento le zarandearon de un lado a otro, lo que provocó que se le cayeran del abrigo varias armas que tenía guardadas y que su trayectoria se viese alterada, al parecer ya no iba a aterrizar en Kingsgutt...

—Aahh...ojalá venga alguien de los demás que escaparon conmigo, parecían buena gente. -suspiró Rennu observando un periódico que anunciaba tanto el incidente del ferrocarril como el escape de los prisioneros.

Voorhes cayó en picado sobre la capilla, destruyéndola totalmente.

Rennu escuchó el estruendo y giró la cabeza lentamente, aunque sabía lo sucedido no quería asimilarlo, finalmente se dio la vuelta y vio toda la capilla reducida a ruinas y escombros.

—¡¡POR LA GLORIA DEL TODOPODEROSO!! -gritó Rennu sobresaltado

Voorhes se alzó de entre las rocas, con trozos de madera clavados en su cuerpo y que le atravesaban la cabeza de lado a lado —Oh dios mío... ¿Qué he hecho?... he destruido una propiedad privada... elaborada con su esfuerzo y sudor...

Rennu se quedó mirando a Voorhes, reconociéndole de las imágenes proporcionadas por el periódico como uno de los criminales fugados. —Parece que el omnipotente escuchó mis plegarias y me trajo a uno de sus acólitos para calmar mi turbio y pecaminoso corazón -dijo el monje acercándose al Slasher- ¿Qué te trae a esta capilla, hermano?

—Oh, ¿esto era una capilla? -preguntó Voorhes- entonces no siento pena alguna, detesto las jerarquías -dijo abandonando la zona

—Hermano, yo no pertenezco a esta comunidad, soy un mero sirviente errante del divino, todos somos iguales ante sus cálidos ojos. -trató de detenerle Rennu

—¿Escuché... "Igualdad"? Eso me gusta. -se detuvo Voorhes- pero me temo que ando corto de tiempo, mis disculpas y que Dios le acompañe -añadió volviendo a su caminata

—¿A dónde va? Creo que El Magnánimo ha hecho que nos encontremos por una razón, podría ayudarle en su tarea.

—Me gustaría llegar a Kingsgutt -le explicó Voorhes- Gracias pero no requiero de su ayuda, me encuentro prácticamente al lado.

—Pero el camino es largo y arduo, bandidos podrían atacarle y destruir así los planes de la divinidad. ¡Que desgracia sería eso! -insistió Rennu, apoyándose en el hombro de Voorhes.

—No se preocupe por mí. -contestó Voorhes negándole el hombro

—Si su fe en su viaje es tan grande, no se lo negaré. Que Dios le guie en su llegada... -Rennu sacó una daga- al cielo...

Con un rápido movimiento le apuñaló el pecho, directo al corazón, Voorhes se desplomó de espaldas, totalmente muerto.

—Gracias Dios por permitirme purificar a otro pecador, le he librado de este mundo terrenal y cruel, la vida es un valle de sufrimiento -dijo Rennu con los ojos cerrados y los dedos cruzados.

—Siempre me pilla desprevenido -comentó Voorhes poniéndose de pie y retirando la daga de su pecho

—¿Eh? -musitó extrañado Rennu al ver como su victima recién asesinada se estaba marchando de nuevo.

—¿Podré aguantar el hambre hasta llegar a Kingsgutt? No quiero acabar haciendo una matanza de civiles. -comentó para si mismo Voorhes

Rennu seguía algo confuso, pero sin tampoco darle demasiadas vueltas al asunto agarró su pistola y disparó a la cabeza del Slasher que recibió el ataque sin inmutarse.

—¿Quizá es un logia? -pensó Rennu- no, no tiene pinta, ¿entonces cómo sigue vivo?

—Contén la sed de sangre, Voorhes, mantén tus pensamientos ocupados, cuenta derechos de los trabajadores -dijo Voorhes en voz baja, intentando calmar sus ganas de matar- ...Derecho al trabajo y a la libre elección de profesión u oficio, derecho a la libre sindicación, derecho a...

Una aparición que emergió del cuerpo de Rennu le asestó un fuerte martillazo en la cabeza a Voorhes, hundiéndolo en el suelo.

—¿Ya? -preguntó algo inquieto Rennu al ver el cadaver de su victima

Pero de nuevo se levantó e ignoró a Rennu.

—Caballero, no me importa que me esté tratando de matar, pero no es el momento, así que por favor déjeme irme -le pidió amablemente Voorhes.

—Discúlpeme hermano, pero solo trato de salvarle del fuego eterno. ¿Podría por favor morir de una vez? -le sugirió Rennu. La aparición le asestó un fuerte corte en la cabeza a Voorhes, decapitándolo y haciendo que su cráneo rodase por el suelo junto a su capucha- Ahora sí que ya no hay forma que-

La cabeza de Voorhes flotó por los aires y se recolocó en el cuello de su usuario —Que tenga un buen día -se dio media vuelta y continuó andando

—No puedo matarlo... -susurró Rennu cayendo al suelo- ya veo... El poderoso me ofreció un acompañante, alguien capaz de sobrevivir a mis instintos impuros... ¡Claramente la Santidad tiene algo reservado para él! ... o ella... con tanta ropa cuesta distinguir su voz. -el monje se colocó delante de Voorhes

—¿Otra vez? Ya le dije que no tengo tiempo, no quiero hacer daño fuera de mi trabajo, por favor apártese. -insistió Voorhes

—¡¡No vengo a hacerle daño, vengo a ponerme a su fiel servicio, he cambiado!! Me he dado cuenta de que tú eres.... ¡¡EL MESÍAS!! -exclamó con estrellas en los ojos.

—No me vuelvas a llamar así, no soy superior a nadie -contestó Voorhes sin detener su avance

—¡De acuerdo! entonces serás, emm... ¡El salvador! ¡Suena más igualitario, a que sí! -corrigió Zigliara

—No me gusta, pero es mejor que el anterior. -cedió Voorhes ante la testarudez de su acompañante

—Además, si voy con él tendré más posibilidades de cumplir lo que ese hombre me pidió... -pensó Rennu esbozando una siniestra sonrisa.

Mientras tanto, cerca de Ciudad Keyes, ya en campo abierto...

—¡¡¡MMMPPHHHHMHMH!!! -gruñó Teehes contenido por su bozal, claramente se le podía ver aterrado mientras huía del huracán, el cual parecía ir directamente a por él.

—¡¡No se detenga héroe, cada uno de nuestros pasos están imbuidos en J U S T I C I A, no vamos a caer por eso!! -exclamó Taisen

—¡Incluso con un huracán persiguiéndonos no se ha despegado de mí! -pensó Cartoon viendo a Taisen detrás de su cogote.

—Hm, a lo mejor me lo estoy imaginando, pero parece que el mundo conspire contra ese cerdo, dicen que un rayo no da dos veces en el mismo lugar, pero a él casi le caen ocho en la cabeza -pensó Simone- debería de alejarme de ellos...

Teehes se acabó tropezando, llenándose la cara de barro —¡¡¡MMMMMMMMPHHHHHHHH!! -gruñó repleto de ira y comenzó a arrancar las flores que estaban en el suelo en un estallido de furia.

—Mamá... ¿Esas no son las flores que le pusimos a papa...? -lloró un niño al ver la escena desde la ventana de su casa, a salvo del huracán.

—No sé porqué... pero tengo un terrible, terrible presentimiento... -pensó Teehes levantándose del suelo y alzando su mirada al cielo...- ¡¡MPHMHHHHHHHHHHHH!!

Una enorme cantidad de armas cayeron desde las nubes hacía ellos, era el armamento que Voorhes había perdido durante su viaje aéreo

Un grueso machete cayó en frente del pie de Cartoon, un paso más y se hubiera quedado cojo —¡¡WAAAAAAAAAAAAAHHHH!! -se alarmó el pirata, que se volvió 2D por instinto.

Taisen a partir de lo sucedido con Cartoon levantó su cabeza y pudo ver a varias katanas desenvainadas yendo hacía él. —¡¡Red Stakes!! -colocando sus palmas hacía las espadas generó una masa de fuego que manipuló hasta que tomó la forma de múltiples lanzas, que desviaron las espadas.

Simone saltó de un lado a otro con gran precisión, esquivando una y otra vez una considerable cantidad de mandobles —Tch, ¿Qué le pasa al clima hoy? Primero un huracán y ahora una lluvia de armas, ¿Por qué no puede ser un bonito e inofensivo día soleado? -pensó la Desarmada

Entre los cuatro combatientes cayó una gran esfera azulada, la cual se quebró al chocar con el suelo y liberó una inmensa cantidad de gas que se extendió a enorme velocidad.

—¡Mier- -Simone era la que más cerca se hallaba del lugar de impacto, sin tener apenas tiempo a reaccionar acabó inhalado un poco. Dio unos cuantos tumbos hasta finalmente caer dormida.

—mimimimi... -Teehes también fue afectado por el gas, quedando adormilado.

Los únicos que lograron zafarse de los narcóticos efectos de la bomba fueron Cartoon y Taisen, el primero por seguir adherido al suelo y el segundo por el hecho de portar un casco.

Un carruaje que pasaba por ahí redujo su velocidad ligeramente al ver la situación

—¡¡Oye, no pares o el huracán nos va a pillar!! -le llamó la atención una de las personas que se hallaban en el vehículo

—Mira esa niebla azulada, parece que cualquiera que entre se duerme -analizó el conductor observando a Teehees y a Simone dormidos.

—¿¡Y eso qué!? -le rebatió el otro

—Mira a la mujer -comentó el conductor

El otro individuo le hizo caso, tras observarla sus ojos se abrieron como platos —Ha vuelto... ¿Qué deberíamos hacer?

—Súbela. Nos volvemos a Kingsgutt. -sentenció el conductor

—¿¡A Kingsgutt!? ¡¡Pero si hemos salido de ahí!! ¿¡Vamos a volver!? -se sobresaltó el conductor

—¡Haz lo que te digo! ¡¡Ella es más importante y lo sabes!! -se molestó el otro

El misterioso individuo se tapo la boca y nariz con una bufanda y avanzó hasta Simone, la cogió en brazos y comenzó a llevársela al carro.

—¡¡No en mi turno!! -gritó Taisen- ¡¡Incluso aunque la Desarmada sea una villana, debo salvarla!

—¡¡La acabas de llamar villana!! ¿¡Que motivo puedes tener para salvarla!? -le preguntó el conductor desde el carruaje

—Porque eso es lo que los héroes hacen -explicó Taisen apuntando con ambas manos a los secuestradores- ¡¡Red Cannon: Extended style!! -de sus palmas salieron dos llamaradas, las cuales controló con su Fruta del Diablo para aumentar su tamaño.

Sin embargo la intensa lluvia extinguió el fuego antes de que alcanzase a sus enemigos. Los secuestradores lograron colocar a Simone en el vehículo.

—¡¡Avanza, avanza!! -exclamo uno de ellos nervioso viendo a Taisen correr hacía ellos

El superhéroe pasó al lado de Teehes, que seguía dormido, nada más hacerlo, un rayo cayó en el lugar donde se encontraban, electrocutando tanto a Taisen como al Pochoko.

—Agh... -se quejó Taisen repleto de humo- ¡¡COMO SI ESTO ME FUERA A DETENER!! -Incluso tras recibir un relámpago siguió corriendo

—¿De que está hecho ese tío? -se preguntó Cartoon observando la escena

—¡¡Nos va a pillar!! -gritó el coconductor

Pero el fuerte huracán arrancó de cuajo uno de los arboles del suelo, el cual impulsado por el viento colisionó con Taisen y a Teehes... permitiendo al carruaje escapar con Simone.

—¡¡MALDICIÓN!! -gritó enfurecido Taisen caminando en contra del potente viento que le empujaba atrás.

Capítulo 12: Lo que el viento quiso llevarse

Taisen: ¡¡Me mareo!!

Taisen y Teehees, empujados por el árbol caído, son finalmente absorbidos por el huracán, dando docenas vueltas a su alrededor que, aunque Teehees no las nota al estar inconsciente, hacen que Taisen acabe con sus ojos en forma de espiral, para luego acabar siendo lanzado por los aires en dirección al bosque que hay junto al sendero. Luego, el huracán siguió su camino hacia el este de la isla.

Cartoon: ¡...!

El viento causado por el huracán logra disipar el gas somnífero mientras Cartoon camina entre las armas repartidas por el suelo, absorbiéndolas al interior de su marco mientras se cubre la nariz y la boca con su capa por precaución. Más adelante, el de la Pared encuentra a Taisen, con la cabeza enterrada en el suelo y con el cuerpo rígido. Temiendo lo peor, Cartoon coloca dos dedos en su cuello para tomarle el pulso.

Cartoon: ¡OH, DIOS MÍO, ESTÁ MUERTO! Ah, no, no está muerto, ya le noto el pulso...

Aun así, ese ligero toque es suficiente para que el cuerpo del héroe se desplome sobre el suelo.

Cartoon: Solo está inconsciente.

Viendo al huracán alejarse, Cartoon por fin tiene un momento para analizar la situación actual.

Cartoon: Vale... Puedo dejar a este peso muerto aquí y seguir moviéndome por esta isla con mi disfraz o llevármelo conmigo y usarlo de escudo...

Pero cuando Cartoon intenta levantar al musculoso héroe con armadura, su cara se pone azul intentando levantar su peso, por lo que acaba dejándolo caer.

Cartoon: ¡AGH, pesas mucho, no pienso cargar contigo, ahí te quedas!

Pero al darse la vuelta, Cartoon se encuentra con un grupo de hombres armados recogiendo las armas del suelo. Su líder es un hombre unas tres veces su tamaño.

Jefe bandido: ¿Huh?

Cartoon: Ay...

Bandido: ¡Eh, mirad, un tipo listo para ser saqueado y otro disfrazado de superhéroe de la Marine!

Bandido: ¿Qué hace un marine solo en este bosque? ¡Los bosques de Isla Lock son nuestro territorio, todo lo que entra pasa a pertenecernos!

El jefe de los bandidos desenvaina un sable contra Cartoon, aunque debido a su tamaño, lo sostiene más como si fuese un puñal.

Jefe bandido: No me gustan los marines, son muy cotillas.

Cartoon: ¡Pues mira tú por donde, yo no soy un marine, solo voy de incógnito...!

Jefe bandido: Tampoco me gustan los que se disfrazan de marines.

Cartoon: Vaya...

Dicho esto, el gran bandido levanta su espada e intenta partir a Cartoon en dos con ella, pero éste esquiva el corte agachándose para luego correr a cuatro patas al interior del bosque.

Cartoon: ¡Uyuyuyuyuyyyy!

Jefe bandido: ¡Quitadle la armadura al otro, seguro que sacamos un buen precio por ella!

Bandidos: ¡Sí, jefe!

Jefe bandido: Yo voy a por el marine disfrazado.

El bandido se abre paso por el bosque apartando los árboles en su camino con la mano, hasta llegar a un claro que llama su atención.

Jefe bandido: (¿Un claro? ¿Aquí...?)

Cartoon: ¡Eh, gordo!

Jefe bandido: ¿?

La voz de Cartoon se oye perfectamente al otro lado del claro, pero no hay rastro del prófugo.

Cartoon: ¡Eres tan gordo...!

Jefe bandido: ¡...!

Cartoon: ¡Que solo con dar una vuelta ya podrías completar la ruta del Grand Line!

Jefe bandido: ¡Tsk!

Enfurecido, el bandido corre al interior del claro siguiendo la voz de Cartoon.

Jefe bandido: ¡Tú tampoco tienes el aspecto de un hombre en forma, canijo!

Pero cuando entra al claro, el bandido no puede evitar fijarse en los árboles que hay como pintados en la tierra.

Cartoon: Didede... ¡Pop-Up!

De repente, los árboles pintados se convierten en reales, creciendo a gran velocidad del suelo golpeándole y empujándole con sus ramas hasta mandarle volando hacia arriba.

Jefe bandido: ¡Woaaaaaaah!

Y acto seguido, presa de la gravedad, el bandido cae de espaldas al suelo destruyendo tres de esos árboles, quedando aturdido por el golpe.

Jefe bandido: Ughhh...

Esto permite a Cartoon salir de su escondite tras otro árbol y subirse a la barriga de su adversario, apuntándole con dos pistolas sacadas del interior de su marco. Al darse cuenta de lo cerca que tiene las pistolas de su cara, el jefe bandido levanta las manos, soltando su sable.

Bandido: ¡Jefe!

Sus subordinados les alcanzan huyendo de las llamas del recién despertado Taisen, pero se detienen al verle acorralado por Cartoon, quien se ha quitado su disfraz de Sora para volver a usar su vestuario inicial.

Cartoon: ¡He ganado al más fuerte de vosotros y su vida me pertenece, así que a partir de ahora yo, Louis Cartoon el de la Pared, tomo el control sobre este grupo!

Bandido: ¡Sí, hombre!

Los bandidos apuntan a Cartoon con sus armas cuando Taisen aparece tras ellos muy enfadado.

Taisen: ¡Aquí estáis, ladronzuelos!

Cartoon: ¡Espera, espera, espera, ahora son mis subordinados y me ayudarán a salir de esta isla!

Taisen: ¡¿Es eso cierto, pillastres, colaboráis con ese hombre?!

Bandidos: ¡SÍ, SÍ, ÉL ES EL JEFE!

Taisen: Entonces vale.

De esta forma, el encontronazo entre Cartoon y Taisen con los bandidos terminó, sentándose todos juntos en el bosque para así poder reunir información.

Cartoon: ¡¿Cómo que la estación de tren marino está cerrada?!

Jefe bandido: Ha habido un accidente o algo parecido...

  • [Ursus el Sasquatch, jefe bandido de Isla Lock. Recompensa: Belly20.000.000.]

Cartoon: ¿Entonces cómo se sale de esta isla ahora?

Ursus: Puede que por barco desde Kingsgutt o desde el distrito de diversiones.

Taisen: ¿Te refieres al parque de atracciones? ¡Yo tengo que ir allí!

Ursus: El sendero que lleva al distrito de diversiones desde Ciudad Keyes es peligroso, está fuertemente vigilado por la Marine. Si queréis llegar allí será mejor que vayáis campo a través cruzando el río por Riversville.

Cartoon: ¿Por qué esa zona está tan vigilada?

Ursus: Porque por ahí se llega a las montañas, el motivo por el que la Marine tomó el control de esta isla.

Al norte de la isla se encuentra una sierra de montañas nevadas bajo las cuales hay una red de túneles por la que entran y salen varios carruajes de carga blindados con el símbolo de la Marine estampado, en dirección al este de la isla. A su vez, una vía de tren marino conecta la montaña con Seigifort, permitiendo el rápido transporte de lo que hay en su interior: piedra marina. En medio de las montañas se encuentra una mina de piedra marina muy fortificada y dirigida por uno de los oficiales de alto rango de Isla Lock, quien se encuentra ahora conversando con Bestla por den den mushi.

Bestla: ¡...y mientras esos nueve prófugos sigan sueltos por la isla, sus instalaciones verán su vigilancia duplicada, órdenes del vicealmirante Alarico!

???: Entendido.

Durante la conversación, el oficial a cargo de la mina va recibiendo copias de los carteles de recompensa de los prófugos, fumando un puro mientras los separa por su escritorio.

Bestla: Nos hemos movilizado ya contra Ymir y Rennu Zigliara, los demás siguen en paradero desconocido.

???: Mientras yo esté a cargo de estas instalaciones, ningún criminal podrá entrar aquí.

[Contraalmirante de la Marine Onishi.]

Bestla: Eso espero.

Gacha

Onishi: A ver...

Leyendo los nombres de cada criminal, Onishi procedió a comprobar sus crímenes.

Onishi: Asesinato de marines, Belly359.000.000, crimen organizado, Belly490.000.000, asesinato en serie, Belly270.000.000, hacer desaparecer una... ¿ciudad?

Desconcertado, Onishi descuelga su den den mushi y hace una llamada al cuartel general.

Onishi: Sí, hola, quisiera solicitar los antecedentes de Louis Cartoon, el de la pared, lo que tengo yo no lo acabo de comprender.

Interlocutor: Sí, un momento... ... ... Louis Cartoon entró en el punto de mira del gobierno cuando hizo desaparecer una ciudad entera. Usando sus poderes de fruta del diablo, convirtió todos los edificios en imágenes grabadas en el suelo y luego pidió un rescate al gobierno para devolverla a su estado original. Aunque tratamos de tenderle una trampa, Cartoon logró escapar con el dinero tras devolver la ciudad a su estado original, aunque al final logramos detenerle rastreando el dinero del rescate que se gastó.

Onishi mira el cartel de recompensa de Cartoon junto con los Belly206.000.000 que se ofrecen por él.

Onishi: Comprendo. Gracias.

Gacha

Onishi: Desplegad los PX-K.

Dada la orden, la puerta que conecta la mina con el pie de la montaña se abre, dejando salir un escuadrón de figuras corpulentas con casco de gladiador y un resplandeciente ojo rojo.

Onishi: Si alguien como Cartoon pone un pie en estas instalaciones, mi objetivo se irá al traste.

Mientras tanto, el carruaje en el que se encuentra la inconsciente Simone se ha visto obligado a cambiar su trayecto debido al huracán.

Pasajero: ¡¡Se dirige a la capilla, nos lo encontraremos de cara!!

Cochero: ¡No nos queda otra, a Riversville!

Y mientras el transporte cambia de dirección, Zigliara y Voorhes ven como el huracán se dirige hacia ellos.

Voorhes: ¡Esto no tiene buena pinta!

Zigliara: ¡Tranquilo, salvador!

El Monje Criminal se mantiene firme frente al huracán, invocando a su espíritu protector.

Zigliara: ¡No dejaré que nada profane este lugar sagrado!

Capítulo 13: Escuadrón Super Taisen

Voorhes observa el espíritu de Rennu en lugar de prestarle atención al huracán que se acerca hacia ellos.

-Voorhes: ¿Y eso? ¿es la manifestación de tu alma o algo por el estilo?

-Rennu: ¡Retroceda, salvador! ¡ese huracán trae una gran cantidad de objetos peligrosos capaz de perforar la piel humana!

-Voorhes: También trae un cerdo.

-Rennu: ¿Eh, como dice?

El asesino señala con su dedo al huracán, causando que Rennu lleve su mirada hacia el y logre ver a un cerdo humanoide dentro de este.

-Voorhes: Ah no, parece un hombre-cerdo, o cerdo-hombre. O persona-cerdo, o cerdo-persona...

-Rennu: Dios santo...¿Será que esta criatura del aberno vino a por mi?

Mientras el Monje Criminal observa aterrado a Teehees, el huracán comienza a atraer los restos de la capilla destruida por Voorhes, quien es perforado múltiples veces por algunos de dichos restos, cosa que le da absolutamente igual.

-Voorhes: ¿Puedes ordenarle a tu espíritu protector o lo que sea que nos salve del huracán?

-Rennu: Pero si tú fuiste bendecido con el don de la inmortalidad, ¿en qué te afecta?

-Voorhes: Podría arrastrarme hacia otra edificación y recibir demandas de parte de humildes trabajadores. Demandas merecidas al haber afectado su área de trabajo.

El monje permanece pensativo por unos segundos mientras observa el huracán, concretamente a Teehees, quien aún se halla inconsciente y dando múltiples vueltas.

-Rennu: Hmmm, a lo mejor el huracán sigue a aquel ser del aberno...

Tras haber llegado a esa deducción, la aparición translúcida generada por Rennu empuña un gran martillo para luego llevarlo hacia atrás.

-Rennu: ¡Por ende, si lo envío bien lejos, se llevará la desdicha consigo!

Acto seguido, el Pochoko es golpeado por el gran martillo de la aparición perteneciente al monje, siendo expulsado del huracán para luego salir volando a causa del golpe.

-Rennu: ¡Kami Tasukete: Nailing Jesus Hammer!

Tal y como el monje había deducido, el huracán cambia repentinamente su trayectoria para seguir a Teehees. Viendo esto, Rennu junta sus manos para hacer que la aparición translúcida desaparezca.

-Rennu: Por favor devuelve a ese ser al lugar del que proviene: el infierno. Amén.

A su vez, en el bosque a las afueras de la Ciudad Keyes...

-Cartoon: ¡Vale, pues a Riversville se ha dicho!

Cartoon apunta hacia delante mientras camina acompañado de Ursus, sus subordinados...

-Taisen: ¡Genial, nuestro equipo se hace cada vez más grande!

..y de Taisen, quien continúa siguiendo a Cartoon sin que este sepa porqué.

-Ursus(susurrando): ¿Y ese tipo quién es? ¿son compañeros?

-Cartoon(susurrando): Nahh, creo que me sigue porque le ayudé a escaparse hace un tiempo y quiere devolverme el favor. Si bien es un poco insoportable, es algo fuerte, así que puede serme útil para largarme de aquí.

-Taisen: ¡Correcto!

El Huracán Rojo aparece repentinamente entre Ursus y Cartoon, pegándole un susto a este último.

-Cartoon: ¡¿Estabas oyendo?! ¡¿Sabes lo que es el espacio personal?!

-Taisen: ¡No solo te ayudo porque tú me ayudaste primero, sino que también lo hago porque eres un compañero superhéroe!

-Cartoon: ¡Pero si ya ni siquiera tengo el disfraz! ¡además, tengo recompensa y todo!

-Taisen: Claro, porque eres de los que solo se disfrazan cuando van a realizar algún acto heróico, y esta debe ser tu identidad secreta. Y seguramente tienes recompensa porque eres un héroe incomprendido como yo.

-Cartoon: ¡Agh, no! Mira, me disfracé para huir de Seigifort y ya. Aunque sea super, no soy un héroe.

Al oír esto, Taisen se detiene, intrigando y a la vez alarmando a el de la Pared.

-Taisen: ¿Entonces eres un pirata normal?

-Cartoon: ..Eh, bu-bueno, podríamos decir que-

Louis se detiene al ver como Taisen extiende su palma hacia el, retrocediendo asustado al saber lo que es capaz de hacer con sus palmas.

-Taisen: ¿? ¿Qué haces?

-Cartoon: ¡¿QUÉ HACES TÚ?!

-Taisen: Intentaba darte la mano. Eres de los pocos criminales que lograron agradarme.

-Cartoon: ...Oh, pues...¿gracias?

Cartoon acaba estrechándole su mano al Huracán Rojo mientras el resto de bandidos les observan.

-Ursus: Si ya acabaron con el romance, déjenme hacerles una pregunta.

Mientras habla, Ursus señala con su pulgar al río que tienen delante.

-Ursus: ¿Cómo piensan cruzar el río? Tengo entendido que ambos comieron una de esas frutas del diablo.

-Taisen: ¡OH, YO SÉ! ¡YO, YO!

Taisen levanta rápidamente la mano como si estuviese en la escuela, incomodando nuevamente a los presentes.

-Taisen: ¡Hay que hacer una balsa! Tenemos árboles de sobra a nuestro alrededor.

-Cartoon: ...Eh, eso no suena mal. Al fin haces algo más que dar cringe.

El de la Pared se acerca a uno de los árboles mientras saca sus dos sables. A su vez, el Huracán Rojo también se acerca hacia otro de los muchos árboles, intrigando a Cartoon.

-Cartoon: ¿Qué piensas hacer? ¿vas a lanzarles fuego?

-Taisen: Sí.

-Cartoon: ...¿Eh, cómo?

Taisen alza uno de sus brazos para generar una llamarada, acto seguido utiliza su habilidad para "moldear" las llamas, dándoles la forma de un disco.

-Taisen: ¡Hienzan!

Posteriormente, el pirata lanza su disco de fuego hacia un grupo de árboles, logrando cortarlos fácilmente.

-Cartoon: Oooh...

Después de hacer esto, Taisen saca un pequeño papel de su bolsillo en el cual tiene anotados los nombres de sus técnicas.

-Taisen: ¿Se llamaba así verdad..? Seh.

Cartoon tampoco se queda atrás y logra cortar varios árboles haciendo uso de sus dos sables, soltando un suspiro tras hacerlo al haber quedado algo cansado.

-Cartoon: *suspiro* Creo que con esto es más que suficiente.

Minutos después, el dúo de piratas logra construir una pequeña balsa con ayuda de Ursus y el resto de bandidos.

-Taisen: ¡Y ya está lista para navegar!

Después de arrastrar la balsa hacia el río, Cartoon y Taisen se suben a esta mientras que los bandidos permanecen en tierra.

-Cartoon: ¿Eh? ¿no nos acompañan?

-Ursus: No, tenemos que vigilar nuestro territorio.

-Bandido: ¡A ver si uno de los criminales que venía con ustedes intenta robarnos el lugar!

-Taisen: Yo creí que eran parte del Escuadrón Super Taisen...

-Cartoon: ¿Cuándo lo bautizaste? ¡¿Y porqué tiene tu nombre?!

Y mientras el dúo de piratas comienza a remar rumbo hacia Riversville, el conductor del carruaje que lleva a Simone comienza a actuar de manera extraña, alarmando a su acompañante.

-Hombre: ¡¿Pero qué haces?! ¡¿es que quieres matarnos?!

-Hombre 2: ¡N-no sé que le pasa a mis manos! ¡no-no soy capaz de controlar el carruaje..!

El dúo observa como el carruaje se acerca velozmente hacia un gran árbol. Viendo esto, el coconductor decide saltar del carruaje al creer que su compañero simplemente enloqueció al dirigirse hacia un árbol a esa velocidad.

-Hombre 2: ¡E-eh, n-no me dejes y ayúdame!

Finalmente, el carruaje acaba estrellándose con el gran árbol, haciéndose pedazos.

-Hombre: *jadeo* ¿P-pero qué le habrá pasado..?

Si bien el hombre no comprende la situación, comienza a hacerse una idea en cuanto ve a una figura femenina caminando hacia el, abriendo sus ojos alarmado.

-Hombre: ¡T-T-TÚ...DESPERTASTE!

No muy lejos de el se hallaba Simone, quien tras despertar utilizó su habilidad para estrellar el carruaje.

-Simone: Qué astuto, saltaste a último momento. A saber que le habrá pasado a tu amigo como para optar por suicidarse de esa forma.

-Hombre: ¡A-a mi no me engañas, tú tuviste algo que ver!

Al oír esto, La Desarmada ríe mientras finge no tener idea de lo que está oyendo, adoptando un tono sarcástico lo suficientemente obvio como para que el hombre lo note.

-Simone: ¿Yo? ¿cómo podría haber hecho algo? Te recuerdo que tu amigo era el que estaba conduciendo.

Viendo como la asesina se acerca, el hombre decide sacar un cuchillo, apuntando a Simone con este.

-Hombre: ¡A-atrás!

-Simone: Ohh, veo que tú también estás algo desesperado..

-Hombre: ¿E-eh..?

El hombre observa confuso y atemorizado a su cuchillo acercándose lentamente hacia su cuello.

-Simone: ¿Prefieres acabar tú mismo con tu vida antes de tener que enfrentarte a mi?

-Hombre: ¡AH, DE-DETENTE BRUJA!

-Simone: Pero si no estoy haciendo nada...

Tras gritar y rogar por su vida múltiples veces, el hombre acaba clavándose su cuchillo en el cuello mientras Simone observa sus manos limpias.

-Simone: Nada por aquí, nada por allá, como siempre.

Tras esto, La Desarmada se da media vuelta para comenzar a caminar hacia un puente que logra divisar a lo lejos, concretamente el puente que lleva hacia Riversville.

Capítulo 14: Intuición


Quince años atrás, Marineford.

Un pelotón de novatos era recibido en la Fortaleza de la Justicia. De entre ellos destacaba una gigante. Anonadada, al igual que el resto, de la enorme instalación en la que se encontraban. Era la primera vez que tenía que levantar la vista para observar algo.

—Cadetes, aquí se hospedarán los próximos seis meses.—

Habló el oficial a cargo.

Para el atardecer ya todos habían desempacado, exceptuando una cadete, la cual no se presentó ante los supervisores. Todos sabían lo que había sucedido y entre risas intentaban ocultarlo, pero nadie respondió cuando el oficial a cargo preguntó.

En el puerto sur, la gigante se encontraba sentada en el borde del muelle con sus pies sumergidos en el agua. Observando como oscurecía poco a poco hipnotizada con la mirada al despejado cielo.

Su momento de tranquilidad se ve interrumpido con la presencia de alguien.

—¡Aléjate!—

Vociferó la gigante con hostilidad.

—Wow que ruda.—

Recibió una respuesta con un tono sarcástico. Al ser una voz que no le era familiar volteó a observar de quien se trataba.

—Oh, lo lamento. Creí que eras alguien más.—

Se disculpó luego de ver que era una desconocida joven de cabellos negros.

—¿Cómo te llamas?—

Preguntó la desconocida mientras continuó acercándose.

—Bestla Wonder.—

Respondió de manera cortante.

—Oh ya veo, eres nueva. Mi nombre es Kyoko.— A la vez que se presentó también se sentó al borde del muelle. —¿Por qué estás triste, Bestla?—

Bestla se sorprendió ante la última pregunta de la pelinegra, intentó disimularlo pero concluyó en que no tenía sentido seguir ocultándolo.

—Increíble percepción, ¿haki?—

—Mmm no, digamos que es... intuición femenina.—

La curiosa respuesta que recibió le sacó una pequeña sonrisa a Bestla.

—Bueno, digamos que la mayoría de mis compañeros son unos imbéciles.—

Esta vez la gigante se mostró más apenada.

—Dejame adivinar, ¿tienen resentimiento de que un gigante tenga ventajas físicas?—

—¿"Intuición" de nuevo?—

Ambas dejaron salir una leve risa.

—Lección número uno, Bestla. El mundo está lleno de imbéciles. Debes aprender a lidiar con ellos.—

Bestla se quedó pensativa con la respuesta que recibió.

—¿Por qué te uniste a la marine, Kyoko?—

—Mmm de niña quería combatir a los malos, pero ahora se me hace difícil distinguir quienes son realmente los malos.—

Bestla se quedó pensativa con la respuesta que recibió.

—¿A qué te refieres?—

—He visto a piratas ayudar a gente inocente así como también he visto a marines corruptos. Dejando mi pesimismo de lado, ¿qué hay de ti?—

—No lo tengo claro aún. Por lo pronto me gustaría poder unirme al escuadrón de gigantes.—

—Bueno, un paso a la vez.—

La charla se ve interrumpida por la llegada de un tercer marine, siendo este el oficial a cargo del grupo de Bestla.

—¡Cadete, vuelva de inmediato!—

Ordenó el hombre al reconocer a Bestla.

—Tranquilo solo estábamos teniendo una charla de chicas, en la cual obviamente no te mencionamos.—

Intervino Kyoko, siendo la primera en levantarse y comenzar a caminar por el muelle.

—Teniente, sus bromas no vienen al caso, sabe muy bien que tenemos normas estrictas.—

Bestla se sorprendió de como su superior se refirió hacia Kyoko.

—Lo se lo se. En fin, Bestla, bienvenida a Impel Down.—

Se despidió con sarcasmo, para luego alejarse. Por su parte Bestla no hizo más que reír.


Presente

Luego del caótico día, Bestla se tomó un momento a solas en el despacho que se le otorgó. Pensativa, sabiendo que esto continuará, decide actuar tomando un den den mushi y haciendo una llamada.

Tras unos segundos alguien responde, siendo una voz femenina.

—¡Este es un canal de emergencia, no lo uses tan descaradamente!—

—Lo siento, vicealmirante Ymir, pero creo que las cosas irán a peor.—

—¿Peor de lo que ya están? ¿Cómo lo sabes?—

—Intuición.—

La comunicación toma una pausa.

—¿Entonces qué sugieres?—

—Actuar cuanto antes.—

Capítulo 15: Como un ataque al corazón

¿Cuándo se detendría? la catástrofe que había llegado a mi esta vez era retributiva a una muerte, y como tal, tenía que manifestar el potencial de acabar con mi vida. Un huracán podía durar días y acabar con ciudades enteras. De seguro ya había arrasado con montones de edificios a su paso, y con tanto daño colateral esta se estaba acercando a las mayores 10 destrucciones que he causado, si esto seguía así debería alterar mi ranking. Debajo del huracán uno podía notar la destrucción total que dejaba a su paso, y pensar que algo tan mísero fue provocado por algo ridículo como aquello.

Mujer adulta en sus 30 de clase obrera: ¿Has tomado tus pastillas de esquizofrenia, padre? Ahora que te dieron el alta del hospital por tu operación es importante que las recuerdes.

Hombre anciano con frágil cuerpo: Si, hija querida, gracias por seguir a mi lado todo este tiempo. Ahora que he tomado mis medicamentos no creo volver a encontrarme con Porcino McMuerte en mis horas del té, finalmente me dejará en paz. Tal vez ahora incluso pueda aprender a tocar el banjo, mi sueño de toda la vida.

Mientras me encontraba en mi escape un tipo de cristal se cruzó en mi camino, y sin que lo tocase se hizo el ofendido con tanta fuerza que murió.

Teehees: MMMMHHFFFFF MMMMMHFFFFF (SAQUENSE DEL MEDIO MUGROSOS, TANTA GENTE QUE GOLPEE TRAJO LLUVIA, ME VA A DAR UN RAYO)

Hombre anciano con frágil cuerpo: OOOHHHHH MI CORAZÓN, HA VENIDO POR MI, ME MUEROOOoooooghghhhh...

Mujer adulta en sus 30 de clase obrera: PADRE NO, NO TE MUERAS. ¿Porcino McMuerte era real todo este tiempo? Oh padre, lamento nunca haberte creído, tu dijiste la verdad.

La catástrofe no trata todo lo que hago por igual, si ofendo a un dramático algo más grande va a golpearme para equilibrar, y de eso se trata, de equilibrar la perspectiva. Si un lado debe recibir el mismo daño que el otro, la catástrofe buscará el balance, y yo soy asombrosamente fuerte. No es suficiente con provocarme la misma herida, algo que tenga la misma capacidad de provocármela debe aparecer, y es por eso que estaba allí, en un huracán, sintiendo que me habían arrojado de un lado a otro, y por algún motivo golpeado con un martillo como lo que se sintió 10 días, hasta que de repente...

Teehees: MMMHFHFHHHHH MFFFFFFF (YA BASTAAAAAAA)

El huracán se detuvo abruptamente, mandándome a volar a mi y a montones de escombros y posibles cuerpos quien sabe a donde. ¿Qué lo había detenido en seco? Nadie lo sabía, pero si la catástrofe por la que tamaño número fue puesto sobre mi pudo ser frenada, estaba claro que algo importante había estado cerca mío.


Onishi: Si alguien como Cartoon pone un pie en estas instalaciones, mi objetivo se irá al traste... *revisa el siguiente en la lista* ... *vuelve a leerlo para estar seguro* pero me cago en...

purupurupurupuru

Interlocutor: ¿Si?

Onishi: ¿Me explicas el asunto de catástrofe?

Interlocutor: "Catástrofe" Teehees, se sabe poco de sus habilidades exactas y el trasfondo de éstas. Sospechamos que proviene de Isla Hanheikin, territorio del Nuevo Mundo que no se encuentra ligado al Gobierno Mundial, y a lo largo de su relativamente corta trayectoria se le considera responsable de la destrucción parcial de tres islas por medio de desastres naturales y la muerte de todos los habitantes del país de Colea, en la Isla Blajar, la cual ya no existe. Por su potencial de destrucción en masa incontrolable, el cual es similar al de la Buster Call, y en cierto modo al de Barbablanca, y su evidente peligrosidad y agresividad hacía el público y el gobierno mundial, es que...

Onishi: ¿¡Me estás diciendo que el que puso un huracán en Isla Lock es el cerdo!?

Interlocutor: Así es, debido a lo que parece ser su poder, no de destruir el mundo, pero de hacer que el mundo se destruya a si mismo con accidentes naturales, es que a "Catástrofe" Teehees se le ha asignado la recompensa de 912.440.000 berries.

Gacha

Onishi: Corrijo, con o sin Cartoon poniendo un pie aquí, estas instalaciones y mi objetivo están en peligro de irse al traste.

Capitulo 16: Los caminos de la vida

Simone siguió caminando un rato más hacia Riversville. Ni siquiera tenia que seguir el camino, una vez más, anda como si supiera perfectamente por donde ir, pese a que el carruaje que la había “secuestrado “acabó por estrellarse en medio de la nada.

Simone: Hmmm, bueno. Ahí se fue mi plan de ir a los barrios bajos de Ciudad Keyes. Seguramente ys esta hasta la mierda de marines... Bueno. Han pasado años. Lo más seguro es que ni siquiera viva ahí ya…  tal vez este muerto.

La mujer deja su usual sonrisa maliciosa por un momento. Hasta deja de caminar. Pero luego, muy rápido, reanuda su marcha. 

Simone:  Lo mejor será descansar en Riversville, comer, beber algo para variar. Suerte que esos suicidas de la carreta tenían dinero.

No tarda tanto en acercarse al pueblo, aunque si fue un rato de caminata. Una vez ahí trata de mantener un perfil bajo y se quita su gabardina, dejando su colorida ropa de debajo asomar y haciéndola lucir un poco más normal. Definitivamente le ayuda no portar armas para dicho objetivo. 

Simone: ¿Tiene mesas?

Pregunta a la encargada de un restaurantillo justo a la orilla del rio que da nombre a la ciudad de Riversville.

Mujer: Por supuesto, señora. Hoy es un día tranquilo así que siéntese donde guste.

La Desarmada así lo hace, aunque se le ve pensativa de nuevo.

Simone: *para si misma* ¿Señora, eh? Han sido muchos años desde que alguien me llamo así.

Ordena un plato enorme de patatas y dos sandwiches, una cerveza y una soda. No obstante, solo se come la mitad de todo y la soda no la toca para nada. Mientras come, sigue pensando. ¿Qué hacer? ¿Cómo proceder? Pero más importante, ¿quienes eran los tipos que intentaron secuestrarle antes?

Simone: No eran cazarrecompensas. O me habrían llevado de vuelta a Seigifort…

La mujer se pone aun más seria con eso.

Simone: ¿Sera que “él” ya sabe que estoy aquí?

Pero aunque piensa en esa persona, sea quien sea, no sabe que hacer. Ha sido un día muy largo entre el traslado, la fuga, la pelea ocasional, el tornado y lo de la carreta. Pide más cervezas y se queda ahí un par de horas. Esta por pagar su cuenta e irse a buscar donde dormir cuando, algo le llama la atención.

Voorhes: Al fin llegamos. *para si mismo* (Menos mal, ya casi no puedo resistirlo.) 

Rennu: Hmm. Parece un lugar muy bonito para ser el lugar sin ley que le mencionaron, Salvador.

Los dos tipos que van llegando a la pequeña ciudad. Uno que no se distingue que es y un monje. Pareciera aquel chiste de los tipos que entran a un bar. Simone se ve curiosa por su presencia. En especial cuando aquel al que no se le ve la cara le da una tarjeta de presentación a la mujer que atiende el restaurante. 

Voorhes: ¿Necesitará de mis servicios o conoce a alguien que los ocupe? 

Mujer: Ah… no. Muchas gracias por… Su oferta pero creo que un servicio como el que ofrece seria más útil en Kingsgutt. 

Al oír estas palabras, Voorhes empieza a temblar un tanto incontrolablemente, asustando a la mujer.

Voorhes: ¿Que no es Kingsgutt aquí?

Mujer: No. Riversville.

Rennu: Oh, por el señor. Parece que hemos perdido su guía y al final erramos el camino.

Voorhes no deja de temblar, también desconcertando a Rennu.

Rennu: ¿Salvador?

Voorhes: Tengo… que llegar a Kingsgutt… ya.

La dueña del restaurante se asusta, echándose para atrás mientras que Voorhes empieza a acercarse a ella de forma extraña.

Mujer: ¡…! 

Voorhes: Tengo… que llegar a Kingsgutt… ya.

Simone: Si tanto te urge llegar. Yo te llevo. 

Voorhes y su acompañante miran fijo a la mujer que les hace la propuesta, ganándose una mirada de agradecimiento de la restaurantera. 

Voorhes: ¡¿En serio!? 

Simone: claro. ¿Por qué no? 

Slasher parece calmarse un poco con esto, no obstante, el monje la mira con desconfianza. Después de todo… desde su celda  en el barco que lo trajo a Lock podía ver la de ella y viceversa. 

Rennu: ¿Y sabe cómo llegar?

La desarmada sabe que desconfía por su tono de voz, pero responde confiada.

Simone: Pues claro. Además voy para allá.

Voorhes: Muchas gracias, señora. La seguimos entonces.

Y así lo hacen. Aunque mientras emprenden el camino, ninguno de los tres parece calmado.

Simone: Por aquí, Señores. (Si el ya sabe que estoy aquí, mejor llevar un par de distracciones para poder “dialogar” más fácilmente )

Voorhes: Gracias, el sindicato de trabajadores le estará agradecido. (Me he estado conteniendo por demasiado tiempo. Ambos me han ayudado, espero que mi hambre no me haga traicionar a esta gente)

Rennu: (No confió en esa pecadora, pero tanto el Salvador como yo mismo debemos ir hacia Kingsgutt) ¿Y… como es que sabe el camino, humilde hija de Dios?

La desarmada se pone seria un momento de nuevo, pero no tarda en sonreírles mientras caminan todos juntos.

Simone: Nací y crecí en esta isla, “padre”.

Y mientras salen de Riversville. Otras dos personas van llegando.

Taisen: ¡Ya estamos aquí!

Cartoon: Aghhhh ¿No quieres gritarlo más fuerte? 

Capítulo 17: Familia Vermilion

Tras un caótico día, Bestla se toma un momento a solas en el despacho que se le otorgó. Pensativa, sabiendo que esto continuaría, decide actuar tomando un den den mushi y haciendo una llamada.

Tras unos segundos alguien responde, siendo una voz femenina.

Ymir: ¡Este es un canal de emergencia, no lo uses tan descaradamente!

Bestla: Lo siento, vicealmirante Ymir, pero creo que las cosas irán a peor.

Ymir: ¿Peor de lo que ya están? ¿Cómo lo sabes?

Bestla: Intuición.

La comunicación toma una pausa.

Ymir: ¿Entonces qué sugieres?

Bestla: Actuar cuanto antes.

Detrás de la puerta, un asustado marine se encuentra agazapado oyendo la conversación, reaccionando alarmado al oír una frase que no tenía sentido para él.

Fredd: (...¡¿Vicealmirante Ymir?! ¡Pero si ella fue destituida hace mucho y es una de las criminales buscadas que escaparon por la isla!...)

El marine se encuentra recolectando toda la información posible que pueda serle útil a Vermilion, teme que si no lo hace este pueda decidir ir a por él o a por su familia.

Ymir: Bueno, ¿has avanzado un poco en la captura de Cartoon?

Bestla: Algo así... Zanxus Vermilion acordó conmigo que lo capturaría con vida a cambio de que le ayude a escapar de aquí.

Ymir: ¡¿Que hiciste qué?! ¿Y él se enteró de nuestro plan? ¿Sabes lo loco que está? Como toda su familia...

Bestla: Tranquila, el plan está a salvo, no le conté nada. Me preocupa lo perspicaz que pueda ser, pero tenerlo de nuestro lado puede ser útil por ahora.

Ymir: Pues sí, de hecho yo me he topado directamente con él y estamos yendo de camino a Kingsgutt. Le mantendré vigilado, este hombre puede darse la vuelta en cualquier momento y ser muy peligroso.

Bestla: ¿Estás con él? ¿En serio?

Ymir: Sí, me hice un momento para hablar a solas contigo, en teoría ahora mismo estoy hablando con alguien que podría ayudarme a encontrar a Teresa, la hermana de... No importa, tú sigue con el plan y luego hablaremos.

Fredd: (...¡¿Qué es esto que oigo?! ¿Un plan entre la contraalmirante Bestla e Impacto de Guerra? Y encima involucra al As de Corazones... Esto será útil, si le envío esta información quizás se plantee dejarme en paz...)

Bestla: Vicealmirante, tengo algunas dudas sobre esto... ¿De verdad crees que es lo mejor para limpiar las filas de la Marine?

Ymir: Ya lo charlamos Bestla, es la única forma posible. En todos los grandes cambios de la historia siempre existieron algunas bajas. Lo más importante es que necesitamos a Cartoon con vida.

Bestla: Sí... Tienes razón, te contactaré en cuanto algo cambie, mantente alerta.

Got'cha

Tras escuchar la conversación, el desorientado marine decide dejar el lugar y encontrar algún sitio seguro para informar sobre lo descubierto al pelirrojo.

Mientras tanto, en algún lugar del Nuevo Mundo se impone una gigantesca mansión en la cual se hallan dispuestas cientos de banderas que muestran un solo símbolo:

Familia Vermilion Bandera


Fuera del establecimiento se encuentra un tremendo ejército perfeccionando sus habilidades de combate y, dentro del mismo, dos personas de aspecto amenazante hablan entre ellas.

Persona 1: Aún no puedo creer que ese loco haya sido capturado, ¿Quién pudo hacer algo así?

Persona 2: La marine dice que fueron ellos quienes le atraparon, pero fuentes reales me han informado que él mismo se entregó.

Persona 1: Sé que está chiflado, pero hacer algo así es mucho incluso para él, ¿Qué piensas que está tramando? Mancha el nombre de nuestra familia al dejarse pillar.

Persona 2: Tranquilo Beryl, el nombre de la familia Vermilion estará a salvo siempre y cuando ese desgraciado de Zanxus se escape. Además, si logra hacerlo ganará un renombre en los bajos fondos que nos pondrá en la cima, ni siquiera el Germa 66 nos llega a los talones ya.

Beryl Vermilion: ¿Entonces crees que lo hizo a propósito, Mirrah? Después de todo padre ha muerto hace poco y tanto Zanxus como Yaeger son los principales postulados como posibles líderes de la familia.

Mirrah Vermilion: Seguramente, no esperaría menos de él. Aunque, entre tú y yo, superar a Yaeger es complicado. Tendrá que armar mucho revuelo al escapar si quiere superar su renombre como mercenario.

Beryl Vermilion: Bueno, se ganó una recompensa de 490 millones en unos meses, le veo perfectamente capaz de lograrlo, ¿Quieres apostar?

Mirrah Vermilion: La pregunta ofende, pero antes, me gustaría consultarle al azar.

El segundo Vermilion lanza una moneda al aire, para luego atraparla nuevamente y observarla.

Mirrah Vermilion: Vale, 50 millones a que logra escapar

Beryl Vermilion: ¿No habías dicho que dudabas que lo lograría?

Mirrah Vermilion: El azar no miente.

Capitulo 18: No me llames así

La marine... Da asco...


Hace algunos años en el pasado....

En una isla lejana en el Nuevo Mundo. Dicha isla estaba siendo invadida por piratas despiadados quienes mataban, robaban y violaban a las personas.

Para la lastima de ellos, desde lejos se ve llegan un enorme buque de la marine y de cómo este sale un proyectil hasta la costa que deja un cráter.

Piratas: ¿¡Qué rayos fue eso!?

???: Muy bien...

De pronto, una voz se escucha desde el lugar donde impacto el proyectil, aunque no era un proyectil sino...

Ymir: ...¡Ya estoy aquí!

...Ymir

Ymir: Es hora de aplastar algunos piratas.

  • [Vicealmiramte Ymir, conocida también como Impacto de guerra]

Piratas: ¡Es impacto de guerra! ¡corran!

Ymir usa su soru para acortar la distancia lo más rápido posible, cubría sus puños de haki para golpear y daba patadas usando el rankyaku. La apariencia de Ymir era ligeramente distinta, poseía el tipico chaleco de la marine; aunque sus ropas constaban en ese entonces de un traje sin mangas de color azul, brazaletes negros y una gorra de la marine con unos cuernos a los costados.

Mientras Ymir se encargaba de los piratas, el buque se encontraba arribando la costa y de él salían varios marines que se encontraban bajo el mandato de Ymir.

Soldados marine: ¡Rápido, según las ordenes de Ymir debemos de ir, encontrar y proteger a los civiles lo más rápido posible!

Los soldados de manera eficiente iban y disparaban a los piratas hasta llegar a donde estaba los civiles y los empiezan a proteger. Por parte de Ymir, esta ya había terminado con todos los piratas exceptuando...

Capitán pirata: Jejeje, pero si es Impacto de Guerra.

... El capitán.

Ymir: Bertedes Vorf.

Bertedes Vorf: Un gusto conocerte.

  • [Bertedes Vorf capitán de los Piraras Bertedes, posee una recompensa de Belly320.000.000 y es conocido como Calamidad Bertedes debido a que todo lugar a donde va es arrasado por completo]

Ymir no hace más que sonreír y tornarse los dedos para luego dar un salto hasta Bertedes.

Bajas de la misión: 0

Ymir ya había llegado hasta Impel Down cuando entrego al capitán Bertedes. La peliblanca simplemente lo arrojo como si fuera basura sin importancia, junto con el resto de su tripulación.

Magellan: Así que estos son los Piratas Bertedes.

Ymir: Así es.

Magellan: Bueno, creo que la pasaran muy bien en el nivel 4.

Ymir: Ya lo creo. Bueno Magellan, fue un gusto esta charla tan pequeña que tuvimos, pero me debo de ir. Cuidate cara de babuino.

Ymir se limpia las manos para luego proceder a retirarse de la prisión, cuando entonces Magellan la detiene.

Magella: ¡Ymir espera!

Ymir: ¿Qué pasa?

Magellan: Mira, tengo una oficial gigante demasiado conflictiva, no se lleva bien con el resto de marines y siento que estaría bien bajo tu tutela.

Ymir: Lo siento, pero no me gusta tener aprendices.

Magellan: Vamos Ymir, me debes un favor por lo de aquella vez.

Ymir: *suspira* Está bien, lo haré...

Magellan: Muy bien, dejame la traigo.

Es entonces cuando Magellan se va en busca de aquella marine algo conflictiva. Ymir estaba a la espera mientras se trono varias partes de su cuerpo de aburrimiento, incluso llego a agarrar un palo del suelo y lo introdujo en la oreja de Bertedes.

Entonces se escuchan varias pisadas fuertes, y es entonces cuando se ve a Magellan llegar con la soldado.

Bestla: ¡Muy buenas vicealmirante, mi nombre es Bestla Wonder!

Ymir: Así que tu serás mi aprendiz.

Bestla: ¡Sí señora! (Oh por dios, es la vicealmirante Ymir. Muchos dicen que es como un demonio pero... Parece demasiado normal)

Bestla contemplaba a Ymir confundida. Entre los rumores se decía que Ymir era una mujer despiadada y sanguinaria, alguien con la cual no te querrías poner en su contra; pero mientras más la veía solo observaba a una mujer cansada, fastidiada y perezosa, incluso la llego a ver comiéndose un moco que saco de su nariz.

Bestla: (Vaya, a los marines sí les gusta exagerar las cosas)

Ymir: Mira niña. Para que sepas, solo estás aquí porque le debo un favor a Magellan, mientras que no me molestes y hagas todo lo que diga, no tendrás problemas conmigo.

Bestla: *gulp* O-ok.

Ymir: Ahora, acompañame.

Bestla: ¡Si señora vicealmirante!

Ymir: Y deja de decirme señora, o vicealmirante. Solo llámame Ymir.

Bestla: Si seño- digo, Ymir.

Ymir: Mejor.


Ya en la actualidad...

Ymir se encontraba frente a Zanxus, ambos realmente pusieron una cara de desagrado al verse mutuamente.

Ymir: Vermillion.

Zanxus: Ymir.

Ymir: No es un gusto verte de nuevo.

Zanxus: Lo mismo digo.

Ymir: Sabes que tú y tu familia arruinaron una de mis subastas al matar a mi cliente.

Zanxus: Pues realmente no me importa. Solo hacíamos nuestro trabajo.

El ambiente es bastante tenso entre los dos, y las vibras que daban hacia que la gente no se les quisiera acercar por miedo a ser asesinadas.

Samba: Bueeeeeeeno guapuras, tampoco es para ponerse de esa manera. Recuerden cuál es el plan.

Ymir: Es encontrar a tu amiga, ¿cierto?

Samba: Mi hermana en realidad.

Zanxus: ¿Y por qué me trajiste aquí?

Samba: Pues creo que tú y tu mapa nos pueden ser de utilidad.

Zanxus: ¿Y qué recibo yo a cambio de ayudarlas?

Ymir: Que no te de una golpiza.

Zanxus: Muy graciosa, pero eso no es suficiente.

Samba se encontraba pensando en la solución, hasta que, como si un foco se encendiera encima de su cabeza, se le ocurre una brillante idea.

Sambas: ¡Hagamos un cara o cruz!

Ymir: ¡No!

Zanxus: ¡Sí!

Ymir: Carajo. De por sí este tipo y su familia parecen tener una fascinación casi sexual en el azar; y tu propones una solución que se base en el azar.

Samba: Lo siento lindura, no pensé bien las cosas. Pero hey, te divertirás, ¿no que no?

Ymir: Agh.

Zanxus: Bien, para su suerte yo siempre tengo una moneda a la mano, así que no tendrán que gastar sus cuerpos en buscar una. Dicho eso, pongamos las reglas: cara, las ayudo en su búsqueda; cruz, no las ayudo y decido revelar su posición al vicealmirante de allá.

Ymir tiene un mal presentimiento sobre la situación, mientras que Zanxus solo sonríe de manera maliciosa.

Zanxus lanza la moneda por el aire, dando giros y giros hasta llegar a la palma del As de corazones, cuando llega la atrapa, y para generar suspenso, el mismo abre su mano lentamente hasta que...

Ymir: ¡Qué!

Para la lastima de Samba e Ymir, la moneda dio cruz.

Zanxus: Parece que no las podré ayudar.

Samba: Vaya, qué lástima.

Pero entonces, Samba desenvaina rápidamente su espada y la pone en el cuello de As de corazones sin que este se de cuenta.

Samba: Y una lástima para ti, porque el nos ayudes no es una opción.

Ymir se encontraba sorprendida y alegre por tener la compañía de Samba, pero también preocupada por lo que podría pasar. Para su sorpresa, Zanxus solo ríe ante la situación mientras mueve la espada de Samba con uno de sus dedos.

Zanxus: Jajajajajaja. Me agradas chica, las ayudare, a las dos.

Ymir: En serio.

Zanxus: Sí, pensándolo bien, si las expongo a ustedes, yo también corro peligro. Así que me evitaré las molestias durante esta ocasión (además, si logro dar con Cartoon, podría usarla a las dos como carnada)

Samba: Muy bien, si ese es el caso. 'Amonos de aquí.


Capítulo 19: Los peores monstruos suelen sonreír

El trío formado por Ymir, Samba y Zanxus se encontraba ya a medio camino de Kingsgutt, en pleno puente que conectaba la isla de Ciudad Keyes con la de la Capilla, Capoeira trataba de aliviar la tensión del ambiente contando cosas triviales o tratando de flirtear con su compañero varón.

Samba: Y con lo mono que eres, ¿cómo es que no tienes pareja?

Zanxus: ¿Quién te ha dicho que no tenga?

Samba: Nadie, solo estaba intentando ligar, guapetón.

Ymir: Tsch, tampoco te gustaría, su familia es gente extraña.

Zanxus: Para hablar de mi familia te lavas la boca con jabón.

Ymir: ¿Quieres montar una escena aquí en medio?, mira que los usuarios de fruta no flotan, escoria.

Samba: ¡Ay va, ¿tienes una fruta del diablo?, mi hermanita también!

Zanxus: (Tsch, esa desgraciada tenía que hablar sobre mí…) Sí, pero prefiero no hablar del tema.

Samba: ¡Pues a mí sí!, ¿es paramecia, zoan, logia… o… puede ser… QUE TENGAS UNA ZOAN MÍTICA?

Zanxus: No, pero te lo puedo decir si…

As de Corazones no tardó demasiado en sacar una baraja de cartas para comenzar a pasárselas de mano a mano con suma maestría, deslizándolas luego por dentro de la manga de su abrigo para después sacar una única carta por la otra.

Zanxus: …adivinas qué carta es.

Ymir: Ya estamos otra vez.

Samba: ¡Huy, me encantan los juegos de cartas!, hmmm, ¿el tres de diamantes?

Para sorpresa de todos los presentes, la mujer estaba en lo cierto, girando el hombre la carta mientras sonreía.

Samba: ¡Tomaaa!

Zanxus: Sencillamente asombroso, puede que tú y yo acabemos siendo buenos compa…

En ese momento, algo comenzó a emitir un sonido dentro del abrigo de Zanxus, al meter la mano para comprobar se dio cuenta de que era el caracolófono que llevaba encima.

Zanxus: Vaya, vais a tener que disculparme.

Samba: Jo, entre amigos los secretos están muy mal.

Ymir: ¿Amigo?

Zanxus se alejó del grupo ocultándose tras una colina para responder mientras sus compañeras de viaje le esperaban.

Zanxus: ¿Qué?

Fredd: ¿A… As de Corazones?

Zanxus: Mira, si es mi amigo, ¿qué tienes para mí?

Fredd: Tengo entendido que estás con Ymir por ahí, deberías de saber que ella y la contraalmirante Bestla están compinchadas.

Zanxus: ¿Compinchadas de qué manera?

Fredd: N… no estoy demasiado seguro… solo sé que antes se han hablado por caracolófono, no sé si ella sigue como marine o puede que Bestla sea la mala…

Zanxus: Ten en cuenta que desde mi punto de vista, el bien y el mal son conceptos muy ambiguos.

Fredd: Ya… pero supondría que tú lo sabrías con lo liiisto que eres.

Zanxus: No me hagas la pelota, tengo un trabajito para ti.

Fredd: ¿Eh?

Zanxus: Samba Batuca, tengo entendida que es una de las presas que escaparon.

Fredd: Sí, eso creo.

Zanxus: Quiero que averigües todo lo que puedas de ella, me cae bien, pero me da cierta mala espina con esa sonrisilla tan inocente que siempre tiene.

Fredd: No creo que llegue a ser tan peligroso como vosotros dos… pero vale, te prometo que haré lo que pueda.

Zanxus: Así me gusta, poco a poco tu familia va estando más y más a salvo.

As de Corazones colgó el dispositivo mientras al marine un escalofrío le recorría el cuerpo, dirigiéndose rápidamente hacia el despacho de Bestla, tocando a la puerta mientras esta estaba sentada rellenando papeles y analizando la situación.

Bestla: Adelante.

Fredd: ¡Contraalmirante Wonder!

Bestla: ¿Qué necesita, soldado?

Fredd: Pues… he continuado con mis investigaciones… y he podido encontrar que tres de los presos fugados parece que están viajando juntos.

Bestla: ¿Tres, los has identificado?

Fredd: S… sí, se trata de Zanxus Vermilion “As de Corazones”, Ymir “Impacto de Guerra” y Samba Batuca “Capoeira”.

Bestla: ¡¿CAPOEIRA?!

Fredd: S… sí…

Bestla: (¡¿YMIR ESTÁ JUNTO A ESOS DOS MONSTRUOS?!) D… de acuerdo… muchas gracias por tu colaboración, Fredd.

Fredd: Contralmirante

Bestla: Dime.

Fredd: ¿Por qué se ha sobresaltado tanto por esa mujer?, no parecía que fuese para tanto, sobre todo teniendo en cuenta su recompensa de…

Bestla: 450.000.000 berries, lo sé, comparada a la de Impacto de Guerra o As de Corazones no es tanto, pero no es eso.

Fredd: ¿E… entonces…?

Bestla: Soldado, ¿alguna vez ha visto el infierno?

Fredd: No llevo tanto en el cuerpo como para…

Bestla: Esa mujer… bien podría sustituir al mismo diablo si llegase ahí abajo.

Fredd:  Contraalmirante… ¿por qué detuvieron a Capoeira?

Bestla: Asesinato múltiple.

Fredd: *Traga saliva* A… a… asesi…

Bestla: Y varias veces… estuve en una… algo tan atroz que me da repulsión recordarlo…

Fredd: …

Bestla: Había sangre por todas parte… de personas inocentes que simplemente tuvieron la mala suerte de estar en el mismo lugar que ese monstruo…

Fredd: V… vaya…

Bestla: Autora de las escenas más dantescas y retorcidas imaginables… no conformada con asesinarlos, los cortaba desparramando sus miembros y vísceras por la escena.

Fredd: *Aguantándose el vómito*

Bestla: En la que yo pude presenciar… esa mujer había cortado por la mitad a una mujer… le arrancó los intestinos y…

Fredd: Y… y…

Bestla: Ahorcó a los hijos de esta con ellos.

El soldado marine no pudo aguantar más, echando una fuerte vomitona en medio del despacho de su superior.

Fredd: Lo… lo siento muchísimo…

Bestla: Descuida, eso es porque eres un ser humano.

Fredd: Con… con su permiso, me retiro.

Bestla: Avisa al personal de limpieza.

Fredd: Sí, contraalmirante.

El soldado marine salió del despacho de su jefa temblando, pensando en con quién se habían juntado la exvicealmirante y el mercenario con el que estaba compinchado.

Por su parte, los tres compañeros continuaban su camino mientras Samba continuaba hablando y hablando sin perder su sonrisa.

Samba: ¡Y mi hermana tiene una logia, ¿a que es impresionante?!

Zanxus: Sí, sí… increíble.

Ymir: Apasionante diría yo.

Capítulo 20: Tercer hijo de la familia Zigliara

Rennu, Voorhes y Simone seguían su camino hacia Kingsgutt andando. Voorhes iba delante tatareando alguna canción obrera mientras que los otros dos estaban detrás, hablando entre ellos.

Rennu: así, hermana, ¿naciste en esta isla?

Simone: sí.

Rennu: vaya...y entonces, ¿como fue que-?

Simone: circunstancias que seguro que no deben de ser de tu interés.

Rennu: ...

Voorhes interrumpió su canción y se giró hacia Simone.

Voorhes: camarada Simone, agradezco tu buena voluntad por llevarnos hasta Kingsgutt pero, ¿no había algun modo más rápido de llegar hasta nuestro destino?

Simone: pues antes de conoceros estaba en un carruaje yendo hacia Riversville, pero tuvo un accidente y me tuve que bajar, ya que se destruyó.

Rennu se percató de la media sonrisa que había hecho la mujer al decir “accidente”.

Rennu: ya...debió ser la voluntad de Dios...

Pero Simone ni se inmutó y le devolvió la ironía.

Simone: no hace falta que finjas conmigo...Rennu Zigliara, tercer hijo de la familia Zigliara y conocido en los Bajos Fondos como “Jesús Sin Piedad”.

Rennu: ¡¡...!!

Aún en Riversville, Taisen y Cartoon estaban sentados en el mismo sitio donde la Desarmada se había sentado antes, incomodando a la misma mujer.

Taisen: ¡Buenos días, noble dama! ¿Por casualidad no tendrá helado de fresa, nata y menta con nueces de Macadamia?

Cartoon: ¿qué mierda de combinación es esa?

Mujer: ... lo siento señor, solo tenemos de vainilla...

Taisen: ¡oh, oh, lo siento! ¡Qué gran error el mio! Entonces que sea de vainilla. ¿Tú que quieres, Cartoon?

Cartoon: uno de vainilla ya me va bien...

Mujer: en-en seguida les sirvo...

Mientras comían el helado Taisen le explicaba sus heroicidades terminadas en desastre a Cartoon, que le escuchaba hastiado.

Cartoon: *suspiro* ¿no deberías preguntar como ir al distrito de diversiones?

Taisen: ¡Cierto, amigo mío! Noble dama, necesitamos saber como llegar al distrito de diversiones, si sería tan amable de hacernos el favor.

Mujer: pu-pues sí. El distrito de diversiones está al noreste de aquí, cerca de una base Marine.

Cartoon: genial, más marines.

Taisen: ¡perfecto! ¡Vamos amigo mío, tenemos que ir!

De vuelta con los tres “compañeros” camino a Kingsgutt. Rennu miraba tenso a Simone, con rabia en los ojos.

Rennu: ¡¡...serás...!!

Simone: la familia Zigliara, una de las organizaciones de los Bajos Fondos más conocidas y temidas en el South Blue... lástima que en el resto del mundo casi nadie os conozca.

Rennu: ¡porque somos sigilosos!

Simone: liderada por el matrimonio Zigliara y sus trece hijos... heh, tus padres no se andaron por las ramas, ¿eh? Y tus hermanos con profesiones importantes, mientras que tú a monje de clausura.

Rennu: huh, deberían llamarte la Descarada en vez de Desarmada… en Aiaccia cumplí la misión que me dieron, y estoy satisfecho con mi papel.

Simone: ¿los abusos sexuales también eran parte de la misión?

Rennu: ¡e-eso es que no he tenido suerte con las chicas! ¡Además, tú tampoco eres un ángel!

Las guspiras ya saltaban entre los dos criminales, con lo que Voorhes intentó calmarlos...

Voorhes: por favor, camaradas, debemos apresurarnos...

...sin éxito.

Simone: ¿acaso quieres pelea?

Rennu: hah, ya conozco tu poder! No necesito armas, sólo la fuerza de Dios!

El Monje Criminal ya resplandecía un aura blanca, esta vez sin espíritus, y la Desarmada estaba lista con su posición de ataque.

Rennu: Kami Tasukete-

Voorhes: ¡¡BASTA YA!!

El ser encapuchado había gritado de un modo inesperado para los otros dos, que se quedaron inmóviles mirando a los ojos de Voorhes.

Simone y Rennu: ¡¡...!!

Voorhes: ...gracias. Por favor camaradas, démonos prisa.

Rennu: e-esto sí...

Simone: ...que ha dado miedo...

Capítulo 21: El miedo más antiguo

Voorhes veía todo borroso, su cabeza daba vueltas y su respiración era agitada. Tras el grito furioso que pegó el asesino para calmar las disputas entre sus compañeros dejó de silbar, dejó de cantar y no pronunció palabra alguna durante el camino. Tanto Simone como Rennu cesaron de pelear entre ellos, no era momento, ya que con tan solo una palabra, con tan solo el grito de Voorhes, tuvieron visiones de muerte.

—¿Quién es este...? -pensó Simone observando al encapuchado- Ese grito de antes... ¿Eso ha sido Haki del Conquistador? No, fue diferente... Sentí que iba a morir ahí mismo...

—Salvador... Estoy seguro de que eres un enviado del Todopoderoso pero eso fue terrorífico -pensó Rennu un poco menos inquieto que Simone- bueno, estoy seguro que el Omnisciente te trajo por algo, no creo que seas una amenaza para nosotros.

Voorhes parecía algo molesto, sin embargo ninguno de los presentes se podía imaginar lo que ocurría dentro de la cabeza del gracioso individuo abrigado.

M Á T A L O S A T O D O S -dijo una voz dentro de la cabeza del Slasher- ¡¡BÁÑATE EN SU SANGRE, ROMPE SUS HUESOS A MORDISCOS, DISFRUTA DE SUS GRITOS MIENTRAS LES DESPEDAZAS EL CORAZÓN!!

—Cállate, no soy un esclavo de mis instintos. Cumpliré la promesa que le hice -respondió Voorhes en su cabeza

—Ha, ¿promesa? ¿Acaso él cumplió la suya? Nos has vuelto débil con ese maldito código ético, deberías de disfrutar como en los viejos tiempos, ni siquiera cuando aceptas el contrato das rienda suelta a nuestros placeres, siempre matas a la víctima con el primer golpe y únicamente puedo jugar con su cadáver. -la sombra que atormentaba la psique de Voorhes adoptó la forma de un enorme calamar el cual flotaba por los cielos de la mente del Slasher.

—¿De nuevo con esa forma? -contestó Voorhes observando al cefalópodo volando- ¿Te crees que eres real o algo parecido? Solo eres los últimos resquicios de mi naturaleza salvaje, no eres un ser paranormal ni nada por el estilo, eres tan solo un pensamiento primitivo, sin consciencia ni voluntad.

—¡¡VIGILA ESA BOCA!! -gritó el calamar enroscando sus tentáculos sobre Voorhes- no te lo tengas tan creído por haber aguantado todo este tiempo, tu situación es muy favorable para mi regreso: hambriento, desesperado por probar la ansiada sangre... Y aquí tienes a dos snacks muy apetecibles, venga, volvamos a ser uno, comencemos una era de placer y matanzas por doquier. Si juntamos tu Fruta Dinger Dinger con mi fuerza seremos invencible... como lo éramos antaño.

—¿Salvador? -Rennu le colocó la mano en el hombro a Voorhes debido a que este se había puesto a temblar de manera incontrolable, deteniendo incluso su avance. - ¿Se encuentra bien?

Voorhes volvió en si tras ese toque, ahora con una voz más calmada respondió al monje —Perfectamente, gracias por preguntar. Dentro de poco entraremos en un bosque -dijo observando la arboleda de más adelante- Puede que hayan bandidos, tendríamos que tener cuidado.

—Hm, dudo que unos bandidos de montaña sean rivales para nosotros -comentó Simone

—Con la protección de la Santa Divinidad nada podrá ser un problema -añadió Rennu apoyando una cuenta de oración en su frente

Alarico se encontraba recorriendo Ciudad Keyes de punta a punta cuando el sonido de su Den Den Mushi le detuvo.

—Aquí Vice-almirante Alarico al habla -dijo el jabalí deteniéndose y contestando al caracol

—Aquí Gobierno Mundial -respondió el caracol, Alarico tragó saliva al escuchar quien era su interlocutor.

—¿En que puedo servirles? -preguntó Alarico

—Según los informes, teníais que ejecutar a unos presos el día de hoy. ¿Cómo va la cosa? -le cuestionó el agente del Gobierno, el sudor de Alarico se intensificó.

—La cosa va bien, hemos tenido algunos problemas con las ejecuciones pero todo va perfectamente, en unas horas ya habrán desaparecido de la faz del planeta -mintió Alarico tratando de defender su posición como Marine.

—¿Voorhes sigue vivo? -preguntó el individuo tras el caracol

—Sí... Aún no le hemos ejecutado -contestó el Vice-almirante

—Cambio de planes: Ejecutad ahora mismo a Voorhes el Slasher -le ordenó el agente- es objetivo prioritario.

—¿Disculpe? -preguntó confuso el marine

—Además tendréis que seguir ciertos pasos a la hora de darle muerte: Primero, nadie debe ver su rostro o siquiera su piel, fusiladle con munición de piedra marina para traspasar su inmortalidad; Segundo, colocadle un bozal o mordaza, no debe de pronunciar palabra alguna; Tercero, su cuerpo debe ser preservado hasta que uno de los nuestros vaya y lo recoja personalmente; Cuarto, deberá redactar un informe sobre todas las palabras que el preso haya dicho, interrogue a todos los marines que hayan tenido contacto con él; Y por último, nadie debe abandonar la isla hasta que todos los testimonios hayan hablado y el cuerpo recuperado. -explicó el agente, paso a paso.

—Entendido, no tendrá nada de lo que preocuparse -sentenció Alarico. El agente del Gobierno colgó el caracol sin siquiera despedirse- ¿Porqué tanto interés en un solo preso? ¿Qué estáis planeando? -pensó el mink

Una vez finalizada la conversación Alarico llamó a Bestla.

—Contraalmirante Bestla, cambio de planes, Rennu y Ymir han pasado a ser objetivos secundarios, la nueva misión es el asesinato de Voorhes el Slasher -le informó Alarico mediante Den Den Mushi

—¿Slasher? ¿Porqué este cambio tan repentino? Ni siquiera tiene recompensa -contestó sorprendida y preocupada la gigante

—Ordenes del mismísimo Gobierno Mundial, quizá le tienen rencor por el intento de asesinato -teorizó Alarico

—Afirmativo, movilizaré a mis tropas -asentió Bestla, tras despedirse y colgar, se quedó reflexionando con cierto nerviosismo- Los Cinco Ancianos no se movilizarían tanto por un intento fallido de asesinato, aquí hay algo turbio... Debo de informar a la Vice-almirante Ymir -pensó

Lejos de las intrigas, de los intentos de surcar de nuevo los mares y de las imprevistas alianzas forjadas por necesidad, se encontraba un colosal palacio edificado sobre piedra roja, en el único continente del mundo: La Red Line

Y en este castillo residían los dioses del mundo, de ahí que esta zona recibiera el nombre de La Tierra Sagrada de Mary Geoise

—¿Cómo pudimos no darnos cuenta? -dijo molesto un anciano sin pelo y que empuñaba una espalda.

—El hecho de que no tuviera recompensa le favoreció mucho, Slasher hizo bien en aprovecharse del amparo de los Bajos Fondos -añadió el anciano con una mancha en la frente

—Y pensar que lo consideramos tan solo un vulgar asesino, si lo hubiéramos sabido de antemano no habríamos acabado en esta crisis -dijo algo preocupado el anciano con cicatriz

—Si se pone a hablar puede que se forme una situación peor que la de Ohara -comentó un adulto rubio mientras observaba una polvorienta fotografía, la cual dejó en la mesa junto a otras más.

Dejad que os recuerde sobre este individuo: Voorhes el Slasher. Jamás supimos su nombre hasta ahora, tan solo conocíamos su apodo, éramos conscientes de sus crímenes, sin embargo ningún fotógrafo logró captar su rostro para imprimir el cartel de recompensa, por lo cual jamás fue puesto en busca y captura

En la mesa se encontraban varias fotos movidas, en ellas se podían apreciar a Voorhes, pero distorsionado debido al rápido movimiento de la cámara, en ninguna de ellas salía nítido o reconocible.

¿Es por su capucha que no le pudieron hacer una fotografía? No, eso sería una estupidez, ya han habido varios piratas enmascarados a los cuales se les ha atribuido cartel y recompensa.

El resto de fotografías en la mesa representaban lo mismo, el abrigo de Voorhes pero deformado por el movimiento de la cámara. Cada retrato estaba en peor estado que la anterior y había una cifra dibujada en la parte superior de cada uno.

No, fue porqué movían sus cámaras a la hora de hacerle la fotografía, ¿el motivo? El miedo

Voorhes golpeó con un palo de golf a uno de los bandidos que le habían asaltado en el bosque, estampándolo contra un árbol y dejándolo inconsciente —Por favor, no os quiero hacer daño, marchad. -les pidió Voorhes

—¿¡Os creéis que os vais a ir de rositas después de lo que les hicisteis a mis hombres!? -les preguntó el jefe de los bandidos, con su mirada centrada en Simone, que acababa de asesinar a unos cuantos de sus subordinados.

—Sí, me da a mi que sí -respondió burlona la Desarmada.

—¡¡A por ellos, chicos!! -ordenó el jefe de los bandidos, sus hombres corrieron hacía el grupo

—Va a ser difícil usarlo sin descontrolarme, pero creo que tan solo con una descarga podré hacer que huyan -pensó Voorhes- Slasher Kenpo:...

Dijeron que un miedo brutal les inundaba cuando estaban alrededor de esa cosa, que sus manos temblaban, que sentían una agonía en el pecho y que tenían visiones de muerte...

The Color of Madness -un aura negra emergió del cuerpo de Voorhes.

—¡¡¡AAAHHHH!!! -los bandidos comenzaron a tropezarse y a rodar por los suelos, se levantaban con torpeza y volvían a caer en un intento desesperado de huir de la zona, algunos se hicieron un ovillo y se pusieron a temblar.

Rennu cayó de rodillas al suelo y comenzó a vomitar.

—Este sentimiento de nuevo... -pensó Simone jadeando horrorizada- ¡¡MIERDA!! ¿¡PORQUE SIENTO QUE VOY A MORIR!? ¡¡PODRÍA CONTROLARLE Y ACABAR CON ÉL!! Pero no puedo mover ni mis brazos, todo lo que quiere mi cuerpo es huir...

La antigua y más fuerte emoción de la humanidad es el miedo

Los números que tenían las fotografías de la mesa eran años. La fotografía en mejor estado tenía inscrita "1500".

Otra tenía 1450, otra 1400, otra 1300, otra 1200, otra 1100, otra 1000, otra 900, otra 800...

Y en todas aparecía la imagen deformada de Voorhes.

Y el miedo más antiguo e intenso...

—Por el Trono Vacío -dijo uno de los ancianos sacando una llave.

—Por el Trono -repitieron los demás al unísono, sacando todos también llaves.

En la mesa se alzaba un grueso libro repleto de cadenas y con cinco candados, cada uno de los ancianos colocó su llave en uno de ellos y lo desbloqueó. Hasta que finalmente las cadenas cayeron.

Abrieron el libro y comenzaron rápidamente a pasar las páginas, sabían perfectamente que es lo que buscaban.

Hasta que se detuvieron al llegar a un texto acompañado de un dibujo.

La ilustración representaba a una terrible criatura que vivió en el Siglo Vacío: Un ser con dos brillantes ojos rojos y una túnica que cubría todo su cuerpo, sin dejar ver un ápice de su piel.

...Es el miedo a lo desconocido.

Capítulo 22: PX-K

Cartoon: ¡¡Aaaaaaaaaaaah!!

Cartoon da un salto hacia delante para evitar la explosión que tiene lugar justo tras él, cuya onda expansiva le manda a volar contra la pared de una casa.

Taisen: ¡Atrás, criatura maligna, vete por donde has venido! ¡Red Cannon!

Huracán Rojo se interpone entre Cartoon y su misterioso agresor, extiende sus brazos y dispara una fuerte llamarada, pero éste logra bloquearla fácilmente con un escudo que, al disiparse las llamas, revela tener el símbolo de la Marine estampado. En solo tres minutos, un tercio de las casas de Riversville ha sufrido daños por el ataque de ese invididuo, un hombre muy grande y corpulento, con largo pelo rizado y un traje azul con una armadura encima, sosteniendo una espada en una mano y un escudo rectangular en la otra.

Habitante de Riversville: ¡Es un PX-K!

Habitante de Riversville: ¡A los campos de cultivo, si nos quedamos aquí entraremos en su rango de fuego!

Taisen: ¿PX...K?

Cartoon: ¡Eso es nombre de unidad Pacifista, pero este es diferente!

Pacifista: ...

El Pacifista se queda quieto viendo a la gente huir del pueblo, confirmando que no hay fugitivos entre ellos, para luego volver a fijarse en Cartoon y Taisen. La retícula de su ojo los identifica como dos de los fugitivos de Seigifort, enviando una señal al despacho de Onishi, quien a su vez procede a dar la alarma.

Onishi: ¡PX-K4 ha identificado a Louis Cartoon el de la Pared y Huracán Rojo Taisen en Riversville, que todas las unidades cercanas vayan allí de inmediato!

Bestla: ¡Cartoon...!

Fredd: ¡...!

Habiendo oído el aviso en Seigifort, el marine corre a un rincón apartado y saca su den den mushi, llamando a Zanxus justo cuando éste está a punto de tomar el desvío hacia la capilla con Ymir y Samba.

Zanxus: Disculpadme otro momento.

Y una vez alejado de sus compañeras de viaje, el As de Corazones coge la llamada.

Zanxus: ¿Qué pasa?

Fredd: ¡As de Corazones, Cartoon ha sido visto en Riversville!

Zanxus: ¿Cómo sabes que me interesa el paradero de Cartoon?

Fredd: ¡L-lo oí comentar a la contraalmirante Bestla! ¡Una de nuestras unidades Pacifista está luchando con Cartoon ahora!

Zanxus: ¿En Riversville, dices?

Fredd: ¡S-sí!

Zanxus: Lo tendré en cuenta.

Gacha

Zanxus: Hmmmm... Nueva encrucijada ¿sigo hacia Kingsgutt a ver a Tiky de una vez por todas o voy al norte a por Cartoon antes de que me lo quiten los marines...?

Ante la duda, Zanxus saca su moneda y la lanza hacia arriba mientras ve un pequeño carromato tirado por caballos pasando junto a la capilla de camino a Ciudad Keyes.

Zanxus: Cara, Tiky. Cruz, Cartoon.

De vuelta a Riversville...

Taisen: ¡Raaaaaaah!

El puño de Taisen choca contra el escudo del Pacifista, pero al hacerlo siente primero un gran dolor en la mano seguido por una reducción de fuerzas que acaban permitiendo al cyborg empujarle y estamparle contra el suelo con el escudo.

Taisen: (¡Piedra marina...!)

Luego, aprovechando que está debilitado, PX-K4 empieza abre la boca y de prepara para dispararle un rayo láser.

Cartoon: ¡Gatling Frame!

Apuntando al Pacifista con su marco, Cartoon lo imbuye en busoshoku haki y empieza a dispararle una serie de armas desde su interior. Puñales, lanzas, pistolas, pero ninguna llega a causar daños graves al cyborg hasta que no le dispara una bala de cañón a la cabeza, la cual le hace retroceder y desviar su disparo, destruyendo una casa en lugar de a Taisen.

PX-K4: ¡!

Con la cabeza en llamas, el Pacifista deja de lado a Huracán Rojo para ir a por el de la Pared, quien pone pies en polvorosa.

Cartoon: ¡Uyuyuyuyuyyy!

El forajido pasa junto a la casa en llamas mientras huye del cyborg, pero él logra seguirle perfectamente el rastro hasta que el fuego de sus hombros estalla en una deflagración que lo sobresalta.

Voorhes: ¡Oh!

Dicha deflagración puede ser vista desde las afueras del pueblo, donde se encuentran Voorhes, Rennu y Simone.

Simone: ¿Qué está pasando ahí?

Voorhes: ¿Deberíamos ir a ver si alguien tiene problemas?

Simone: Ve tú si quieres, tampoco es problema mío.

Rennu: ¡Cuidado, camaradas!

Gracias al aviso del Monje Criminal, los tres forajidos consiguen hacerse rápidamente a un lado para evitar ser atropellados por el carromato que ha pasado a toda velocidad junto a ellos. En él, Zanxus controla las riendas para apresurar a los dos caballos que tiran del carromato en dirección al pueblo.

Zanxus: ¡ARRE!

Voorhes: ¡¡Gamberro!!

Taisen: ¡Red Stakes!

Usando su fruta del diablo en la casa en llamas, Taisen dirige varias lanzas de fuego contra el cyborg, logrando herirle en las zonas que no están cubiertas por su armadura de piedra marina antes de que éste pueda cubrirse con su escudo, girándose de nuevo hacia él.

Taisen: ¡Nunca prevalecerás, villano!

Pero cuando el cyborg empieza a caminar hacia Huracán Rojo para atacarle con su espada, su cuerpo de repente empieza a resplandecer para luego esfumarse, habiéndose convertido en una pintada en el suelo después de que Cartoon le tocase la espalda.

Cartoon: ¡Didedededede, ahí te quedas!

Taisen: ¡Jojojojo, como siempre, la justicia prevalece!

Cartoon: A ver, técnicamente ese era un agente de la ley.

Taisen: ¡Pues no actuaba como tal, mira qué estropicio!

Cartoon: ¡Da igual, tenemos que irnos de aquí o nuestro amiguito aquí, plano como una tabla, recibirá más refuerzos!

Zanxus: ¡Scare Card! Justo cuando Cartoon se disponía a irse del pueblo, un naipe vuela a gran velocidad hacia él hasta clavarse en una de sus nalgas, haciéndole dar un fuerte salto mientras grita de dolor.

Cartoon: ¡¡OUCHEE OUCH!!

Taisen: ¡Cartoon!

Mientras Cartoon se retuerce en el suelo, Huracán Rojo se gira hacia la dirección de la que vino el naipe, viendo a Zanxus bajando del carromato.

Taisen: ¡Tú... tú estabas en el barco prisión!

Zanxus: Al igual que muchos más, no necesitas ponerte en guardia, solo he venido a por el barrigudo.

Cartoon: ¡Tu padre!

Aun así, Taisen se interpone entre el As de Corazones y su compañero de viaje.

Taisen: ¡No dejaré que le hagas daño a mi compañero!

Zanxus: Puedo matarte con solo mover una mano si me complicas la vida, así que sé inteligente y hazte a un lado, es el último aviso.

Taisen: ¡No negocio con malhechores! ¡Tal como hemos hecho antes, Cartoon y yo uniremos fuerzas y...!

Pero Cartoon ya no está, ha aprovechado la confrontación de Taisen y Zanxus para esfumarse.

Taisen: Vaya...

Zanxus: Qué pérdida de tiempo.

Molesto, el As de Corazones lanza cinco cartas a Taisen mientras éste prepara su fuego para defenderse.

Capítulo 23: El superhéroe contra el asesino

Tras haberse alejado lo suficiente de la zona, Cartoon decide ocultarse tras un muro para recuperar el aliento, habiendo corrido sin parar por varios minutos.

-Cartoon: *jadeo* A-ahora, tengo dos opciones...Una es seguir mi camino hacia el distrito de diversiones para así largarme de aquí, aunque tendría que hacerlo solo...La otra es intentar ayudar a Taisen a librarse de As de Corazones, que da bastante miedo...

El de la Pared permanece un tiempo pensativo, decidiendo sentarse mientras coloca una de sus manos en su mentón.

-Cartoon: (Lo más probable es que esta zona se llene de marines en unos minutos, por lo que ellos podrían encargarse de Vermillion. Sin embargo, también se llevarían a Taisen, que a pesar de ser un poco muy pesado es útil como guardaespaldas...).

Después de unos segundos, al pirata se le acaba ocurriendo una idea, escalando hacia el techo del edificio en el que se ocultaba y logrando ver a Taisen y a Zanxus a lo lejos.

-Cartoon: (¡Bien, es muy simple! ¡en cuanto la cosa se le complique, voy y utilizo mi habilidad para-!).

El pensamiento de Cartoon es interrumpido por una gran cantidad de vergüenza ajena que le llega al ver al Huracán Rojo haciendo de las suyas.

-Taisen: ¡Retrocede, villano!



El héroe pirata comienza a realizar diferentes poses que logran confundir y avergonzar tanto a Cartoon como a Zanxus.

-Taisen: ¡Te estarás preguntando quién soy, ¿verdad?! ¡Soy aquel que lucha por proteger al mundo de la devastación! ¡aquel que no dejará de pelear mientras la llama de la justicia siga ardiendo en su pecho!

Mientras habla, Taisen da varias vueltas sobre sí mismo para luego acabar de girar y apuntar a Vermillion con una de sus palmas.

-Taisen: ¡Soy el Huracán Rojo Taisen! ¡Ríndete ahora o prepárate para luchar, villano!

-Zanxus: Como digas.


Frena la música


Adoptando una sonrisa en su rostro, Zanxus le lanza velozmente una de sus cartas a Taisen, concretamente hacia su cuello. Viendo esto, el Huracán Rojo se deja caer hacia atrás para luego colocar sus manos en el suelo y retroceder.

-Zanxus: No estoy de humor para juegos, así que acabemos esto rápido.

-Taisen: ¡Eso haré!

El pirata pega un salto hacia el mercenario mientras lleva uno de sus puños hacia atrás. Sin embargo, al lanzar su golpe nota que su adversario desapareció como por arte de magia.

-Taisen: ¿E-eh? ¡muéstrate!

Después de observar hacia diferentes direcciones, Taisen logra ver uno de los brazos de Zanxus saliendo de su espalda, sosteniendo una carta con la cual cortarle el cuello.

-Zanxus: Backdoor. Mira que poco has dura-

-Taisen: ¡Nova!

Tras generar fuego desde sus palmas, el Huracán Rojo utiliza su habilidad para rodear su propio cuerpo en una esfera de fuego, obligando a Zanxus a salir rápidamente de la espalda de este.

-Zanxus: Tsk, genial, una fruta de fuego.

El mercenario aprieta sus dientes, tanto por la molesta habilidad de su oponente como por las leves quemaduras causadas por dicha habilidad.

-Taisen: ¡Te di la oportunidad de rendirte, pero ahora te derrotaré con una de mis técnicas favoritas! ¡Nova Crash!

Aún con la esfera de fuego envolviendo su cuerpo, Taisen arremete contra el mercenario con la intención de embestirle con su cuerpo. Viendo esto, As de Corazones utiliza su habilidad para así separar su cuerpo en múltiples y pequeñas piezas, evitando la embestida.

-Taisen: Es inútil que uses tu técnica de teletransporte, mis llamas me protegen.

Posteriormente, el cuerpo del pelirrojo se reconstruye detrás de Taisen para luego alzar uno de sus brazos y recubrirlo con busoshoku.

-Zanxus: ¡¿Crees que tus llamas me intimidan?!

El héroe es empujado hacia delante tras ser golpeado en la espalda por su contrincante, quien no sufrió daño alguno gracias a su haki.

-Taisen: Oh, veo que dominas el haki...En ese caso, mi Nova no me sirve para defenderme.

Habiendo dicho esto, Taisen dirige las llamas que rodeaban su cuerpo hacia uno de sus puños, generando una esfera alrededor de este para luego llevarlo hacia atrás.

-Taisen: ¡Blast Fist!

Acto seguido le lanza un puñetazo a Zanxus, quien tras esquivarlo moviendo su cuello hacia un lado entierra su rodilla en el estómago de Taisen, haciéndole retroceder nuevamente.

-Taisen: Agh... ¡Blaze Kick!

Esta vez, el Huracán Rojo le lanza una patada recubierta en fuego al mercenario, quien simplemente la desvía con su mano ennegrecida para luego golpearle la cara con la otra.

-Zanxus: (Tsk, ¿porqué no lo maté aún?).

-Taisen: ¡Y ahora....!

Cuando parecía que Taisen volvería a arremeter contra su oponente para intentar golpearle con otra de sus técnicas, este se detiene para sacar un papel de su bolsillo y leerlo por unos segundos.

-Taisen: Hmmm, "Trolling Attack", me gusta.

-Zanxus: (¡¿El imbécil se ha puesto a repasar su repertorio de técnicas en medio del combate?! ¡creo que este tipo no me está tomando en serio!).

Enfadado por la actitud de su oponente, Zanxus se acerca hacia este mientras sostiene una de sus cartas para luego ennegrecerla con su haki. A su vez, Taisen vuelve a cubrir uno de sus puños con sus llamas.

-Zanxus: ¡Ya me mostraste esa técnica! ¡¿te estás quedando sin ideas?!

As de Corazones dirige su carta negra hacia el cuello de su oponente, quien tras empujar su brazo hacia un lado acerca su puño envuelto en llamas hacia su rostro.

-Zanxus: (Aún me queda el otro brazo libre, en cuanto tu puño esté lo suficientemente cerca te lo detendré y luego te cortaré ese brazo tuyo).

Sin embargo, se detiene a milímetros de impactar, intrigando a su oponente, quien ya se estaba preparando para sujetárselo con su mano recubierta en haki.

-Zanxus: ¿Eh?

-Taisen: ¡Te la creíste! ¡Trolling Attack!

En lugar de golpearle con su puño, Taisen acaba usando su rodilla para golpear el mentón del mercenario, sorprendiéndole y haciéndole retroceder.

-Zanxus: (Agh, jugó con mi mente. Se supone que ese es mi trabajo).

Tras limpiarse una pequeña cantidad de sangre que caía por su boca, Zanxus recupera su sonrisa habitual.

-Zanxus: Felicidades, has logrado durar mucho más de lo que creí e incluso lograste causarme una pequeña cantidad de daño.

-Taisen: ¿Vas a admitir tu derrota?

-Zanxus: Ya quisieras, ¿verdad? Solo quiero que sepas que lograste algo en tu vida, hacerme daño.

El pelirrojo pega un salto hacia arriba después de decir esto para luego soltar una pequeña risa.

-Zanxus: Lástima que fue lo único y lo último que lograste en tu vida. ¡All-In!

Desde el aire, Zanxus le lanza cinco cartas con cada mano a Taisen, las cuales cabe resaltar que se hallan ennegrecidas.

-Zanxus: Y ahora... ¡Disassemble!

-Taisen: N-no jodas...

Al haber usado su fruta del diablo en sus cartas, As de Corazones le lanzó una gran cantidad de pequeñas piezas negras a Taisen.

-Taisen: (¡No debo dejarme llevar por su tamaño, esas cosas van a hacerme pedacitos!).

Mientras la lluvia de piezas negras se dirige hacia el Huracán Rojo, este lleva una de sus palmas hacia delante mientras sujeta su brazo con el otro. Acto seguido lanza una llamarada la cual moldea con su habilidad para así convertirla en múltiples y pequeñas esferas rojas.

-Taisen: ¡Justice Flash!

-Zanxus: ¡!

Si bien Taisen recibe algunos cortes a causa de algunas piezas que no logró destruir, su oponente también recibe algunos de sus disparos de fuego. Posteriormente, Zanxus aterriza, observando zonas grises en su cuerpo echando humo a causa de los disparos de su oponente, quien observa algunos cortes rojos en sus brazos y casco.

-Zanxus: Tsk, primero haces que Cartoon el de la Pared escape, luego me haces perder el tiempo con tus mierdas...¡Y ahora me causas el suficiente daño como para enfadarme!

As de Corazones comienza a correr enfadado hacia Taisen, quien al ver esto recubre el cuerno que se halla en su casco con fuego.

-Taisen: ¡Shokyakuro Sai!

Acto seguido, mueve su cabeza hacia un lado, haciendo que las llamas que se hallan en su cuerno avancen hacia Zanxus tras haber adoptado una forma similar a un látigo.

-Taisen: ¡Hi no Muchi!

El mercenario utiliza su habilidad para separar uno de sus brazos en múltiples piezas, logrando evitar que el látigo golpee dicha extremidad. Tras estar lo suficientemente cerca, Zanxus recubre una de sus piernas con busoshoku para así patear la cara de Taisen, causando que caiga al suelo.

-Zanxus: ¡¿Piensas levantarte?!

Zanxus permanece un tiempo observando al Huracán Rojo, esperando a que responda o a que se levante. Al no ver respuesta alguna, As de Corazones asume que le dejó inconsciente.

-Cartoon: (¡No jodas, ¿le ganó?!).

-Zanxus: Fuiste más problemático de lo que creí. Para asegurarme de que no vuelvas a hacerme perder el tiempo, lo mejor será que te corte el cuello de una vez por todas.

Viendo como el mercenario saca una de sus cartas mientras se acerca a Taisen, Cartoon se alarma desde el lugar en el que estaba viendo la pelea.

-Cartoon: (¡L-le va a matar! ¡y agh, por si fuera poco..!).

Aprovechando la altura del edificio sobre el que se halla, El de la Pared logra ver una gran cantidad de soldados de la Marine aproximándose hacia el pueblo de Riversville.

-Cartoon: (¡Muy bien, se nos acabó el tiempo! ¡v-voy a tener que ser rápido!).

Tras dar un suspiro, el pirata se prepara para bajar del edificio y ayudar a su aliado-guardaespaldas. Sin embargo, se detiene al ver una pequeña llama detrás de Zanxus creciendo lentamente.

-Zanxus: A ver...*saca una moneda* Cara, le corto el cuello rápidamente y dejo que su cabeza ruede por ahí. Cruz, se lo corto ligeramente para dejar que sufra.

Al no haberse percatado del fuego que se haya detrás suya, As de Corazones arroja la moneda al aire despreocupadamente para luego dejarla caer en su mano y contemplar el resultado.

-Zanxus: Desafortunado, cruz.

Pero antes de lograr utilizar su carta para algo, esta se incendia tras ser alcanzada por un disparo ígneo proveniente de su espalda, volteándose y encontrándose con una especie de "clon" de Taisen hecho a partir de fuego.

-Zanxus: ...¿Volviste a jugar con mi mente?

Aún mientras observa al clon de fuego, el mercenario oye como el Huracán Rojo se pone de pie a sus espaldas, tosiendo un poco pero logrando reír.

-Taisen: Tan solo fue una pequeña estrategia, nada del otro mundo. Si bien lograste evitar que mi látigo de fuego impactase en tu brazo, no contabas con que, después de ver como lo esquivabas, lo dirigí hacia una de las cartas que permanecía en el suelo por uno de tus ataques anteriores.

-Zanxus: Tsk...

-Taisen: Después de incendiarla, tan solo me aseguré de controlar el fuego desde el suelo, mientras tu creías que estaba inconsciente.

A pesar de habérsele marcado una vena en el rostro, As de Corazones aún mantiene su característica sonrisa.

-Zanxus: Bravo, pudiste jugar con la mente de un maestro de las cartas como yo. Sin embargo, ¿no se te ocurrió algo mejor? ¿de qué te sirve crear un clon de fuego?

-Taisen: ¡Me sirve para crear una de mis técnicas favoritas!

Lanzando dos llamaradas hacia arriba gracias a sus guantes, Taisen moldea dichas llamas para generar otros dos clones de fuego, acto seguido el trío de clones se coloca delante suya.

-Clon: ¡Mira mira, me puedo comunicar a través de ellos!

-Clon 2: ¡Somos como..un escuadrón!

Tanto los clones como el Taisen original adoptan diferentes poses, cosa que confunde a Zanxus como es costumbre.

-Zanxus: (¿Qué está tramando ahora? Meh, como sea, en cuanto esquive su ataque me aseguraré de asesinarlo esta vez).

-Taisen: ¡Bien, a por el!

El pirata dice esto mientras lleva uno de sus puños hacia delante, causando que sus tres clones vuelen rápidamente hacia As de Corazones para luego rodearle mientras le sujetan.

-Zanxus: ¡!

-Taisen: ¡SUPER SENTAI KAMIKAZE ATTACK!

Tras pronunciar el nombre de la técnica, los tres clones de fuego se deshacen para cubrir a Zanxus con una gran cantidad de fuego, generando una gran conflagración que es vista desde la lejanía como si se tratase de una enorme vela.

-Marine: ¡¿Y-y eso qué es?!

Dicha llama también es vista por el grupo de marines que continúa acercándose hacia el poblado.

-Marine 2: ¡E-eso..debe ser obra del Huracán Rojo! ¡he oído al contraalmirante Onishi leer sus antecedentes!


Horas atrás, el contraalmirante Onishi lee los antecedentes de cada uno de los criminales que se hallan sueltos por la Isla Lock con los carteles de se busca de cada uno a un lado.

-Onishi: Huracán Rojo Taisen, he oído de ti. Al principio me parecías un pirata más del montón, que solo sabía invadir y saquear pueblos, golpeando a cualquier otro pirata que intentase "robarte" tu presa. Sin embargo, cuando vi que te asignaron una primera recompensa de Belly300.000.000, decidí indagar un poco...

El marine de alto rango le echa un vistazo al periódico que tiene delante suya, concretamente a una fotografía que muestra una base de la Marine en llamas.

-Onishi: ..Y ahí fue cuando descubrí tu ataque hacia una base de la Marine bajo el mando de un contraalmirante, concretamente uno que se dedicaba a recolectar información sobre diferentes organizaciones. No solo acabaste con la vida de dicho soldado y sus subordinados, sino que también incendiaste toda la base, causando que la información recolectada a lo largo de toda la carrera de aquel soldado se perdiese.


-Cartoon: (¡¿P-PERO Y ESA TÉCNICA TAN OP?!).

Tras recibir la técnica de Taisen, el mercenario de la Familia Vermilion cae de espaldas mientras su cuerpo echa una gran cantidad de humo.

-Taisen: ¡Hahah, nuevamente la justicia gana!

El pirata comienza a realizar sus famosas poses nuevamente por unos segundos, sin embargo, se detiene al ver como Zanxus aún está consciente y enfadado.

-Zanxus: ¡Tú y tu puta palabrería infantil me tienen harto!

Usando su habilidad, As de Corazones se separa en múltiples pedazos para luego aparecer frente al Huracán Rojo con una de sus manos a punto de tocar el estómago del pirata.

-Zanxus: Si bien no me gusta recurrir a esto, tú te lo ganaste.

-Taisen: ¡¿E-eh?!

Tras entrar en contacto con Taisen, Zanxus logra separar el cuerpo de su oponente en una gran cantidad de piezas. Viendo como dichos trozos caen, el mercenario no puede evitar comenzar a reír.

-Cartoon: (¡Vale, ahora sí no queda otra!).

-Zanxus: ¡A ver si eres bueno en los rompecabezas! Yo sí que soy bueno, y soy aún mejor cuando te tomas el nombre literal.

Antes de que el pelirrojo logre ponerle un dedo encima a las piezas de Taisen, una gran y reluciente figura masculina con armadura aparece repentinamente frente a el, tratándose de PX-K4, el cyborg derrotado con anterioridad gracias a la habilidad de Cartoon, quien optó por regresarle a la normalidad.

-Zanxus: ¡¿Y-y esta cosa de donde salió?!

El cyborg baja su espada hacia el mercenario, quien pega un salto hacia atrás mientras saca algunas de sus cartas de su bolsillo. A su vez, Cartoon llega a la escena para recoger lo más rápido posible los trozos de Taisen.

-Zanxus: ¡Eh, Louis Cartoon!

-Cartoon: ¡¡AAAAAAAAAAAAAAAH, NOS LARGAMOS!!

Tras haber recogido todas las piezas que conforman el cuerpo de Taisen, Cartoon comienza a correr lo más rápido posible mientras le caen varias lágrimas por sus ojos, deseando mantenerse lo más alejado de Zanxus posible, a quien dejó a solas con el cyborg.

-Zanxus: ¡Hoy la suerte no parece estar de mi lado..!

Capítulo 24: Neo-justicia

Tras realizar los informes correspondientes, Alarico se dispuso a seguir su recorrido por Ciudad Keyes. Pero algo llama su atención a la lejanía. Instintivamente detiene su paso, pero esto fue lo que lo condenó, ya que un luminoso rayo de energía impacta justo a sus pies provocando una enorme explosión que lo manda a volar varios metros.

En shock, y con varias heridas sobre su cuerpo, intenta reincorporarse. Pero un intenso dolor tanto en su pecho como en sus piernas se lo impide. El mink alzó la vista y, de entre el polvo y la humareda generados por la explosión, logra divisar una enorme silueta acercarse.

Si bien Alarico era bastante alto en promedio, la desconocida figura lo duplicaba en tamaño. Cuando esta se acercó, lo reconoció como un Pacifista. Pero a su vez el diseño de este era diferente.

—Tu no eres un Pacifista.—

Habló el mink, para luego recordar repentinamente una charla del pasado con el contraalmirante Onishi donde este le comentaba que algunos modelos antiguos de Pacifistas habían sido traídos a la Isla Lock con el fin de experimentar y probar con ellos.

—No puede ser... ¿Onishi?—

El cyborg se posiciona frente al vicealmirante, quien se encuentra tendido en el suelo con graves heridas.

—Objetivo, punzones soldadores Alarico, eliminado.—

Dicho esto, abrió su boca y de esta emergió un brillante destello, para terminar por lanzar otro potente rayo. La magnitud de la explosión causada por este fue tal que se divisó a muchos metros a la redonda.

Mientras tanto, en su despacho, Onishi ríe a la vez que se reposa cómodamente sobre el respaldo de su silla. A los pocos segundos toma un caracolófono, el cual estaba sonando.

—Aquí Fredd con el reporte que pidió, contraalmirante.—

—Adelante.—

—Intercepté las comunicaciones previas del vicealmirante Alarico. El Gobierno Mundial lo ha contactado y han hablado sobre ese tal Voorhes. Parecía todo muy serio, demasiado si me permite opinar, como si se tratara de un mismísimo demonio.—

Informó Fredd con un tono serio, diferente al miedoso carácter que mostraba siempre.

—Ya veo, me serviría si puedes averiguar más sobre Voorhes, y el por qué el Gobierno Mundial está tras él.—

—Entendido señor.—

—Ah, y algo más. ¿Quién sabe de esto también?—

—En otra escucha, el vicealmirante contactó a la contraalmirante Bestla, pero no le dio detalles al respecto.—

Tras oír eso, Onishi se tomó unos segundos para responder, mientras su cara se tornaba aún más seria y con una expresión de disgusto.

—Bueno, parece que tendré que ensuciarme las manos.—

Asimismo, en una oficina de Seigifort Bestla retomaba las comunicaciones. Tomando un den den mushi diferente, conectado a otro caracol blanco para evitar filtraciones, hace una llamada.

—Moshi moshi—

Respondió una voz masculina del otro lado.

—¡¿Dónde te habías metido?!—

Reclamó Bestla, en un tono de regaño.

—Oye oye, tranquila. Estoy en Kingsgutt, este sitio es bastante ruidoso.—

En las afueras de un bar, este se encuentra sentado tranquilamente sobre el tronco de un árbol caído, pero solo se puede divisar su silueta ya que está bajo la sombra de un segundo árbol. En su mano derecha se reposa su den den mushi, pero en la otra sostiene un cartel de recompensa. Frente a él se encuentra el malherido cuerpo de una mujer tendido en el suelo.

Teresa Wanted

—Se me presentó un contratiempo, pero ya no es problema.—

Se excusó.

—Como sea, ¿qué has conseguido?.—

Habló la contraalmirante.

—Qué no he conseguido, querrás decir. Para empezar, el vicealmirante jabalí está limpio, no él porque debe tener pulgas, sino que...—

—Si si, te entendí, continúa.—

—Tsk, bueno, por otra parte el contraalmirante Onishi... los reportes de desapariciones de niños en el sur de Keyes, todo apunta hacia él. Al principio creí que se trataba de comercio de personas, pero él experimenta con ellos.—

—¿¡Cómo!?—

Bestla se mostró exaltada.

—Al parecer el tipo está obsesionado con crear un prototipo de soldado perfecto, y planea hacerlo con piedra marina. Al parecer lo ha intentado con cyborgs, pero en los archivos que robé se mencionan experimentos con piedra marina líquida, inyectada directamente en los cuerpos. Aunque al parecer es un fracaso ya que solo envenena el cuerpo.—

Al oír eso Bestla se encontraba indignada e innegablemente furiosa.

—¡La Neo Marine ha resurgido para esto, para evitar más corrupción de quienes dicen ser la ley! Es momento de actuar.—

Vociferó Bestla, motivada por sus ideales.

—¡Kikiki! Los corruptos no podrán escapar de la neo-justicia.—

—Si... buen trabajo, Tiky.—

Concluyó la comunicación.

Capítulo 25: Furia y decepción

Ya llevaba un buen tiempo sin tocar suelo desde mi incidente con el huracán. Si bién la tormenta persistía cerca mío y no pude registrar lo que ocurría apropiadamente, tras lo que creo que fueron 20 minutos luego de ser golpeado por lo que se sintió como una maza, algo detuvo el huracán en un instante. Y ahí estaba yo, cayendo como un ave que se había dormido y seguía en movimiento por el impulso tomado, y quien sabe a donde iría a caer, pero en ese momento sentí una de las sensaciones que mas detesto en esta vida.

Voorhes: (Guarda silencio, si tomas el control no podré saldar mi cuenta con aquel vendedor de armas. El código penal instituye que de no saldarse cuentas debería compensar el perjuicio provocado.)

Cefalópodo mental: (Tal vez guarde silencio cuando los cerdos vuelen, pero hasta entonces no me contentaré con tu irreverente pacifismo. Tan solo da rienda suelta a tus impulsos y liberate del deseo que te atormenta.)

Simone: ¿Es eso que veo en el cielo el hombre cerdo del huracán, volando?

Voorhes: (Mira nada mas, un cerdo volando, parece que no podrás perjudicar al gremio de trabajadores este día)

Aparentemente mi presencia ofendió tanto a alguien al azar mientras pasaba que un rayo me golpeó, y esa sensación es absolutamente repugnante. Se siente como si todo el cuerpo se quemara desde dentro a la vez que los huesos se calientan. No es un dolor que sientas en el instante, es vacío apenas lo recibes, y luego de formar una expectativa sobre el dolor una cosa queda clara, es peor de lo que esperabas y suficiente para morir.

Zanxus: ¡Hoy la suerte no parece estar de mi lado..! Tsk. Si bien me encantaría apostarlo todo a acabar con cada marine en la proximidad, jugármela a eso dificultará que encuentre a Cartoon luego... Así que, ¿Qué haré?

A medida que me aproximaba a tierra comencé a escuchar explosiones. Estaba claro que me aproximaba a mas catástrofes, y como tal mi rabia hervía cada vez mas, necesitaba un respiro.

Zanxus: Tsk. Este robot de verdad causa problemas, no puedo acercarme por la piedra marina, y si me alejo dispara rayos. Debería considerar una retirada.

Y cuando estaba a punto de estrellarme con el suelo, un ruido explosivo, como si de un cañon se tratase, sonó justo a mi lado, seguido de lo que se sintió como ser golpeado por un rayo en la cara. El dolor de ser golpeado por rayos es suficiente como para morir, pero también es lo que más me enfurece, y cuando tantas estupideces me golpean en un mismo día hay una sola cosa que puedo ver clara. Entre mi respiración con olor a sangre, el dolor calcinante en cada parte de mi cuerpo y el repetido trato de trapo que recibí, ya nada puede herirme más de lo que ya fuí. En este punto ya no puedo preocuparme por consencuencias y la posibilidad de morir, pues mi vida corre el mismo peligro por no actuar, y estoy demasiado enojado para poder morir.

Teehees: (Quien sea que lo haya hecho, me da igual si es tan sensible que el mundo se cae encima mío como queja, voy a hacerte sufrir hasta mi satisfacción)

PX-K4: ¡! ~ objetivo de mayor prioridad reconocido: "Catástrofe" Teehees, metodo de combate mas efectivo desconocido, iniciar secuencia de reconocimiento ~

Mis sentidos ya no funcionaban apropiadamente, pero pude sentir como un tipo se alejaba, y frente a mi se encontraba el que presumiblemente me había dado con un rayo. Usualmente no hago lo que a continuación haría, pues las consecuencias siempre empeoran, pero en este momento nada importaba. Me puse de pie, y desatando mi garra oscura que tanta victoria trajo en mis días, destruí el bozal en un instante y me preparé para deshacer a aquel que se paraba frente a mi.

Teehees: ¿Tienes idea... de lo jodidamente ASQUEROSO que es tener un bozal?

Trató de golpearme con una espada, mas la detuve con mis garras, y con un análisis insultivo comprendí lo que estaba frente a mí.

PX-K4: ~ Nueva información: Piedra Marina inefectiva, el objetivo no ha consumido una fruta del diablo ~

Teehees: No veo inseguridades, no hay un solo razgo de emoción que pueda explotar u ofender. No estás vivo, eres una de esas máquinas de las que he oído, lo cual me hace muy felíz...

La máquina retrocedió, guardó sus arma y se preparó para golpearme con otro rayo, mas antes de que fuese capáz de nada salté hacía su mano y la destruí de un zarpazo.

Teehees: JOHOI ¡Las máquinas son el enemigo perfecto para mí! No viven, no sienten, no hay consecuecias por dañarlas, y por si fuera poco se de su aspecto más notable: Si las aplastas sueltan un lingote de oro, justo lo que necesito para compensar los inconvenientes que he pasado. VEN A MI.

Zarpazo tras zarpazo arremetí ante la máquina sin piedad alguna, dañandole poco a poco hasta que no fue capáz de defenderse más. En este enfrentamiento fui golpeado por un rayo dos veces más, y cuando finalmente abrí el cuerpo de la máquina la verdad me fue revelada, no había chocolate alguno. La furia y decepción que sentía era comparable al dolor que me habían provocado los cuatro rayos, y para cuando quise darme cuenta ya no estabamos solos y no había forma de que pelease. Rodeado por marines de carne y hueso, herido hasta el punto que no debería poder moverme, realicé dos últimas acciones:

Teehees: Ustedes no tienen las bolas...

Tras un insulto de poco mérito, caí al suelo vencido. La catástrofe me había alcanzado.

purupurupuru ~ Gatcha

Onishi: Onishi aquí, ¿Ahora qué pasó?

Buenas noticias Contraalmirante, me alegra reportarle que, a pesar de la destrucción del PX-K4, "Catástrofe" ha sido vencido y capturado exitosamente, esperamos sus siguientes ordenes.

Capítulo 26: Tumbo al Este

Simone: (¡Tengo que salir de aquí!)… (No, espera) (Le prometí que le llevaría a Kingsgutt. ¿Que tal si corro y me mata por romper mi promesa?)

Es lo que había pensado la Desarmada mientras caminaba junto a sus inesperados compañeros de viaje, en especial, aquella criatura cubierta. Aunque trataba de mantener un rostro sereno, simplemente no podía, el miedo, por primera vez desde… Aquel día, la tenia sobrepasada.

Simone: Aghh...

Voorhes: ¿Pasa algo, estimada señora y guía a nuestra?

Simone: No, nada… estoy cansada y ya. Ha sido un día largo.

Voorhes: Y que lo diga. Por eso, le agradezco doblemente su esfuerzo por el gremio.

Simone: De nada.

Al final, simplemente lo dejo pasar. Después de todo, aquel “monje” seguía ahí pese a haber vomitado antes por la misma razón. Y si ese mocoso de cuna “noble” y criminal estaba bien con ello, tambien ella. No se dejaría pisotear, además aun tenia un objetivo.

Simone: (Mataré a ese desgraciado de Claude antes de que me mate. O peor, se lleve otra cosa preciosa se mi).

Y si podía llevar a “esa bestia” a Kingsgutt, y esta está de su lado, tal vez por fin podría hacerle pagar. Porque de una cosa estaba segura…

Simone: (Odio a Claude más de lo que temo a está criatura)

Así continuaron el camino, aunque con un mayor silencio, para alivio de Zigliara, que estaba contento de que se callase, aunque este en si mismo también sentía un escalofrío.

Rennu: (Espero que el Salvador no presente más de esos arranques, y espero que esa mujer cumpla su parte del trato) Espero que no falte mucho más para llegar a Kingsgutt.

Simone: Ya vamos a medio camino, “padre Zigliara”. Con suerte, no habra más Marines ineptos cortándonos el paso.

Voorhes: Esperemos que no pase.

El Calamar: (Que aburrido eres. Pero no puedes negarlo por mucho más tiempo. Es nuestra naturaleza… matar.)

Voorhes: (Tsk…)

Pero por fortuna, eso no paso de nuevo. Lo que si paso de nuevo, fue una llamarada inmensa saliendo de Riversville, incluso desde varios kilómetros se veía. Uno de ellos sugirió ayudar, pero no podían perder más tiempo. Luego, paso otra cosa. Un carruaje, uno que casi los mata.

Rennu: ¡Cuidado, camaradas!

Voorhes: ¡¡Gamberro!!

De milagro no habían sido arrollados, solo por el aviso oportuno del monje.

Rennu: ¿Qué le pasa a ese conductor? ¿Estaba poseído por Satanás? Por poco nos manda con nuestro Señor.

Simone: No sé, pero por una vez, concuerdo contigo.

Voorhes: ¿Quizás iba borracho?

No lo saben, pero lo que si saben es que, por la dirección que ha tomado ese carruaje, va por el mismo camino que ellos.

Simone: (Demasiadas personas van a Kingsgutt…)

Rennu: (El se debe estar preparando una empresa muy grande. Pero dicen que nuestro Padre Celestial nunca nos da retos que no podamos superar).

Pero ambos tienen razón, mucha, muchísima gente se dirige al este de la Isla.

Bestla: Envíen un contingente de los Neo marines a Kingsgutt de inmediato.

La giganta, aun con sus intenciones poco claras, envía a decenas de sus hombres para allá.

Bestla: Llego la hora de actuar.

Vermillion, a toda velocidad, sigue avanzando en su carruaje.

Zanxus: Ya no falta mucho. Ya casi llego.

Todos van…

Samba: Allá voy, hermanita.

Ymir: Bestla, espero que sepamos lo que estamos haciendo.

O no todos… En alguna parte afuera de Riversville, Cartoon intenta volver a armar a Taisen de forma desesperada.

Cartoon: ¡¿En donde demonios va esta pieza!?

Taisen: Podre estar desarmado, pero este defensor de la Justicia nunca caerá.

Y mientras, en Kingsgutt, algunas sombras se empiezan reunir.

Hombre 1: ¡¿Qué paso con la carroza!?

Un hombre maduro y bastante galante grita a varias personas frente a él, todos ellos muy nerviosos.

Hombre: No sabemos, señor. Los hombres que iban ahí no responden.

El hombre se soba las sienes, visiblemente estresado.

Hombre 1: Esa perra debió matarlos…

En ese momento, otro hombre entra corriendo.

Hombre 3: ¿Señor?

Hombre 1: ¿¡Qué !?

Hombre 3: Lo… lo buscan.

Hombre1 : Tsk, mira. Ahora no recibo a nadie.

¿??? : Se agotaron tus modales, Claude.

Otro hombre entra al lugar, alertando al jefe de todos ahí, el tal Claude.

Claude: Tsk… Tiky…

Capítulo 27: De mi no te escapas

Tras librarse del molesto pacifista que le incordiaba con la ayuda de un inesperado individuo, Zanxus escapa rápidamente de la zona mientras los soldados de la marine se encuentran demasiado ocupados arrestando al pochoko.

Zanxus: Te debo una, hombre-cerdo.

Tras correr varios metros, Zanxus encuentra el carromato que previamente había utilizado y reanuda su marcha.

Marine: ¡Eh, que no se escape!

Pero es demasiado tarde para ellos, el pelirrojo ya ha azotado con fuerza a los caballos para salir disparado en una dirección concreta.

Zanxus: No creas que no vi en qué dirección escapaste, Cartoon, ¡voy a por ti! (…Ese tipo salió corriendo como pollo sin cabeza, no sé si ese era su destino o qué pero se está dirigiendo directo a Kingsgutt, me queda de pasada, parece que el azar se pone de mi lado nuevamente…) ¡Arre!

Tras un corto trayecto, el piernas largas observa en el suelo algo que le llama poderosamente la atención y decide detener el carromato, tras acercarse velozmente, toma del suelo un pequeño objeto de color rojo, el cual hace que su sonrisa se ensanche.

Zanxus: Te tengo.

El pequeño objeto resultó ser nada más y nada menos que una pieza de la armadura de Taisen, a quien Zanxus previamente había desarmado con su habilidad.

Zanxus: ¡Vivre!

La pequeña pieza comienza a brillar y a vibrar fuertemente, como si estuviera buscando el resto de partes perdidas para completarse. En la mano de Zanxus, la pieza se inclina ligeramente hacia una dirección, indicando la posición del resto.

Zanxus: Ese desgraciado de Cartoon se llevó las partes del enmascarado, ¡si sigo a esas partes le encontraré a él!

Con un destino más que claro, Vermilion reanuda su camino. Mientras tanto, Cartoon se ha detenido en una angosto callejón oscuro y sigue sin lograr rearmar a Taisen.

Louis: A ver… ¿Pero esto qué es, un pectoral o una nalga? Qué complicado, ¡Me estás metiendo en líos Taisen, como me encuentre la Marine o ese sicario me las vas a pagar!

El cuerpo de Taisen se encuentra relativamente completo pero aún le faltan las extremidades y, curiosamente, está muy callado, tieso, como si se tratase de un juguete.

Louis: Con sólo tocarlo ese tipo lo ha desarmado y encima parece que no puede realizar ninguna acción hasta que vuelva a ser armado… Qué técnica tan OP.

Taisen: (…¡Y lo dice el que puede convertir en dibujos a la gente y guardarla en su cuadro con sólo tocarla! Wo… Espera, parece que sí puedo pensar, pero no moverme. Bueno, viendo el lado positivo eso me da mucho tiempo para pensar nuevas y geniales técnicas para detener al mal...)

Louis: En fin, me rindo, no puedo con esto, voy a tener que recoger las piezas y seguir moviéndome hasta que encuentre un sitio más seguro para armarlo, estar aquí es peligroso.

Pero en el momento en que El de la Pared se agacha para recoger las piezas, una carta pasa volando a gran velocidad por donde previamente había estado su cuello y se clava en la pared trasera, agrietándola.

Louis: ¡¡¡…!!! ¿Cómo rayos me encontró?

Taisen: (…Ese tipo, ¡ha regresado!...)

Zanxus: ¡¡De mi no te escapas, Cartoon!!

Bajo presión, Louis hace lo primero que se le ocurre y saca del cuadro en su espalda todo lo que ha ido recolectando por ahí, joyas, muebles caros y hasta troncos, bloqueando el callejón para poder escapar.

Louis: ¡Fourth Wall!

Acto seguido recoge rápidamente a Taisen en un saco y corre por su vida.

Louis: ¡¿POR QUÉ TODO EL MUNDO ME PERSIGUEEEEEEEEEEE?!

Vermilion, ahora sin su carromato debido a que no cabía en el angosto callejón, observa con una sonrisa y una gran vena en la frente las acciones de su presa.

Zanxus: ¿De verdad piensas que un montón de chatarra puede detener al próximo líder de la Familia Vermilion? ¡Me tienes harto, Cartoon!

El mercenario procede a dar una gran patada al bloqueo para descubrir al otro lado que el pirata se ha escapado y que hay dos caminos delante suyo por los cuales pudo haber ido.

Zanxus: Podría continuar siguiendo la pieza de ese enmascarado, pero, por otro lado… Cara: izquierda, Cruz: derecha.

Luego de lanzar una moneda y ver que sale cruz, Zanxus sale corriendo por el camino de la derecha a toda velocidad, hasta que llega a un sitio abierto y ve algo que lo alerta: Un vagabundo encapuchado con ropajes desgarbados tirado en el medio del lugar entre la basura, con un gran saco a su lado.

Zanxus: Oye… ¿No has visto a un tipo de más o menos 1.90, cabello azul, vestido como un payaso?

Vagabundo: ¡¿Cómo que vestido como un pa…?! Eh, no, no, buen hombre, no he visto a nadie así, a lo mejor la persona que buscas se fue por otro camino.

Zanxus: El azar nunca se equivoca, él tiene que estar aquí, voy a encontrarlo.

Vagabundo: Oh, entonces… ¿Sería usted tan amable de darme una moneda? Vivo una desdichada vida…

Zanxus: Tsk… Toma, después de todo tengo muchas.

Vagabundo: (…Didedededede, qué idiota, ha caído en el truco más viejo del manual, ahora sólo tengo que tocarlo, convertirlo en un dibujo 2D y asunto arreglado…)

Pero cuando el As de Corazones acerca su mano para darle la moneda y el vagabundo Cartoon se prepara para revelar su verdadera identidad y atacar a su persecutor, el Haki de Observación le avisa a Louis de unas fuertes intenciones asesinas que emanan de Vermilion, las cuales le hacen echarse para atrás rápidamente.

Zanxus: ¿Oh? ¿No querías una moneda?

Vagabundo: Eh… No, yo… Me he arrepentido, creo que voy a conseguir un empleo y ganar dinero y-

???: ¡¡OYE TÚ!!

De repente, un viejo barbudo, escuálido y desnudo aparece, señalando con su índice a Cartoon y caminando rápidamente hacia él, para luego quitarle la gran chaqueta con capucha que llevaba.

Louis: ¡¡¡...!!!

Viejo: ¡¿Por qué te has robado mi ropa, infeliz, quieres pelea?!

Louis: Eh… No, yo, bueno…

De repente, Zanxus le da un gran manotazo al viejo, quebrándole el cuello y mandándolo a volar contra una pared.

Zanxus: Se acabaron los juegos, Cartoon.

A pesar del miedo, en un arranque de lucidez Cartoon se para del suelo y suelta una valiente frase.

Louis: ¡Didededede! No te tengo miedo, sicario. Verás, si te toco puedo convertirte en un dibujo 2D y dejarte encerrado en mi cuadro para siempre, no puedes acercarte a mi y, sobre todo, no puedes utilizar esa problemática habilidad tuya de desarmar a la gente conmigo!

Zanxus: Bueno, lo positivo es que… No pensaba utilizarla de todos modos.

Louis: ¿Cómo?

La zona en la que ambos se encuentran resulta tener forma circular, perfecta para la técnica que Zanxus está a punto de ejecutar. El mercenario comienza a esprintar con sus largas piernas a gran velocidad saltando de pared en pared de los alrededores, mientras las toca con su dedo índice y les quita una pequeña pieza cúbica a cada una de ellas.

Louis: ¡¿Qué piensas hacer?! ¿Estás tonto?

Zanxus: Si quiero acabar contigo tengo que ser especialmente cauteloso y, ante todo, moverme rápido para que no puedas tocarme. ¡Liar’s Dice!

El mercenario le muestra a su oponente los seis dados de concreto que tiene en su mano, los cuales ha recolectado de las paredes a su alrededor. Pronto, estos comienzan a brillar, siendo afectados por su habilidad.

Louis: ¡Alto! ¡Gatling Frame!

Louis toma su cuadro y lanza contra su contrincante todo tipo de armas, balas de cañón, sables, etc. Pero cuando estas están a punto de impactarle a Zanxus, este cierra su palma y, moviéndose a una velocidad increíble incluso para él, es atraído hacia una de las paredes de las cuales recolectó previamente sus cubos.

Zanxus: ¡Esta técnica me permite atraer piezas a gran velocidad hacia los sitios de donde las quité! Es una suerte que todas las piezas estén en mi mano, ¿No?  ¡Rolling Death!

As de Corazones comienza a desplazarse como un rayo entre todas las paredes alrededor de Cartoon y, sin que este pueda seguirle el ritmo para poder tocarle, el mercenario empieza a realizarle cortes con sus cartas cada vez que pasa de una pared a otra cerca de él, provocándole una gran cantidad de heridas en su cuerpo.

Louis: ¡Basta! ¡Se acabó! Voy a detenerte con mi técnica más poderosa, ¡¡Frames Per Second: Zer- (… ¿Qué diablos está pasando? ¡No puedo moverme! ¡Ni un centímetro! No siento el cuerpo, está como…)

Zanxus: ¡¿Paralizado?! ¡¡Zikakakaka!!

Zanxus detiene su ataque al ver que ya ha surtido efecto, acercándose lentamente al tieso Louis.

Zanxus: Verás, Cartoon, resulta que como soy un mercenario es bastante común que se me encargue capturar personas con vida, y por eso tengo… Algunos ases bajo la manga. Mis cartas están cubiertas con un veneno paralizante que al cabo de un tiempo te deja completamente inmóvil. Por supuesto, entre más cantidad de veneno aplique a mi presa, más rápido es el efecto.

Taisen: (…¡Será…! ¡Por eso no puedo moverme! Si pudiera hacerlo le lanzaría un Justice Flash ahora mismo…)

Louis: (…¡¡Mierda!! ¡Estuve tan cerca! ¡Si lograba ejecutar esa técnica hubiera vencido!...)

Zanxus: Y ahora te vienes conmigo, has sido probablemente una de las personas que más me ha costado capturar, te concederé eso.

Luego de desarmar con su habilidad a Cartoon, el pelirrojo lo mete en el mismo saco donde se encuentra Taisen y luego se lo carga al hombro con una gran sonrisa y los ojos desorbitados.

Zanxus: Ha sido un trabajo muy molesto contraalmirante Bestla, y te llevo dos presas en lugar de una, ¡¡Tendrás mucho que darme a cambio!! Y, sobre todo, tendrás que explicarme para qué necesitas a este tipo en concreto.

Capitulo 28: Un ser querido

Ymir y Samba se encontraban completamente perdidas en las cales de Isla Lock, sin Zanxus, quien era su mapa, no tenían ni la más mínima idea de a dónde deberían ir.

Samba: Me estoy aburrieeeeeeeendo.

Ymir: Pues ten tendrás que acostumbrar, porque estaremos así un buen rato.

Samba: Pero no me quiero aburrir.

Ymir: ¿Y qué quieres que hagamos entonces?

Samba de pronto hace un gesto en sus manos como de dos tijeras y las entrelaza, esto con un pequeño guiño de un ojo y una sonrisa. Ymir por obvias razones se ve sonrojada ante tal insinuación por parte de capoeira, aunque recobra sus sentidos rápidamente.

Ymir: Oye, ¿y por qué tan enfocada en encontrar a tu hermana?

Samba ¿Alguna vez has tenido un ser querido, Ymir?

Ymir: Pues, la pregunta es un poco obvia, ¿no? Samba: Pero, un ser tan querido qué harías lo que sea para protegerlo, que darías hasta tu vida con tal de que se encuentre  bien.

En ese momento, dentro de Ymir vienen memorias de su pasado, memorias que la posicionan a ella en una isla en llamas extendiendo su brazo mientras estaba en llamas, y a otra mujer que también extendía su brazo para atraparla. La escena terminaba con Ymir siendo agarrada por sus compañeros de la Marine y la mujer que intentaba salvar era envuelta en llamas.

Tras recordar eso, en Ymir se muestra una mirada un poco decaída.

Ymir: Creo que sí comprendo lo que dices.

Cuando se da la vuelta, Ymir logra ver una alucinación de una mujer, era aquella amiga que intento salvar de las llamas de una isla quemándose. La mujer era un poco más pequeña que Ymir, más delgada y con un cabello largo y fucsia, así como un rostro delgado y un distintivo lunar en el labio inferior.

Ymir: *en voz baja*Fareya…

Samba: Oye…

Ymir: ¿Ah, qué pasa?

Ymir estaba tan absorta en su visión que ignoro por completo todo lo que estaba a su alrededor, y cuando vuelve en sí misma, se exalta al ver a dos niños pasando corriendo. Ymir: ¿Esto es?...

Samba: *muy emocionada* ¡UN PARQUE DE DIVERSIONES!

Samba, increíblemente se encontraba emocionada al estar en el parque de diversiones, observaba todo como niño en dulceria, o más bien, como una niña en un parque de diversiones.

Samba: Mira esto, mira esto otros, mira, carritos chocones, ¡mira allá, una montaña rusa! Oh, no puedo creerlo, lo tienen, lo tienen.

Ymir. ¿Tener qué?

Samba: ¡Un carrusel! ¡Vamos al carrusel Ymir, vamos!

Ymir: Oye, ¿pero no tenemos que ir a encontrar a tu hermana?

Samba: *gasp* Es cierto, jeje, solo te estaba probando.

Pero, aunque dijera eso, en Samba se le notaban las ganas de entrar en los múltiples juegos que ofrecía el parque. Por ende, Ymir solo suelta un pequeño suspiro y relaja sus brazos.

Ymir: Está bien… nos quedaremos un rato.

Samba: ¡Yeiiii!

Tras el visto bueno por parte de Ymir, Samba sale corriendo hacia los juegos. Pareciese como si fuera una niña pequeña…

Ymir: ¿Será que esa chica tiene doble personalidad?

… O al menos así se veía, hasta que golpea a un niño que estaba frente a ella en la fila para poder entrar primero al juego.

Ymir: Nah, solo está loca.

En ese momento Ymir empieza a caminar por el parque viendo todo a su alrededor y analizando sus opciones, en un momento dado, decide llamar por den den mushi a Bestla.

Paraparaparaparaparapara

Gat’cha

En ese momento, desde su oficina Bestla atiende la llamada.

Bestla: Buenas, ¿quién habla?

Ymir: Bestla, soy yo, Ymir.

Bestla: ¡Vicealmirante Ymir! ¿a qué se debe su llamada?

Ymir: Bestla, ya te dije que me dejaras de llamar vicealmirante, recuerda que yo deserte hace tiempo.

Bestla: Pero lo hiciste para apoyar la causa de la Neo-marine, ¿no?

Ymir: Si... claro (joder, no sé si es terca o ingenua) Bueno, a lo que voy, hasta el momento no he atrapado a Cartoon.

Bestla: Ah, si, respecto a eso.

Ymir: ¿Qué pasa?

Bestla: Mis soldados me acaban de informar que Zanxus ya atrapo al de El de la pared, a Huracán rojo junto con él. Ya no tienes que preocuparte.

Ymir: (Sep, es ingenua en definitiva)  Está bien, dado ese el caso, procederé a retirarme de la isla, lo que debía hacer aquí ya se acabo… Mientras decía eso, Ymir  lograba ver cómo desde las sombras se escondía un hombre delgado con gran estatura; aquel hombre lucía sospechoso al intentar atraer a los niños a donde se encontraba. Ymir no duda dos segundos en pensarlo y decide actuar de manera inmediata.

Bestla: Y cómo te decía, debes de tener cuidado porque…

Ymir: Sisisi, te voy a colgar Bestla, tengo cosas que hacer. Recuerda dejar de llamarme vicealmirante y que te quiero mucho. Chao.

Bestla: Eh, eh, yo…

Pero Ymir ya había colgado la llamada cundo Bestla estaba a punto de responder.

Bestla: … Yo también te quiero…

De vuelta a donde Ymir, esta se encontraba acercándose hacia el tipo misterioso, pero debido al tamaño de la pirata este logra verla desde lejos. Al parecer el hombre logra reconocerla y escapa antes de que Ymir lo atrape. A pesar de eso, Ymir no se rinde, e intenta buscarlo desde el callejón donde se escondía, aunque hizo lo posible, Ymir no pudo atraparlo debido a que ya se había escapado.

Ymir: Carajo…

Entonces Ymir regresa desde sus pasos, para luego conseguirse una no muy grata sorpresa.

Samba: ¡Aléjate maldito robot de mierda!

Frente a Samba se encontraba una unidad pacifista con una armadura hecha a base de piedra marina. El pacifista analizaba con su ojo robotico a Samba.

Pacifista: Samba Batuca, recompensa: Belly 450.000.000.

El pacifista se encontraba a punto de golpear a Samba con la espada que tenia, pero desde lejos llega un objeto, o bueno, persona, a gran velocidad. La persona era específicamente Ymir, quien taclea al pacifista haciendo que este salga volando varios metros por el aire y cayendo al agua.

Samba: Gracias.

Ymir: No hay de qué.

Samba: ¡Ymir cuidado!

Pero cuando menos se lo espera, otro pacifista había llegado a la escena y había golpeada a Ymir en la cabeza, a pesar de tener haki de observación el ataque fue demasiado rápido y brusco como para que Ymir lo lograra evitar realmente.

Samba: Ya verás.

Samba desenvaina su espada y la recubre de haki de armadura, así mismo empieza a pelear contra el pacifista.

Mientras eso sucede, en la base de la mina de piedra marina se encontraba Onishi descojonándose de la risa mientras veía lo que pasaba en el distrito de diversiones.

Onishi: ¡Jajajajajaja! Pobre vicealmirante Ymir, o bueno , antigua vicealmirante debería decir. ¿Sabes qué? Da igual, de todas formas esa pobre imbécil va a morir.

Realmente a Onishi le satisfacía ver el cómo Ymir se encontraba acorralada frente a un montón de unidades pacifistas, usando su arma junto a los diales acababa con varios, pero sencillamente eran demasiados.

Onishi: ¿Y qué tenemos aquí? Samba Batuca, conocida también como Capoeira. Jajajaja, esto solo va de mejor en mejor, con esto mi ascenso estará asegurado, JAJAJAJAJA, ¡Toma esta maldita Bestla!

Mientras tanto en Seigifort.

Bestla: *escalofríos* Siento como si alguien hubiese dicho mi nombre.

De vuelta en la mina.

Onishi: Tengo a Catástrofe Teehees, y muy pronto tendré a Impacto de Guerra Ymir y a Caopeira Samba Batuca, es que estoy en llamas.

De vuelta en el distrito de diversiones. Ahí se encontraban Ymir y Samba peleando contra varias unidades pacifistas que se amontonaba una tras otras.

Samba: ¡Son demasiados!

Samba iba con todo contra los pacifistas, cortándolos en gajos un tras otro y esquivando sus ataques, aunque dicha tarea se hacía más difícil debido a su recubrimiento.

Samba: ¿¡Cómo es que logran ser tan resistentes!?

Ymir: ¡Parece que están recubiertos con una armadura de piedra marina, eso parece aumentar sus defensas!

Dice Ymir quien se encuentra atacando a los pacifistas usando su enorme espada la cual estaba cargada con un dial de viento, lo que ayudaba en gran medida a dispersar a los pacifistas.

Ymir: Tsk, si seguimos así solo vamos a gastar demasiadas energías.

Samba: Pues a mí no me importa eso.

Ymir: ¡Pero a mí sí!

Ymir se encontraba pensando una solución ante el problema de los pacifistas, hasta que logra pensarlo bien .

Ymir: Es hora del gran escape.

Ymir vuelve a tomar su dial de nube y, al usarlo, este se lleva consigo a varios pacifistas. El dial en sí termina tomando una forma cilíndrica con varios apéndices giratorios que contenía a los pacifistas atrapados, y los usaba para atacar al resto de pacifistas.

Ymir aprovecha la situación y toma a Samba, usando soru y geppo, escapa lo más rápido posible.

Samba: ¡Oye!

Ymir: ¡Es mejor que nos larguemos de aquí!

A pesar de intentar escapar, los pacifistas de abajo empezaron a usar los rayos de su boca para poder pegarle a las dos piratas, aunque lo lograban sin éxito, los disparos eran tantos que dificultaba el movimiento. También, a  la lejanía se logra ver otro grupo de pacifistas que se acercaban al lugar.

Ymir y Samba se percatan de este, por lo que toman acciones preventivas y sale corriendo hasta el otro lado.

Samba: ¡Nunca en mi vida había visto a tantos de esos bicos, menos unos así!

Ymir: ¡Yo tampoco, parece ser que alguien en la isla la tiene agarrada con nosotras

Mientras tanto, algo lejos del lugar. El trió de Rennu, Voorhes y Simone se encontraban caminando tranquilamente cuando empiezan a sentir un temblor.

Simone: (¿Será que el encapuchado está usando su poder de nuevo?! No, no parece que lo sea)

Rennu: Esto parece ser una señal de Dios, debe de tratar de decirnos algo.

Voorhes: Sea lo que sea no creo que sea una buena noticia.

Es entonces cuando los tres logran ver como desde atrás, los árboles van cayendo uno en uno, y de éntrelos árboles salen Ymir y Samba, a quienes ignoran cuando logran ver al grupo de pacifistas acercándose.

Voorhes: ¡Corran!

Capítulo 29: Oh no

El grupo formado por Voorhes, Simone y Rennu se vio alcanzado en poco tiempo por Samba e Ymir, quienes estaban huyendo de los Pacifistas también.

Simone: ¡PERO NO OS ACERQUÉIS!

Voorhes: ¡ESO, QUE VIENEN TAMBIÉN A POR NOSOTROS!

Ymir: ¡¿Y QUÉ SUGIERES QUE HAGAMOS, ESQUIMAL?!

Samba: ¡REVENTARLES, LLEVO DICIÉNDOLO DESDE QUE HEMOS EMPEZADO A CORRER!

Rennu: Muy ruidosas, Salvador, ¿deberíamos acabar con ellas?, no dejan de ser el objetivo de los enemigos.

Pacifista 1: Nuevos objetivos localizados… procediendo a reconocimiento.

Pacifista 2: Objetivo 1: “Slasher” Voorhes.

Voorhes: Ya la hemos liado.

Pacifista 3: Objetivo 2: Simone “La Desarmada”, recompensa de 359 millones de berries.

Simone: Tsch.

Pacifista 4: Objetivo 3: “Monje Criminal” Rennu Zigliara, recompensa de 270 millones de berries.

Rennu: Solo Dios puede juzgarme, vosotros no sois Dios.

Samba: Eh, Ymir, antes eran más Pacifistas.

Ymir: ¿A qué te refieres?

Samba: Que hay bastantes menos.

Al girar la cabeza, los piratas pudieron comprobar que las dos mujeres tenían razón, por algún motivo, la gran horda de Pacifistas que les perseguían había mermado por el camino, bajando de los centenares que habían a unas pocas decenas.

Ymir: ¿A dónde han ido los otros?

Samba: Igual se han estropeado por el camino, ¡PERO ESO SIGNIFICA QUE PODEMOS CORTARLES LA CABEZA A TODOS!

Ymir: Supongo que ahora sí que podemos intentarlo.

Rennu: Salvador, opino que deberíamos acabar con ellos también.

Voorhes: ¿Eh, qué dices, por qué íbamos a…?

Calamar: Esa mujer…

Voorhes: Mier… da…

El calamar volvió a la cabeza de Slasher, dando vueltas a su alrededor mientras una oscura sonrisa comenzaba a esbozarse en la sombra.

Simone: ¡MONKEY SEE, MONKEY DO!

La Desarmada consiguió afectar con su poder a uno de los Pacifistas, haciendo que comenzase a luchar contra sus compañeros llegando a derrotar a uno cortándole la cabeza.

Pacifista 4: Discrepancia detectada con el protocolo.

Simone: ¿Qué dice?

Pacifista 4: Iniciando secuencia de auto destrucción.

Simone: ¿Cómo?

Rennu: ¿Autodestrucción?

Pacifista 4: Tres…

El autómata comenzó a tener extraños espasmos que en seguida desataron el pánico entre los presentes, sobre todo en el caso de Simone, que aun tratando de manejar al Pacifista, no podía, este se limitaba a quedarse quieto.

Pacifista 4: … dos…

Simone: ¡NO FUNCIONA!

Pacifista 4: … uno…

Ymir: ¡TODOS ABAJO!

Pacifista 4: …fin.

Cuatro de los presentes acabaron saliendo corriendo del lugar dejando al robot, creando así una reacción en cadena que hizo explotar a todos los pacifistas que estaban, sin embargo, uno de ellos estaba dentro del rango de la explosión, el pobre Voorhes salió disparado mientras echaba humo por el agujero de la capucha, aterrizando bruscamente en el suelo mientras no se movía.

Simone: ¡Oh no, han matado a Voorhes!

Samba: ¡Hijos de puta!

Voorhes: Que no… leñe…

Rennu: ¡Salvador, lo ha vuelto a hacer!

Voorhes: Deja de sorprenderte.

Ymir: ¿Qué puñetas ha sido eso?, estabas en medio de una jodida explosión nuclear.

Voorhes: No puedo morir, dejémoslo ahí.

Samba: Es… increíble…

Voorhes: ¿Eh?

Samba: No poder morir…

Simone: ¿Qué le pasa a esa?

Samba comenzó a jadear mientras miraba a Voorhes, sus mejillas estaban ruborizadas y sus pupilas tomaron forma de corazón al mismo tiempo que sonreía y se le caía la baba.

Simone: Parece que le haya dado un orgasmo.

Samba: Por mucho que te… corten… trituren… destripen… aunque te arranquen el corazón del pecho y luego se lo coman delante de ti… ¿no… podrías morir?

Voorhes: …

Simone: Qué mal rollo.

Ymir: Ya, es una de las cualidades que tiene.

Samba: Ah, ¡pero tranquilos, somos amigos y yo nunca haría daño a un amigo!

Rennu: ¿Amigos?, yo solo sigo a el Salvador.

Voorhes: …

Rennu: ¿Salvador?

El calamar abrazaba a Voorhes, riendo cada vez más y más.

Calamar: ¡¡¡JA JA JA JA JA, ESA MUJER ES LO MEJOR QUE TE HA PASADO EN MUCHO TIEMPO, VOORHES, ME ENCANTA!!!

Voorhes: Cállate… por Dios…

Ymir: ¿Con quién habla?

Voorhes: ¡¡¡CÁLLATE!!!

El calamar desapareció tras el grito de Slasher, alertando a los presentes.

Samba: Oye… solo era curiosidad.

Voorhes: Ya… perdona, a veces tengo… problemas.

Simone: Ahora que lo pienso, ¿nombres?

Samba: Uy cosita, eso es algo que solo se debe compartir con gente de confianza.

Ymir: Cierto, ¿cómo sé que no vais a liárnosla?

Rennu: La de las gafas de sol había dicho que éramos amigos, los amigos comparten cosas, como información.

Samba: ¡Es verdad, me llamo Samba y esta es mi novia Ymir!

Ymir: ¿Tu qué?

Simone: Ya, ¿y eso que llevas en la cabeza, Samba?

Samba: Un sombrero con frutitas, ¿a que es mono, te gusta?

Simone: No, me refiero a esa fruta con espirales.

Samba: ¿Con espirales?

Capoeira se quitó el sombrero, observando que, efectivamente, la que anteriormente era una naranja había cambiado, ahora era de color morado con extrañas espirales dibujadas en ella, sus acompañantes parecían asombrados frente a esto, pues la morena tampoco parecía saber que era poseedora de este objeto.

Rennu: No sé qué le veis de especial, yo he visto muchas así, incluso probé una, es lo más vomitivo que he comido nunca.

Simone: Eso explica muchas cosas.

Voorhes: Es una fruta del diablo, ¿qué haces exhibiéndola en tu sombrero como un adorno?

Samba: No…

La mujer arrancó la fruta del gorro mientras comenzó a manosear todo su cuerpo, pantalones, pelo y sujetador como si estuviese buscando algo.

Samba: No está.

Ymir: ¿El qué?

Samba: No está, NO ESTÁ, ¡¡¡NO ESTÁ!!!

Ymir: ¡Samba!

La peliblanca agarró a su compañera para tranquilizarla, mirándola cara a cara para hablarle.

Voorhes: Nosotros… deberíamos de ir…

Simone: Sh, calla, esto está interesante.

Ymir: Respira, a ver, ¿qué no está?

Samba: La vivre card de mi hermana… no está…

Ymir: ¿Tenías una vivre card, y por qué interrogabas a la gente para preguntarle dónde estaba?

Samba: Para asegurarme de que estuviese bien… pero… pero…

Ymir: Tu hermana tenía una fruta del diablo…

La morena no tardó demasiado en darle un fuerte mordisco a lo que anteriormente era una naranja frente a la vista de todos.

Simone: Anda que se lo ha pensado.

Voorhes: No sé si deberías de haberlo hecho, eso te va a dejar tocada de por vida.

Samba: Tengo que… comprobarlo.

Capoeira extendió el brazo apuntando hacia Rennu.

Rennu: ¿Qué haces?

Samba: Comprobar una cosa.

De las manos de la pirata comenzó a emanar una especie de líquido color naranja, creando un chorro de este que acabó entrando a la boca del Monje Criminal por sorpresa echándolo al suelo.

Rennu: *Cof* * Cof* Maldita sea, ¿qué haces, escoria?

Simone: Ja, ¿a qué sabe la humillación, chaval?

Rennu: Tsch… pues ahora que lo dices, a zumo de naranja.

Samba: Es… la Fruta Kue Kue

Ymir: Ah, qué bien…

Samba: Es la fruta… de mi hermana…

Ymir: …oh…

Samba: Ha… muert…

Voorhes: No creo.

Samba: ¿Eh?

Voorhes: No creo que haya muerto.

Samba: ¡¿ENTONCES CÓMO EXPLICAS…?!

Voorhes: Si era pirata como tú… y por el contexto creo que lo debe de ser…

Samba: …

Voorhes: Lo más probable es que la hayan asesinado.

Capítulo 30: Cuál de los dos está peor

En una sala de uno de los edificios más altos de Kingsgutt, un hombre armado hasta los dientes observa serio a un retrato de sí mismo pintado en un cuadro.

??: hmm...

Hasta que es interrumpido por otro hombre, que entra en la sala sudando.

Hombre random: se-señor Claude, Tiky le quiere ver.

Claude: que pase.

Tiky tenía el mismo aspecto elegante que en su primera aparición. Lo que había cambiado era su cara, ahora con un pequeño tic en la boca.

Claude: ¿y bien, Tiky? ¿Ha hablado ya la prisionera?

Tiky: esto... murió por sus heridas, señor.

A su jefe le aparecieron unas cuantas venas en la frente.

Claude: ¡¡...!! Sabes que la recompensa baja si la entregamos muerta, ¿no?

Tiky: esto...

Claude: bueno, da igual. Entrégala a la Marine, cuando atrapemos a aquella mujer ella nos dirá dónde está lo que estamos buscando...

En el camino entre el distrito de diversiones y Kingsgutt, el ambiente entre los criminales era tenso, miraban como Capoeira se había vuelto pálida, casi irreconocible.

Samba: ... la han... asesinado...

Voorhes: lo siento.

Calamar: ¡mierda, con esta noticia se la ha ido todo su encanto! ¡¿Por qué le has dicho esto?!

Samba: pero... quien...

Ymir: eeerr, lo siento.

Rennu: este es un mundo cruel.

Simone: hmm... tengo una idea de quien ha podido ser.

Todos miraron sorprendidos a Simone. Samba, con los ojos bien abiertos, le agarró de la ropa, encarándola.

Samba: ¡¡¿¿quién fue??!!

Calamar: ¡ohoho, me gusta como se está volviendo...!

Voorhes: ...

Simone: si hay alguien capaz en esta isla de hacerlo, este es Claude, el hombre que estoy buscando.

Samba: ¡¡¿¿y sabes dónde está??!!

Simone: pues sí... precisamente en Kingsgutt, donde nos dirigimos.

Samba: tenemos... que ir... a por él...

El calamar volvió a abrazar a Slasher, excitándose cada vez más.

Calamar: ¡¡ME ENCANTA!! ¡¡MIRA COMO LE VUELVE SU MIRADA ASESINA, SU ODIO, SUS GANAS DE ANIQUILAR A TODO EL MUNDO!! ¡¡¡MATA A LOS DEMÁS Y ÚNETE SOLO A ELLA!!!

Voorhes: camaradas... será mejor que nos apresuremos de una vez...

El grupo se puso en marcha, esta vez a un ritmo notablemente más rápido. Después de un largo rato en silencio, Simone, que andaba al lado de Rennu, decidió preguntarle algo.

Simone: así, ¿al final todo esto tuyo era una fruta?

Rennu: ¿hmm? ¿El qué?

Simone: lo del espíritu de Dios y todo eso de Jesús luchando.

Rennu: ya lo dije antes, esto es el Kami Tasukete, un estilo de combate que solo unos cuantos elegidos conseguimos dominar. Han sido muchos años rezando y entrenando para que Dios me escuche y acude a mi llegada.

Simone: pues a mí no me lo habías contado.

Rennu: ... pues lo hago ahora para que quede en constancia.

Simone: entonces, ¿qué es eso que has dicho antes que habías comido una fruta?

Rennu: aah... ¡yo dije “probado”! Le eché un mordisco cuando mi hermano mayor Gavignanu ya la había probado, así que el poder se lo quedó él.

Simone: ¿Gavignanu Zigliara? No me suena...

Al oír este nombre Ymir entró en la conversación.

Ymir: ¿Gavignanu? ¿El famoso abogado que consigue que todos los acusados confiesen?

Rennu: ah, sí. Ese es el poder de su fruta Kuha Kuha... aunque se supone que esto es secreto, no lo vayas diciendo por ahí.

Ymir: ya... claro.

Siguieron un rato en silencio, hasta que oyeron a un grupo de gente que se acercaba a ellos, una centena de Marines, para ser más exactos.

Voorhes: oh, no...

Calamar: ¡¡¡OH, SÍ!!!

Samba: será mejor para ellos que se aparten del camino... o no quedará ninguno entero...

Ymir: esto no me gusta nada...

Simone: ...

Rennu: no sé cuál de los dos está peor...

Capítulo 31: Utopía de hierro

—¿¡Marines!? -se sorprendió Rennu- ¡¡Pero si en el bosque no vimos a nadie!! Seguramente Belzebbu señor de las moscas les haya guiado a nuestra posición... -teorizó el monje

—¡Aquí los únicos señores de las moscas van a ser sus cadaveres! -exclamó Samba corriendo hacía ellos, después de enterarse de la trágica noticia había perdido su característica sonrisa, tan solo tenía ganas de matar a unos cuantos de esos soldaditos y así desahogarse un poco

—¿Por que no me dejas ir con ella? Es muy cruel el ver una matanza y no participar, es idéntico a mostrarle comida a un hambriento pero no dársela -le dijo el calamar mientras enroscaba sus tentáculos en el cuello de Voorhes

—Nos tienen totalmente rodeados -notificó Voorhes observando las posiciones de los soldados e ignorando al calamar

—Puede que estén bien colocados pero eso no les va a salvar de morir -comentó Simone flexionando los dedos

—...En esa dirección... -dijo Ymir mirando a las lejanas tropas- está Kingsgutt

—¡¡AL FIN LLEGAMOS!! -exclamó de alegria Voorhes

—NONONONONO -se lamentó el calamar, que estaba volviendo a la oscuridad de la mente del Slasher debido a su repentina esperanza- aaagh, no te creas que lo has conseguido, me acabaré liberando tarde o temprano. -sus tentáculos se deshacieron, abandonando temporalmente la psique de Voorhes

Simone en cambio puso una cara de desconcierto —Pero si en esa dirección está Kingsgutt... Eso significa que los marines han salido de ahí. -se dio cuenta la desarmada

—Mh, ¿puede que ese tal Claude esté compinchado con los marines? -le preguntó Rennu a Simone

—Esa rata es capaz de aliarse hasta con el mismísimo diablo si con ello puede lograr sus planes -respondió Simone- de él no dudo, ¿pero los marines? ¿Porque la Marine está colaborando con ese trozo de mierda?

—La Marine no -intervino Ymir- Onishi. -aclaró

—¿Onique? -preguntó confuso Rennu- por cierto, ¿no deberíamos de hacer algo con ella? -preguntó el monje señalando a Samba que estaba yendo ella solita a por los soldados

—Ya iré yo -accedió Voorhes a ir a ayudar a Capoeira- tengo que aprovechar que vuelvo a tener la mente despejada, sin ese calamar por en medio puedo usar el Slasher Kenpo sin miedo a descontrolarme. -pensó el asesino

—Onishi es un contraalmirante de la Marine que perdió el norte hace tiempo, ahora es tan solo un extremista demente -explicó Ymir- si hay alguien que está negociando con ese tal Claude debe ser él.

—Por la descripción tiene pinta de ser alguien con quién Claude se llevaría bien, ambos son trozos de mierda -contestó Simone

—Sí... -afirmó Ymir mientras se alejaba ligeramente, una vez a espaldas de sus compañeros sacó una pequeña fotografía y la estuvo observando durante unos instantes

En la imagen se veía a Ymir, Alarico, Onishi y a una mujer de pelo fucsia, la fotografía era del día que se graduaron como soldados de infantería, ninguno de ellos debía pasar de los 20 años. Los cuatro novatos se estaban abrazando e incluso el terrible Onishi parecía estar disfrutando de la situación.

—Que cruel es el mundo -pensó Ymir aguantándose las lágrimas

—Uy, ya es hora de rezar -dijo de golpe Rennu dando media vuelta para dirigirse al bosque

—¿Y tú a donde vas? -le preguntó Simone molesta

—A darle gracias al todopoderoso por el pan de cada día. -le respondió el Zigliara sin siquiera voltear a mirar.

—Monjes... Todos son unos raritos -comentó asqueada Simone

Una vez en la espesura Rennu sacó un Den Den Mushi y llamó —Oye, oye -se quejó el monje- ¿Que es eso de enviar a un Pacifista a por mí? -preguntó indignado

—¿Ni un hola? -respondió una mujer al otro lado del caracol- en fin, siempre igual de maleducado, menos mal que eres guapo... -Rennu se desangró ligeramente por la nariz al oir esto- lo de pacifista fue simple casualidad, los enviamos a matar a Ymir pero tu te metiste en el jaleo, y claro, sacarte de la lista de reconocimiento de los PX-K habría sido muy sospechoso.

—Pues... la próxima vez apuntad mejor... -le pidió Rennu avergonzado y molesto

—¿Solo viniste a quejarte o...? -le preguntó la mujer, el ruido de metal siendo golpeado violentamente se escuchaba de fondo- estamos teniendo algunos problemillas aquí, así que sé breve.

—Ymir ha descubierto que estáis involucrados con Claude -le informó Rennu- ¿¡A quién se le ha ocurrido sacar los marines de Kingsgutt!? ¡¡Os han descubierto por eso mismo!!

—Mira Zigliara -los golpes al acero se escuchaban con cada vez más potencia- estamos en una situación tensa, no hemos tenido demasiado tiempo a pensar. Así que mueve el culo y impide que los payasos de tu grupo lleguen a Claude.

—De acuerdo... -contestó Rennu desalentado

—Y otra cosa, Voorhes el Slasher estaba en tu grupo, ¿verdad? -le preguntó la mujer

—¡¡Oh sí, el salv- ¡El slasher, sí! -rectificó a tiempo el monje- sí, sí, está en mi grupo. ¿por?

—Intenta que ese no muera, nos informaron que el Gobierno está especialmente interesado en matarlo y recuperar su cuerpo, a lo mejor su anatomía nos puede ser de utilidad -le contó la mujer

—¡¡DE ACUERDO!! -exclamó emocionado Rennu

—Y obviamente tú tampoco debes morir, te necesitamos para el gran acto final... Prepárate. -y una vez dicho esto, la mujer colgó

—Perfecto, estoy seguro de que el Salvador colaborará voluntariamente en el proyecto, yupiiii -se alegró dando saltitos.

Mientras tanto, en la mina de piedra marina...

—¿Qué quería Zigliara ahora? -preguntó Onishi a la mujer, el contraalmirante se encontraba en una sala repleta de pantallas, cada una de estas reflejaba lo que veían los PX-K.

—Luego te contaré, nada vital -contestó la mujer

[Comandante Avantgarde, apodada Fortín de justicia]

—¿Los PX-K aún no llegaron? -le preguntó Avantgarde

—Deben de estar a punto, tch, pensaba que Ymir al no ser usuaria sería el mayor obstaculo, por lo que envié a la gran mayoria de Pacifistas a por ella... -murmuró preocupado Onishi

—Eso te pasa por no irte de cacería conmigo -le dijo Avantgarde- si lo hubieras hecho sabrías que los jabalís son muy resistentes...

—¡¡TRAIDOR!! -gritó Alarico embistiendo una y otra vez una descomunal cúpula de piedra marina que cubría totalmente la mina.

—Y muy rápidos por lo que veo... Ni siquiera ha tardado una hora en llegar, y yo que pensaba que ser manco le habría debilitado... -comentó el contraalmirante disgustado

—¡No temáis, es de piedra marina, no va a tumbarlo! -les informó un oficial de la Marine a sus aterrados subordinados, que veían a toda la cúpula temblar con cada embestida.

Un color dorado comenzó a surgir en el area que Alarico estaba atacando sin descanso

—No la quiere tumbar... -dijo Onishi viendo el destello- quiere fundirla.

Alarico con sus colmillos imbuidos en Electro estaba haciendo honor a su apodo de Punzones soldadores, la zona golpeada estaba ya de color negro por las múltiples quemaduras eléctricas, en breves iba a ceder.

—¡Alarico! -se escuchó fuera de la cúpula, a cierta distancia del mink se hallaba Onishi, portaba su máscara de Oni bajada, cubriéndole así el rostro.

—¡¡Maldito traidor!! -le gritó el jabalí- ¿¡Que significa todo esto!?

—Me habría gustado invitarte a mi proyecto para salvar la Marine, pero conozco tu ética y sé que tarde o temprano te me habrías opuesto -le dijo Onishi- así que decidí eliminarte, pero eres mucho más resistente de lo que creía...

—Después de todo lo que hemos pasado... y no dudaste ni un segundo a la hora de enviar a tus juguetitos robóticos para que me asesinasen. Eres la mayor escoria que he conocido -le insultó el Mink mientras gruñía sus dientes

—Todo lo que hago es por el bien de la humanidad, de la justicia. A veces para salvar a billones hay que sacrificar a millones. -argumentó Onishi- la vida de esos niños será bien empleada.

—¿esos niños? -preguntó Alarico desorientado, hasta que entendió a lo que se refería y estalló de rabía- ¿¡TU FUISTE EL RESPONSABLE DE LOS NIÑOS DESAPARECIDOS!?

—Sí, podriamos decir que sí -dijo con calma el contraalmirante

—¡¡ERES TAN SOLO UN LUNÁTICO ENFERMO!! -le gritó colérico Alarico

El mink adoptó una posición cuadrúpeda (o trípeda teniendo en cuenta la ausencia de uno de sus brazos) y se impulsó hacía Onishi, este no tuvo apenas tiempo para reaccionar y recibió de pleno la carga en el estomago, saliendo arrojado varios metros y estrellándose en la cúpula de la base.

—Sí... puede que sea un lunático enfermo -susurró levantándose- pero mi misión es salvar al resto de marines para que no sufrán mi destino... o el nuestro.

—...¿Todo esto es por ese día?... -le preguntó Alarico commocionado

—Obviamente, todo se remonta a ese terrible día... -confirmó Onishi, Alarico poco a poco fue bajando su guardía- en tan solo un día se perdieron tu brazo, mi cordura, la justicia de Ymir y nuestra amiga Fareya...

—No puedes dejar que toda tu vida gire en torno a ese día -Alarico poco a poco fue caminando hacía Onishi, hasta finalmente estrecharle la mano- aún tienes tiempo de enmendar tus errores, estaré ahi para ayudarte porque para eso somos amigos...

—Todo desapareció en tan solo un día... -siguió hablando Onishi absorto en su monólogo, de repente sus músculos antes relajados se comenzaron a tensar y se escucharon jadeos tras su máscara- por culpa de la zorra de Bestla... ¡¡A LA QUE DAS COBIJO!!

Onishi atravesó la mano de su ex-compañero con su espada, tras hacerlo ambos de sus ojos comenzaron a emitir un cegador destello que culminó con dos láseres que atravesaron el torso del jabalí y provocaron una potente explosión

—Agh... -Alarico salió repelido por la onda expansiva, cayendo al suelo gravemente herida- ...¿eres un cyborg?... -le preguntó con la visión nublada.

—Sí, soy el PX-L0, la base para los modelos posteriores. Los PX-K son fuertes pero si se consigue evadir su coraza se vuelven un Pacifista más, los PX-L en cambio no poseemos esa debilidad, nuestra piel y esqueleto ya están hechos de piedra marina -le explicó Onishi con aún uno de sus ojos parpadeando- somos indestructibles y mortíferos contra usuarios de Fruta.

Alarico pese a sus terribles heridas se colocó en pie —...¿para eso usaste a los niños? ¿¡Para volverte más fuerte!?

—Dejame responderte con otra pregunta ¿Sabes por qué nunca ascendí a vicealmirante? Porque es un puesto en el que estás demasiado controlado, en cambio como contraalmirante bajo tu amparo podía dirigir a la Uto-Marine.

—¿¡Uto-Marine!? -preguntó alarmado Alarico

—Después de la batalla de Marineford muchos oficiales comenzaron a darse cuenta de que nos encontramos en una constante guerra sin fin, no podemos estar eternamente peleando con los piratas, cada día perdemos las vidas de miles de soldados. -explicó el contraalmirante- Soñamos con una utopia donde los marines acaben con la amenaza pirata sin tener que ver los cuerpos de sus compañeros, pero si nadie da el primer paso será un sueño que jamás se cumplirá. -Los PX-K al fin llegaron a la zona, rodeando a Onishi- Con la Justicia Utópica formaremos un ejercito indestructible, cada soldado será un arma humana capaz de arrasar tripulaciones y luego volver sano a salvo con su familia.

—...¡¿Matando a cientos de inocentes!? -le preguntó desesperado Alarico

—Y así en el futuro salvar a miles -le respondió Onishi, los PX-K comenzaron a preparar sus láseres contra Alarico- y con la captura de estos peligrosos criminales podré ascender directamente a almirante. Ha estado bien tener esta última charla, Alarico -dijo Onishi entre el fulgor de los rayos siendo cargados- espero que vuelvas a nacer, así podrás ver la era que forjaré.

Los pacifistas dispararon sus láseres al unísono, creando una colosal explosión.

Capítulo 32: La catástrofe de Seigifort

Habiendo reunido información sobre las prácticas secretas de Onishi, Bestla ha decidido tomar medidas y dejar Seigifort para ir a interrogar a Onishi en su fortaleza. Antes de irse, Bestla trató de informar a Alarico de su partida, pero no le encuentra en ninguna parte, y las respuestas que recibe sobre su paradero no la tranquilizan.

Bestla: ¡¿Desaparecido?!

Oficial subordinado: Sí, señora, el vicealmirante Alarico fue visto por última vez en Ciudad Keyes, pero su paradero actual es desconocido. Hay una patrulla buscándole ahora mismo.

Bestla: ¡Maldición! ¡Bueno, si le encontráis decidle que he ido a ver al contraalmirante Onishi!

Colocando su abrigo blanco sobre sus hombros, Bestla sale del edificio y se dirige a la salida de la base cuando sus puertas se abren de repente, entrando un carruaje blindado de la Marine.

Cochero: ¡Traigo un prisionero, Teehees la Catástrofe al patíbulo!

Bestla: ¿Teehees?

Antes de irse, la contraalmirante reúne a un pelotón tras el carruaje para sacar al primero de los prófugos en ser devuelto a Seigifort. Los soldados apuntan a la puerta con rifles mientras otro se acerca a abrirla, esperando encontrar al prisionero encadenado en su interior.

Bestla: ¿Dónde lo han encontrado?

Cochero: En el campo al sur de la isla. Fue detenido por las tropas del contraalmirante Onishi.

Bestla: (¡¿Onishi?!)

En ese momento, el soldado que abrió las puertas del carruaje recibe un disparo en el vientre que le hace caer al suelo, con Teehees saltando al exterior sobre él con una pistola en la mano.


Tras su captura, el inconsciente Teehees fue llevado a la entrada de la mina, donde Onishi ordenó su transporte a Seigifort. El pochoko fue metido dentro del carruaje con grilletes, pero Onishi, sabiendo lo que era capaz de desencadenar, dejó disimuladamente junto a él una llave para sus grilletes y una pistola cargada.

Onishi: Buen viaje.


Teehees: ¡No me atraparéis vivo!

Oficial: ¡Tiene un arma!

Bestla: ¡Disparadle!

Teehees se protege de las balas enemigas con su busoshoku haki, corriendo bajo las piernas de Bestla buscando una salida. El pochoko no sabe donde está exactamente y está demasiado nervioso como para pararse a pensarlo, solo sabe que está rodeado de marines y que le ha pegado un tiro a uno. Lo siguiente en lo que se fija es en la sombra que se alza sobre él, la cual podría pertenecer a Bestla, pero la giganta está percatándose ahora mismo de esa misma sombra, dándose la vuelta para ver un enorme rey marino con un aspecto al de un descomunal lenguado saltando del agua sobre la fortaleza, siendo la nueva catástrofe invocada por la agresión de Teehees.

Rey marino: ¡BWOOOOOOOOOOOOOH!

Marines: ¡¡REY MARINOOOOOOO!!

Bestla: ¡Tsk! ¡¡Soru!!

Teehees: ¡¿...?!

Con el tamaño de la criatura, Seigifort es aplastado bajo su peso, levantando una fuerte polvareda, además de una salpicadura que llega a pasar por encima del muro que separa la base de Ciudad Keyes, inundado parte de la zona alta. Además, los barcos que había en el puerto de la base acaban todos hundidos cuando la salpicadura los llena de agua.

Onishi: Está hecho.

Onishi observa la catástrofe a través de una de las pantallas de su despacho.

Onishi: ¿Estaba Bestla en Seigifort en ese momento?

Fredd: Estaba a punto de salir, pero la llegada de la Catástrofe la entretuvo.

Fredd está en la azotea de un edificio de Ciudad Keyes observando lo ocurrido en Seigifort mientras habla con Onishi por den den mushi.

Onishi: Ahora, la instalación de la Marine más fuerte es esta. Con Alarico y Bestla fuera de juego, asumiré el control de esta isla.

Fredd: Sí, señor.

Onishi: Ven aquí y espera nuevas instrucciones.

Dicho esto, Onishi cuelga.

Sin embargo, Bestla ha logrado sobrevivir, habiendo usado su soru para envolver a todos los soldados que ha podido en su capa y saltando fuera del alcance del rey marino, el cual vuelve al agua tan rápido como vino.

Bestla: Ugh...

La giganta se levanta lentamente y empapada, mirando horrorizada los restos de Seigifort tras ella. Luego, tras volver a mirar al frente, la contraalmirante ve a un aturdido Teehees tendido en el suelo.

Teehees: Ñghh... ¡Cof, cof! Agh... ¿?

Nada más reincorporarse, el pochoko ve a la giganta de pie frente a él, mirándole con ojos llenos de ira.

Teehees: ¡Aaaaagh!

Bestla agarra a Teehees con una mano y lo levanta del suelo hacia su cara.

Bestla: ¡Tú has provocado esto, por eso te ha enviado Onishi a destruirme! ¡¿Trabajas para él?!

Teehees: ¡No conozco a ningún Onishi ni me importas tú ni tu base!

Bestla: ¡Pero serás...!

Furiosa, la giganta empieza a estrangular al Pochoco con ambas manos mientras le zarandea.

Teehees: ¡Agh... Aghhhhh!

Bestla: (¡Seigifort ha sido destruido, Onishi ha pasado a la acción, tengo que reunirme con los demás!)

Finalmente, la giganta mete al pochoko en su bolsillo y se dirige a sus tropas.

Bestla: ¡Soldados, me temo que nos han tendido una trampa, pero podemos contraatacar! ¡A Kingsgutt!

Onishi: ¡El único puerto en el que los prófugos pueden escapar es el de Kingsgutt, y por fin contamos con suficientes efectivos para tomar el control de ese agujero de mala muerte!

Los efectivos de los que habla Onishi son por supuesto sus PX-K, los cuales avanzan en docenas hacia el pueblo desde el norte de la isla.

Mientras tanto, Zanxus ya ha llegado al pueblo en su carromato.

Zanxus: Por fin. Kingsgutt.

Capítulo 33: Lobos con pieles de oveja

-Zanxus: Me tomó mucho más de lo que creí, pero finalmente el destino me trajo a donde quería.

El mercenario perteneciente a la Familia Vermilion comienza a caminar por las calles de Kingsgutt mientras carga la bolsa con Cartoon y Taisen en sus hombros, quienes logran ver el lugar gracias a unos orificios que contiene la bolsa.

-Cartoon: (¿Y este lugar tan..caótico?).

-Taisen: (Increíble aglomeración de personas).

El dúo llega a ver múltiples locales y edificios en mal estado, con los tenderos intentando llamar la atención de cualquier persona que pase cerca de su local. También logran ver una gran cantidad de personas en las calles, todas ellas con ropas en mal estado.

-Zanxus: (Vaya lugar eligieron Bestla y Tiky. Sé que es porque este lugar parece estar poco vigilado y lejos del alcance de la Marine, pero aún así...).

Mientras camina, Zanxus logra ver un callejón libre de gente, por lo que decide seguir su caminata por ahí.

-Cartoon: (¡¿Pero este quiere que le roben o qué?! ¡mejor dicho, quiere que NOS roben!).

Tras un tiempo caminando por el callejón, As de Corazones se detiene mientras cierra los ojos y dice:

-Zanxus: Muéstrate.

El pelirrojo se sentía observado y, pese a que Cartoon y Taisen no veían a nadie detrás suya, estaba en lo cierto, pues una figura masculina le observaba desde el techo de uno de los edificios que tenía a su lado.

-???: *sonríe* (Ya te tardabas).

Viendo como fue descubierto, el hombre decide dejarse caer, aterrizando detrás de Zanxus sin problemas y sin necesidad de sacar las manos de sus bolsillos.

-???: ¿Qué pasó, se te complicaron las cosas por el camino?

Al oír la voz de aquel hombre, el pelirrojo sonríe para darse la vuelta y así confirmar que se trataba de...

-Zanxus: Tiky.

-Cartoon: (¿Y ese? No me digas que es un familiar suyo...).

Mientras que el de la Pared no parece conocer la identidad de aquel nombre, Taisen sí que parece conocerle.

-Taisen: (Ohhh mierda, que Zanxus Vermilion conoce a "Caja de Sorpresas" Tiky).

Al cabo de unos segundos, el Huracán Rojo comienza a sudar, cosa que su acompañante no tarda en notar.

-Cartoon: (¿Y ahora qué? Oh, ya sé, debe ser el calor dentro de la armadura).

Pero Cartoon no estaba en lo correcto, ya que Taisen había comenzado a sudar tras haber recordado..la vez que se encontró con Tiky.


Dicho recuerdo tiene lugar unos meses antes de que Taisen fuese capturado y trasladado hacia la Isla Lock. Para ser exactos, tiene lugar pocos días después de que el pirata haya realizado aquel crimen que le hizo famoso.

-Taisen: El Huracán Rojo todos me llaman, woowo~

El superhéroe canta su propia canción inventada por el mismo mientras camina por una isla, acercándose hacia un pueblo en el cual se halla una banda pirata establecida, dándose cuenta de esto a causa del navío de la banda anclado a un lado del pequeño pueblo.

-Taisen: Bien, no parecen haber marines cerca que me confundan con un criminal, ¡así que es hora de ser héroe!

El pirata comienza a correr emocionado hacia el pueblo, pensando en las poses y técnicas que mostrará. Sin embargo, una vez dentro, comienza a ver múltiples cuerpos pertenecientes a piratas por el suelo.

-Taisen: ¿Pero qué..?

Observando hacia delante, el Huracán Rojo logra ver a un enorme y robusto pirata (presumiblemente el capitán de la banda) tumbado en el suelo, con un hombre de pie sobre su barriga.

-Hombre: ¡N-nuestro salvador!

-Anciana: ¡Mil gracias, jovencito!

-Taisen: Ohhhh, ¡un compañero de la justicia!

Tanto el hombre como los ciudadanos llevan sus miradas hacia Taisen, quien se acerca amistosamente hacia ellos mientras le saluda agitando uno de sus brazos. Al verle, los habitantes del pueblo no tardan en identificarlo y ocultarse dentro de sus casas.

-Mujer: ¡E-es el! ¡el tipo que incendió aquella base de la marine!

-Mujer 2: ¡Vino a incendiar este pueblo!

-Taisen: ¡Ohhh no no no, no otra vez! ¡que yo soy un héroe, un defensor de la justicia!

-???: Un héroe con unos 300 millones de recompensa.

El "salvador" del pueblo comienza a acercarse hacia Taisen, quien tras observarle por un tiempo nota que ya le había visto en algún sitio.

-Taisen: ¡Ah, momento! ¡tu eres marine, ¿verdad?! Me suena haber visto tu rostro en el periódico alguna vez.

-???: El nombre es Tiky. Y para ser exactos, ERA marine.

-Taisen: ¡Eso eso, "Caja de Sorpresas" Tiky! ¡el ex-contraalmirante de la Marine!

A pesar de acercarse hacia el superhéroe con una sonrisa y una mirada despreocupada, Tiky saca sus manos de los bolsillos para luego bajarse las mangas.

-Taisen: Eh eh, tranquilo, estamos del mismo lado. Aunque tenga recompensa, yo también me encargo de derrotar a aquellos que alteran la paz.

-Tiky: Que yo sepa, aquel contraalmirante al que quemaste vivo no alteraba la paz de ninguna forma, más bien hacía todo lo contrario, se encargaba de recolectar información de diferentes organizaciones criminales. De hecho, hasta recuerdo cuando me dijo que había logrado obtener algo de información sobre la familia de Zan-digo, la Familia Vermilion.

Al oír esto, el Huracán Rojo se alarma, comenzando a sudar mientras lleva una de sus palmas hacia Tiky, solo por si este último intenta algo raro.

-Taisen: ¡Ju-juro que tuve mis razones para hacerlo! ¡si te relajas, puedo explicarte el trasfondo detrás de mis ac-!

Pero el ex-marine no parece querer dialogar, lanzándole un rankyaku al Huracán Rojo el cual logra extinguir las llamas que el pirata le lanza.


-Taisen: (De milagro logré escapar de el, aunque sí que me dejó bastante herido, lo suficiente como para que unos marines de relleno me capturen...El apodo "Caja de Sorpresas" le queda bien, ya que no solo cuenta con una gran cantidad de técnicas variadas, sino que también es impredecible).

Zanxus y Tiky permanecen quietos observándose, hasta que el pelirrojo decide lanzarle una de sus cartas al marine desertor, quien la desvía usando la cruz que lleva colgando de su cuello.

-Tiky: Ya me lo veía venir. Aún eres muy predecible, Zanxus.

-Zanxus: Heh, no creas, ese ataque no iba con la intención de matarte. Dijiste que querías presentarme a alguien, así que ya seré libre de asesinarte una vez lo hagas.

-Tiky: Ohh que cruel, a pesar de que yo te ayude a localizar a algunas de tus víctimas de vez en cuando me tratas así cada vez que nos vemos.

-Cartoon: (¡AHHHHH QUE SON ALIADOS!).

-Taisen: (¿No es un defensor de la justicia?).

-Zanxus: Te recuerdo que tú también estás en mi lista.

-Tiky: Seh seh, ya me conozco la historia. Alguien me odia lo suficiente como para pagarte constantemente a cambio de cortarme el cuello. ¿Cuándo me dirás la identidad de ese tipo?

-Zanxus: Yo siempre mantengo la identidad de los que me contratan en el anonimato. Aunque este en específico me pidió que no la diga, curioso.

-Cartoon: (¿E-eh? ¿q-qué clase de conversación es esta? ¿Un asesino está hablando tranquilamente con su objetivo sobre la forma en la que lo matará?).

-Tiky: Ahá, comprendo.

El ex-marine se agacha para recoger la carta lanzada con anterioridad por Zanxus para devolvérsela a este.

-Tiky: De todas formas aún no pareces capaz de asesinarme.

-Zanxus: Bueno ya, basta de tonterías que no llevan a ningún lado. Llévame con esa persona que querías presentarme.

-Tiky: ¡Ahh cierto, seguro te agrada!

-Zanxus: Eso espero. Como me tomo muy en serio tus llamadas hasta dejé que me capturasen unos soldaditos que temblaban a más no poder, y luego tuve que recorrer toda la isla para llegar hasta aquí, topándome con varias molestias por el camino.

-Tiky: ¿Por eso tus ropas están algo quemadas?

El ex-contraalmirante nota que al pelirrojo no parece causarle gracia su comentario, por lo que Tiky decide soltar una risa para luego cambiar de tema.

-Tiky: Y dime, ¿qué llevas en esa bolsa?

-Zanxus: Ah, unos..regalos, sí. Tú que antes eras marine, ¿te suena el nombre Bestla Wonder?

Caja de Sorpresas se muestra algo sorprendido al ver como Zanxus conoce a Bestla, a la vez que aumentan sus ganas por ver lo que contiene la bolsa.

-Tiky: Eh, sí, me suena...¡Bueno, como no parece que tengas ganas de mostrarme esos "regalos", sígueme!

El ex-marine se voltea para luego comenzar a caminar, haciendo que As de Corazones le siga. Sin embargo, a causa de la gran cantidad de personas que hay por las calles, el dúo no se percata de que un hombre se halla observándolos mientras sostiene un pequeño Den den mushi.

-Hombre: ¡S-señor, veo a Tiky!

-???: ¿Porqué lo dices de esa forma? ¿qué está haciendo?

-Hombre: ¡V-va acompañado de...Z-Zanxus Vermilion!

El hombre del otro lado del caracol permanece un tiempo callado, inquietando a quien parece ser su subordinado. Sin embargo, al cabo de unos segundos esboza una sonrisa a la vez que abre sus ojos, como si estuviese altamente emocionado.

-Hombre: Eh, ¿e-está todo bien, señor Claude?

-Claude: ..Si, mejor que nunca. Gracias por tu informe, bandido cuyo nombre no me importa, creo que hoy podrás comer.

-Hombre: ¡AH, m-mu-muchísimas gracias, señor Claude! ¡no me extraña que usted sea el líder de todos los bandidos...NO, DE TODO KINGSGUTT!

Harto de oír halagos de una persona tan irrelevante, Claude acaba colgando, poniendo nervioso al bandido.

-Claude: Ahora sí...¡FINALMENTE, EL DÍA HA LLEGADO!

El hombre se levanta de su asiento emocionado por la noticia que le dio su subordinado, comenzando a reír como demente.

-Claude: ¡Con ayuda del poder de Zanxus Vermilion, finalmente podré deshacerme de ese Tiky! ¡Todo este tiempo fingiendo trabajar para mi...! ¡¿creyó que nunca descubriría su conexión con la Marine?!

Mientras ríe, el líder de los bandidos de Kingsgutt observa un papel en el que posee unos números anotados.

-Claude: ¡Cuatro veces! ¡el desgraciado de Tiky logró zafarse de las garras de Zanxus Vermilion CUATRO VECES! ¡pero eso no me detuvo, yo seguí pagándole para que siga dándole caza y, mientras tanto, le llené la cabeza de ideas a Tiky!


Hace unas semanas...

-Tiky: Ugh, perdón por la tardanza, Claude...

El ex-marine llega al edificio en el que se oculta Claude algo cansado y herido.

-Claude: Ohh, no me digas, ¿aquel mercenario volvió a encontrarte?

-Tiky: Seh, a saber quién me odia tanto como para haberle contratado tantas veces...Si bien siempre logro evitar la muerte, noto como se va volviendo cada vez más peligroso, como si estuviese entrenando solo para poder asesinarme.

-Claude: Si eso sigue así, algún día acabaré cortándote el cuello....Eh, tengo una idea.

-Tiky: ¿?

-Claude: ¿Qué tal si le invitas a Kingsgutt? Te inventas alguna excusa para hacerle venir hasta aquí, y luego...

-Tiky: ¿Y luego..?

-Claude: Lo rodeamos. Con nuestro poder combinado y mis incontables subordinados, estoy seguro de que podremos acabar con el.

-Tiky: Ohhhh...Hey, ¡me gusta la idea!

Al oír esto, Claude sonríe macabramente.


-Claude: Aunque, aún quedaría otro problema...

El hombre se voltea hacia su escritorio para observar un cartel de se busca, concretamente el que le pertenece a Simone, observándolo con cierto asco.

A su vez, a las afueras de Kingsgutt...

-Samba: ¡QUITA NIÑO!

El grupo de Voorhes y compañía comienza a adentrarse en el caótico pueblo, comenzando con el pie izquierdo al ver como unos niños intentan robarle a Samba, quien no tarda en arrojarlos al suelo y sacar su espada.

-Ymir: Eh eh, que solo son unos niños.

-Samba: Unos niños muy malos que merecen ser castigados, ¿verdad, muchachos?

-Calamar: ¡SÍ, SÍ! ¡VAMOS VOORHES, SABES QUE TIENE RAZÓN, MERECEN SER ASESINADOS!

-Voorhes: No lo creo.

-Calamar: ¡¡ME CAGO EN TI!!

Mientras Ymir intenta detener a Samba y Voorhes intenta calmar a su calamar, Rennu se le acerca a Simone, quien permanece quieta observando el pueblo.

-Rennu: ¿Aquí es donde vive aquel hombre que tanto aborreces?

-Simone: Sí, esta es la zona en la que vive Claude, y también es la zona bajo su control.

Tanto La Desarmada como Claude piensan el uno en el otro con desprecio e ira.

-Claude y Simone: ¡Si llego a verte, no dudaré en asesinarte!

Capítulo 34: Cambio de planes

La situación en los límites de Kingsgutt había cambiado de un momento a otro. El grupo de criminales pasó a estar rodeado por Pacifistas, siendo estos los PX-K de Onishi.

—Si puedo encargarme de todos ellos de una vez sería perfecto.—

Susurró desde su aposento el contraalmirante, observando por unos monitores la situación a través de los PX-K.

—¿¡Qué son estos!?— Exclamó Simone.

—Prototipos de soldado perfecto.— Explicó por lo bajo Rennu, igual de sorprendido por la presencia de los cyborgs.

El grupo se había separado parcialmente, con Samba quien se distanció de ellos en un éxtasis masacrando marines y Voorhes quien fue tras ella. Entre estos dos y el grupo los PX-K formaron una especie de barrera, acorralando al grupo.

—Perdimos mucho tiempo luchando contra soldados rasos.— Pensó internamente Ymir, lamentándose el tiempo desperdiciado.

Justo cuando Ymir se preparaba para atacar al PX-K más cercano a ella, Simone dice algo que atrae su atención, así como la de Rennu también.

—¡Cuidado!—

Exclamó la mujer, provocando que instintivamente Ymir y Rennu observaran hacia arriba. Logrando así divisar algo enorme cayendo justo delante de Ymir, sobre los PX-K frente a ella. Tal estruendo levantó una gran cantidad de polvareda.

—¿Qué dem-?— Rennu apenas alcanzó a terminar sus palabras que reconoció la gigantesca figura que había caído, expandiendo sus ojos de sorpresa.

—¿¡BESTLA!?— Vociferó Ymir también sorprendida.

La gigante se reincorporó, dejando ver que a sus pies se encontraban varios PX-K destruidos y aplastados.

—Cambio de planes.— Dijo la gigante. —Onishi planea matarnos a todos, hay que moverse cuanto antes.—

—¿Qué dices?— Respondió Ymir.

—Seigifort ha caído, ha intentado eliminarme. Alarico no responde, por lo que asumo que lo ha intentado con él también.— Explicó Bestla.

Tras lo sucedido en Seigifort, Bestla dejó atrás a su pelotón y se dispuso a avanzar sola, utilizando el soru y el geppo para avanzar velozmente por la isla.

—¿Entiendo, pero qué pretendes viniendo aquí?— Preguntó Ymir.

—Pensé en que podríamos unir fuerzas con algunos de los piratas, y así derrotar a Onishi.— Bestla se mostró confiada en su idea.

—Ehhhhh...— Interrumpió Simone. —¿Por qué hablan con tanta naturalidad entre ustedes?—

—Es una larga historia. Pero ya oíste la situación.— Dijo Ymir.

—¿Suponiendo que entendí, por qué debería unir fuerzas con ustedes, en especial con una marine?— Cuestionó Simone. —Además, no me interesa lo que suceda con esta isla, yo solo estoy aquí por Claude.—

—Quien a su vez creemos que está relacionado con Onishi.— Acotó Ymir.

Simone se mostró pensativa por unos instantes, a lo que volteó a la espera de la opinión de su compañero monje. Pero para su asombro este no estaba.

—Oigan... ¿y Rennu?—

Varios metros a la distancia, hacia el sur de la ciudad, Rennu se encontraba corriendo sin parar. Hasta que por cansancio se detuvo a recuperar el aliento, encorvándose y reposando sus brazos sobre sus rodillas.

—¿Por qué tuvo que aparecer ella? Onishi dijo que se encargaría de todo...— Protestó en voz alta.

—Creo que la mujer enorme esa también mencionó ese nombre.—

Rennu se mostró exaltado al oír otra voz, y más aún al reconocer de quien era.

—¡Sa-salvador! ¿qué haces aquí?—

—Pensaba en seguir a la chica de las frutas, pero te vi correr así que te seguí.—

Voorhes habló con un tono ingenuo, pero Rennu sabía que se trataba de alguien peligroso a quien no podía poner en su contra.

—Tu... tu de entre todos deberías comprender...— Zigliara se mostraba cada vez más nervioso. —¡Todo esto es parte de un plan divino, tú también lo eres!—

—¡Vorororo!—

Al ver que Voorhes no le respondía ni tampoco se movía Rennu insistió.

—¿Lo comprendes, verdad?—

—¿Eh? Lo siento, no se de que hablas, hay una risa que no me deja oírte con claridad.—

Ante la respuesta de Slasher, Rennu se quedó pálido y sin habla. Ya había presenciado antes el aura tenebrosa que este estaba emanando nuevamente. Ante la vista del monje todo a su alrededor parecía perder el color.

—Este humano actúa raro y dice mucha palabrería sin sentido. ¿No te parece molesto?—

Capítulo 35: No funciona

Rennu: ¿Una risa? ¡Salvador, no lo comprendo!

Voorhes: Es gracioso, teníamos que llegar aquí para encontrar a alguien que emplease mi profesión, pude aguantar hasta aquí, pero ahora que he llegado no veo nada de mi agrado. Los negocios cerrados, el crimen ha destruido en su totalidad lo que múltiples gremios trabajan sin cesar para lograr, derechos al trabajador. ¿Vale la pena contenerme ante una sociedad tan injusta? Sin trabajo ni siquiera podré saldar mi cuenta con el mercante del que tomé la Froppy Ball 4000. Así que dime... ¿Es eso un cerdo que corre hacía aquí?

Tras la segunda catástrofe mortal, mi escape se vio fallido por la recaptura de parte de una tipa con un mechón que se rebeló a su peinado ridículo. La tipa aparentemente fue capaz de recorrer de una punta a la otra de la isla, y ahora nos encontrábamos rodeados de más robots de rayos.

Bestla: Escucha Catástrofe, coopera con deshacerse de los Pacifistas y negociaremos tu sentencia.

Simone: Oh mierda, el cerdo, ¿hay alguna señal de huracanes?

Teehees: *cof* En tus sueños y cuando dejes de compensar entre tu talla y actitud, fui golpeado por 4 rayos hoy, uno directo del cielo. Demoler robots no vale la pena cuando ni siquiera traen chocolate dentro.

Ymir: Bestla... Ese cerdo que llevabas casualmente en el bolsillo es responsable de destruir contadas islas...

Teehees: Silencio, moza crónica, culturalmente los lingotes de oro son de gran importancia para nosotros. Luego de la guerra Kabutsumo-Pochoko llegamos a un acuerdo para recrear la receta, pero hubo algo que no encontramos.

Ymir: Eh... ¿Qué vendría a ser eso?

Teehees: Quien te ha preguntado por lo que yo haga.

Ymir: Pero si...

Bestla: ¡Basta los dos! Estamos rodeados, pelea o recibe mas rayos por parte de los Pacifistas, si cooperas tal vez te consiga algo de chocolate.

Esas palabras movieron un interrumptor que se había apagado, y una ambición que creía perdida nuevamente se presentaba ante mi nuevamente a medida que una sonrisa se esbozaba en mi rostro. Mis garras oscuras una vez más se prepararon para el combate, y librándome de preocupaciones una vez más, embestí. Mi primera victima cayó ante una quebradura de cuello, y tomando su espada y escudo me facilité acercarme a los demás sin muchos problemas, uno a uno haciéndolos caer.

Simone: ¿Porqué todos van a por él? es una estrategia bastante boba teniéndonos aquí.

Ymir: Debe ser el hecho de que su recompensa es notablemente alta, lo tienen como mayor prioridad. Bestla, ¿Qué plan tienes?

Bestla: Negociaré con los piratas escapados para que nos ayuden con Onishi, ya tengo el acuerdo con Vermillion para que me trajera a Cartoon, además ha capturado al Huracán Rojo, así que en cuanto nos crucemos podremos negociar tres aliados más. Desarmada, únetenos por nuestra causa común.

Simone: Me lo pensaré un minuto, pero primero una pregunta ¿A donde fue el cerdo?

JOHOI, que bien que se sintió desatarme una vez más. Sintiéndome libre corrí por la ciudad sin preocupaciones, hasta que de repente sentí una voz familiar a la distancia.

Rennu: ¡Salvador, no lo comprendo!

~¡Kami Tasukete: Nailing Jesus Hammer!~

Eso había sido lo que me golpeó de la nada mientras estaba en el huracán, aquél desgraciado. Decidí entonces ir a golpearlo un poco y decirle una o dos cosas sobre su atuendo ridículo.

Voorhes: Hehehehehes, buen día amigable cerdo, ¿de casualidad buscas contratar mis servicios de mercenario de Little Scary Jobs?

Teehees: Oh... eh, verás, acabo de dar rienda suelta a mi deseo profundo de violencia y me pareció que tu compañero me resultaba familiar, así que pensaba decirle algunas cosas.

Rennu: ¿Nos... conocemos? Extraño, siento unas vibras bastante familiares de ti.

Calamar: (¿Oíste eso? dar rienda suelta a su deseo profundo de violencia, deberías hacer eso, estás tan cerca.)

Voorhes: (Maldición... guarda silencio, necesito el empleo...) Oh, ¿entonces no desea contratarme para ningún trabajo?

Pensando en lo que la tipa del bolsillote me había dicho, concluí que si este tipo nos ayudaba podría obtener mucho más chocolate.

Teehees: En realidad si tengo un trabajo que podría interesarte, si cooperas con una misión que tengo podrías recibir una paga interesante, y mientras mas ayudes más podrías recibir.

No buscaba insultarle, pero hubo algo que le confundió de la propuesta, y cuando quise darme cuenta, creí ver una sonrisa macabra alumbrar su paso tras su capucha. la catástrofe se avecinaba, tras aclarar lo que la paga significaba, supe que algo ocurriría en solo instantes.

Voorhes: ¿Una paga por mérito? ¿Qui-quieres decir que no es una misión en la que todos reciban paga equitativa conforme el manifestó indica?

Teehees: Eh... ¿no? Digo, se supone que el comunismo no funciona...

Voorhes cede

Capitulo 36: Dios nos ampare

Los ojos y la sonrisa de Slasher parecían brillar en rojo tras la última contestación del pochoko ante él presente. O eso es lo que creían Tehees y Rennu en un principio, pues pronto se dieron cuenta de su error. No parecían brillar, brillaban de verdad.

Teehes: Ahm... ¿eso es normal o...?

Rennu: Sa... salvador...

Y luego, esa oscura energía comenzó a manifestarse de nuevo, mirándolos a través de esos ojos rojos

El Calamar: No soy un salvador, “padre”. Y tu pequeño dios tampoco lo será para ti.

Al mismo tiempo, la batalla continúa a solo unos cientos de metros.

Bestla: ¡Maldito seas, Onishi! ¡Tu y tus creaciones!

Decía la giganta mientras intentaba cargarse con fuerza bruta a todos los Pacifistas PX-K que podía. Pese a su inmenso tamaño todavía eclipsaba a las moles metálicas, sus números empezaban a abrumarla. Wonder da una patada a uno de ellos, mandándolo de espaldas al suelo con tal fuerza que convulsiona y explota... solo para que otro logre herirla en una pierna con un laser cuando se dispone a ir por él. .

Bestla: ¡Gah!

Ymir: ¡Bestla!

La semigigante, viendo a su camarada herida, carga directamente contra la unidad Pacifista que le ataco. Siendo más similares en tamaño, logra derribarle y quitarle su escudo y espada, para luego intentar destrozarle con su hacha.

Ymir: Hasta aquí llegas.

Pero el corte que da resulta ser ineficiente, apenas y pica su armadura. Dando al tiempo al pacifista de lanzar un láser por la boca que ella esquiva de milagro gracias a su haki y su soru.

Ymir: Maldito recubrimiento de kairoseki. Pero yo tengo uno mejor. ¡Busou!

Imbuyendo la espada en haki de armadura, esta vez, si logra rebanarle la cabeza, dejando a la temible figura completamente inservible.

Ymir: ¿Estás bien?

Bestla: Si. Es superficial.

Ymir: Ooof, que alivio.

Bestla: Onishi, desgraciado. ¿Cuándo me puso en la base de datos de estás cosas?

Simone: Señoritas, espero no interrumpir, pero... ¿podrían mover el culo?

Las explosiones que llevan lugar en todas partes a su alrededor las alertan de que la batalla aun sigue, y no van exactamente ganando. Así que ambas vuelven al ruedo .Así lo hace también la Desarmada, aunque no se le permite usar sus poderes como desea pues todo el tiempo alguien la está interrumpiendo.

PX-K: Simone “La Desarmada”. Recompensa 359 millones.

La mujer solo lo mira con rabia... pero hay algo más. Algo como... repugnancia.

Simone: Armas humanas...  La marine da más asco de lo que creí.

El pacifista intenta atacarla con su espada en un tajo vertical, pero haciendo gala de una gran agilidad y velocidad, Simone le esquiva, para luego, usar su brazo para subir hasta su cuello.

Simone: ¡Monkey see, monkey do! ¡Marionette Play!

Subida en la bestia de carne y metal, esta deja de moverse, y luego, toma la pose incomoda de Simone. La cual usa su espada para atacar a los otros pacifistas, sometiéndolos con una facilidad aterradora. Uno de ellos, intenta atacarla y a su “vehículo” apuntándole con un laser.

Simone: Tch... armas inútiles... ¿esto es lo que mandas contra mi, Claude?

El laser impacta, pero no da a Simone. Solo a la cabeza de su previa victima que explota. La desarmada por su parte da una vuelta con tirabuzon hacia atrás, aterrizando en su atacando y repitiendo la acción. Ymir y Bestla observan esto, asombradas y un poco atemorizadas.

Bestla: Esa mujer debería tener una recompensa más alta.

Ymir: Espera,  ¿Dónde esta Samba?

Bestla: En racha asesina con los marines de Onishi.

En efecto, Batuca, bastante más lejos, no deja de atacar sin piedad y una saña asesina a los enemigos, lanzándoles el acido de su ahora fruta a los ojos, para luego rebanarlos mientras estan ciegos.

Samba: ¡Carnavale Juice!

Marine: ¡Aghhh!

Samba: ¡Esto es por ti, hermanita!

Bestla: Hay que detenerla...

Ymir: Lo se, pero no creo que sea por las razones que tu crees.

Las dos se miran, entienden perfectamente lo que piensa la otra. Bestla, pese a todo, no desea causar más muertes, pero Ymir tiene otra cosa en mente.

Ymir: Necesitamos supervivientes. Alguien tiene que decirnos que pretende, Onishi.

Bestla: Vale...  Tu y la desarmada podrán con los Pacifistas.

Ymir: ¿Por quien me tomas?

Simone: Aghh, ¿porque tengo que hacer todo yo?

Ambas lo interpretan como que lo dice con sarcasmo, pero ninguna nota el sudor que ya empieza a bañar su frente mientras monta otro de esos armatostes.

Simone: Para colmo son grandes y pesadas estas cosas... oof...

Como odio las armas...

Bestla: ¡Capoeira! ¡Espera!

La poderosa voz de la gigante llega hasta donde está la Pirata, quien no está nada feliz por ser interrumpida.

Samba: ¡Cállate, Marine! ¡O te mató también!

Bestla: No puedes matar... a todos.

Pero súbitamente, la giganta cae en seco al suelo. Igual que Batuca que de rodillas, solo puede aferrarse al pasto, temblando.

Samba: ¡¿Qué.. Qué es esto?!

Bestla: ¡...! (Mi cuerpo... no reacciona)

Los uto-marines también caen. Vomitando, desmayados, con espuma en la boca. Algunos incluso se agarran el pecho para caer, con el corazón infartado.

Ymir: ¿Pero que?

Más lejos, El temblor que hace Bestla al caerse alerta a Simone y Ymir, observando a la situación brevemente antes de que les suceda lo mismo a ellas. La Desarmada incluso cae de él Pacifista, hiriéndose algo.

Ymir: (¿Por qué... porqué estoy llorando? )

Simone se ve especialmente aterrorizada e inmóvil, no solo por el dolor. Es la tercera vez que siente eso ese día, pero esta vez es mucho peor.

Simone: ¿Ese... ese tipo?

Entonces se da cuenta de que mas lejos de Bestla y Samba, en la dirección en la que antes había corrido Rennu, se alcanza a ver algo oscuro. Pero eso no es lo peor de todo, si bien los uto-marines ya no se mueven por el terror, los pacifistas si, y están apuntándolas.

Ymir: ¡...!

Pero de la nada, dos objetos derriban a los que les las amenazaban. Disparados de la misma dirección que aquella oscuridad.

Rennu: ¡Aghh!

El monje, herido seriamente de la cabeza, es lo que ha aterrizado ahí. El pochoko a unos metros. Ambos rodeados por una leve estela de luz. El Kami Tasukete del primero. No obstante, este se desvanece, mientras Rennu y Teehees permanecen en el suelo, igual de aterrados.

Rennu: Que Dios nos ampare...

Capítulo 37: El trato

Tras una breve caminata por Kingsgutt, Zanxus y Tiky detienen su marcha, observando un edificio que tiene pinta de abandonado, con dos personas en la puerta haciendo de guardia.

Tiky: Bueno, aquí estamos, este es el sitio donde se encuentra la persona que quería presentarte.

Zanxus: Espero que sea algo bueno, he pasado por bastantes problemas para llegar a aquí.

Tiky: Tú tranquilo, lo será, Zan.

Zanxus: Tsk... Ya te he dicho que no me llames así, “Tikael”.

Por primera vez, Tiky titubea un poco. Oír su nombre completo no es algo que suceda a menudo.

Tiky: ...Oh, parece que has estado averiguando sobre mi pasado, Zan. Me pregunto cuánto sabrás.

Zanxus: Lo suficiente, un asesino sabe de dónde sacar información, incluso sobre ti.

Tiky: En fin... entremos.

En cuanto el pelirrojo y el pelinegro se aproximan a la entrada del lugar, los dos guardias de seguridad de la entrada se alarman y los observan con recelo.

Guardia: ¿Contraseña?

Tiky: Desarmado.

Guardia: Hmm... Tú puedes entrar, él no, no le conozco.

El guardia apunta con su dedo índice a Zanxus, quien levanta las manos sarcásticamente y con una sonrisa en señal de rendición.

Zanxus: ¿Esta es la manera de recibir a tus invitados, Tiky?

Guardia: ¿Y qué se supone que traes en ese enorme saco?

Zanxus: Eso no es de tu incumbencia.

Taisen: (...Oye Louis, comienzo a poder mover un poco mi cuerpo, parece que el efecto paralizante está desapareciendo...)

Louis: (...¡Pues intenta armarnos! Yo aún no puedo moverme, a mi me paralizó más tarde...)

Tiky: Él está conmigo, déjenle pa-

???: Déjenlos pasar, ya.

Una fuerte voz se oye desde un Den Den Mushi de observación instalado en la puerta del escondrijo, es Claude.

Claude: Ese hombre es mi invitado, no le hagan perder el tiempo.

Zanxus levanta una ceja al oír la voz del interlocutor, la cual reconoce como la voz de aquella persona que le encargó en repetidas ocasiones eliminar a Tiky.

Guardia: S-sí señor, ahora mismo le abro.

El asustado guardia abre rápidamente la entrada, permitiendo al As de Corazones y a Caja de Sorpresas ingresar en el lugar. Es un sitio oscuro, lleno de gente con mala cara que no para de observar al par que se aproxima hacia la oficina de Claude, sin embargo, ninguno de los dos parece intimidado con el ambiente.

Zanxus: Y... Terminado.

Zanxus acaba de resolver un cubo de Rubik con una sola mano en unos pocos movimientos. Tiky lo observa intrigado.

Tiky: ¿Cosas de familia?

Zanxus: Nos entrenan desde pequeños con desafíos mentales y lógicos, el exhaustivo entrenamiento físico no es suficiente si quieres tener una familia de mercenarios perfecta. Me he acostumbrado a mantener mi cerebro ágil.

Tiky: Hmh... Interesante familia la tuya.

Zanxus: ¿Y qué tal la tuya?

Zanxus sonríe irónicamente mientras observa cómo Tiky agacha la cabeza e ignora la pregunta.

Tiky: Ya llegamos.

Al abrir la puerta de la oficina se puede ver una mesa circular, la cual tiene 3 sillas, una de las cuales ya está siendo ocupada por una persona alta, de cabello castaño, con una importante cicatriz en su boca.

Claude: ¡Bienvenidos! Tomen asiento.

La habitación está rodeada de matones con cara de pocos amigos que observan atentos la situación. La tensión en el ambiente puede cortarse con un cuchillo. Ambos invitados deciden hacer caso a las palabras de su anfitrión y tomar asiento.

Claude: ¿Algo de beber?

Zanxus: No bebo alcohol.

Tiky: Será en otro momento.

Ante la negativa de ambos, uno de los matones le sirve solamente a Claude un chupito de whisky.

Zanxus: ¿Podemos ir al punto?

Claude: Claro, directos al grano. Verán, los he reunido aquí porque quiero la cabeza de una persona.

Claude observa fijamente a Zanxus, como indicándole que la persona que quiere asesinar es justo la que tiene al lado.

Zanxus: Y esa persona es...

De repente, Claude hace un movimiento brusco y saca de su chaqueta un arma de mano de alto calibre, apuntándole directamente a la cabeza a Tiky.

Claude: ¡TÚ, TIKY! ¡¿Acaso creíste que no me di cuenta que eres un agente encubierto de la Marine?!

Pero para sorpresa de Claude, Tiky le está ignorando completamente, y, por el contrario, tiene su crucifijo apuntando directamente hacia Zanxus, quien, a su vez y para sorprender aún más a Claude, tiene una carta puesta no sólo en el cuello de Tiky, sino también en el suyo. Todos los matones de alrededor se alarman y apuntan sus armas hacia Zanxus.

Claude: ¿Vermilion? ¿Me traicionas? ¡Teníamos un trato!

Zanxus: Y lo teníamos, pero aquí hay algo que no me cuadra. Tiky no es tan estúpido para no darse cuenta de que eres tú quien me encargó asesinarlo, y menos para traerme a este sitio y dejarme las cosas tan fáciles. Si me ha traído aquí es porque tiene algo más grande entre manos, lo único que necesito saber es qué pintas tú en todo esto.

Tiky: Tan perspicaz como siempre, Zan. (Tiky se acomoda las gafas y pone las manos sobre la mesa) A ver, todos calmados. Les he reunido aquí a ambos por una razón.

Claude: ¿Qué tú nos has reunido? ¿Quién rayos te crees, perro de la Marine?

Tiky: Tengo un importante trato que proponerles.

Capitulo 38: La pesadilla despierta

Samba se encontraba corriendo mientras le disparaba ácido cítrico a los marines, golpeándolos también y algunos los decapita en el camino. A sus espaldas, persiguiéndola se encontraba la gigante, Bestla, tratando de detenerla.

Bestla: ¡Samba detente!

Samba: ¡Cállate si no quieres ser la siguiente!

Pero de pronto, todo el suelo tiembla y dentro de cada una de todas las personas que se encontraba presente un miedo abrasador se hacía presente. A Bestla le empezaban a temblar las piernas, haciendo que caiga al suelo creando un pequeño temblor en el área; Samba, por su parte, estaba temblando todo su cuerpo mientras que su respiración se hacía cada vez más pesada.

Samba: ¿Qué es… Este sentimiento?

Bestla estaba igual de sorprendida, todos los marines y persona que se encontraban alrededor empezaron a caer en posición fetal, otros vomitaban, gritos por doquier se notaban a por montones.

Bestla: Q-quién hizo esto.

Más al sur de donde se encontraban, Voorhes, Rennu y Teehees estaban juntos. Rennu se encontraba tirado en el suelo viendo horrorizado a Voorhes, mientras que el pochoko trataba de moverse, pero era en vano.

Teehees: (¿Por qué no puedo moverme? ¡MALDITO, POR QUÉ NO PUEDO MOVERME!)

Calamar en la mente de Voorhes: Vorororo, eso es. Deja que tu odio se recorra todo tu cuerpo, déjate llevar, déjate llevar por el odio, ¡DEJAME SER LIBRE!

Voorhes: (No)Voorhes se tapaba su cabeza mientras gritaba “No” una y otra vez, cada vez más fuerte. Empezaba incluso a apretar sus dientes, ocasionando un horrible chirrido similar al de una maestra molesta rasgando la pizarra de la pared con sus uñas afiladas.

Voorhes: (¡Noooooooo!)

Rennu: ¿S-salvador?

Con mucho miedo y temblando entero, Rennu alcanza a decir una palabra esperando saber el estado de Voorhes.

Voorhes: Vorororo.

Rennu: ¿Salvador?

Voorhes: ¿Salvador? ¿De qué estás hablando?

El cuerpo de Voorhes se había levantado del suelo, pero este temblaba, no del miedo, no del frio, no del dolor. Todo su cuerpo temblaba de por aquella risa que salía de su cuerpo.

Rennu: ¿¡Quién eres y qué has hecho con el salvador!?

No se podría notar, pero la voz de Voorhes había cambiado a una mucho más profunda y tenebrosa, casi como si un enorme monstruo hablara desde el interior de un enorme abismo, no, más bien, era la voz del abismo mismo.

Voorhes: Salvador esto, salvador lo otro, ¿puedes callarte de una maldita vez? Tu charla religiosa me fastidia demasiado.

Rennu: Tú… tú no eres el salvador, ¿cierto?

Voorhes: No, y nunca lo fui. Más bien…

Voorhes de pronto deja caer su espalda, y para hacer más tétrica la escena, su espalda se dobla tanto que no era normal, mientras reía y mostraba una sonrisa roja desde la oscuridad de su traje. Ponía un dedo sobre su boca mientras miraba a Rennu.

Voorhes: … Soy el anti-Cristo.

Ante Rennu viene una fuerte vibra que lo espanta, y ante su mente vienen cientos de pensamientos de cómo Voorhes lo puede llegar a matar, llorando horrizadamente.

Rennu: (¿Por qué? ¿Por qué tengo estas visiones?)

Voorhes recobraría su postura y se iría caminando de ahí, dándoles la espalda a Teehees y Rennu.

Voorhes: Ustedes dos no valen la pena como mis presas, son demasiado patéticos para eso. Además… *recordando a Samba* Hay una chica que quiero visitar…

A pesar de todo, y el temor que irradiaba el cuerpo de Rennu, ese temor se volvió rápidamente en furia, enojo y sed de venganza al ver a Voorhes marcharse de esa manera.

Rennu: (No..) No… ¡No te marcharás tan fácil demonio! (Cómo pude ser tan ingenuo, se notaba desde lejos, ningún salvador tendría una apariencia tan tétrica, ningún salvador tendría una voz como esa… y mucho menos) ¡Sería un asesino! Kami Tasukete: Killin Jesus Cross.

Pero Voorhes esquiva aquel corte del Kami Tasukete usando su haki de observación.

Voorhes: Tsk, maldito monje molesto.

Slasher se encontraría viendo a Rennu desde, pero un disparo de uno de los PX-K lo atravesaría sin que este lo notara.

Voorhes: Maldición…

Los PX-K habían llegado a la escena, pues al no ser seres vivos por completo, estos carecen de los sentimientos como el miedo, siendo completamente inmunes a las habilidades del Salasher.

Voorhes: Tsk… no me gusta… matar hojalata oxidada…

De Voorhes se desprenden una especie de tentáculos que salen de  su espalda, y con un movimiento brusco de sus brazos hace que dichos tentáculos se muevan rápidamente hacia los pacifistas, así como hacia Rennu.

...Slasher Kenpo: Tentacles of the Killing Madness.

Aquellos tentáculos, tan negros y viscosos como la brea logran atravesar fácilmente las defensas de los PX-K, y con duras penas, Rennu los esquiva, siendo que uno le corta toda la zona de la mejilla derecha, ocasionando que el Kami Tasukete se desactive.

Rennu: Que dios nos ampare…

Teehees: Tsk.

A lo lejos, fuera de la escena se encontraban Ymir y Simone, quienes se vieron afectadas por las habilidades del Slasher. Simone cae al suelo con un miedo inimaginable, aguantando las ganas de vomitar, y sabiendo en su mente el causante de esto.

Simone: (¿Ese.. ese tipo de nuevo?)

Ymir, por su parte, se encontraba parada, casi paralizada mientras salían lágrimas de sus ojos. En su mente se encontraban recuerdos dolorosos del pasado que ocasionaban dichas lágrimas.

Ymir: Qué… ¿qué carajos es esto?

A duras penas la semi-gigante era capaz de moverse sin estar temblando con cada paso que daba. Cuando giraba su cabeza, lograba observar que no era la única afectada, pero, de todos modos, los pacifistas no se detenían, por lo que debía de darse prisa.

Ymir: Ax of Destruction: Slashin Burst.

Ymir lanzó una ráfaga cortante con su arma en modo hacha, aunque esto no corta a los pacifistas, sí hace que retrocedan y termine chocando entre sí, ocasionando que sus sistemas fallen y exploten en cadena.

Ymir: (No podemos quedarnos quietas aquí, somos presa fácil) ¡Simone!

Simone apenas logra reaccionar ante la llamada de Ymir.

Ymir: ¿Puedes moverte?

Simone: Espera un minuto.

Simone se encontraba en el piso aguantándose aún las ganas de vomitar.

Ymir: ¡No hay tiempo! ¡Y mucho menos un minuto!

Ymir señala la cantidad de pacifistas que vienen, pero La Desarmada aún le cuesta moverse. Impacto de Guerra mira a los pacifistas para luego ver a tu compañera, da un fuerte respiro y usa su soru para tomar rápidamente a Simone.

Simone: ¿Qué.. *gulp* mierda haces?

Ymir: Salvarte maldita tortuga.

Simone: ¿Qué me acabas de decir?

Ymir: No hay tiempo para charlas.

Ymir lanza a Simone a los aires encima de ella, los pacifistas observan a Simone por los aires y deciden dispararle.

Ymir: ¡Oigan, pedazos de hojalata!

Pero los pacifistas cambian de blanco al ver que quién se aproxima es Impacto de Guerra, apuntando todos hacia ella. La peliblanca sonríe y posiciona sus dos brazos, uno encima del otro con las manos cerradas en forma de puño.

Geppo

Tekkai

Shigan

Rankyaku

Soru

Kammi-e...

Ymir: ¡Rokuogan!.

Debido al tamaño de Ymir, una enorme onda de choque casi del tamaño de los mismos pacifistas los termina destrozando a todos por completo, y a quienes a duras penas lograron resistir el golpe, terminan autodestruyéndose debido a una falla en sus sistemas internos gracias a la naturaleza del Rokuogan.

Capítulo 39: El manifiesto minero

Rennu estaba tendido en el suelo ensangrentado y con heridas por todo el cuerpo, tratando de levantarse a duras penas mientras veía al que creía su salvador sonreír delante de él.

Rennu: Maldita… sea…

El Calamar: Tampoco te lo tomes como algo personal, de hecho se podría decir que me caes hasta bien.

Rennu: Silencio, impío… en un rato… expiaré todos tus pecados…

El monje trataba a duras penas de volver a ponerse en pie para comenzar a rezar mientras fruncía el ceño, levantando una espiritual forma de Jesucristo detrás de él.

Rennu: KAMI TASUKETE…

El Calamar: *Bostezo*

Rennu: …¡¡¡PERDÓN DE DIOS!!!

El espíritu invocado por Rennu agarró la cruz que llevaba al hombre para luego lanzarla contra contra El Calamar, sin embargo, esta atravesó a su objetivo por completo para después desaparecer, junto con la propia invocación.

Rennu: …

El Calamar: Muy vistoso pero me da igual, ¡en fin!, no ha sido tan decepcionante como esperaba, solo por eso, te daré el privilegio de seguir vivo.

Rennu: Sal..vador… tranquilo…

El Calamar: ¿Uh?

Rennu: Volverá…

Estas fueron las últimas palabras de Rennu antes de desmayarse y caer al suelo, dejando a su excompañero ligeramente confuso por su actuación.

El Calamar: Qué tipo tan raro, pero ahora tengo trabajo que hacer…

Por su parte, Bestla seguía tratando de detener a Samba intentando a su vez sobreponerse a la atmósfera.

Bestla: Maldita sea… se siente como si fueran a matarnos en cualquier momento.

Samba: ¡Habla por ti, esto para mí no es más que un ligero escalofrío!

Bestla: Entonces… ¡sobreponte a él, vence tus tentaciones asesinas y por una vez, escucha lo que tengo que…!

???: Eh eh eh, ¿qué le estás diciendo a mi amiga?

Bestla: ¡!

Bestla pudo observar como la criatura conocida como El Calamar caminaba hacia el lugar donde se encontraban ella y Samba.

Samba: ¿Voorhes?

El Calamar: ¿Te importa?, eres muy grande y estás en medio.

Bestla: ¡NI HABLAR, TUS DÍAS TERMINAN AQ…!

El Calamar: Oh, te digo que no quieres hacer eso.

La giganta trató de dar un fuerte pisotón a El Calamar, pero este pudo detenerlo fácilmente con ayuda de un tentáculo, enrollando otro en la pierna de esta y haciendo que cayese al suelo.

Bestla: ¡Agh!

El Calamar: Mejor, ahora a lo importane, ¡hola, vieja amiga!

Samba: Te veo diferente, te siento diferente, Voorhes.

El Calamar: Oh, no, el hombre que conocías como Voorhes se podría decir que ya no está, su ansia de matar le ha acabado consumiendo, socia, pero cambiando de tema, ¡no sabes lo muchísimo que me gustas!

Samba: ¿Eh?

Bestla: ¡No le oigas!

El Calamar: ¡Claro que me oye, no sabes el tiempo que llevo esperando a alguien así, con esa sed de sangre y muerte sin sentido! Alguien… como yo.

Samba: Hombre, la idea d matar por matar no está mal… pero ahora estoy ocupada así que…

El Calamar: Pero aún tienes una pena de lazos con algunas personas, prueba de ello es lo apenada que estás por la muerte de tu hermanita.

No pasó mucho antes de que Samba se deslizase hacia el cuerpo de Voorhes, poniéndole la espada en el cuello.

Samba: ¿QUÉ SABES?

El Calamar: ¡ESTO ES A LO QUE ME REFIERO, SOLO TE FALTA UN EMPUJONCITO, UN EMPUJÓN PARA SER UNA DE LAS MEJORES ASESINAS DE LA HISTORIA (después de mí, claro)!

Bestla: ¡NO LE ESCUCHES, SOLO QUIERE LAVARTE EL…!

Samba: Tú cállate.

La mujer utilizó el poder de su fruta del diablo para lanzar un chorro de ácido a los ojos de la contraalmirante, dejándola ciega temporalmente mientras se ponía las manos en la cara, por su parte, la pirata se llevó un dedo al puente de las gafas y dirigió su vista hacia “Voorhes”

Samba: Si sabes dónde está el asesino, el resto me da igual.

El Calamar: ¡ASÍ SE HABLA!

Por su parte, Tiky trataba de hablar con Zanxus y Claude, por una parte para poder hacer que se unan a su causa, y por otra para que no le matasen.

Zanxus: ¿Onishi, y ese quién es?

Tiky: Tampoco os voy a contar toda su vida, simplemente creo que si vamos a por él podemos salir los tres muy beneficiados.

Claude: Tu arrogancia me está poniendo muy nervioso, y de todas formas aún no veo en qué podría ser beneficioso para mí, disparad.

Tiky: ¡Eh, eh, eh, eh! ¿y si te dijera…?

Claude: ¿Hm?

Tiky: ¿Qué podrías hacerte con el control de las minas de piedra marina de Isla Lock?

Claude: Ahora estás hablando mi idioma.

Zanxus: Disculpa… ¿y el menda?

Tiki: “El menda” podría sumar puntos para todo el tema de su familia, a fin de cuentas, estamos hablando de un poderoso contraalmirante, además de todos los soldados que tiene bajo su mando.

Zanxus: ¿Podrían haber berries de por medio?

Tiky: Supongo que se los podríamos expropiar.

Zanxus: Bueno… supongo que podría echar una…

Pero el mundo se alarmó cuando el saco que Zanxus portaba comenzó a agitarse como si dentro hubiese un volcán en erupción.

Claude: ¿Qué demonios…?

Zanxus: Mierda.

???: ¡¡¡EL HURACÁN ROJO…

Taisen dio un enorme salto para salir del saco, aterrizando en la mesa en una espiral de fuego mientras hacía una pose de superhéroe.

Taisen: …HA LLEGADO!!!

Cartoon: ¡PERO NO GRITES, IMBÉCIL, PODRÍAMOS HABERNOS IDO SIN MÁS!

Taisen: ¡NO, NO PODRÍAMOS, MI SENTIDO JUSTICIERO ME DICE COMO ESTE LUGAR ESTÁ RODEADO DE VILLANOS!

Zanxus: ¡QUIERES HACER EL FAVOR DE ESTARTE QUIETO!

El piernas largas trató de atacar a Huracán Rojo con la esperanza de volverlo a su forma de rompecabezas, sin embargo, este logró esquivarle para aterrizar sobre una pila de cajas que había detrás de Claude mientras cruzaba los brazos en señal de superioridad.

Taisen: ¡¡¡JA JA JA, ESOS TRUCOS NO FUNCIONARÁN DOS VECES!!!

Claude:  ¡¿QUIÉN DEMONIOS ES ESTE TIPO?!

Zanxus: Nadie importante… ¡Y tú quieto!

Cartoon: ¡!

El de la Pared había sido descubierto tratando de escapar disimuladamente de puntillas mientras estaba impreso en el suelo en 2D.

Tiky: Guau, tipos realmente curiosos, ¿son amigos tuyos?

Zanxus: Son… presas.

Muy alejado del lugar, el contraalmirante Onishi se encontraba en su despacho, mirando un mapa de Isla Lock y con varios carteles de “Se Busca” sobre su escritorio.

Onishi: Entonces por lógica, todos deberían estar en Kingsgutt, bien, supongo que es cuestión de tiempo que los PX-K terminen con ellos, de todas formas son casi ilimitados, si cien no pueden, pues que sean mi…

Pero el monólogo de Onishi fue interrumpido por una llamada a la puerta, siendo respondida por un hombre no demasiado alto, pero fornido, estaba sucio y vestido con camiseta de tirantes, peto y unas botas y casco de minero.

Onishi: ¿Qué?

Karlo: Señor contraalmirante… creo que debemos hablar.

Onishi: ¿Qué quieres?

Karlo: ¿Se acuerda de lo que le comenzamos hace unos meses?

Onishi: ¡JA JA JA! sí... lo de subiros el sueldo, comprar mejores equipos de protección y alargar las vacaciones… ese día estuvisteis sembrados.

Karlo: ¿Y se acuerda de lo que nos dijo?

Onishi: No dije nada, me reí, anda que no tiene gracia la cosa, sin mí ni siquiera tendríais trabajo.

Karlo: Perfecto, me alegro que haya quedado claro.

Onishi: ¿Claro el qué?

El sindicalista salió del despacho del contraalmirante para dirigirse hacia las minas donde sus compañeros estaban trabajando mientras Onishi miraba desde lejos.

Karlo: ¡EH, CAMARADAS!

Mineros: ¿Eh?

Karlo: ¡¡¡VAMOS A LA HUELGA!!!

Onishi: ¡¿EH?!

Capítulo 40: El Minerista

Los mineros dejaron trabajar para escuchar a Karlo, expectantes.

Karlo: ¡¡HA LLEGADO EL DÍA QUE TODOS ESTABAMOS ESPERANDO, PREPARÁNDONOS PARA LUCHAR HASTA EL FINAL!!

Mineros: ¡uoooh!

Karlo: ¡¡YA SABEIS LO QUE TENEIS QUE HACER! ¡NO PODEIS ECHAROS ATRÁS!

Minero aparentemente random: ¡UOOOH! ¡POR FIN! ¡HA LLEGADO MI MOMENTO! ¡¡TRES AÑOS INFILTRADO ESPERANDO ESTE MOMENTO!!

El minero empezó a saltar de alegria, tirando el casco al suelo y pisándolo con fuerza, con los demás mirándolo como si estuviera loco.

Karlo: ... ¿de qué estás hablando, Ramon?

Minero llamado Ramon: verás jefe, esto me recuerda a una huelga de mineros que pasó hace 87 años, en un país del North Blue...¡me he leído todos los libros que hay sobre ello, deseando vivir una situación similar!

Karlo: oh... ¡¿y ganaron?!

Ramon: ¡¡OHOHOHO!! No, perdieron y fueron aniquilados.

Mineros: ...

Karlo: ya... y oye, ¿qué es eso de "infiltrado"?

Ramon: oh, eso... vereis, yo en realidad... ¡me llamo Regueres y soy del Ejército Revolucionario, con la misión de liberaros de estas minas donde trabajáis como esclavos!

  • [Regueres "el Minerista", miembro del Ejército Revolucionario.]

Los mineros se sorprendieron y murmuraban entre ellos. Si los revolucionarios estaban allí seguro que la huelga funcionaria. Onishi frunció el ceño, los revolucionarios podrían ser problemáticos para sus planes.

Onishi: tsk...

Karlo: entonces... ¿el Ejército Revolucionario está cerca? ¿Cuántos hombres sois?

Regueres: ¡¡OHOHOHO!! Nadie, vine yo solo sin ningún apoyo más.

Mineros: ...

Onishi suspiró, dejando de lado su asombro inicial para coger su den den mushi, sonriendo.

Onishi: esto le va a encantar...

puru puru puru...gotcha

Voz de mujer: ¿sí?

Onishi: Thachilda, te llamo porqué sé que te va a gustar lo que-

Thachilda: NO ME DIGA MÁS, ONISHI... LOS MINEROS YA HAN EMPEZADO A REBELARSE, ¡¿A QUÉ SI?! ¡¡SABÍA QUE TARDE O TEMPRANO LO HARIAN, LOS TENGO CALADOS DES DE EL PRIMER DÍA, A LOS MUY HIJOS DE PUTA!!

  • [Thachilda, comodoro de la Marine y miembro de la Uto-Marine.]

Thachilda: ¡NO SE PREOCUPE, AHORA MISMO VOY Y-!

Onishi: tranquila, Thachilda, de momento no será necesario... tengo curiosidad para saber hasta donde pueden llegar antes de que los eliminemos.

Thachilda: tsk... por cierto, la comandante Avantgarde me comentó hace unos minutos que ha perdido la conexión con el monje rubio aquel.

Onishi: huh, seguro que lo deben haber derrotado…justamente una de las cosas que no me gustan, que mis subordinados sean inútiles...que Avantgarde lo capture, ya no nos sirve.

Thachilda: a sus órdenes.

En la habitación donde se habían "reunido" Claude y sus dos "socios" se notaba una gran tensión tras descubrir a Taisen y Louis. El de la Pared estaba en la pared siendo apuntado por las armas den los hombres de Claude, que esperaban la orden de su jefe para matarlo.

Claude: ¿así que son presas?

Zanxus: ... sí.

Claude: ¿y son fuertes?

Taisen: ¡POR SUPUESTO VILLANO! ¡ENFRONTATE A MÍ Y YA VERÁS COMO MUERDES EL POLVO! ¡TE VENC- AAAH, NO DISPARES!

El Huracán Rojo levantó las manos al sentir la pistola de Tiky apuntándole a la sien.

Tiky: ¿qué hacemos con ellos, los matamos?

Zanxus: ...

Claude: ... nah, de momento no... nos ayudaran con nuestro objetivo.

Louis: ¡de acuerdo, lo que vosotros queráis!

Taisen: ¡pero Louis! ¡¿No tienes sentido de la justicia?! ¡¿Qué pasa con nuestra gran amistad?!

Louis: ¡¡yo lo que no tengo son ganas de morir!!

Zanxus suspiró débilmente, pero no lo suficiente para que Tiky no le oyera.

Tiky: ¿hmm? ¿Aliviado por la suerte de estos dos?

Zanxus: ... cállate.

En las afueras de Kingsgutt, Ymir, Simone y Bestla encontraron a Rennu, aun inconsciente y malherido.

Simone: eh, ¿sigues vivo?

Bestla: no sé si nos debería importar mucho su estado...

Simone: ¿por qué?

Bestla: trabaja para Onishi.

Ymir: oh, vaya.

Simone: ... me da igual, tenemos que ayudarle.

Capítulo 41: Plantando cara al desastre

—Entonces, ¿Si no eres Voorhes, como te llamas? Los amigos tienen que llamarse por el nombre ¿no crees? -le preguntó Samba al Calamar

—Oh sí, el nombre... -se sorprendió la criatura por la cuestión- nombre, nombre, nombre... -se puso a murmurar colocando la mano en su mentón- mh, nunca había pensado en eso, el hippie me llama Calamar.

—¡¡Calamar no es un buen nombre!! ¿Qué loco se pondría a un animal como nombre? -le negó Samba con una sonrisa- Que te parece... ¿Sehroov? ¡Es Voorhes al reves!

—¡Me gusta, Sehroov puede estar bien! -contestó animado el recién nombrado Sehroov

—¿Y qué quieres de mí, querido Sehroov? -le preguntó Capoeira

—¡Solo me gustaría una pequeña alianza! ¡Dudo que haya más gente que quiera participar en mis planes, pero tú... tú seguro que sí! -le comentó emocionado Sehroov

—Uf... A mi los planes no me gustan, yo prefiero algo simple y directo... Igualmente, supongo que si participo me ayudarás a matar al asqueroso que se cargó a mi hermanita, ¿no? -asumió la peliblanca

—¡¡Claro, los enemigos de mis amigos son mis cadaveres!! -le confirmó Sehroov- Y por el plan no te preocupes... es sencillito... ¡¡Tan solo quiero hacer sufrir a todos los seres vivos!! -gritó mientras su sonrisa macabra brillaba con intensidad

—¿Solo eso? ¡¡Me apunto!! -aceptó Samba

—¿¡Que crees que haces aliándote con ese monstruo!? -le reprochó Bestla reincorporándose

—¿Aah? -emitió Samba un gemido de decepción y asco- ¿Porqué una Marine me está dando clases de ética? ¡Soy una pirata, hago lo que quiero!

—Sí... ya sé que eres tan monstruosa como el encapuchado, estuve en el crimen de... -se detuvo por las nauseas que le causaban tan solo recordarlo- el niño... ahorcado por los... intestinos.

—¡¡Ese me quedó muy bien!! -gritó Samba con estrellas en los ojos- ¿¡Notaste los tintes satíricos e irónicos!? ¡¡Po-é-ti-co!!

—Pero Ymir confió en tí... Y aunque yo sigo creyendo que eres un demonio que no debería ver la luz del sol, llegué a pensar que tal vez aún quedaba algo de humanidad en ti, o mejor aún, que tú no hubieras sido la perpetradora de esos crimenes y que el auténtico culpable te hubiera inculpado. -se sinceró Bestla- pero no, veo que sigues siendo un peligro para el mundo.

—Demonio aquí, demonio alla... Aagh, eres muy cansina -se molestó Samba- Sí, me da un poco de pena lo de la novia pero eso tiene fácil solución... -la pirata apuntó a la gigante con su espada- no dejar testigos.

Samba comenzó a correr hacía Bestla, la cual respondió con un Rankyaku, sin embargo el nuevo poder de Capoeira le permitió recibir de pleno el ataque y regenerarse a medida que avanzaba

—¿¡Desde cuando tiene una Logia!? -se alarmó la contraalmirante al tiempo que imbuía sus puños en Haki de Armadura.

—¡¡Tropically Tropicallia!! -Su espada comenzó a brillar con los colores del arcoíris, con un rapidísimo ataque le acertó un profundo al pie de la gigante, provocando que se arrodillase- ¿Que pasa, gigante de las alubias, soy una mosquita demasiado molesta y pequeña? -le preguntó sonriendo Capoeira

—¡¡Jugon!! -Bestla contraatacó con un veloz puñetazo que acertó de pleno en Samba, estampándola contra el suelo- Los demonios como tú deberían estar bajo tierra...

—Agh... Cuando te mate lanzaré tu cadaver a la ciudad, a ver cuantos aplastas con tu culo gordo... -se burló Samba

Voorhes, o mejor dicho, Sehroov, se encontraba observando la batalla.

—¿Haciendo aliados? -le preguntó Voorhes desde las entrañas de su mente- Eso sí que es algo nuevo, me imaginaba que empezarías una matanza nada más tomar el control.

—Vororororo, me gustaría matarlos a todos pero no puedo adoptar mi forma completa... ¿Es tu culpa, no? -le interrogó El Calamar

—Por supuesto, si te transformases acabarías destruyendo la ciudad construida por las trabajadoras manos del pueblo y a todos sus inocentes habitantes -le informó Voorhes- así que no puedo dejar que lo hagas.

—¿Otra vez con ese rollo? -se molestó Sehroov- ¿Aún finges que eres inocente? Soy tu maldad y odio encarnados, solo me creaste para no admitir que destruiste a todas esas civilizaciones por el mero placer de hacerlo -Voorhes desvió la mirada al oir eso- tienes las manos tan manchadas de sangre como yo.

—Entonces prepárate para que nos pateen el culo -le respondió Voorhes

Sehroov salió de su monologo interno, miró ligeramente hacia atrás y sonrió —Vaya, vaya, ¿vienes a vengar al monje o a aliarte conmigo? -le preguntó Slasher

—Lo del monje me da igual -respondió la figura- vengo a reventarte la cabeza por haberme aterrorizado antes, casi me cago -el individuó infundió con Haki sus garras.

—Vororororo, hace mucho que no como cerdo -dijo Sehroov dándose la vuelta, observando a Teehees tras de él- Dime, puerco -de la espalda del encapuchando comenzaron a salir más tentáculos- ¿cómo deseas morir?

—¡Metiéndome 20 kilos de chocolate entre pecho y espalda! -Teehees cargó contra Sehroov

Slasher Kenpo: Tentacles of the Killing Madness -pronunció el Slasher, haciendo que sus gruesos tentáculos se abalanzasen contra el Pochoko

—¡¡Shiny Piglin!! -Teehees girando sobre si mismo como si de una rueda se tratase avanzó por encima de los tentáculos al tiempo cortándolos a su paso- ¡¡Está claro, ese asqueroso es la calamidad que el mundo me envió!! Pero ahora no es un desastre natural ni otra mierda intangible... ¡¡ES MATABLE!! -pensó Catástrofe

—Vororororo, parece que en combate cuerpo a cuerpo me superas, increible -le felicitó Sehroov.

Teehes alcanzó finalmente a su contrincante y con un potente derechazo le atravesó el pecho con las garras —¡¡VENGA, UNA CALAMIDAD MENOS, A ESPERAR LA SIGUIENTE!! -gritó emocionado el cerdo humanoide

—Vorororo, que cosa más débil.... -se rio el Slasher, Teehees puso una mueca de horror al ver que su enemigo aún seguía vivo pese a que acababa de recibir un ataque mortal- déjame enseñarte como se mata a alguien... -sin que tuviera segundos a reaccionar, el porcino sufrió de un potente puñetazo en el morro que lo mandó a rodar por los suelos

—Agh... ¿porqué no se ha muerto? -se preguntó Teehees

—¡¡ES EL USUARIO DE LA FRUTA DINGER DINGER!! -gritó Bestla mientras combatía con Samba- ¡¡Mientras nadie vea su piel es inmortal!!

—Oye, oye... ¡¡Qué chivata!! -exclamó Samba siguiendo con su ofensiva contra la gigante

—¡¡Capisci, romperle la ropa!! -sonrió Teehees- al menos le pude destruir unos cuantos tentácu... -el cerdo vio que los tentáculos se encontraban en perfecto estado y de nuevo listos para atacar

—Oh sí, se me olvidó contártelo -dijo sonriendo Slasher- mis tentáculos están cubiertos de una densa mucosa, así que tecnicamente no viste la piel tras ellos. Bueno, ya me cansé de ti. The Color of Madness -un aura negra surgió de su cuerpo, paralizando de terror a todos los presentes

—Agh... esta sensación de nuevo... -pensó Teehees- pero no creas que con esto me puedes ganar... ¡puedes ralentizar mi cuerpo pero no mi aguda mente! -el cerdo tomó una bocanada de aire- ¡¡EL COMUNISMO NO FUNCIONA!!

El mundo se quedó en silencio durante unos segundos, de repente el miedo se desvaneció y Sehroov con un largo salto cortó la distancia entre él y su enemigo

—Ya lo sabía -respondió Sehroov asestándole un puñetazo en la cabeza a Teehees que lo hundió en la tierra- Vororororo, yo no soy como el vomitivo de Voorhes, los trabajadores me importan dos mierdas, pero eh, si querías enfadar a alguien lo has conseguido, el pacifista se encuentra chillando de rabia ahora mismo.

—No funciona... Es un sistema inútil y destinado al fracaso, los pobres son pobres porque no se esfuerzan, es más, yo hasta diría que la pobreza es el origen del mal... y además los empresarios son los que realmente sufren en los trabajos. -habló Teehees sin parar

—¿Qué intentas? ¿Cabrear tanto a Voorhes cómo para que tome el control del cuerpo? No, no, no, eso no funciona así, yo soy su sed de sangre, todo su odio solo me da más fuerza. -Sehroov alzó sus tentáculos- fallaste el análisis psicológico y eso te costará la vida.

—Las calamidades no surgen de la nada, siempre tienen sentido, no salen de un dia para otro, es una cadena de eventos que acaba culminando en un suceso mortal -comenzó a contar Teehees- llevo años siendo acechado por esta desgracia, no puedo detenerlas, siempre me acaban alcanzando de una forma u otra, pero... -el cerdo mostró una enorme sonrisa- he conseguido reconocer en que forma llegarán.

—¿Calamidad? ¿has perdido la cabeza del miedo? -le preguntó Sehroov- ¡¡Yo soy la calamidad!! -exclamó orgulloso

—Y he creado otra para derrotarte... Estamos en un campo de batalla repleto de estos llamados PX-K -le informó Teehees

Un sonido agudo interrumpió la atención de Sehroov, el cual desvió su mirada hacía el origen del ruido.

Una enorme cantidad de PX-K derrotados estaban cayendo desde el cielo hacía la posición de Teehes y Sehroov. La cadena de eventos mencionada por Teehees se cumplió, estos Pacifistas eran los que había derrotado Ymir con su Rokuogan, que debido a la potencia del ataque habían salido volando.

—Vororororo, ¿esa es tu calamidad? -se rio Sehroov- ¡¡Con mi Fruta del Diablo puedo salir de esta indemne, aquí el único que morirá aplastado serás tú!! -el Calamar inmovilizó a Teehees con uno de sus tentáculos, apretando con tal fuerza que una de sus costillas se quebró- ¡¡Y DE NUEVO TU PLAN HA VUELTO A FALLAR, CERDO!

Un PX-K cayó encima de Teehees, aplastándolo totalmente... Sin embargo, al estar el Pochoko atrapado en los tentáculos, estos también se vieron aplastados.

—Ah... ¿Qué esta sensación...? -Sehroov hincó la rodilla en el suelo, extenuado por algún motivo

Teehes salió de debajo del PX-K, repleto de sangre por la colisión —¡¿SABÍAS QUE ESOS BASTARDOS TIENEN UNA ARMADURA DE PIEDRA MARINA!? -Sehroov tragó saliva al oir esto- ¡¡Y AL ESTAR TUS TENTÁCULOS EN CONTACTO CON EL PACIFISTA... -el Pochoko imbuyó su garra en Haki de Armadura

—No puede ser... -pensó El Calamar aterrado- ¿¡Un cerdo me va a derrotar!?

—TU FRUTA ESTÁ DESACTIVADA!! -Teehes se abalanzó sobre él.

—Objetivo: Catástrofe Teehes. Objetivo de máxima prioridad -un PX-K mientras caía detectó al Pochoko y le disparó un laser.

El laser golpeó de pleno a Teehees, haciendo que el ataque dirigido a Sehroov fallase... ligeramente. El corte le causó una peligrosa herida en el rostro al asesino, de la cual salía sangre sin parar.

—Cof, cof... -tosió Teehes herido por el laser- al menos le he dado una buena tun... da... -el cerdo palideció al ver a su contrincante, el cual por el ataque anterior... se le había bajado la capucha- ...¿E-eres de este mundo acaso?...


—Y pensar que un maldito cerdo me ha puesto en jaque... -la sangre que brotaba de la herida flotaba hacía arriba, en vez de seguir las leyes de la física- ¿¡Me has preguntado si soy de este mundo, no!?

Teehees retrocedió al sentir las ansias de violencia de Sehroov, mucho mayor y extremadamente más terrorífica que en las veces anteriores: El Calamar había perdido los estribos.

—No, no soy de este mundo, y ojalá no haber tenido que acabar en esta puta pila de mierda a la que llamáis planeta... -los tentáculos apretaron a un Pacifista hasta hacerlo estallar- Yo pertenecía al grupo de guerreros más fuerte de la galaxia... ¡¡Los Siete Guerreros Espaciales!! mi nombre inspiraba terror en todos los confines del universo, pelear contra mi era considerado un suicidio... ¡¡PERO LOS PRIVILEGIOS QUE OTORGABA EL PUESTO HIZO QUE MI PROPIA TRIPULACIÓN ME VIERA COMO UN PELIGRO PARA SUS MUNDOS NATALES, HICIERON UN MOTÍN Y ME ACABARON LANZANDO A ESTA MIERDA DE PLANETA!!

Los tentáculos atraparon a Teehees y le comenzaron a estrangular de nuevo

—Ni siquiera La Flota sabe que estoy aquí... Y debido a mi raza no puedo morir de vejez... ¡¡Intenté llegar a la Luna en millones de ocasiones, pero no importa lo cerca que estuviera de las nubes... nunca podía llegar!! ¡¡Maté a millones de personas para crear un montículo con el que alcanzar las estrellas pero este sucio clima marino hacía que se derrumbasen!! Fue entonces que me di cuenta de que nunca abandonaría este infierno... ¡¡Así que juré que mientras permaneciera en este hoyo de simios, haría sufrir a todas las formas de vida!!

Sehroov abrió la boca mientras esbozaba una sonrisa, mostrando un sinfin de hileras de puntiagudos dientes —¡¡UN SUCIO CERDO NO ESTÁ A MI NIVEL!!

Capítulo 42: La hoz defensora

En las afueras de Kingsgutt, Rennu ha sido colocado en recostado tras una roca por Simone, aún inconsciente. La Desarmada está en el sendero con Ymir, ambas en guardia ante la nueva visitante.

Avantgarde: Había venido a por el Monje Criminal, pero parece que me llevaré también a la Desarmada y a Impacto de Guerra.

Ymir: ¿Eres otra subordinada de Onishi?

Avantgarde no responde, poniéndose en guardia con su bazooka mientras dos PX-K aparecen tras ella. Viendo las armas de sus adversarios, Simone sonríe.

Simone: No seáis muy duros, a fin de cuentas, estamos desarmados.

Avantgarde: Vaya...

Conociendo los poderes de Simone gracias a Onishi, la oficial de la Uto-Marine suelta su arma mientras los dos Pacifistas que la acompañan dejan caer su espada y su escudo.

Avantgarde: Nosotros también.

Acto seguido, los Pacifistas disparan a las dos foragidas con los láseres de su boca.

De vuelta al interior del pueblo...

Tiky: Este es el plan.


Día antes de la llegada de los prófugos a Isla Lock.

Tiky: ¿Una ciudad entera?

Bestla (por den den mushi): No sé exactamente cómo, creo que tiene una fruta del diablo que le permitió hacer eso, pero creo que es lo que necesitamos para destruir de un plumazo la base de los secuestradores de niños una vez la encontremos.

Tiky: ¿Y ya querrá ayudarnos?

Bestla: No le daremos otra opción. Trataré de mover algunos hilos para que el barco prisión en el que le llevarán a Impel Down pase por aquí y luego trataré de separarlo del grupo.


Tiky: Así que quiero que uses tus poderes para aplanar todas las instalaciones mineras de las montañas y dejar al contraalmirante Onishi indefenso.

Cartoon: ... ¡No!

Aún dentro de la base de Claude, Cartoon ha sido atado a una silla frente a Tiky y Claude mientras Taisen está sentado en el suelo con las manos atadas.

Tiky: Venga, hombre.

Cartoon: ¡No voy a infiltrarme en una fortaleza de máxima seguridad, no pienso hacerlo!

Ante esa negativa, Claude le apunta con una pistola.

Claude: Pues no nos dejas otra alternativa.

Cartoon: ¡Lo haré!

De repente, la parte superior del edificio es arrancada por uno de los tentáculos de Sehroov, en el cual tiene agarrado a un aturdido Teehees.

Cartoon: ¡¿EEEEEEEEH?!

Claude: ¡¡Mi escondite!!

Taisen: ¡!

Aprovechándose del caos, Taisen rompe las cuerdas de sus manos, agarra la silla en la que está sentado Cartoon y sale corriendo fuera del edificio, llevándose una pared por delante.

Tiky: ¡Se escapan!

Sehroov mueve al pochoko a su alrededor, haciéndole chocar contra varios edificios y casas para luego estamparle contra el suelo. Mientras tanto, Bestla está usando los cuerpos de dos PK-K como garrotes contra Samba, mientras ella los esquiva gracias a la agilidad que le proporciona su nuevo poder logia. Finalmente, Capoeira encuentra una apertura en la guardia de Bestla, por lo que, propulsándose con hacia ella, consigue asestarle un fuerte y veloz tajo en un costado.

Bestla: ¡Ñgh...!

La dolorida giganta suelta los Pacifistas para ponerse una mano sobre la herida, viendo como Samba carga contra ella de nuevo.

Cartoon: ¡Suéltame, payaso, que pegan un tiro!

Taisen: ¡Tranquilo, Cartoon, yo te salvaré!

Cartoon: ¡No me he sentido más inseguro en toda mi estancia en esta isla!

Huracán Rojo corre con Cartoon a cuestas en dirección al puerto, donde hay amarrado un barco pesquero.

Cartoon: ¡Un barco, por fin saldremos de esta isla!

Justo en ese momento, Simone está esquivando un cañonazo de Avantgarde cerca de la entrada del pueblo, haciendo que el proyectil impacte contra el navío. La onda expansiva tumba a Taisen y Cartoon contra el suelo.

Cartoon: ¡¿EEEEEEEEEEEEH?!

Taisen: ¡El barco!

Cartoon: ¡Al diablo!

Cartoon saca una hoz del interior del marco de su espalda con la que corta las cuerdas que le retienen, echando a correr hacia el otro lado del pueblo.

Taisen: ¿¿Adónde vas??

Cartoon: ¡Me marcho, voy a buscar un barco a otro sitio!

El de la pared tira la hoz que ha usado para liberarse y se adhiere a una pared con sus poderes, escabulléndose entre las casas.

Taisen: Bueno... ¿y ahora qué?

La respuesta no tarda en aparecer, cuando Taisen se fija en Sehroov y Samba acorralando a Teehees y Bestla juntos en el suelo.

Sehroov: Ya sabía que no estarías a la altura.

Samba: ¡Primero mueres tú, y luego el asesino de mi hermana!

Bestla: ¡Tekkai!

Pero cuando los dos asaltantes van a dar el golpe de gracia, Taisen se interpone y bloquea la espada de Samba con la hoz de Cartoon y el tentáculo de Serhoov con su puño reforzado con haki.

Samba: ¿Huh?

Sehroov: ¿Y este...?

Voorhes: (¡No puede ser!)

Sehroov: (¿Qué dices?)

Voorhes: (¡Esa hoz, ese puño fuerte como un martillo, y el rojo que ocupa su cuerpo, ES UN DEFENSOR DE LA CLASE TRABAJADORA!)

Taisen: ¡Atrás, villanos!