One Piece Fanon
Etiqueta: Edición visual
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Samir: Desear la muerte no es algo que un justiciero haría, ¿Sabes?
 
Samir: Desear la muerte no es algo que un justiciero haría, ¿Sabes?
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== Capítulo 562: Inflamable ==
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Kenya: ¡Regular Bite!
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James: ¡Orange Star- Eden Assassination!
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Entre la planta baja y el piso superior, el rubio tirador tuerto se enfrenta a la regordeta teniente menor, tirándose mutuamente una buena cantidad de proyectiles. Él desde arriba, ella desde abajo 
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Kenya: ¡Big Bite!
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James: ¡Yellow Star- Vulcan Blast!
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La mujer dispara su enorme disparo característico, mientras que James dispara uno diminuto en contra de. No obstante, la potencia del disparo desde James revienta el tiro enemigo desde dentro y sigue de largo, por lo que Kenya se ve obligada a rodar en el suelo para rodar.
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Kenya: ¡Caaaraaaajo!
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Pedazos del suelo vuelan en donde si acierta el tiro. Viendo esto con furia, la mujer vuelve a disparar, esta vez, en mayor cantidad. 
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Kenya: ¡Little Bites! 
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James: ¡Joder!
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Disparos del tamaño de cabezas  vuelan hacia el cazador, pero gracias a su Haki este logra esquivar algunas y las que no, las evita cubriéndose detrás de un gran pilar de bronce.
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James: Gran intento. Pero este es mejor. ¡Yellow Star- Matador Fury!
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El tirador hala del gatito y convoca al taurino de luz amarilla, el cual Kenya no puede esquivar y acaba cornada por él, para luego salir volando cuando este detona, llevándose en el proceso a varios de sus hombres.
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Kenya: ¡Aghhh! Me lleva
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La mujer se levanta, adolorida y amoratada, mientras que sus subordinados no tienen la misma suerte. Esta ve a James asomándose detrás del pilar de cobre en el piso superior, por lo que intenta dispararle más de una vez, pero este vuelve a predecir y evitar los ataques, y Kenya acaba por darse cuenta que es lo que sucede.
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Kenya: Pshe… Haki de observación. En ese caso…
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De debajo de su pañoleta, la mujer toma alguna clase de munición especial y la carga en su gigantesco cañón manual.
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Kenya: ¡Quick Snack…!
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Ella dispara un proyectil de gran tamaño y con todos los colores del arcoíris hacia James y este una vez más, vuelve a esquivarlo, pero cuando ve a la mujer rechoncha sonreír, se da cuenta de que hay algo mal.
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Kenya: ¡Gummy Bears!
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El tiro que falló impacta en una pared y revienta en docenas de disparos de colores que rebotan por todas partes de manera aleatoria para luego empezar a explotar. Incapaz de predecir un ataque así, James sale volando do por los estallidos y cae del piso superior a la planta baja, lo que le deja maltrecho.
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James: Aghhh, maldición…
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Pero al muchacho ni siquiera me da tiempo de levantarse o por lo menos alzar la cabeza para ver lo que pasa a su alrededor, pues la pelirroja del cañón lo manda a volar con otro tiro de este.
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Kenya: ¡Brunch Crunch!
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Pareciendo que tiene dientes, el disparo “muerde” a James y luego lo estrella contra uno de los muros del castillo con tal fuerza, que este termina por vencerse y le cae encima. Tras esto, James yace en el piso, inmóvil.
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Kenya: Meh… resultó ser que mordió más de lo que podía masticar. Como sea, vamos por la otra.
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La reforestación mujer va en busca ahora de Evangeline y la ve en lejanía pugnando con Gómez. Aprovechando esto, se dispone a dispararla, pero entonces, escucha algo que la ha enviado detenerse.
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James: ¡Hey! ¡Bola de sebo!
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Se puede percibir como los ojos de la mujer de contraen de rabia al oír está frase. Ella se voltea entonces, logrando ver a James emergiendo de entre los escombros, sangrando profusamente de la frente pero bastante, bastante consciente y no derrotado como ella creía.
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James: ¿En serio te crees que eso basta para acabar conmigo, bola de sebo?
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Un tic en el ojo se le hace visible a Kenya, mientras vuelve a apuntar su cañón.
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Kenya: ¡¡QUE NO ES SEBO!! ¡¡ES PODER!!
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En su enojo, la mujer dispara su Big Bite otra vez, pero James lo esquiva con facilidad solo al hacerse aún lado. Tras varios intentos, sigue pasando lo mismo, lo que la enerva aún más.
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Kenya: ¡Muy bien! ¡Te lo ganaste, tuerto de mierda! ¡Verás lo que poder realmente significa!
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La mujer toma una munición nueva y la carga en su cañón.
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Kenya: ¡All you can eat!
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Un torrente gigantesco sale de su cañón, directo hacia James. Pero justo antes de seriedad impactado, este dispara su propio torrente, cuyo color, blanco brillante, indica su increíble potencia.
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James: ¡White Star- Nova!
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Los dos torrentes se enfrentan por un momento. Al chocar derriban incluso algunos marines cercanos y destruyen clones solo por el calor que se genera. Pero poco a poco, el de James empieza a superar al de Kenya, lo que empieza a hacerla entrar en pánico. La mujer cometió un error grave, ha hecho enojar al tirador.
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James: ¡Escucha, gorda de mierda! ¡Con un solo ojo soy mejor tirador de lo que tú serás con todo tu tonelaje!
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Kenya: ¡…!
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James: ¡Y déjame decirte una cosa! ¡El poder seboso es inflamable!
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La mujer solo alcanza a cubrir su rostro instintivamente después de que su ataque es vencido. El torrente de James la alcanza de lleno y cuando se disipa, está cae, con la piel ampollada, el cabello completamente chamuscado y su expresión, congelada entre dolor y terror.
   
 
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Revisión del 17:40 25 dic 2018

Capitulo 556: Planes y fracasos

19 horas para la llegada de la Alianza…

Jean e Isabel aterrizan en algún lugar de Shinsetsu, cerca de donde la Ocean Spirit fue arrancada para reparaciones. No obstante, la nave hace mucho que se fue. Aunque a los piratas lo saben, se quedan ahí por un momento.

Jean: *jadeando* Deberíamos... buscar desde aquí .

Isabel: Lo que deberías hacer es descansar un poco. 

Jean: No...hay que buscar a los chicos. 

Isabel: Por favor, Jean. No has dormido en todo el día por estar buscándome. Llevas como diez horas volando sin parar, dos de ellas conmigo a cuestas. Vas a desmayarse si sigues así. Por lo menos…siéntate un segundo en lo que intento llamar a los demás de nuevo.

Viendo la preocupación genuina de su camarada y sabiendo que ella tampoco ha tenido el mejor día y necesita un respiro, termina por aceptar.

Jean: …ok. Está bien. Pero solo un segundo.

Isabel trata de llamar a través del aparatito varias veces pero tras un rato de esperar nadie responde. Esto revuelve un poco sus ideas, sacando a relucir las malas , aunque se sacude la cabeza, tratando de pensar positivo.

Isabel: Deben ..estar ocupados huyendo de los buques.

Jean: Si… debe ser eso. Hay que encontrarlos por nuestra cuenta entonces. ¿Lista?

La mujer asiente, y asiendo sus brazos a la cintura de su capitán, ambos vuelven a salir volando. Sobrevuelan toda la Isla de Shinsetsu en esperanza de encontrar a la Ocean Spirit, y aunque no logran ver nada, si escuchan algo al pasar por encima del Puerto de Escudos y Sartenes.

Megáfono: Sistema de Alerta de Eiyuu. A los pobladores de la Isla de Nintai, se les pide por favor extremar precauciones…

Isabel:¿ Escuchaste eso?

Jean: Si 

El muchacho se acerca un poco al suelo, aunque se queda estático en el aire, todo con el fin de escuchar.

Megáfono: El navío de los Piratas del Ave Azul ha sido avistado en las cercanías de la costa de esta isla. Pedimos a la población tratar de evitar acercarse, y en el caso del Puerto de Relojes y Juguetes, a partir de este momento y hasta nuevo aviso, se declara toque de queda. Por su seguridad, por favor permanezcan en sus casas.

Con esta información en sus cerebros, se formula el destino al que han de ir Jean e Isabel.

Jean: ¿Cuánto apuestas a que los chicos están enfrente de ese dichoso puerto?

Isabel: Es casi seguro que están allá. Vamos.

Y una vez más, el peliazul alza el vuelo 

Mientras tanto… justo acercándose al Puerto de Relojes y Juguetes…

La Ocean Spirit va tan rápido como las escasas aguas se lo permiten a su navegante, mientras su tripulación trata de dejar atrás a los nube buques de la Marine que les siguen.

Brunnhilde: ¡Más rápido, señores! ¡Les estamos ganando terreno!

Aunque abordo, los piratas parecen tener un plan para perderlos, orquestado por los tiradores rubios, que ya habían sido enviados ahí antes para conseguir los materiales.

Angélique:¿Están seguros de esto? 

James: Nop. Pero nadie tiene una mejor idea. ¿O si?

Evangeline: Solo siga la costa, Señorita Primer Oficial.

Angélique: Vale.

Conforme avanzan, el barco en el cual va Narrow a bordo comienza a aventajar a sus iguales y a acercarse más y más a la Ocean Spirit, a la par de que este pasa a lado de lo que parece ser un muelle de carga. Parece que pronto estarán a tiro. 

Marine: ¿Abrimos fuego, señor? 

Narrow: Meh... porque no.

Los marines se preparan para disparar entonces, pero los rubios se leas adelantan y disparan primero.

James: ¡Ahora! ¡Yellow Star- Matador Fury!

Evangeline: ¡Devil Spit!

Pero no disparan a los barcos. Sino  a una gigantesca grúa en uno de los muelles la cual se desploma justo detrás de la Ocean Spirit. La estructura es muy grande y los barcos no pueden esquivarlas a la velocidad, por lo que van en comisión inminente.

Marines: ¡Cuidado!

James: Ja, funcionó.

Pero entonces, yendo en contra de su epíteto, Narrow salta de su navío y hasta la estructura, dándole una patada de tal forma que está se proyecta hacia arriba, y luego la patea de otra forma, mandandola muy lejos de los barcos y usando la misma inercia para volver al suyo.

Narrow: Que molestia.

James: ¡¿Es broma!?

Los oficiales de más alto rango observan todo desde sus respectivos navíos, particularmente Maverick y Mayhem. El primero sorprendido y feliz,el segundo solo sorprendido.

Maverick: Jaja, mira eso.

Mía: ¿¡Ahora que!?

Angélique: Vayamos a la siguiente isla o algo. Es lo único que se me ocurre 

Todos: Ok.

Y así lo hacen. El Ocean Spirit se dirige a la sexta isla del Archipiélago: Isla Seijitsu.

Capítulo 557: La primera prueba

18 horas para la llegada de la alianza…

Un rato más ha pasado y los Piratas del Ave Azul siguen en la misma desesperada situación en la que estaban. La única diferencia es el paisaje, que ha pasado de la tranquila isla de Nintai a la desolada isla Seijitsu.

Barok: ¡Fuego!

Varios de los buques empiezan a estar a tiro de nueva cuenta. Por eso mismo, nuevas balas de cañón surcan los cielos, logrando dar algunas al casco.

Bert: ¡Desgraciados! ¡Acabo de arreglar eso!

Calette: ¡Sigan disparando!

En vista de esto, varios de los piratas se deshacen de las balas como pueden, tratando de evitar mayores daños.

Katrina: ¡Copy Knife! ¡Multi-fan!

Samir: ¡Kuroga! ¡Shiroga!

Mía: ¡Estilo de Pierna Múltiple!

Taylor: ¡Ophidia Net!

No obstante, los tiros son demasiados y el casco está siendo acribillado de nueva cuenta. 

James: ¡Ahhh, ya me harte! ¡Evangeline! 

Evangeline: ¡Aha!

Ambos tiradores rubios suben velozmente al nido de cuervo y cargan a la Star Blaster y el Providence, arco de Evangeline, dispuestos a bajar el número de enemigos.

James: ¡Yellow Star- Specter Pierce!

Evangeline: ¡Tongues of Fire!

Las flechas en llamas y el disparo con el sonido agudo vuela directo a los barcos, pero nunca llegan. ¿El motivo? Los disparos enemigos que les hacen frente de manos de tres de los oficiales.

Kenya: ¡Munch Cannon! 

Gómez: ¡Lapidé par le diable!

Maverick: ¡Blow Time!

La balas de la Teniente menor y el Capitán detienen las flechas de Evangeline, mientras que el disparo amarillo y brillante de James pierde su estructura por un potentísimo chorro de aire del trabuco del Comodoro, el cual sonríe burlonamente.

Maverick:  ¿Quieren intentar de nuevo?

El desafío del Comodoro pelinaranja termina por cabrear a los piratas rubios, y terminan en un duelo sin sentido pues sus tiros se anulan mutuamente una y otra vez. Mayhem solo observa esto desde una distancia prudencial, con el mismo semblante severo pero turbado que se ha hecho presente en el últimamente. O al menos eso hacía, pues en ese momento llega corriendo Higgins.

Higgins: Capitán. El Vicealmirante Mez Scal llama a través del Den Den Mushi  de la cabina de mando. Exige hablar con usted o el comodoro Maverick. 

Sabiendo que su compañero está muy feliz y ocupado disparando sin parar, Mayhem agradece a Higgins y va él a la cabina a tomar la llamada.

Mayhem: Señor.

Scal: Ah, capitán. Es usted. Dígame, ¿Cómo está la situación actual con los Piratas del Ave Azul? Confío en que todo esté en orden.

El capitán se tarda en contestar uno par de segundos, pero luego habla.

Mayhem: Así es, señor. Los piratas pronto serán acorralados y sus vamos intentos de defensa y ataque están siendo neutralizados por el Comodoro Maverick y los otros oficiales justo ahora.

Scal: Excelente. Excelente. ¿Dónde están ahora?

Mayhem: En la cercanía del Puerto de Sables y Zapatos, Shinsetsu.

Scal: Bien  Por cierto, solo para confirmar. La Contralmirante Brunnhilde mencionó antes que había acabado con la vida de Anfitrite. ¿Es cierto?

La pregunta por alguna razón pega muy fuerte en los recovecos más profundos del ser de Mayhem, así que solo alcanza a responder, con una voz medio temblorosa.

Mayhem: Eso parece.

Aunque no puede verlo, en el rostro de Scal se dibuja una sonrisa enorme, y las palabras que dice después están llenas de una felicidad maliciosa.

Scal: Ya veo. Lamento que haya tenido que terminar así. Sé que ella y usted eran muy cercanos.

Mayhem: Si…éramos…

Scal: Pero ese es el destino que ella selló sobre sí misma al decidir convertirse en criminal. Como sea, escucharme capitán. Llegaré al Archipiélago de Eiyuu en aproximadamente 16 horas, confío que para entonces la sitúa ya estará zanjada.

Mayhem: Así será, señor. 

Scal: Excelente. 

Se oye cómo Scal deja el auricular, y Mayhem está apunto de dejar el suyo cuando escucha una voz todavía saliendo de éste. Tal parece que su mentor no ha colgado bien el Den Den Mushi, por lo que Mayhem le escucha hablar con el Sargento Mayor Mc'Kormack.

Scal: Sinceramente debo decir que estoy asombrado. Para estas instancias, esperaba que todos ellos ya hubieran fracasado.

Sorprendido por lo que escucha, el pelinegro vuelve a poner el auricular contra su cara, mientras Scal sigue hablando.

Scal: ¿Porqué cree que les envíe a todos esos oficiales con antecedentes como refuerzos?

Mc'Kormack: No.. no lo sé, señor.

Scal: Precisamente por eso. Por qué son escoria. Si ganan, qué bueno. Y si pierden o los matan o les pasa cualquier cosa, no hay problema. Mejor para la Marine, mejor para el mundo.

Los ojos de Mayhem se abren como platos conforme escucha. Se puede ver como palidece también.

Mc’Kormack: ¿Y que hay de sus alumnos, señor?

Ante esto, el Vicealmirante hace una pausa, para luego decir con voz grave.

Scal: Con todos sus fracasos, son igual de inservibles, desechables y prescindibles que los otros. 

Impactado profundamente por esto, es Mayhem el que cuelga la llamada y sale al exterior, arrastrando los pies para caminar. El pecho le pesa, siente náuseas.

Mayhem: Prescindibles..

El hombre solo se queda en la cubierta, ausente de todo lo que pasa a su alrededor. Al mismo tiempo, Jean e Isabel finalmente logran encontrar a la Spirit desde el aire, y aunque aún están algo lejos, ven el predicamento de sus compañeros.

Isabel: ¡Los van a alcanzar!

Jean: Hmph… Hay algo que podría hacer para ganar tiempo. Pero necesito alejarte de mi rango de alcance primero.

Isabel: No hay tiempo para eso, el barco está lejos para dejarme todavía.

Jean: Lo sé. Así que te pido por favor que confíes en mí. 

Aunque un poco confundida, la mujer afianza su lealtad a su capitán.

Isabel: Confío en ti por completo, Jean.

Jean: Gracias…y perdón.

Isabel: ¿Perdón? ¿Perdón porq….? ¡Kyahahhh!

Para evitar que su compañera pueda salir lastimada por error, Jean la arroja hacia el cielo con su Ara Style: Vertikal Schuss. Luego pasa volando a una velocidad extrema mientras dispara plumas endurecidas con Haki.

Jean: ¡Ara Style:  Regen Von Messern!

Como una andanada de agujas, sus plumas acribillan a los barcos de la marine, hiriendo a algunos marines, pero más importantemente, haciendo huecos en las velas de varios de los navíos y haciéndolos más lentos. 

Brunnhilde: ¡Maldición!

Maverick: ¡Pluma Azul-Dorada! ¡Ese bastardo!

Particularmente, los tres aprendices de Scal observan como, después de su ataque, Jean se apresura a atrapar a la que una vez fue su cuarta co-aprendiz, tomándola de brazos justo antes de que caiga al agua y, haciéndola girar como quien gira a su pareja al bailar, la vuelve a asir de su cintura para luego volar hacia la Spirit. Aunque solo uno de ellos no la ve con odio o desprecio, sino más bien, siente algo más, algo como… un peso que le han quitado.

Maverick: ¡¿Sigue aquí?!

Brunnhilde: Pshe… la maldita sobrevivió…

Mayhem: Isabel…

Capítulo 558: Pereza

El peliazul y la pelimorada aterrizan en la cubierta de la Spirit. Finalmente, después de muchas peripecias, Isabel ha logrado regresar a la Ocean Spirit y es recibida por las palabras de alivio de sus camaradas y un fortísimo abrazo de Mía. 

Mia: ¡Gracias al cielo estás bien! 

Samir: Nos tenías preocupados 

Taylor: ¿Te duele algo? ¿Quieres que te revise?

Mientras, ella sigue tratando de recuperar el aliento que Jean le robo con su acrobacia.

Isabel: *jadeando*…Si…aquí estoy … estoy bien…creo… Jean…avísame cuando vayas a hacer eso.

Jean: Lo lamento, creo que sí se me pasó la mano.

Pero si bien, eso les quita una enorme preocupación de encima a los piratas, todavía tienen otra muy, muy, MUY grande. Los nueve barcos de la con los diez oficiales y el millar de marines que van tras ellos.

Brunnhilde: ¡Vamos! ¡Más rápido! ¡Maldita sea! 

Maverick: ¡No los dejen recuperar la ventaja! ¡Vuelvan a ponerse a tiro!

Mayhem: …

Jean: Angélique, ¿Cómo cuánto falta para que lleguen Todos somos Esclavos al archipiélago?

Angélique: Cómo 18 horas. 17 tal vez.

Jean: Tsk... aún es demasiado tiempo.

James: ¿Qué hacemos entonces?

Bert: Necesitamos salir de esto y, encontrar una situación más ventajosa para nosotros, un mejor terreno talvez.

Mis: Eso es súper obvio. La verdadera pregunta es ¿Cómo?

Jean: James, ¿Podrías usar eso que hiciste antes para quemar los barcos? 

James: Lo intenté ya una vez, pero el tipo de cabello naranja, la gorda o el del son retiro estúpido revientan cada disparo que intento. No me quedan muchas municiones…  lo único que me queda son cosas muy débiles o un ataque bastante…letal. Y si me es posible, no quiero matar a nadie.

Katrina: Neh…pero ellos si quieren matarnos. ¿Porque nosotros no “ponemos a dormir” a todos?

Evangeline: Poner a dormir…. ¡Eso es! ¡Eso es justo lo que hay que hacer!

Isabel: ¿Matarlos a todos?

Evangeline: No, me refiero a, literalmente, ponerlos a dormir.

Katrina: Aww…

Mia: Y vamos a hacer eso….ahmmm… ¿Cómo?

Evangeline: De eso voy a encargarme pero necesito diez minutos mínimo, y uno de tus dardos tranquilizantes, James .

James: ¿Uno solo? 

Evangeline: Si. Será suficiente.

El tirador tuerto hace lo que la mujer alada le pide y está corre al taller con el somnífero en la mano, para luego empezar a mezclar químicos y arrancar las cabezas de varias de sus flechas. Mientras, sus compañeros se vuelven a preparar para destrozar los ataques enemigos.

Maverick: ¡Fuego!

Jean: ¡Ara Pfeilspitze!

Isabel: ¡Jacaranda Blow!

Con el capitán y la espadachín ahora también en el ruedo, la tarea de detener disparos se está volviendo un poco más sencilla. Aunque solo un poco. Finalmente, los diez minutos pasan y la inventora vuelve con una decena de flechas con cabezal de vial y un líquido purpurino en estos.

James: ¿Eso es lo que creo que es?

Evangeline: Si. Ahora, dos cosas. La primera, necesito que todos se cubran la boca y la nariz.

Taylor: Yo me encargo.

El médico genera de sus brazos una buena cantidad de pañuelos, como una caja desechable, y sus compañeros proceden a amarlos a sus rostros para cubrirse.

Evangeline: Bien. Ahora, la segunda. Necesito una distracción para poder tener tiros libres.

Jean: Yo puedo encargarme de eso. Big Bird, conmigo.

Big Bird: ¡Voy! ¡Voy! Ahhh

Ave y hombre ave alzan el vuelo, repitiendo el primero la maniobra que hizo al llegar al barco y el segundo, convocando a una buena cantidad de aves para que luchen a su merced.

Brunnhilde: ¡Derríbenlos! ¡Ahora!

Mayhem: Algo….algo hacen…

Evangeline: Perfecto.

Con la oportunidad a la mano, Jean y Big Bird escapan, mientras Evangeline dispara una flecha por barco, sin que nadie se de cuenta de ellas hasta que ya no se pueden detener.

Evangeline: ¡Deadly Sin – Laziness!

Al impactar, las flechas liberan un extraño gas purpúreo que de inmediato empieza a hacer efecto en los que lo respiran, cayendo inconscientes a los pocos segundos de haberlo inhalado. 

Gómez: G…gas somnífero… Ugh…

Incluso los oficiales se ven afectados, y aunque tratan de resistirlo todos acaban por caer.

15 horas para la llegada de la alianza…

Maverick: ¡Despierta! ¡Maldita sea!

Mayhem: Woahhh…

El pelinegro recibe una bofetada del Comodoro, que es lo que lo hace despertar. Confundido, observa a su alrededor, donde todos se levantan, mareados.

Maverick: ¡Ese maldito de Pluma Azul-Dorada escapó! ¡Mueve tú estúpido trasero! ¡Vamos!

Capítulo 559: El reto

14 horas para la llegada de la alianza…

De nueva cuenta, los barcos de la marine y sus hombres y oficiales se dispersan a través del archipiélago en busca de los piratas del Ave Azul.

Gómez: ¿Ninguna señal de ellos?

Marine: No, señor. 

 Alrededor de Seigi, Kennin, Shinsetsu, Nintai, Yuuki y Seijitsu. En los Puertos de Arcos y Pistolas, Libros y Cuchillas, Escudos y Sartenes, Relojes y Juguetes, Lanzas y Guanteletes, Sables y Zapatos. A través de las playas, los bosques, las ruinas y los yermos. Pero no hay ni rastro de ellos.

Maverick: ¡Maldita sea! ¿Dónde demonios estás?

Frente a Isla Seigi, está el barco medio chamuscado de Maverick y Mayhem, con el primero maldiciendo su suerte.

Maverick: Y para colmo, no estás ayudando de nada. ¿¡Qué demonios pasa contigo, Mayhem!? Tu idiota cabeza está en la luna.

El pelinegro capitán está disperso, distraído. Y no es para menos después de la revelación involuntaria de su maestro de que en realidad lo ve como algo prescindible 

Mayhem: Yo…ahm… No quiero ser ave del mal Agüero pero, ¿Qué tal si ya se largaron del archipiélago?

Maverick: Lo dudo. Ya lo hubieran intentado hace mucho. Y no sé porque, pero este archipiélago es importante para ellos.

Mayhem: ¿importante? 

Maverick: Si. No sé que, pero lo que si se  es que están cerca y los atraparé antes de que Scal-sensei se entere de este… “ pequeño inconveniente”.

Ante la mención del Vicealmirante, Mayhem palidece y enmudece. Pero antes de que Maverick pueda volver a reñirle por su actitud “inservible”, escuchan algo proveniente de los altavoces del puerto.

Megáfono: Sistema de alarma del Archipiélago de Eiyuu.

Maverick: ¿Qué raro? ¿Nadie me avisó que daríamos un nuevo comunicado a la población?

Mayhem: Debió hacerlo Brunnhilde o…

Pero entonces se oye algo inusual en el sistema de megafonía.

Megáfono: Ya lo encendí y todos lo escuchan. Por favor, no me lastimen.

¿???: No sé preocupe, señorita. No planeábamos hacerle daño. Ahora, será mejor que se vaya.

Se oyen por los den den mushi, pasos acelerados y un portazo, cosa que preocupa a todos los escuchas, y empeora para los marines al distinguir de quién es la voz.

Maverick: ¡¿Pluma Azul-Dorada!?

Jean: Buenos días a toda la población de Eiyuu. Mi nombre es Jean Black. Capitán de los Piratas del Ave Azul. Tal vez hayan escuchado de mi por los Marines actualmente apostados en las islas o por los periódicos, y de las muchas …. infamias que dicen que yo y mis camaradas hemos cometido…

Todos en el archipiélago escuchan con atención. Los habitantes, aterrados. Los marines, entre sorprendidos y furiosos.

Mayhem: ¿Está interviniendo el sistema de alarma?

Maverick: ¡Deben estar en Kennin!  ¡Llamen a…! 

Jean: … pero les aseguro que no deseamos hacer daño a ustedes ni a sus familias. Y nos disculpamos por cualquier daño que hubiéramos podido causar antes. Nuestros asuntos son con la Marine y es a ellos a quien me dirigiré a partir de ahora.

Mayhem: ¡…!

Maverick,m: ¿Qué pretende?

Jean: Mis camaradas y yo estamos…bastante hartos de que nos persigan por toda la creación, intentando asesinarnos, es muy molesto ¿saben?

Maverick: Tch…

Jean: Por eso les propongo algo. Los reto. Los reto a que vengan por nosotros. Exactamente al anochecer, en la Isla de Kettei.

Mayhem: ¿Qué esa isla no está…?

Jean: Abandonada, en ruinas. Sin dañar a la población. Vengan a por nosotros al antiguo Puerto de Ramas y Espadas. ¡Vengan con todo! ¡Atrápennos! ¡Mátennos!  …Si es que pueden.

Y la transmisión se corta súbitamente, causando el bullicio de la población y aún más rabia en los marines.

Maverick: Ese desgraciado…

Casi al mismo tiempo, el comodoro recibe una llamada de parte de Brunnhilde.

Brunnhilde: ¡¿Escuchaste eso!? 

Maverick: Claro que lo escuché. Ese desgraciado…

Brunnhilde: Se cree tan inalcanzable el pequeño pajarito. Se nota que no aprendió nada después de que lo dejarán como brocheta. 

Maverick: Yo digo que hay que seguirle su jueguito y destrozarlo.

Pero Mayhem discrepa.

Mayhem: Pero es evidente que es una trampa, seguro que…

Brunnhilde: Por favor. Son solo once piratas contra casi un millar de marines.

Mayhem: Y uno solo de ellos puso a dormir a todo nosotros.

Brunnhilde: No volveremos a caer en ese truco barato. Esta vez, si será el final de los piratas. Comodoro, prepare a sus hombres para el anochecer. Quiero a cada marine en el archipiélago listo para destrozarlos.

Maverick: Si, señora.

Y dicho esto, los marines se preparan, menos Mayhem, que se queda viendo al horizonte, con semblante turbado, pero más que nada, triste.

Capítulo 560: Batalla del miedo original

De vuelta a 16 horas antes de la llegada de la alianza…

Tras el exitoso plan de Evangeline, los Piratas se han escondido en una cala en alguna parte de Isla Seijitsu. Tras descansar un poco, comer algún refrigerio preparado por Mía e incluso dormir algunos de ellos por algunos minutos, se agrupan en la sala de reuniones para decidir que hacer ahora.

Jean: Estoy abierto a ideas, chicos. Si tienen alguna, soy todo oídos.

Pero a nadie se le ocurre en realidad un gran plan, y solo una idea sale a relucir.

Samir: Pues…creo que nuestros mejores opciones es adoptar un perfil bajo. Seguir escondidos y esperar que la marine no nos encuentre al menos hasta que llegue el resto de la alianza.

A nadie le gusta mucho la idea, ni siquiera al mismo que la ha mencionado, pero ante la carencia de cualquier otro plan o algo que se le parezca, terminan por estar de acuerdo.

Angélique: Supongo que sería lo mejor…

Todos: Seh…

James: Tch… Me sabe mal.  Se supone que somos más fuertes que antes y aún tenemos que depender de la alianza para que nos salven el trasero.

Este comentario se clava como aguja en el corazón y la mente de Jean. Tal vez herido en su amor propio o motivado por ello, pero se empieza a formular en su mente la resolución opuesta.

Angélique: Pues… supongo que deberíamos hacer guardias. Big Bird, ¿Podrías…?

Jean: ¡No!

Angélique: ¿Eh? 

Jean: Me niego a tomar la salida fácil. James tiene razón. No se supone que somos más fuertes, si somos más fuertes. Podemos con esto. 

Sus compañeros le miran en un inicio como si hubiera perdido el juicio, pero él sigue hablando.

Jean: Si, se que nos han causado problemas. Pero más nosotros a ellos. Evangeline, tú sola acabas de noquear a casi un millar de marines. James, le prendiste fuego a un barco sin siquiera atinarle. Angélique, mantuviste al barco y a todos vivos en más de seis horas de persecución.

Angélique: Relativamente...

Jean: Isabel. Se supone que te volaron en pedazos… ¡Pero aquí estás! Podemos con esto. Si nos han dado problemas es porque nos tomaron por sorpresa. Nuestra misión es despejar las posibles amenazas de la alianza y eso es lo que haremos.

Bert: Tiene razón. Los hemos vencido antes. Los venceremos de nuevo.

Inspirados por el discurso de su capitán, todos acaban accediendo, bastante entusiasmados, a la idea de acabar con los marines, por lo que empiezan a formular planes.

Angélique: La cantidad de hombres no es un problema. Enfrentamos más contra los del Abismo o Water Ivy y eramos menos.

James: El verdadero problema es la potencia de fuego que tienen.

Bert: Si, pero eso solo en el agua o cerca de ella. Tierra adentro no les serviría de nada.

Evangeline: Lo que hay que hacer es esconder a la Ocean Spirit en algún lado, atraerlos tierra adentro y ahí atacarlos con todo lo que tenemos.

Jean: Perfecto. Ahora, solo nos queda resolver dos cosas. ¿En qué lugar y cómo los atraemos?

 Pero mientras todos piensan, la mujer de cabello purpúreo alza la mano.

Isabel: Creo tener el lugar y la forma perfectos. Además de que puede ganarnos tiempo. Mucho tiempo.

Ante esta contestación, Jean pone su mano sosteniendo su mentón, y la mira con interés.

Jean: Escucho.

Cinco horas para la llegada de la Alianza…

El sol ya hace un rato que cayó y en el cielo se yergue otra grandiosa noche de cielo estrellado y luna fulgurante. Es bajo esta media luz que los nueve barcos de la marine arriban a Kettei, última isla del archipiélago y a su hace mucho olvidado pueblo, el Puerto de Ramas y Espadas.

Mayhem: Es aquí. 

Maverick: Hmph… no parece haber señales de su barco.

Brunnhilde: Esas ratas debieron haberlo escondido.

Mayhem: Sea cual sea el caso, debemos tener… cuidado.

Pero, el único que parece hacer caso al capitán es el buen Higgins. El resto baja de los barcos a paso rápido, oyéndose como una estampida el avanzar de los centenares de soldados, que se mueven por la derruida ciudad, en busca de los piratas.

Bruise: ¡Vamos! ¡Muévanse!

Sin embargo, pasa un buen rato y no parece haber señales alguna de los piratas. Esto hace que los marines empiecen a temer que los piratas han escapado del archipiélago. Pero entonces se oye un grito de la teniente menor Kenya. 

Kenya: ¡Contralmirante! ¡Comodoro! ¡Miren!

Los aludidos y el resto de oficiales acuden al llamado de la regordeta oficial, la cual está parada frente a una destrozada estatua colosal, de la cual solo quedan el rostro, una espada, y la inscripción que reza “…El determinado”.

Gómez: ¿Qué? ¿Una estúpida estatua?

Kenya: No eso. ¡Esto!

La mujer sostiene entre sus dedos dos plumas, una azul y una dorada, pegadas entre ellas. Y luego señala hacia un camino, que está marcado por más de estas.

Maverick: Un rastro de migajas, ¿eh? Como Hansel y Gretel.

Barok: Y apuesto a que lleva a algo “delicioso”* se relame*.

Los marines siguen el rastro de plumas hasta lo que parece ser los restos de un palacio. Con una orden rápida, todos los oficiales y algunos de los soldados rasos entran, mientras que el resto se queda afuera, con sus armas listas. Adentro, al llegar a lo que en antaño fue una sala del trono, encuentran a Jean encaramado sobre el respaldo de un viejo trono, a Big Bird en su hombro y al resto de sus camaradas sentados a su alrededor.

Jean: Empezaba a creer que se habían perdido….o tal vez, que estaban muy asustados para venir a por nosotros. 

Marines:…

Jean: ¿Les gusta el lugar? La buena Isabel lo escogió para nosotros. El legendario Castillo de Cobre. Isabel, por favor.

Isabel: El castillo de Cobre. Según la guía de turistas de Seigi, fue aquí donde comenzó la batalla que hizo caer todo un reino. La batalla del Miedo original.

Jean: Muy apropiado, porque aquí caerán ustedes.

Brunnhilde: Silencio. Pluma Azul-Dorada. Tu mismo has sellado tu sentencia de muerte.

Jean: Ah, bruja. ¿Cómo estás? No te veía desde que te pateamos el trasero en Sabaody.

Brunnhilde: Grrr…

Jean: Dices que firmamos nuestra sentencia de muerte, ¿no? Pues yo discrepo.

Maverick: Ja. ¿Discrepas? Están rodeados. Completamente superados en número y ya agotaron sus oportunidades de rendición hace mucho, mucho tiempo. ¡Apunten!

Los oficiales repiten la orden alrededor y todos los marines presentes alzan sus armas hacia los piratas, pero extrañamente, estos ni se inmutan, ni siquiera se ponen en guardia o toman sus armas. El único que se mueve es Jean, que baja del trono de un salto haciendo que su capa revolotee.

Jean: Manfred, ¿no? Que desconsiderado eres. Después de lo que hice por ti y el de la barba en Venterra, creí que serias menos cretino.

Maverick: ¿Huh?

Jean: Y en cuento a eso de estar rodeados…. Ustedes también lo están.

Dicho esto, Jean y los Piratas se desvanecen en el aire, ante la sorpresa y enojo de los marines.

Brunnhilde: ¡Son copias!

E inmediatamente después, les empiezan a llover disparos y flechas.

Una fatídica batalla comienza…

Capítulo 561: Uno por cada veinte

Evangeline: ¡Ten Commandments!

James: ¡Red Star- Lost Warriors!

Otra Evangeline: ¡Tongues of fire!

Otro James: ¡Orange Star- Royal Cougar!

Varias docenas de marines caen acribillados por los ataques de varios tiradores rubios, que les disparan desde los restos de una planta superior. 

Kenya: Tch… ¡Little Bites!

Gómez: ¡Defoncé par le Ciel!

No obstante, tas copias también van sufriendo bajas al ser disparadas por la oficial regordeta y el hombre resortera, por lo que los de verdad deciden actuar en consecuencia.

Gómez: ¡Salgan de ahí, canallas!

James: Joder. Yo me encargo de la gorda.

Evangeline: Ok, me quedó al hombre del sombrero.

Los tiradores rubios no son los únicos en tener copias. Los contendientes físicos de la tripulación también tienen al menos nueve copias cada uno y aunque siguen superados enormemente en número, por cada uno que cae, se lleva más de veinte marines consigo.

Brunnhilde: ¡Kuro Ashigan!

La contralmirante se deshace de un clon de Bert con una patada, pero se da cuenta de que el resto de sus soldados están cayendo como costales de papas, por lo que decide llamar refuerzos.

Brunnhilde: ¡Todos los hombres de exterior! ¡Ataquen!

Marine: ¡No podemos, señora! 

Brunnhilde: ¿¡Que!? ¿¡Por qué no!?

En el exterior del castillo de Cobre,  los soldados disparan hacia el cielo, aterrorizados. Centenares de aves, y también murciélagos, que se mueven como una masa que incluso oscurece la luz de la luna, mientras es comandada por una decena de Big Bird, incluido el auténtico.

Big Bird: ¡Ataquen! ¡Ataquen!

Adentro, las cosas siguen más o menos igual. Con los marines cayendo por decenas ante los piratas copiados. El Capitán Barok les hace frente con su gran fuerza aunque siempre resulta haber más.

Barok: Tch... Si no acaba la con los reales, de nada sirve.

Es entonces cuando se le ocurre algo. Usar su poder, por lo he se quita los lentes y mira de frente a todos los que puede.

Barok: ¡Narcissus Mirror!

Los clones, al no tener más conciencia que la de pelear, no se ven afectados para nada por su poder, pero de e Tre todos los que ve, hay uno que su deja de moverse y le mira fijamente. Una “Bebedora”.

Barok: ¡Bingo! ¡Bubble Breaker!

Mía: ¡Woahhh! 

La mujer sale volando del puñetazo hasta una pared, y la mujer se levanta furiosa, con la boca rota. Esta escupe un diente y se pone en posición de combate.

Mia: Tsk…  me gustabas más cuando eras el castaño hermoso.

Por su parte, la Alférez Bruise se enfrenta a los clones en su propia táctica. Atacar a todos los que son iguales, siendo, en este caso, un montón de Taylors.

Bruise: ¡Spinning Snake!

Eventualmente, se empiezan a acabar hasta que solo queda uno, el cual está distraído enfrentándose a varios marines. 

Taylor: ¡Coral Grab!

Bruise: Ja, ya eres mío. ¡Bastard Air Javelin!

Un misil de aire va hacia el pelirrojo sin su este lo advierta, pero, en el último segundo, este revienta por el poder de un ataque similar.

Samir: ¡Shiroga!

Es solo entonces que Taylor se da cuenta del peligro que se cernía sobre él, pero su pareja le tranquiliza.

Samir: Tu sigue con lo tuyo. Yo me encargo de esta.

Taylor;: Ok.

Bruise: ¿Cómo te aty a interrumpir mi repartición de justicia?

Samir: ¡Así! ¡Kuroga!

Tras esto, Taylor sigue con lo suyo, derrotando soldados  con sus cintas. Esto alcanza a ser visto por Narrow, el cual solo había estado sentado en flor de loto todo ese tiempo. Viendo que se vuelve un problema, se levanta, molesto y con cara exhausta.

Taylor: ¡ Coral Grab-Wrecking…!

Narrow: Meh…

El inamovible toma la cinta en el aire  y usando su extraña y grandiosa fuerza, Narrow invuerte el ataque de su enemigo, estrellándole en el piso.

Taylor: ¡ughhh!

En otro lado, Godín encabeza a sus hombres para que acaben con los clones.

Godín: Vamos. SiganSigan disparando.

Pero se empieza a poner nervioso al ver que estos siguen apareciendo. Se tratan de adolescentes de cabello negro, con sonrisas grandes y cuchillos, y ambas cosas le dan miedo, mucho.

En la parte más cercana al portal del castillo, Calette se deshace de una buena cantidad de clones. Pero en lugar de estar feliz por esto, se queja.

Calette: ¡¿Qué les pasa, piratas de cagada!? ¿¡Creen que por tener un brazo no puedo ir contra una persona de verdad!?

Pero entonces recibe un puñetazo en la cara, que la manda al suelo.

Bert: ¡Hog Smash!

Sus hombres, preocupados, se apresuran a levantarla, pero esta lo impide, poniéndose de pie de un salto y limpiando la sangre que ha salido de su nariz con el brazo que le queda, mientras ve al Jabalí del Mar que la enfrenta directamente.

Bert: ¿Quieres a un pirata de verdad? Aquí me tienes.

La mujer sonríe inadvertidamente, mientras se abalanza contra el pirata.

Brunnhilde:  ¡Tobu Jushigan!

La Contralmirante, ante la falta de refuerzos, hace lo que puede por deshacerse de los clones, disparando balas de aire comprimido con sus dedos. Los que acierta se desvanecen al contacto, excepto por uno, que comienza a sangrar de un brazo.

Angélique: ¡Aghhh! ¡Maldición!

Brunnhilde: ¡Tu! 

Angélique: ¡Tu!

Pelirroja y rubia intercambian miradas de odio por un momento antes de lanzar a toda velocidad contra la otra en una guerra de patadas.

Maverick: ¡Blast Time!

A la par, Maverick dispara a varios clones de cabello morado que han estado derrotando a marines a diestra y siniestra. Todos se desvanecen,menos uno que logra detener cualquier daño al partir su ataque por la mitad con su espada.

Isabel: ¡Vertical Sage!

Maverick: Tch…sigues siendo igual de buena, que cuando nos traicionaste. Bueno, no. Ahora eres peor, criminal.

Isabel: No, soy mejor. ¡Tigridia Gash!

Maverick: ¡Blow Time!

No muy lejos, Mayhem y sus hombres se ven sobrepasados por Pluma Azul-Dorada, el cual no deja de dispararles flechas endurecidas con Haki,.el problema es que nadie sabe de dónde vienen.

Jean: ¡Aquí estoy!

Otro Jean: ¿O estoy acá?

El motivo, varios Jeans son los que atacan 

Marine: ¡Son demasiados!

Jean: ¡Acá!

Los marines atacan al peliazul que les aparece enfrente pero este esquiva. Ante la mirada conflictuada de Mayhem.

Mayhem: Maldición...

Capítulo 561: Cuello roto

Samir: ¡Shimauma kizama reta!

El Corte Monocromo se enfrenta a la Alférez Bruise. Este clava sus kukris en el suelo para romper el piso  en esperanza de hacerla caer, no obstante, ella usa su naginata como garrocha para saltar por encima de la grieta que el causa y al mismo tiempo, trata de pegarle una patada.

Bruise: ¡Python Jump!

Pero Samir, de igual forma se hecha para atras justo a tiempo para esquivarla.

Bruise: Tch ... el desgraciado tiene reflejos.

Samir: Gracias por el cumplido 

Bruise: ¡No era un cumplido! ¡Bastard Air Javelin!

Samir: ¡Mayonaka Kogeki!

La mujer, de un estoque deberá otro de sus proyectiles de aire comprimido, pero una vez más Samir lo destroza con un ataque similar. 

Samir: Ya sabía que no era un cumplido, estaba jugando contigo.

Bruise: Ahhhhhh….oh… espera un segundo, ¿Te estás burlando de mi? ¡Nadie se burla de mi!.

Samir: (Si que es lenta).

Bruise: ¡Hunter Coral!

La pelirrosa carga contra el castaño con su naginata de lado como caballero en una justa, pero este simplemente cruza sus kukris sobre si mismo y detiene la punta del arma enemiga 

Bruise: ¿Huh?

Samir: ¡Kurohoshi!

Luego, con fuerza,  Samir rompe el ataque y empuja a la marine hacia atrás, para luego lanzar un gran tajo aéreo dirigido hacia las piernas de la oficial.

Samir: ¡Shachi Shurashu!

Bruise: ¡Woah!

Pero, debido al empujón previo, Bruise acaba por perder el equilibrio y tropieza, por lo que el tajo cortante de Samir termina por dirigirse a su cuello.

Samir: ¡No!

El cuerpo de Bruise cae de rodillas al suelo, mientras que Samir mira horrorizado la ausencia de su enemiga de los hombros para arriba.

Samir: Esto…esto no era lo que quería. Fue un accidente…

Pero en su pánico, Samir no se da cuenta de que no hay sangre, ni carne, ni se ve la cabeza de su enemiga en ninguna parte. Y es este mismo pánico lo que no le hace ver que la mujer “decapitada” alza los brazos, se aferra a su arma y lanza un poderoso tajo.

Bruise: ¡Slashing Snake!

El corte toma a Samir completamente desprevenido y acaba herido, con una enorme rajada diagonal que va de lado a lado de su torso.

Samir: ¡Aghhh!

Mientras sostiene su herida, Samir observa como el cuerpo de Bruise se vuelve a levantar. Resulta que lo que en realidad ha pasado es que la mujer torció su cuello para atrás para evitar el ataque potencialmente letal, y ahora se encuentra acomodándolo de regreso.

Bruise: Uff, que cerca.

Samir: ¿¡Que rayos!?

Bruise: ¿Qué? ¿Nunca habías visto a un usuario de Hebi Grow o no sabías que podemos hacer eso?

Samir: ¿Huh?

Bruise: Por tu cara, veo que no. Pero no te preocupes, lo usaré para mostrarte… ¡la justicia del campo de batalla! ¡Raising Boa!

La mujer gira su arma con sus manos de tal manera que se dislocan o rompen , luego la clava en el suelo y usa la inercia para golpear a Samir con ambas piernas en la cara, el cual, debido a su herida, reacciona algo más lento y no logra esquivar.

Samir: ¡Ughhh!

Bruise: ¡Bastard Shot!

Acto seguido, la Contorsionista usa su arma para dar un terrible golpe en la cara a Samir, rompiéndole la nariz. Aprovechando esto, la mujer le salta encima, enreda sus piernas en su torso y le presiona el cuello con el mango de su naginata.

Bruise: ¡Suffocating Serpent!

El castaño comienza a asfixiarse, pero antes de que su tráquea se cierre por completo, toma a Ivory y con fuerza, se la clava en una mano, haciéndola perder su agarre.

Bruise: ¡Gahhhh!

Samir: *cof cof* Ughhh… Maldición.

La mujer se sostiene su mano herida, manchándose del líquido carmín que emana. Al ver su propia sangre brotando, la mujer se pone mucho más seria.

Bruise: ¿Sabes que eso duele?

Samir: Si…

Bruise: ¡¿Entonces porque rayos lo haces!?

Samir: (¿En serio?) ¿¡Porque ibas a matarme tal vez!?

Bruise: No, no iba a matarte. ¡Voy a matarte!  

Tras decir esto, usando su elasticidad extrema, la pelirrosa empieza a girar su naginata de un lado a otro y sobre sí misma a tal velocidad que a su alrededor comienzan a desprenderse pedazos del suelo. Se encuentra preparando un ataque fulminante.

Bruise: ¡Después de esto tendrán que recogerte con pala! ¡Snakenado!

La mujer da varias vueltas sobre sí misma y luego lanza un poderosísimo tajo cortante hacia Samir, que conforme avanza, va cortándolo todo. Parece que no hay forma de que Samir pueda esquivarlo o detenerlo…. Parece.

Samir: ¡Uzumaki Ginga Ba!

Pero, girando a una velocidad igual de extraordinaria, Samir no solo logra detener el ataque enemigo, sino que usa su energía para lanzar un corte aun más poderoso a su rival.

Bruise: *jadeo* ¡…!

Afortunadamente para la Contorsionista, al hacer honor a su alias, logra retorcer todo su cuerpo y evitar el ataque al doblar prácticamente su torso al revés y quedarse en cuatro patas sobre el suelo.

Bruise: ¡Ja! ¡Fallas…!

Pero justo en el segundo posterior, Samir se abalanza sobre ella con Ivory en mano y se la clava en el pie atravesándolo por completo y dejándolo clavado en el piso.

Samir: ¡Yukikugi!

Bruise: ¡Kyahahhh!

Luego, repite la acción con Ebony en el otro pie.

Samir: ¡Kemurikugi!

Bruise: ¡Gahhhahh!

El hombre retira los cuchillos, dejándola incapaz de caminar o levantarse, aunque no la impide de tomar su arma.

Bruise: ¡Arboreal…..!

Samir: ¡Kuroiro Giri! ¡Shiroiro Giri!

De dos simples tajos, la naginata es convertida en rodajas y la herida marine queda desarmada. Estando completamente indefensa, Samir limpia velozmente la sangre de sus cuchillos y se dispone a guardarlos y marcharse, pero ella lo atiza con su lengua llena de odio al ver que ha perdido.

Bruise: ¡Morirás, pirata! ¡Morirás! ¡Y luego el mundo se regocijará ante la muerte de un parásito de la justicia como tú!  ¡Morirás! ¡Morirás y…!

El herrero solo la observa mientras ella sigue insultándolo y diciéndole de manera específica como es que va a morir, hasta que él simplemente lanza un tajo hacia una pared cercana y rompe una roca que le cae en la cabeza a la mujer, dejándola efectivamente noqueada.

Samir: Desear la muerte no es algo que un justiciero haría, ¿Sabes?

Capítulo 562: Inflamable

Kenya: ¡Regular Bite!

James: ¡Orange Star- Eden Assassination!

Entre la planta baja y el piso superior, el rubio tirador tuerto se enfrenta a la regordeta teniente menor, tirándose mutuamente una buena cantidad de proyectiles. Él desde arriba, ella desde abajo 

Kenya: ¡Big Bite!

James: ¡Yellow Star- Vulcan Blast!

La mujer dispara su enorme disparo característico, mientras que James dispara uno diminuto en contra de. No obstante, la potencia del disparo desde James revienta el tiro enemigo desde dentro y sigue de largo, por lo que Kenya se ve obligada a rodar en el suelo para rodar.

Kenya: ¡Caaaraaaajo!

Pedazos del suelo vuelan en donde si acierta el tiro. Viendo esto con furia, la mujer vuelve a disparar, esta vez, en mayor cantidad. 

Kenya: ¡Little Bites! 

James: ¡Joder!

Disparos del tamaño de cabezas  vuelan hacia el cazador, pero gracias a su Haki este logra esquivar algunas y las que no, las evita cubriéndose detrás de un gran pilar de bronce.

James: Gran intento. Pero este es mejor. ¡Yellow Star- Matador Fury!

El tirador hala del gatito y convoca al taurino de luz amarilla, el cual Kenya no puede esquivar y acaba cornada por él, para luego salir volando cuando este detona, llevándose en el proceso a varios de sus hombres.

Kenya: ¡Aghhh! Me lleva

La mujer se levanta, adolorida y amoratada, mientras que sus subordinados no tienen la misma suerte. Esta ve a James asomándose detrás del pilar de cobre en el piso superior, por lo que intenta dispararle más de una vez, pero este vuelve a predecir y evitar los ataques, y Kenya acaba por darse cuenta que es lo que sucede.

Kenya: Pshe… Haki de observación. En ese caso…

De debajo de su pañoleta, la mujer toma alguna clase de munición especial y la carga en su gigantesco cañón manual.

Kenya: ¡Quick Snack…!

Ella dispara un proyectil de gran tamaño y con todos los colores del arcoíris hacia James y este una vez más, vuelve a esquivarlo, pero cuando ve a la mujer rechoncha sonreír, se da cuenta de que hay algo mal.

Kenya: ¡Gummy Bears!

El tiro que falló impacta en una pared y revienta en docenas de disparos de colores que rebotan por todas partes de manera aleatoria para luego empezar a explotar. Incapaz de predecir un ataque así, James sale volando do por los estallidos y cae del piso superior a la planta baja, lo que le deja maltrecho.

James: Aghhh, maldición…

Pero al muchacho ni siquiera me da tiempo de levantarse o por lo menos alzar la cabeza para ver lo que pasa a su alrededor, pues la pelirroja del cañón lo manda a volar con otro tiro de este.

Kenya: ¡Brunch Crunch!

Pareciendo que tiene dientes, el disparo “muerde” a James y luego lo estrella contra uno de los muros del castillo con tal fuerza, que este termina por vencerse y le cae encima. Tras esto, James yace en el piso, inmóvil.

Kenya: Meh… resultó ser que mordió más de lo que podía masticar. Como sea, vamos por la otra.

La reforestación mujer va en busca ahora de Evangeline y la ve en lejanía pugnando con Gómez. Aprovechando esto, se dispone a dispararla, pero entonces, escucha algo que la ha enviado detenerse.

James: ¡Hey! ¡Bola de sebo!

Se puede percibir como los ojos de la mujer de contraen de rabia al oír está frase. Ella se voltea entonces, logrando ver a James emergiendo de entre los escombros, sangrando profusamente de la frente pero bastante, bastante consciente y no derrotado como ella creía.

James: ¿En serio te crees que eso basta para acabar conmigo, bola de sebo?

Un tic en el ojo se le hace visible a Kenya, mientras vuelve a apuntar su cañón.

Kenya: ¡¡QUE NO ES SEBO!! ¡¡ES PODER!!

En su enojo, la mujer dispara su Big Bite otra vez, pero James lo esquiva con facilidad solo al hacerse aún lado. Tras varios intentos, sigue pasando lo mismo, lo que la enerva aún más.

Kenya: ¡Muy bien! ¡Te lo ganaste, tuerto de mierda! ¡Verás lo que poder realmente significa!

La mujer toma una munición nueva y la carga en su cañón.

Kenya: ¡All you can eat!

Un torrente gigantesco sale de su cañón, directo hacia James. Pero justo antes de seriedad impactado, este dispara su propio torrente, cuyo color, blanco brillante, indica su increíble potencia.

James: ¡White Star- Nova!

Los dos torrentes se enfrentan por un momento. Al chocar derriban incluso algunos marines cercanos y destruyen clones solo por el calor que se genera. Pero poco a poco, el de James empieza a superar al de Kenya, lo que empieza a hacerla entrar en pánico. La mujer cometió un error grave, ha hecho enojar al tirador.

James: ¡Escucha, gorda de mierda! ¡Con un solo ojo soy mejor tirador de lo que tú serás con todo tu tonelaje!

Kenya: ¡…!

James: ¡Y déjame decirte una cosa! ¡El poder seboso es inflamable!

La mujer solo alcanza a cubrir su rostro instintivamente después de que su ataque es vencido. El torrente de James la alcanza de lleno y cuando se disipa, está cae, con la piel ampollada, el cabello completamente chamuscado y su expresión, congelada entre dolor y terror.