One Piece Fanon
Etiqueta: Edición visual
Etiqueta: Edición visual
Línea 372: Línea 372:
   
 
¿¡Imposible escapar o enfrentar!?
 
¿¡Imposible escapar o enfrentar!?
  +
  +
== Capitulo 357: Las muñecas se defienden ==
  +
  +
Kunststuff: ¡Vengan acá!
  +
  +
Pann: ¡No escaparan, muñequitas!
  +
  +
La mujer del vestido enorme lanza sus ganchitos de cabello hacia los seres diminutos, dejándolos atorados entre los huecos o clavando sus ropas a la pared o al piso. Mientras que Kunststuff gala de una gran velocidad y una delicadeza impropia de un hombre, va recogiendo a los seres miniaturizada y los guarda con celeridad en los bolsillos de su uniforme.
  +
  +
Denebola y sus hombres no tienen a donde o como escapar y la mayoría de ellos han sido desarmados antes de su encierro, así que tampoco tienen como defenderse. Lo único que pueden intentar es cubrirse detrás de su capitana mientas ella lanza bolas de ácido.
  +
  +
Denebola: ¡Acid Shot! ¡Acid Shot!
  +
  +
Algunos de sus tiros logran salvar a sus hombres de los ganchitos para cabello, sin embargo, el daño que logran hacer a “los gigantes” es nulo, por lo que pronto acaba acorralada nuevamente.
  +
  +
Denebola: ¡Maldición! 
  +
  +
Está logra ser rescatada en el último segundo por Cuetzpalomitl y Tezcatlipoca, que la suben al lomo del ave y se disponen a salir junto con ella por la puerta de la recepción.
  +
  +
Cuetzpalomitl: ¡Sujetate!
  +
  +
Kunststuff: ¡Ah, no! ¡no volverás a escapar!
  +
  +
El hombre saca de uno de sus bolsillos un balón y lo dispara solo con sus dedos hacia el ave, rompiéndole el ala.
  +
  +
Tezcatlipoca: ¡Roar!
  +
  +
Cuetzpalomitl: ¡Tezcatlipoca!
  +
  +
El ave cae en picada y se estrella en el suelo, dejando a sus ocupantes noqueados y a merced de sus captores.
  +
  +
Kunststuff: Recojamos a los juguetes, jujujejejejeje.
  +
  +
Al mismo tiempo, Granate sigue intentando liberarse de la mano de Maximilian a la vez que Jean y el resto del Ave Azul  intentan  enfrentar al enorme Maximilian, pero sus intentos parecen no hacer mucho efecto. 
  +
  +
Granate: Joder ¡Sueltame!
  +
  +
Katrina: ¡Replicant Ninety five! 
  +
  +
Katrina se abalanza con cerca de un centenar de clones para someterlo, creyendo que noquearlo después será más sencillo. Estos logran trepar a sus piernas y torso, moviéndose desde esos puntos hacia el resto de su cuerpo. No obstante, El Hombre Montaña ni se inmuta.
  +
  +
Maximilian: Jejeje, hacen cosquillas.
  +
  +
Con un simple estirón de todos sus músculos, los clones de Katrina se caen y desvanecen debido a la fuerza desplegada, mientras que la real se lástima al caer de la que ahora es una altura seria. Unos 30 centímetros.
  +
  +
Katrina Auuu…
  +
  +
Ante esto, James y Evangeline intentan un ataque. James vuelve a disparar su Star Blaster en estrella naranja, generando un estallido similar a un ave en figura y Evangeline, habiendo sido despojada de su arco y carcaj, se arma únicamente con lo que evitó que le incautaran, un dial de impacto y otro de flama.
  +
  +
James: ¡Orange Star- Eden Assasination!
  +
  +
Evangeline: Impact Flamethrower.
  +
  +
Ambos apuntan al rostro de su perseguidor, intentando prenderle fuego nuevamente. No obstante, lo único que alcanzan a hacer es chamuscarle un poco la barba.
  +
  +
Maximilian: Uy, uy, uy. 
  +
  +
El hombre simplemente se palmera el mentón para apagarse, aunque bailotea mientras lo hace, derribando con sus pasos a los piratas rubios.
  +
  +
Evangeline: ¡Guugh!
  +
  +
Ante el fallo de sus camaradas, Angélique, Bert y Mía se lanzan al ataque por sus propios medios.
  +
  +
James: ¡Hughhh!
  +
  +
Mia: ¡Estilo de Fuerza interna!
  +
  +
Bert: ¡Double Hog Slam!
  +
  +
Angélique: ¡Swing Heel Strike!
  +
  +
Los tres luchadores cuerpo a cuerpo de la tripulación tratan de herir una de sus piernas con sus mejores golpes, pero el ex Guerrero del Mar se los quita de encima con solo sacudir su extremidad con fuerza.
  +
  +
Maximilian: Shu Shu. Dejen mi pierna en paz, juguetitos.
  +
  +
Mia y Bert acaban de espaldas al suelo pero Angélique vuelve a intentarlo.
  +
  +
Angélique: ¡Heel Axe!
  +
  +
Por desgracia para la pelirroja, aunque acierta el ataque, el cuerpo de Maximilian es demasiado duro para hacerle daño, y al contrario, termina haciéndose daño a si misma.
  +
  +
Angélique: ¡Ughh! ¡Maldición!
  +
  +
Maximilian: (canturreando) Ven aquí. 
  +
  +
El hombre intenta atrapar a la navegante con la mano que tiene libre. Sintiendo a su camarada en peligro, Jean, a pesar de sus heridas, se vuelve a transformar, dispuesto a ayudarla.
  +
  +
Jean: ¡No mas juegos!  ¡Ara Teil: Gold- Blaue Harpyie!
  +
  +
Maximilian, curioso, simplemente se le queda viendo con fascinación.
  +
  +
Maximilian: Vaya….
   
 
[[Categoría:Partes de artículos]]
 
[[Categoría:Partes de artículos]]

Revisión del 17:38 25 mar 2018

Mini Invasión

Capitulo 353: ¡Todos vamos a jugar con ella!

Mientras tanto… en otra parte del Grand Line…

Decenas, si no es que cientos de personas trabajan incansablemente en un puerto, cargando gran cantidad de cajas llenas de comidas, armas, municiones y suministros médicos.  Ocho de los barcos a las que las transportan tienen varias peculiaridades. La primera de ellas, su gran tamaño. La segunda, el hecho de que parecen ser muy tecnológicamente avanzados, la tercera, su color azul brillante. Y por último, la misma Jolly Roger ondeando en sus cimas: Una calavera femenina con un pañuelo verde y una estrella azul detrás, la bandera de los Piratas del zafiro.

Betula: ¡Háganlo lo más rápido posible, por favor! ¡Recuerden! ¡Zarparemos en dos días y medio!

Hombres y mujeres: ¡Si, Capitana!

Betula comanda los preparativos para su operación de rescate de esclavos en Merveille. Junto a ella pronto aparece Hollow , que analiza lo grande de la operación.

Hollow: Veo que movilizas a toda tu flota.

Betula: Así es. Cómo dije, los necesitaremos a todos. 

Hollow: Eso lo entiendo.

Betula: Por cierto, ya hice los arreglos, tú y tu gente viajarán en el Emerald. Estarás a cargo.

Hollow: ¿A cargo?¿ Estas completamente segura?

Betula: Si. La unidad de Gareth estará a tu disposición. Tengo plena confianza en ti.

Hollow: Je. Gracias Betula-san. 

Betula: A propósito de lo de la unidad de Gareth, el es uno de los que ha colaborado de cerca con los Piratas del Ave Azul. Mi primer oficial me dijo que los conoces.

Hollow: . No solo los conozco, les debemos muchísimo.

Betula: Hmph...¿Porque no me cuentas esa historia?

De vuelta a Merveille… Arca del Emperador….

Los Piratas de la Luna de Sangre Azul han buscado las “muñecas pérdidas” a lo largo y ancho del Imperator Lunar y durante varias horas. No obstante, la noche ha caído y las muñecas siguen si no aparecer, por lo que muy a su pesar, informan a su capitán en la sala de mando.

Maximilian: Entonces no los encontraron.

Kunststuff: No, señor.

Lead: Lo lamento.

Maximilian: Tsk…que lástima. Malve se pondrá muy triste cuando se entere que sus muñecas se perdieron.

El hombre mira hacia un punto en específico, melancólico. A sus hombres no les gusta eso así que intentan animarlo.

Lead: No se preocupe, capitán. Aun me faltan animales por capturar de esta isla. Seguro que encuentro alguno que le guste más para la pequeña.

Celaine: Yo también traeré más plantas, fijo que eso la hace sonreír.

Kunststuff: Aparte, jugaremos con ella a la fiesta del te. Eso siempre le divierte.

Pann: Y le haré un nuevo y más bonito vestido de princesa. Le fascinará

Ante todos estos comentarios, Maximilian esboza una enorme sonrisa un tanto siniestra.

Maximilian: ¡Si, eso le encantará! ¿¡Verdad!?

Todos: ¡Si! 

Maximilian: (canturreando) ¡Todos vamos a jugar con ella!

Todos se ríen a carcajadas tan sonoras y profundas que resuenan por todo el barco, llegando incluso a los oídos de los Piratas del Ave Azul prisioneros en la Casa de las Muñecas. Estos han estado tratando de escapar de sus frascos todo el día, pero Maximilian tiene razón. Los frascos son indestructibles desde dentro, por lo que sus intentos solo le dejan exhaustos.

Bert: ¡Hoy Chopper! ¡Uhh! Es inútil. No funciona.

Angélique: Uff…uff… no importa cuanto lo parte. No se rompe.

Evangeline: Todo está en manos del Capitán y los otros ahora.

En ese momento, Kunststuff llega cargando cientos de pequeñas bandejitas de comida que llevan un diminuto trozo de carne, una tapa con agua y una uva. 

Kunststuff: Hora de la cena.

El hombre empieza a abrir frasco por frasco para alimentar a la “exhibición”, algunos intentan escaparse, incluyendo los piratas pero son rápidamente sometidos por un dedo opresor.  En menos de diez minutos, el soldado termina su labor y se retira. 

Katrina: Tch…solo espero que Jean se apresure. No sé cuanto pueda aguantar mi dignidad.

En alguna parte de la jungla de Merveille…

Jean: Entonces, ese es el plan.

Granate: Descansen por ahora. Iremos mañana al amanecer.

Capitulo 354: Mini infiltración

Amanecer, es un nuevo día en Merveille, las plantas y flores se abren con la luz y el calor del sol, muchos animales comienzan sus rutinas y los piratas Lead y Celaine están dispuestos a conseguir todos los que puedan, así que salen junto con los primeros rayos del sol para cazar y colectar especímenes.

Lead: Yo debo conseguir un par de esos caballos tigres que vimos antes.

Celaine: Quiero ver si puedo conseguir una de esas famosas flores IQ, y un Daft Green.

Lead: Hmphh…escuche que si respiras mucho de eso te mueres.

Celaine: Jujuju. Lo tomare en cuenta.

Los piratas salen del Arca del Emperador sin más rumbo que el que les fijan sus objetivos y no tardan en separarse, sin darse cuenta de que al salir, alguien los estaba observando desde las alturas. Jean y su peculiar grupo.

James: Dos de ellos salieron. 

Denebola: Excelente, eso lo hará más sencillo.

Jean se encuentra volando junto a Often, Big Bird y Tezcatlipoca. Estos dos últimos cargan en sus espaldas al resto del equipo. Al ver partir a los dos miembros de la Luna de Sangre Azul, estos aterrorizan en la copa de un árbol cercano para proceder a su plan.

Granate: Muy bien, Jean, Often. A su señal.

Jean: Entendido.

Often: Como sea…

Estos vuelan hasta la popa del Arca y miran de un lado hacia otro, para asegurarse de que nadie los vea. Hecho esto, Jean lanza un silbido y aquellos que montan a las aves, las cuales bajan hasta su posición.

Granate: Muy bien, Rigel. Es tu turno.

Denebola: Bien.

La mujer baja de su ave, arquea su cuerpo hacia adelante y lanza ácido a la madera derritiendo la y haciendo un agujero lo suficientemente grande como para que Big Bird y Tezcatlipoca puedan pasar, y por el cual todos proceden a entrar.

Mia: Muy bien. Eso fue sencillo.

James: Lo que sigue es lo que va a costar trabajo. 

Granate: Muy bien. Pasemos a la fase dos. 

Taylor: Encontrar y liberar a nuestros amigos…

Denebola: Y a mi gente…

El “diminuto” grupo avanza entonces a través de los enormes salones del arca, volando con sumo cuidado para evitar encontrarse con Maximilian o los miembros restantes de su tripulación. Finalmente, llegan a la recepción del museo. 

Cuetzpalomitl: Ya estamos cerca.

Granate: Todos atentos.

Often: Como sea…

El grupo decide ir directo a la Casa de las Muñecas y actuar de acordé a lo que vean en el lugar, no obstante, al pasar por la puerta del Salón del puerto, Taylor recuerda algo muy importante.

Taylor: ¡Los barcos! ¡Jean, deberíamos ir por Ocean Spirit!

Granate: No. Debemos apegarnos al plan.

Taylor: Aunque logremos que nos devuelvan a nuestro tamaño normal, no podremos salir de esta isla sin nuestro navío.

Granate: Podemos irnos volando en el águila de Cuetz.

Jean: Taylor tiene razón. No nos iremos sin nuestra nave. También es camarada nuestra.

Viendo que no tiene caso discutir, Granate acaba cediendo, por lo que Taylor entra al Salón del Puerto, para recuperar la botella de su navío.

Granate: Si ya acabamos de salirnos del plan. ¿Podemos seguir?

Los pequeños seres del grupo se acercan a la enorme puerta de la casa de las Muñecas y Denebola hace un hueco con su ácido tal como entraron antes, no obstante, hay algo que no se ajusta nada a su plan, algo que no es bueno para nada.

Granate: Joder…

Jean: Ay no…

Maximilian, en una mesa que a ellos les parece gigante, toma el te, hablando con una persona inexistente o invisible, y teniendo de “invitados” a su mesa a varias personas diminutas, atadas a pequeñas sillas. Entre ellas está Evangeline, con una taza de tamaño normal frente a ella y a la cual Maximilian se acerca con una tetera humeante.

Maximilian: ¿Qué dices ,Malve? La señorita Ángel quiere otra taza de té.

James: ¿El está…?

Jean: Jugando a las muñecas. Si.

Capitulo  355: Cebo de Bumian

Maximilian procede a servir la taza de té frente a Evangeline, ahogando la un poco debido a que el vapor que emana es demasiado para su cuerpo actualmente demasiado pequeño.

Maximilian: Aquí tiene, señorita Ángel.

Evangeline: Tsk…

El hombre sigue “charlando” y “tomando el te” con sus “ muñecas, fingiendo sus voces de vez en cuando, moviéndolas en concordancia con las acciones que él dice que realizan y , sobre todo, cumpliendo las peticiones de una tal Malve.

Maximilian: ¿Qué dices Malve? ¿quieres más galletas?

Jean y compañía solo miran a través del agujero, no muy seguros de como sentirse al respecto.

Taylor: Diría que es lindo... De no ser porque no está jugando con muñecas sino personas de verdad.

Denebola: No sé porqué pero de algún modo me recuerda a mi.

Jean: (sarcasmo) ¿Será porque también tratas a todos como tus muñecas?

Denebola: ¿Disculpa?

James: ¡Concéntrate, hombre pájaro! Tenemos problemas más serios .

Jean: Cierto… lo siento.

Taylor: ¿Qué hacemos?

Todos se ponen a meditar la situación un instante, tratando de sacar ideas.

Mia: ¿Intentamos atacarlo entre todos?

Granate: Aun no podemos enfrentarlo. Necesitamos a más gente. A su gente. Si lo atacamos ahora acabaremos capturados por el o por los refuerzos que seguro llamaría.

Jean: James, ¿no puedes usar tus dardos somníferos?

James: Aunque los usará todos, con el tamaño que tienen ahora, ni siquiera harían que se mareara.

Mia: ¿Entonces que?

Pero entonces, el miembro menos apreciado del grupo dice algo.

Denebola: Distracción.

Jean: ¿Disculpa?

Denebola: Oh, por favor. Sabes que es una buena idea. Si alguien crea una distracción los suficientemente grande como para sacarlo del cuarto, podremos entrar con total libertad y sacar a mi…digo…a nuestra gente. Además de que también podría mantener ocupado a cualquier refuerzo que pudiera venir.

Tras estas palabras de Denebola, hay un momento de silencio, uno muy corto y pronto es extinto por las siguientes palabras.

Often: Esa de hecho no es una idea tan estúpida…

Cuetzpalomitl: Es de hecho, una buena idea.

Tezcatlipoca:¡Ahhhhhh!

Mia: ¿Pero eso no implicaría que alguien tendría que hacer de cebo?

Denebola: Exacto.

James: Ok, eso no me parece tan buena idea.

Denebola: ¿Tienes una idea mejor, hombrecito? 

Algunos de los del Ave Azul intentan rebatir pero sinceramente no tienen nada, así que deciden ir por la idea de Rigel. Para hacerlo justo, Taylor crea trocitos de tela de diferentes longitudes y los ofrece a sus compañeros. Aquel que saque el menor trocito, será el que tenga que hacer de carnada. Todos toman uno y lo muestran, resultando que aquella que llevará a cabo la parte fea es Granate.

Granate: Tch… bien iré yo. Asegúrense de que esto funcione.

Los piratas se esconden un momento en las estanterías de la recepción, mientras que la bumian procede a dar un fortísimo golpe a la puerta de la Casa de las Muñecas, lo que causa una explosión, para el asombro de todos los presentes.

Jean: Wow…

Denebola: Una habilidad así sería muy útil en mis filas…o en mi cuerpo.

La explosión exitosamente llama la atención de Maximilian, el cual al oír el estruendo, decide ir a ver qué pasa, no sin antes dispensar su ausencia de la mesa de té.

Maximilian: Discúlpennos señoritas. Iremos a ver qué ha sido eso.

El hombre se levanta y sale del cuarto, no obstante, se lleva a una de las “muñecas” en la mano. Esta, a diferencia de las otras, esta aun en su frasco y no se mueve en absoluto, siendo aparentemente una muñeca verdadera. Al salir, se encuentra con un pequeño manchón de tizne en la puerta y a la diminuta mujer que lo ha provocado.

Maximilian: ¡La bumian! ¡Mira, Malve!

La pequeña mujer sale corriendo por un pasillo y el hombre se dispone a perseguirla, alejándose de la Casa de las Muñecas y permitiendo el paso libre para el resto del grupo, el cual sale de su escondrijo y entra a la sala, ante la mirada alegre de Evangeline, que sigue atada a la silla sobre la mesa de té.

Evangeline: ¡Capitán! ¡Chicos!

Pero pronto, su sonrisa se apaga cuando ve a Denebola venir con ellos.

Evangeline: ¡¿Ella!?

Jean: Larga historia. Ahora, ¿lista para salir de aquí?

Capitulo 356: Recogiendo juguetes

Haciendo gala de un uso excesivo de garras, disparos y fuerza bruta y pura, Jean, James, Big Bird y Mía liberan al resto de sus compañeros prisioneros en frascos con mucho esfuerzo, los cuales se alegran de tenerlos de frente.

Angélique: Es bueno verlos. Ya nos estaban preocupando.

Katrina: Si, ya era hora. ¿Qué les tomo tanto tiempo?

Bert: ¿Y dónde está Taylor?

Jean: Sacando al Ocean Spirit de aquí. Resulta que el modelo a escala que viste no era un modelo a escala.

Bert: Mierda…

Es entonces cuando los liberados se dan cuenta de que su capitán y camaradas están acompañados por otras personas. Often simplemente mira desinteresadamente, mientras que Cuetzpalomitl y Tezcatlipoca agitan su mano y ala a modo de saludo.

Bert: Veo que hicieron nuevos amigos.

Jean: Ahmm si… No exactamente….

El peliazul señala hacia otra estantería y sus camaradas casi se van de espaldas, pues en esta está Denebola, liberando a sus propios hombres con su regurgito ácido.

Angélique: ¡Denebola!

Los hombres de Denebola también se impresionan al ver a Jean y compañía y ambas bandas se ponen de inmediato a la defensiva. No obstante, Ambos capitanes calman los ánimos.

Jean: Tranquilos, chicos. Pactamos un tregua temporal, estamos del mismo lado. 

Denebola: Así que ninguno de ustedes tiene permitido atacarlos…al menos hasta que salgamos de esto.

Sern: Si, señora mia.

Ya con sus camaradas libres, los piratas y sus aliados comentan sobre que hacer a continuación. 

Angélique: Entonces, ¿Cuál es el plan?

Jean: En este momento, una mujer está distrayendo a Maximilian. Ella debería volver en cualquier momento con el siguiéndola. Antes de que eso suceda,  nos esconderemos y lo atacaremos por sorpresa.

James: Creemos que si lo dejamos inconsciente, el efecto de su fruta del diablo debería pasar y todos volveríamos a la normalidad 

Angélique: Entendido.

Todos se preparan a seguir este plan, no obstante, Evangeline no puede evitar externar una duda que la carcome.

Evangeline: Esperen, ¿que no vamos a liberar al resto de las personas antes?

Esto activa una especie de alarma de consciencia en Jean y sus camaradas, y más aún cuando alcanzan a oír los gritos por ayuda de los otros prisioneros,, no obstante, Denebola y su gente se oponen de inmediato.

James: Evangeline tiene razón. También hay que sacar a estas personas de aquí.

Denebola: Olvídenlo, apeguémonos al plan original.

Mia: Están del mismo lado que nosotros, mujer espacial. Si los liberamos tendríamos más oportunidad de vencer a Maximilian entre todos.

Often: A mí me da igual mientras me saque de esta asquerosa situación…

Cuetzpalomitl: Aunque estoy de acuerdo en querer liberarlos, la señorita de seis brazos tiene razón, no tenemos tiempo para esto. Hay que seguir el plan cómo va hasta ahora y esperar que cuando derrotemos a Maximilian ellos vuelvan a…

El hombre se detiene antes de finalizar su discurso y se queda mirando fijamente hacia la salida, lo que alarma al grupo. Al mirar hacia donde él mira, se dan cuenta de que Maximilian ya está en el lugar, con Granate atrapada en su mano. Esta intenta liberarse mediante explosiones pero el ex Guerrero del Mar ni se inmuta, solo mira a su alrededor con una mezcla de asombro y algo de enojo al ver a tantas “muñecas” fuera de sus estantes.

Maximilian: Lamento las groserías, Malve, pero ¿Qué demonios sucede aquí?

Aunque no pasaron mucho tiempo deliberando sobre que hacer con los prisioneros, si fue el suficiente como para hacer que fallase su plan, cosa que enfurece a Granate.

Granate: ¡Se suponía que debían atacarlo por sorpresa! ¡¿Para esto deje que me atrapara!?

El Hombre Montaña por su parte no pierde el tiempo, llamando de inmediato a sus camaradas vía Den Den Mushi.

Maximilian: Aquí el gran Max. Recojan los juguetes tirados en la casa de muñecas. Repito, Recojan los juguetes.

Con el hombre gigante frente a ellos, habiendo perdido el factor sorpresa y sabiendo que hay refuerzos enemigos en camino, cunde el desorden en las filas del diminuto grupo.Y más aún cuando Maximilian ata su frasco con su muñeca favorita a su cinturón y se pone a cazarlos personalmente.

Jean: ¡Ataquen!

Denebola: ¡Corran!

Cuetzpalomitl: Espera ¡¿Qué!?

Often: Ya no entendí, ¿Corremos o atacamos?

James es el primero en tomar la iniciativa de atacar, cargando su arma a la segunda estrella y lanzando un torrente concentrado de luz naranja.

James: ¡Orange Star- Solar Prophecy!

Maximilian: ¡Quema, quema, quema, quema!

El hombre montaña se palmera el pecho intentando apagar las llamas que han encendido en el. Creyendo que esta es su oportunidad, Big Bird se dispone a dejarle ciego como antes, volando hacia su rostro a gran velocidad.

Big Bird: ¡Toma eso!

Maximilian, no obstante, deja su incendio corporal a un lado y de un veloz movimiento se quita de su camino, para luego ponerse justo detrás del ave.

Big Bird: ¿Huh?

Maximilian: No caeré en ese sucio truco de nuevo, avecilla extraña. Y no creas que te perdono por lo de la última vez. Nadie se caga en mi... ¡Rankyaku!

Acto seguido, el hombre montaña le da una patada a la cacatúa con tanta fuerza que incluso saca una onda cortante. Herido, Big Bird se estrella en una pared y cae al suelo, inconsciente.

Jean: ¡Big Bird!

Maximilian: ¡Y nadie se roba las muñecas de Malve!

Con su mejor amigo fuera de combate, Jean enloquece de rabia. Lanzándose el mismo al ataque contra el gigantesco hombre en su forma híbrida y tratando de dejarle ciego a su propia manera: con sus garras.

Jean: ¡Malditooooo!

No obstante, como si fuera solo una basura que es llevada por el viento, Maximilian le hace a un lado con un chasquido de su dedo índice, enviándolo disparado y herido contra el suelo.

Jean: ¡Ughh!

Angélique: ¡Jean!

Por su parte, aquellos que han decidido correr logran escapar de la casa de las muñecas. Pero el gusto no les dura mucho, pues en el momento en el que se disponen a salir de la recepción, se encuentran de frente con Pann y Kunststuff, listos para atrapar les.

Denebola: ¡Maldición!

¿¡Imposible escapar o enfrentar!?

Capitulo 357: Las muñecas se defienden

Kunststuff: ¡Vengan acá!

Pann: ¡No escaparan, muñequitas!

La mujer del vestido enorme lanza sus ganchitos de cabello hacia los seres diminutos, dejándolos atorados entre los huecos o clavando sus ropas a la pared o al piso. Mientras que Kunststuff gala de una gran velocidad y una delicadeza impropia de un hombre, va recogiendo a los seres miniaturizada y los guarda con celeridad en los bolsillos de su uniforme.

Denebola y sus hombres no tienen a donde o como escapar y la mayoría de ellos han sido desarmados antes de su encierro, así que tampoco tienen como defenderse. Lo único que pueden intentar es cubrirse detrás de su capitana mientas ella lanza bolas de ácido.

Denebola: ¡Acid Shot! ¡Acid Shot!

Algunos de sus tiros logran salvar a sus hombres de los ganchitos para cabello, sin embargo, el daño que logran hacer a “los gigantes” es nulo, por lo que pronto acaba acorralada nuevamente.

Denebola: ¡Maldición! 

Está logra ser rescatada en el último segundo por Cuetzpalomitl y Tezcatlipoca, que la suben al lomo del ave y se disponen a salir junto con ella por la puerta de la recepción.

Cuetzpalomitl: ¡Sujetate!

Kunststuff: ¡Ah, no! ¡no volverás a escapar!

El hombre saca de uno de sus bolsillos un balón y lo dispara solo con sus dedos hacia el ave, rompiéndole el ala.

Tezcatlipoca: ¡Roar!

Cuetzpalomitl: ¡Tezcatlipoca!

El ave cae en picada y se estrella en el suelo, dejando a sus ocupantes noqueados y a merced de sus captores.

Kunststuff: Recojamos a los juguetes, jujujejejejeje.

Al mismo tiempo, Granate sigue intentando liberarse de la mano de Maximilian a la vez que Jean y el resto del Ave Azul  intentan  enfrentar al enorme Maximilian, pero sus intentos parecen no hacer mucho efecto. 

Granate: Joder ¡Sueltame!

Katrina: ¡Replicant Ninety five! 

Katrina se abalanza con cerca de un centenar de clones para someterlo, creyendo que noquearlo después será más sencillo. Estos logran trepar a sus piernas y torso, moviéndose desde esos puntos hacia el resto de su cuerpo. No obstante, El Hombre Montaña ni se inmuta.

Maximilian: Jejeje, hacen cosquillas.

Con un simple estirón de todos sus músculos, los clones de Katrina se caen y desvanecen debido a la fuerza desplegada, mientras que la real se lástima al caer de la que ahora es una altura seria. Unos 30 centímetros.

Katrina Auuu…

Ante esto, James y Evangeline intentan un ataque. James vuelve a disparar su Star Blaster en estrella naranja, generando un estallido similar a un ave en figura y Evangeline, habiendo sido despojada de su arco y carcaj, se arma únicamente con lo que evitó que le incautaran, un dial de impacto y otro de flama.

James: ¡Orange Star- Eden Assasination!

Evangeline: Impact Flamethrower.

Ambos apuntan al rostro de su perseguidor, intentando prenderle fuego nuevamente. No obstante, lo único que alcanzan a hacer es chamuscarle un poco la barba.

Maximilian: Uy, uy, uy. 

El hombre simplemente se palmera el mentón para apagarse, aunque bailotea mientras lo hace, derribando con sus pasos a los piratas rubios.

Evangeline: ¡Guugh!

Ante el fallo de sus camaradas, Angélique, Bert y Mía se lanzan al ataque por sus propios medios.

James: ¡Hughhh!

Mia: ¡Estilo de Fuerza interna!

Bert: ¡Double Hog Slam!

Angélique: ¡Swing Heel Strike!

Los tres luchadores cuerpo a cuerpo de la tripulación tratan de herir una de sus piernas con sus mejores golpes, pero el ex Guerrero del Mar se los quita de encima con solo sacudir su extremidad con fuerza.

Maximilian: Shu Shu. Dejen mi pierna en paz, juguetitos.

Mia y Bert acaban de espaldas al suelo pero Angélique vuelve a intentarlo.

Angélique: ¡Heel Axe!

Por desgracia para la pelirroja, aunque acierta el ataque, el cuerpo de Maximilian es demasiado duro para hacerle daño, y al contrario, termina haciéndose daño a si misma.

Angélique: ¡Ughh! ¡Maldición!

Maximilian: (canturreando) Ven aquí. 

El hombre intenta atrapar a la navegante con la mano que tiene libre. Sintiendo a su camarada en peligro, Jean, a pesar de sus heridas, se vuelve a transformar, dispuesto a ayudarla.

Jean: ¡No mas juegos!  ¡Ara Teil: Gold- Blaue Harpyie!

Maximilian, curioso, simplemente se le queda viendo con fascinación.

Maximilian: Vaya….