One Piece Fanon
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Arco del Tirano

Capitulo 1: Encuentro

-¡¡MARINES A LA VISTA!!- El terror rápidamente se apoderó de los rebeldes, rápidamente se colocaron en las barricadas, con los rifles apuntando hacia el puerto, lugar donde aquellos que supuestamente imparten justicia desembarcarían con un único fin en mente: Ejecutar a los disidentes. La llamada Isla Némesis era una tierra de desigualdades, los nobles se alimentaban con vino y pan mientras que aquellos en el abismo de la sociedad comían cucarachas y demás insectos que se retorcían por el césped, pero la arrogancia de aquellos privilegiados siempre les hace caer, en un visto y no visto los que miraban hacia abajo con asco acabaron decapitados, pero mala hierba nunca muere y algunos escaparon, pudiendo alertar así a los Marines, los cuales acababan de desembarcar en la isla.

Una nube de polvo se apoderó de la zona, pese a que la distancia entre rebeldes y marines era bastante lejana, los disparos acertaron en gran mayoría, muchos marines de primera fila cayeron desplomados ante la oleada ingente de balas. Por un momento perecía que había esperanza, hasta que el barco apuntó con sus cañones frontales a las barricadas. Un solo disparo fue suficiente para dar ventaja al bando de la justicia, varias barricadas fueron totalmente destruidas, trozos de rebeldes salieron volando por los aires, otros ardían por los suelos.

El ejercito de la Marina irrumpió en las defensas y obliteró cualquier posible resistencia, los rebeldes no poseían apenas experiencia en el combate cuerpo a cuerpo, por lo que empezaron a huir, sin embargo un grito les devolvió la luz a los ojos, un grito lleno de odio pero no cegado por este, cuatro marines fueron brutalmente aniquilados por un chico rubio con una katana -¡¡Ittoryu: Toreai Beau!!- Los demás retrocedieron ligeramente al ver el corte limpio que había aniquilado a sus compañeros. El chico sin embargo no dudó y les atacó de manera mortal, para después girarse hacia sus camaradas de guerra -¡Id formando otra barricada, yo les distraeré!-

Los demás rebeldes inmediatamente le hicieron caso, algunos se quedaron para ayudar al chico a repeler a los marines, la diferencia de habilidad que había entre el rubio de ropas extramboticas y sus aliados era fácilmente apreciable, mientras que sus compañeros tenían problemas para enfrentarse a un solo soldado, el rubio los mataba a pares, sin compasión, con largas piruetas iba posicionándose detrás de los soldados y con amplios cortes horizontales acababa con sus vidas.

Los soldados empezaron a temer por su derrota, pero una sombra cubrió al joven espadachín, este miró al cielo y vio un hombre saltando hacia el, pero los reflejos del rubio no tenían parangón, no desperdició la oportunidad y saltó hacia el Marine que aún estaba en el aire, con precisión puso la katana al nivel de sus ojos  y después atacó con una puñalada al enemigo.  Ambos cayeron al suelo, el chico rápidamente miró a su próximo enemigo pero sintió un dolor agudo en el vientre: Había sido apuñalado, por el marine al que acababa de matar en el aire. Cuando el espadachín vio al Marine que según el estaba muerto, el terror le inundó.

Retrocedió unos pasos, sacando el arma de su herida. -Casi me pillas en el aire, no me extraña que mis soldados hayan muerto tan rápido, pero para tu desgracia yo estaba al mando- dijo el Capitán Marine, mirando con asco a su enemigo. -No sabía que estabas oculto aquí, Sol Oscuro, Lumiere Vivre- Se quedó mirando la katana de Lumiere durante unos segundos. -Será una buena pieza para la colección-  Lumiere empezó a pensar en como escapar de esa situación, su enemigo era muy rápido, si intentaba huir le alcanzaría, y pelear contra el... Ya no era una opción, y ahora menos después de haber entendido lo ocurrido en el aire, Lumiere jamas pudo apuñalar a ese hombre, la katana fue detenida en seco a un centímetro de su pecho, por sus manos desnudas. Ese hombre estaba agarrando la katana desde su filo y de sus manos no brotaba ni una gota de sangre. -Bueno- Dijo el capitán, mirando a Lumiere con sus ojos del inframundo -Creo que os voy a matar a todos- {Capitán de la Marina: Athan Rinkusu}

Capitulo 2: Duelo de Destinos

-¡En guardia, pirata!- Athan rápidamente se abalanzó con la katana en mano contra Lumiere, este esquivo la puñalada e intento patear las rodillas del marine para hacerle perder el equilibrio, pero Athan predijo esto y saltó en el momento oportuno, mientras efectuaba el salto atacó con su katana al rebelde, haciéndole un corte en el hombro -Y encima con mi propia arma, menudo desgraciado estas hecho...-musitó Lumiere mientras agarraba el propio filo de la katana, sin embargo, a diferencia de Athan, el si se cortaba. -Si muevo ahora la katana te cortaré los dedos. Y yo que pensaba que eras un buen luchador...-dijo Athan a punto de efectuar la amenaza que habia dicho. -¡Creo que tienes mala vista si te has olvidado de que seguimos en un campo de batalla, mis amigos no son tan cobardes como los tuyos! -

Uno de los rebeldes disparo a Athan con un arcabuz , el disparo le dio en el abdomen, Athan soltó la katana y Lumiere con un ágil movimiento la recupero, cogió el mango con las dos manos y saltó hacia el -¡ITTORYU: WAY UP!- Lumiere le atacó con dos cortes verticales, sin embargo Athan le lanzó su machete, provocando que Lumiere se viese obligado a efectuar antes el ataque para desviar el proyectil. Mientras, Athan, el cual estaba gravemente herido por el disparo, se arrastró por el suelo hasta llegar a sus soldados, los cuales le rodearon para protegerle.

-Soldados, disparad a ese crío, todas las balas hacia el- ordenó totalmente serio Athan, hacia mucho tiempo que no era herido de esta manera y menos por un soldado de tercera con el cual no estaba peleando directamente, eso le provocaba urticarias con tan solo pensarlo, el poderoso Athan Rinkusu, capitán de la Marine, herido por un campesino que seguramente había aprendido a disparar un día antes, pero el sabia que el responsable de haber sido herido no era el campesino, era el espadachín que tenia en frente.

-Disculpe la intromisión señor, pero nos están disparando los demás rebeldes, si nos centramos en solo un enemigo nos mataran... -le suplicó un soldado a su capitan. -No, no lo harán. Canadarm - Unas manos transparentes surgieron del cuerpo de Athan y empezaron a flotar por el aire -Debe ser el poder de su fruta del diablo-pensó Lumiere- Fue por su poder que consiguió agarrar mi katana sin provocarse daños- Lumiere se preparó para el siguiente ataque del Rinkusu. Los marines dispararon a Lumiere y los rebeldes dispararon a los marines, el joven consiguió reflejar unas cuantas balas con su katana, pero eran demasiadas, fue totalmente fusilado, cayendo al suelo desplomado y lleno de heridas.

En cambio las balas que habían disparado los rebeldes no habían dado a ningún marine, las manos generadas por Athan se encontraban agarrando el mismísimo aire, creando flujos de aire que desviaron ligeramente la trayectoria de las balas, que, sumado a que los mejores tiradores ya habían sido eliminados con el disparo del buque, provoco que los tiros fallasen miserablemente.

Los marines continuaron su curso, derrotando, asesinando y capturando a los rebeldes que quedaban, mientras Athan se acercó al cuerpo inerte de Lumiere, el cual estaba repleto de agujeros pero que sin embargo seguía vivo a duras penas. -Hace mucho que nadie me tenia tan contra las cuerdas- le escupió sangre al rubio- sin embargo, soy un Rinkusu, en mi isla mi familia era la mas prestigiosa, todo mi árbol genealógico fue bendecido con unas capacidades atléticas y un potencial sobrehumano, mi sangre es la mas pura, desciendo directamente de los ángeles. En cambio tu eres un piratilla de tres al cuarto, mírate, tumbado en el suelo, prácticamente inconsciente. Sería tan fácil matarte ahora mismo, pero no, te arrestaré y te llevaré a Impel Down, ahí sufrirás por haberme hecho tragar polvo- Nada mas acabar su discurso, ordenó a un marine que atase a Lumiere y se fue con el resto de sus tropas.

Horas mas tardes la rebelión en Isla Némesis fue sofocada, muchos rebeldes fueron asesinados pero en su mayoría fueron capturados, los civiles que no habían participado en la batalla fueron arrestados para que tomasen declaración de lo sucedido.

Capítulo 3: Una puerta en la nieve

-Bueno, al menos nos queda la salud- dijo Lumiere vendado totalmente y esposado.

-Creo que no eres el más indicado para decir eso... Pero bueno, al menos no hemos muerto todos, aún tenemos alguna ventaja de escapar-le contestó un compañero rebelde

-Eso si, ME ESTOY AGOBIANDO CON TAN POCO ESPACIOOOO- gritó Lumiere, solo había un barco de la Marina para transportar a todos los prisioneros y a los propios soldados, por lo que todos los capturados estaban apretujados en la bodega. Mientras que en la cubierta estaban los soldados.

-Fua, fua, vaya planazo he tenid- Antes de que el rubio pudiese acabar la frase, un adulto le pegó una colleja -PERO VAMOS A VER, ALMA DE CÁNTARO, QUE TE HAN DEJADO COMO UN QUESO, QUE IDEA VAS A TENER TU AHORA, TONTO, QUE ERES TONTO, TU A RECUPERARTE Y NOSOTROS YA PENSAREMOS EN COMO ESCAPAR-

-A ver, tan mal no estoy, es cierto que quizás ahora mismo no estoy en mis maximas condiciones pero yo creo que en un dia o dos ya estaré perfe.- Los sonidos de alguien recibiendo collejas llenaron la bodega.

En la cubierta Athan se encontraba hablando con otro hombre, el Teniente Zelpa, un hombre mucho más alto que Athan, llegando a los dos metros, con unas pequeñas gafas de sol redonda y un sombrero fedora.

-Para solucionar el problema del espacio pararemos en Isla Jotun, el clima no es especialmente benévolo pero el cuartel de la Marina que hay nos permitirá contactar con el cuartel central del South Blue-dijo Athan mientras inspeccionaba el mapa que tenía en la mesa, el capitán de la marine levantó la vista del mapa y miró a la cara de Zelpa, el cual le estaba observando sin responder

-Para-

-¿Deeeee queeee? -le respondió Zelpa de manera muy lenta, alargando demasiado el sonido de las vocales

-PARA DE SER TU, PARA DE DAR ASCO, NININI DE QUE, ¿¡COMO QUE DE QUE!? ¡TE HE HECHO UNA PREGUNTA Y HAS PASADO DE MI CULO! ¡Y TODO EL DIA CON LAS GAFAS DE SOL, QUE NI SIQUIERA HAY SOL! ¡ERES EL SER MAS INSUFRIBLE QUE ME HE ENCONTRADO!- Athan tenía la cara llena de venas.

-Jaja-, en cuanto Athan escuchó esa risa que ni siquiera era auténtica se fue.

Dos días después llegaron a Isla Jotun, pese a que los cambios drasticos de clima no eran propio del South Blue, sino de la Grand Line, esta isla desafiaba la norma, habian enormes montañas recubiertas de nieve y una fuerte tormenta blanca hacia tambalear el barco, el puerto era practicamente inapreciable. El barco desembarcó a duras penas, ataron a todos los prisioneros entre ellos y marcharon en fila hasta llegar a una enorme trampilla en medio de la tierra, al lado de la trampilla se encontraba una campana de mano, Athan la tocó y espero unos segundos, una voz se escuchó desde debajo de la trampilla -¿Quienes sois?- -Capitan Athan Rinkusu, código marine 02382, contacte con vosotros hace dos días.- La trampilla se abrió de par en par y la tripulacion y sus reclusos entraron, Lumiere era el primero en la fila de los atados, Athan se encontraba delante de el para evitar personalmente que intentase escapar, pues sabia de su peligrosidad.

Se podria decir que Lumiere nunca había visto como era el aspecto del Marine, pues en su primer encuentro estaba muy ocupado intentando sobrevivir a los ataques del Capitán como para fijarse en su cara. Athan llevaba el pelo largo, su cara se encontraba libre de vello facial, lo que mas destacaba de el eran sus ojos amarillos y rasgados, como si de un felino se tratase, como muchos miembros de rango alto llevaba ropa que le distinguía de los soldados comunes, en su caso una gabardina blanca con el signo de la Marine detrás.

Una vez dentro de la trampilla cruzaron un pasadizo que les condujo a una enorme ciudad bajo tierra, repleta de maquinas que proporcionaban calor y al fondo del todo, a la vista de todo el pueblo, un enorme edificio de la Marine.

Capítulo 4: Tirano

-Zelpa, ves al cuartel con los sospechosos de colaborar en la rebelión, averigua lo que puedas y anota la información. Yo me llevaré a los presos a los calabozos- le dijo Athan a su teniente, este asintió sin responder y con su típico andar tosco se dirigió hacia la base.

-No hagais nada raro, escorias- dijo Athan mirando a sus cautivos, concretamente a Lumiere

-¡Oh, esta falta de confianza me duele! -Athan clavó una mirada de odio a Lumiere.

El capitan les llevó a una de las esquinas de la ciudad, a una enorme caverna en la que no habia ninguna maquina que aumentase la temperatura por lo que ahi hacia un frio cruel, no suficientemente frio como para enfermarlos y matarlos pero lo suficientemente frio como para que lo pasasen mal, y para evitar que se aprovechasen del calor corporal los separaron en calabozos individuales, la diferencia de espacio que habia entre el buque de la Marina y la ciudad de Jotun era impresionante. -V-al-gggassse la r-rere-redun-dancia pero t-t-te-tengo frí-i-i-i-o- anunció ante la sorpresa de todos Lumiere

-No j-jodas E-einstein- le respondió un compañero desde otra celda.

-pro si no aki no a bibido einstein ajj k tntos disonansia ludonarratiba o algo asi iokese- aclaró Vladimir con una pequeña broma solo escuchada por los lectores

Mientras Athan se encontraba en el mercado adquiriendo los recursos para el viaje de vuelta al Cuartel General , la cantidad de alimento que requería Athan era algo que la ciudad no podia permitirse, debido al clima congelado la falta de alimentos era la única peste que asolaba la ciudad, era gracias a su colaboracion con la Marina que estos mediante importaciones les otorgaban alimentos.

-Capitan Athan, entiendalo, no podemos darle lo que le pide, recientemente hemos tenido problemas con la llega de alimentos, estoy seguro que el barco que os transportará también carga alimentos, el Hecatónquiro en mas de una ocasión ha sido el navío responsable de traernos los víveres de la Marine.

-Entienda que el viaje es muy largo, quedarnos sin recursos a mitad del trayecto, en alta mar, sería algo bastante perjudicial para nosotros. -le contestó Athan con una voz dulce pero sin ocultar sus reales propósitos- Además, al fin y al cabo vuestra comida es conseguida por nosotros, técnicamente esos alimentos son nuestros, únicamente os lo prestamos.

-Lo siento señor Athan pero como alcalde de este pueblo creo que lo mejor sea que contacte yo mismo con el Cuartel Centra..aaah -Athan le agarró del cuello con una de sus manos trasparentes, esta empezó a ascender mas y mas en el aire, dejando al pobre alcalde a 7 metros sobre el suelo.

-No era una petición, anciano. Nosotros somos los que velamos por vuestra seguridad, ir contra nuestros deseos significa ir en contra de la Justicia. No quiero volver a escuchar una excusa, me llevaré todo el alimento que vea necesario. -La mano descendió con cuidado al nivel del suelo y luego le soltó, haciendo que el alcalde cayese de rodillas, tosiendo por el agarre a su cuello-

El alcalde miró unos segundos a Athan con rencor, sabia que si se oponia a el las consecuencias serian fatales, pero el ataque a su orgullo como alcalde no quedaría impune. -De acuerdo, señor-

Muchos vecinos y mercaderes vieron la situación y se quedaron mirando con desprecio a Athan, este se dio cuenta y los ahuyentó con un chillido. Ligeramente avergonzado por haber sido observado por tanta gente, se retiró al edificio de la Marina visiblemente enfadado, empujando a cualquiera que se le pusiera en medio.

Ya habían pasado dos días de la extorsión de Athan, al día siguiente vendría el Hecatónquiro, el cual era suficientemente espacioso como para transportar sin dificultades a toda la tripulación y prisioneros. Mientras en los calabozos los prisioneros se encontraban prácticamente inconscientes por el frió que les había azotado día y noche, el espadachín rubio estaba en una esquina durmiendo, y así podría haber seguido siendo si alguien no le hubiese lanzado una maldita piedra a la cabeza

-AAAAAAAAAAHH ¡¿PERO QUIEN COÑO ES EL DEMENTE QUE ME HA LAPIDADO- gritó Lumiere mientras se cubría la cabeza con las manos por el dolor de la pedrada.

-Shhhhh,shhhh- le insistió el joven que estaba detrás de los barrotes.- Calla, calla, que te vamos a ayudar a salir de aquí

-Muchas gracias desconocido, pero incluso si saliese de aquí tendría que vérmelas con el capitán ojos locos y su amigo de articulaciones largas -le contestó Lumiere sarcásticamente

-Ah no, no te preocupes por eso, el plan es matarlos. Los miembros mas importantes de la ciudad y yo hemos tramado un plan para matar a los dos marines de élite y que no nos castiguen por ello -le contestó el joven desconocido con total tranquilidad

La cara de Lumiere al oír eso fue un poema, era un plan demasiado perfecto para ser cierto, pero viendo la situación en la que se encontraba, cualquier idea por disparatada que fuese le podría servir. -¿Y....como tienes pensado matarlos?..

Una sonrisa pérfida apareció en la cara del joven rescatador -Haremos que se los coman los Yetis-

-Ah, haréis que se los coman los Yetis...-repitió Lumiere- UN MOMENTO. QUE.

Capítulo 5: Conspiración

Un dia despues de la extorsión de Athan, los ciudadanos mas importantes se reunieron clandestinamente, entre ellos se encontraba el alcalde, el jefe del gremio de mercaderes, el líder del equipo de energía de la ciudad y el joven que al día siguiente visitaría a Lumiere.

-¡Ese maldito abusón! -gritó el alcalde- ¡Nos quiere dejar muertos de hambre, no podremos alimentar a tantos ciudadanos con los alimentos que nos dejará! ¡El proximo importe no es hasta dentro de dos semanas!

-¿Porque no contactamos con el Capitan Iscar?-sugirió el jefe del gremio de mercaderes- Es del mismo rango que el loco ese, seguro que puede negar su chantaje.

-¡Iscar se caga en los pantalones cuando ve al Rinkusu! ¡Es un cobardica de mierda! -insistió el alcalde sobre los malos rasgos de su capitan, a decir verdad razón no le faltaba, Iscar y Athan se encontraban en la misma isla y sin embargo aun no se habían cruzado, uno por temor y otro por el asco de tener que socializar.

-A decir verdad -interrumpió el jefe del equipo de energía- comprendo el temor de Istar, el fue nombrado capitán específicamente para tener esta isla controlada, mientras que Athan fue ascendido por méritos de combate. 

-¿Como sabes tanto, maestro Steam? -le preguntó con una mezcla de sorpresa y admiración el miembro mas joven del consejo-

-En el pasado trabajé en Isla Jaque como operador de minas, en varias ocasiones comuniqué personalmente los resultados de las excavaciones a la familia Rinkusu. Sus personalidades no diferían mucho de la de nuestro invitado, todos unos bastardos arrogantes, quizá mas sutiles. - De repente la cara del ingeniero se iluminó, se levantó, cogió su maleta y empezó a buscar algo. -Lo que me recuerda.... a que he trazado un pequeño plan para deshacernos de el explotando justamente su personalidad engreída-

-¡Dios santo, Steam, estas loco! ¡No podemos matar a un capitán de la Marine! ¡Si lo consiguiéramos, nos enviarían un ejercito para castigarnos por rebelión! -le gritó el jefe de gremios al líder del equipo de energía llamado Steam.

-Nosotros no le mataremos, serán nuestros amigos de arriba-sentenció Steam.

-¿Q-quieres decir, usar a los Yetis? -preguntó con cierta duda el alcalde. -Pero tu mismo debes saber mejor que nadie que hibernan varios días seguidos, quizás para cuando empecemos el plan están durmiendo

-No- respondió firme Steam - Gracias a las investigaciones de Cham y al registro de los temblores he concluido que tienen un patrón de sueño regular, duermen tres días y luego están despiertos otros tres. Y tenemos al tiempo a nuestro favor, justo mañana despertarán, el día que son mas activos.

¡Ya veo por donde vas, excelente idea, Maestro Steam! -volvió a alabarle el chico joven.

-Gracias Cham, bueno, por donde iba. Liberaremos a los prisioneros, -saca un cartel de se busca y lo pone en la mesa- entre ellos hay un pirata con recompensa, es un chico rubio, Lumiere Vivre el Sol Negro.

-¡Yo se de el! ¡Yo se de el! ¡Me colé en la base y estuve buscando infor-

- ¡ESTÚPIDO, NO TE ORDENE QUE FUERAS, TE PODRÍAN HABER PILLADO! - le interrumpió Steam a Cham mientras le daba con la maleta en la cabeza

-¡Bueno, bueno, pero no lo hicieron! -se quejó Charm mientras recibía maletazos - ¡Al parecer es un espadachín, usa una espada negra y de ahí el nombre! Aunque no he encontrado la espada...

-Mmh -murmuró el alcalde- estoy seguro de que Charm podría conseguir tanto la katana del muchacho como las llaves de su celda, a partir de ahí el motín empezaría solo.

-¡YA ENTIENDO, YA ENTIENDO! -grito emocionado el jefe de los gremios- ¡A NOSOTROS NO NOS PASARÁ NADA SI LOS MARINES MUEREN PORQUE PENSARAN QUE FUE CULPA DE LOS PIRATAS!-

-Exacto -confirmó Steam- Si ese tal Lumiere consigue guiar a los marines al exterior estoy seguro de que seran destruidos por los Yetis. Es un plan perfecto, incluso si de algun modo consiguen ganar a los Yetis estarán demasiado heridos como para sobrevivir a los rebeldes. Lo unico que nos podría delatar seria si pillasen a Charm mientras busca las llaves y la katana. -Al oir esto todos giraron sus miradas a Charm-

-Tengo mucha responsabilidad encima...- dijo sonriendo para ocultar que de verdad sentía mucha responsabilidad encima.

El alcalde le señaló con el dedo mientras decía -Mas te vale salir indemne, la supervivencia de nuestro pueblo depende de ti-

-Bueno...-suspiró resignado Charm -iré preparando el traje-

Capítulo 6: Camaleónico

Minutos despues de acabar la reunión Charm se equipó un extraño traje de color marronzuelo con una textura escamosa, parecida a una iguana. El traje poseia una capucha y dos enormes gafas de aviador de lentes circulares. Sin embargo lo que mas destacaba del traje eran unos guantes excesivamente grandes. Si el objetivo de la vestimenta era pasar desapercibido, no era especialmente exitoso. Charm se encontraba en uno de los extremos de la guarida.

-Que tenso va a ser esto... - Charm saltó a una de las paredes y con los guantes se quedó pegado, las palmas estaban repletas de ventosas. Charm escaló las paredes hasta llegar al techo de la cueva, muy por encima de los edificios de la ciudad. Estuvo media hora trepando hasta colocarse encima de la terraza del Edificio de la Marine, despegó sus guantes y aterrizó justo en el sitio.

Armado con una porra por si ocurría lo peor, recorrió muy despacio el edificio de la Marine, antes de entrar en cada habitación se quedaba varios minutos escuchando para confirmar que no hubiese nadie. Era de noche por lo que los marines estaban durmiendo, pero aun así sabia que si le pillaban el pueblo entero sufriría. Como no sabía la ubicación de cada sala, simplemente las visitó todas y al final tuvo éxito.

El primer objetivo cumplido fue la recuperación de la katana de Lumiere Vivre. Era una sala llena de los objetos confiscados por los rebeldes, Charm solo sabía que la katana de Lumiere tenía el filo negro, por lo que se paso una hora entera desenvainando cada katana requisada para ver si era la correcta, le parecía menos tedioso el desplazarse a velocidad de caracol por todo el edificio que lo que estaba haciendo ahora, pero finalmente lo logró.

Únicamente faltaba una cosa por hacer, encontrar las llaves de las celdas. Charm se desesperó bastante con esta tarea, encontrar una katana pues era relativamente facil, unicamente podia estar donde las armas confiscadas. ¿Pero encontrar una llave? Eso ya era un asunto más peliagudo. El tiempo pasaba, el sol se acercaba peligrosamente y a Charm le estaba a punto de dar algo. Hasta que al fin la encontró, estaba en un despacho, encima de una mesa, sin ningún tipo de seguridad. La frustración y la tensión de Charm desaparecieron al coger la llave, pero solo para que después de unos segundos esta volviese. Escuchó un sonido que en situaciones mundanas no sería motivo de panico, pasos, pasos en dirección al despacho de Charm. Para rematar mas la problematica, no habian ventanas por lo que estaba totalmente encerrado en esa sala, los pasos incrementaron en sonido y finalmente Athan entró al despacho.

Eran aproximadamente las 6 de la mañana, los marines despertaban a las 8, y sin embargo ahi estaba Athan. El capitan se acercó a la mesa y cogió unos documentos, los capitanes por desgracia no solo se ocupaban de peleas, tambien tenian varias tareas burocráticas, pero Athan esta vez no se encontraba trabajando, era un asunto propio. El documento trataba sobre Lumiere Vivre, su historial, tanto delictivo como personal, o al menos toda aquella informacion que se pudo conseguir. El Sol Oscuro, con 8.000.000 berries de recompensa, no era una cifra especialmente alta, pero si era algo considerable dentro del South Blue, el único crimen que había cometido, aparte de algún hurto, fue derrotar a varios piratas y Marines con relativa facilidad, la recompensa no era tanto por su peligrosidad sino por su potencial de poder. Una sonrisa se adueñó de la cara de Athan, tan fuerte y el Rinkusu le partió la cara con relativa facilidad, únicamente recibió heridas por culpa de terceros. Se adentró más en el historial, queria ver que habia llevado a ese sucio pueblerino a convertirse en una rata de mar, Lumiere partió a la mar dos años después de que uno de los Siete Guerreros del Mar atacase la isla. Athan nunca había visto a uno de los llamados perros del gobierno, pero si sabía bastante sobre ellos, y el miembro más brutal y que más cerca se encontraba era Grignoter Souriant, conocido por sus ataques brutales a los Mares débiles, cuando se unió al Gobierno sus ataques se enfocaron solo a aquellas islas que no estaban comandadas por la Marine, era un loco pero no imbécil.

Saciada su curiosidad Athan dejó los documentos a la mesa y volvió por donde había venido. ¿Pero que había pasado con Charm? ¿Porque no fue visto por Athan? ¿Acaso su traje le había dotado de invisibilidad? No, solo se escondió detrás de la puerta. La verdad es que no fue una estrategia demasiado elaborada.

Lo cual nos lleva al dia de hoy.

-Ah, haréis que se los coman los Yetis...-repitió Lumiere- UN MOMENTO. QUE.-

-Mira, esto es facil, yo os libero, tu la lias un poco y comandas el motin, llevas a los marines hacia el interior de la Isla y luego vuelves. Y ya está. -le contestó con total naturidad Charm, como si el hecho de que fuesen a usar Yetis para que se coman a los Marines fuese algo tan común como que el cielo es azul-

-Vale, vale, vale, vale -dijo Lumiere con las manos cruzadas y a la altura de la nariz- Lo de los Yetis lo pillo, osea, cosas más raras se han visto. ¿Pero cómo voy a volver a la ciudad? Si ni siquiera conozco la isla, me voy a morir de un catarro ahi fuera, no se volver, no puedo hacerles aquí la emboscada del año.

-No te preocupes, secuestrame y úsame de rehen- Charm ya no llevaba su traje puesto, por lo que parecía un civil normal y corriente.

-Ostia, pues es un buen plan, venga, sacame de aqui y la liamos- le dijo Lumiere con cierta emoción

Un marine entró de repente en el despacho de Athan -¡Capitan!- -Dime-, le respondió calmado Athan. -LOS PRESOS HAN ESCAPADO- le respondió asustado el marine, la calma de Athan desapareció totalmente. Se puso su gabardina, bajó corriendo las escaleras, avisó a su teniente para que comandase las tropas, salió del edificio con visible ira y rapidamente visualizó a los rebeldes huyendo

-ABRIDME LA PUERTA QUE ESTOY TOH LOCO, QUE TENGO UN REHEN Y LE MATO -gritó Lumiere agarrando del cuello con el brazo a Charm-

-AYUDAAAAAAA, ESTA MUY LOCOOOO- gritó Charm, con claramente mucho miedo para nada fingido. Athan, con todas sus tropas detrás caminó lentamente hacia Lumiere -Soldados, id a por los rebeldes, el rubio es mío.-

-Bueno, no soy tuyo, ese comportamiento es muy tóxico ¿Sabes?- le respondió Lumiere gesticulando exageradamente-

-Estás muerto, cabron- le respondió el capitan con una voz casi gutural.

-Chincha larincha, a ver si me pillaas- se burló Lumiere sacándole la lengua, después se giró lentamente, miró a sus compañeros y gritó -CORREEEEEEED-

Capítulo 7: Sobrenatural

Los marines dispararon contra los rebeldes, Lumiere, que se encontraba en la parte trasera del grupo consiguió cortar algunas balas pero aún así hubieron rebeldes que fueron alcanzados. Mientras tanto Athan se acercaba peligrosamente a Lumiere, los fugados acababan de empezar a subir por las enormes escaleras que llevaban al frio exterior.

-VENGA, FALTA POCO- Lumiere se encontraba defendiendo a sus compañeros como podía de los disparos, los cuales por suerte no eran muchos debido a que Athan se estaba acercando y no querían darle.

-¡Por fin!- Athan finalmente alcanzó a Lumiere y le propinó un brutal golpe en la cara, mientras recibía el golpe el joven espadachin intentó apuñalarle con la katana pero el marine leyó este movimiento y con facilidad agarro el filo de la espada, anulando totalmente la ofensiva de Vivre.

-Parece que tu ego no te deja ver bien. ¡Quizás tu has visto a través de mi ataque pero yo he visto a través de tu visión a través del mio! -Aprovechando que Athan tenía las dos manos ocupadas, una cogiendo la katana y otra en la cara de Lumiere, el rubio le golpeó con su mano libre en las costillas. Athan se quedó sin aire y se tambaleó, pero aun así su fuerza de agarre no disminuyó, con la katana en mano cogiéndola del filo contraataco atacando a las piernas de Lumiere, haciendole tropezar. Los dos estaban en el suelo, pero Lumiere fue el más rápido en levantarse, nada mas estar de pie le intentó dar una patada a un Athan que aún se estaba levantando pero este le lanzó la katana con intención de cortarlo. El filo le provocó una herida en la barriga, pero había sido bastante superficial y ahora Lumiere tenía de nuevo su katana, con su armamento de nuevo en sus manos, empezó a correr como si no hubiera un mañana para alcanzar a sus compañeros que prácticamente ya estaban fuera.

Pero una mano salió de la nada y agarro del pelo a Lumiere, estirandoselo con suficiente fueza como para hacerle chillar de dolor, el pelo por desgracia no era lo suficientemente largo como para cortarlo con la katana de manera segura, por lo que Lumiere empezó a golpear la mano en un intento de que se fuera. Athan rapidamente le alcanzó y le propinó una patada en la espalda, Lumiere hizo el amago de girarse pero la mano cambio bruscamente de dirección, estirando el pelo de Lumiere y moviendo su cabeza para que no pudiese ver bien a Athan. El capitán sacó su machete e intentó apuñalarle pero el rubio consiguió agarrarle de los brazos para que no lo consiguiera, ambos se dieron un cabezazo para ganar ventaja y Athan fue el que mas exito tuvo pues la mano en el pelo de Lumiere le impidió usar todas sus fuerzas, Lumiere cada vez tenia menos resistencia como para seguir sujetando al Rinkusu, estaba usando sus dos manos, la katana se encontraba en el suelo. Otra mano surgió de la nada y agarró la katana de Lumiere, se colocó a la altura de la cabeza del rubio y con un rápido movimiento hizo un tajo al cuello.

El suelo se llenó de rojo por el chorro de sangre, pero la sangre no era solo de Lumiere, era también de Athan. El rebelde había soltado los brazos del marine, haciendo que este le apuñalase pero lo que le permitió también agarrar a la mano flotante junto a la katana y pegar un profundo tajo en el hombro a Athan. Las dos manos desaparecieron, Athan cayó de rodillas y Lumiere escapó.

Pero de nuevo Lumiere fue detenido, esta vez por el teniente Zelpa, el cual le disparó, Lumiere esquivo a duras penas la bala. Zelpa le disparó varias veces con su revolver, Lumiere iba desviando las balas y bajando las escaleras para acercarse a su enemigo, al ser un francotirador no podía simplemente huir, debía incapacitarlo. Contra mas se acercaba Lumiere mas se alejaba Zelpa, las escaleras eran lo suficientemente largas como para permitir tanto movimiento. Las balas de Zelpa finalmente dieron a Lumiere, el cual ya no podía seguir defendiéndose debido a la dificultad de la tarea, la herida que le había hecho Athan y la persistencia de su enemigo, el espadachín cayo por las escaleras al recibir las balas, lo cual casualmente le posicionó bastante cerca del teniente, ambos se dieron cuenta de esto, el marine le disparó con la intención de rematarlo antes de que se levantase pero Lumiere, que protegió su cabeza con sus brazos, recibió la bala de pleno en el brazo derecho, quedándole la extremidad totalmente inutilizada. Con muchísimo dolor encima por la herida, mientras su brazo sangraba a mares, Lumiere agarro con fuerza su espada con una sola mano y con un potente corte horizontal atacó al costado del teniente

Ittoryu: Casse-noisette! -El golpe de Lumiere acertó de pleno, pero falló totalmente. La técnica había sido ejecutada perfectamente, y había sido un corte limpio, pero la hoja no se hundió en su piel, se quedó atascada en la carne. No cayó ni una sola gota de sangre. -Que... ¿Que eres?- le preguntó anonadado Lumiere, La expresión nunca cambiante de Zelpa le convenció de que no estaba peleando contra un ser humano, cambiando totalmente de estrategia Zelpa le propinó un potentisimo puñetazo al estomago, era muchísimo mas fuerte que los que había recibido por Athan, Lumiere vomitó y salió despedido hacia atras, chocando su espalda con los duros escalones, prácticamente al borde la inconsciencia Lumiere se intentó colocarse en una posición de guardia. Zelpa saltó hacia el y le pisó el estomago, haciendo que Lumiere escupiese mas sangre.

Zelpa elevó su puño, dispuesto a acabar la pelea ahí mismo. Lumiere atacó a la otra mano de Zelpa, evidentemente no le hizo daño pero hizo caer su revolver. Zelpa atacó con un golpe dirigido a su cabeza, pero Lumiere antes de que su cerebro acabase hecho papilla disparó con el propio revolver del teniente a la boca. La bala entró por la boca de Zelpa, pese a que no hubo ninguna herida el marine abandono despavorido la zona, con los brazos totalmente flácidos como si fuese un muñeco y la cabeza dando botes. Lumiere vio a su enemigo retirandose de esta manera tan tetrica, aun le quedaba subir todas las escaleras para reunirse con sus compañeros, pero le estaba entrando mucho sueño, la oscuridad se adueñaba de su vista, intentaba mantenerse despierto mientras se arrastraba, todo le dolía pero debía hacerlo, sabía que era el unico que podía plantarle cara a Athan. Finalmente Lumiere no logro resistir y sus ojos se cerraron.

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