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La Torre Blanca

Capítulo 27: La Garra[]

Maxwell: ¡¿Adónde los has llevado?!

Cosmo: ¡Lejos, no tanto como para que no puedan volver, pero lo suficiente como para que no interfieran en nuestro deber sagrado!


Frederick: ¡¡Agarraos!!

Proteus y Brushian: ¡¡Woaaaaaaaaaaaaaaah!!

El barco de Frederick navega a gran velocidad de vuelta a Nekokaburi, con los reyes de Hoshimori y Canvas a bordo, mientras el rey de Grand Battle Land está agarrado a la popa del barco, a la altura del agua, dando vueltas a su lanza de repuesto con tanta fuerza que logra propulsar el navío como si fuera una lancha, todo esto mientras su boca echa humo debido al efecto del Resucitamuertos que se ha tomado para recuperar fuerzas.

Proteus: ¡Frederick, nos vas a matar!

General Shogun: ¡¡Tierra a la vistaaaaaa!!

El barco va en dirección a un puerto vigilado por agentes del gobierno, los cuales se alarman al ver un navío sin identificar precipitándose contra ellos.

Agente: ¡¿Pero qué...?!

Agente: ¡Hay que hacer sonar la alarma!

Pero antes de poder contactar con sus superiores, los agentes son mandados a volar cuando el barco choca contra el puerto, quedando sobre el muelle en la superficie. Los ocupantes del barco, por otro lado, están sanos y salvos.

Brushian: ¡Lo... lo hemos conseguido!

Sharkstone: ¡Soldados, desembarcad! ¡Nuestra lucha con los Piratas Freak aún no ha terminado!

Soldados tanto de Grand Battle Land como de los otros dos reinos bajan a tierra y se disponen a avanzar hacia el interior de la isla, con el suelo ya totalmente despejado.

Al otro lado de la isla, la Torre Blanca se alza al fondo de un extenso claro nevado, cuyo grosor de nieve ha bajado por el calor del sol. Maxwell aparece en el claro seguido por su tripulación, viendo el ejército que hay frente a la entrada de la torre, con Sanjay en cabeza, subido en su nueva víbora gigante. Tras él, los mercenarios contratados por Cassiopeia, seguidos por la guardia celestial, con cuatro yetis de pie al final de todo.

Sanjay: Os dije que estaban al caer.

Maxwell: (Son un puñado ahí delante...)

En ese momento, una pantalla aparece en mitad del claro con la cara de Cassiopeia mirando a Maxwell.

Cassiopeia: ¡Maxwell Scribble! ¡¿cómo te atreves a poner un pie en mi resort privado?!

Maxwell: ¡He venido a zanjar lo que dejamos a medias en Canvas, Cassiopeia, ya hemos hundido el barco que tanto nos tocó las narices y ahora faltas tú!

Cassiopeia: ¿Crees que eso me importa? ¡puedo comprar diez más como ese si quiero, no me afecta! Yo, por mi parte, tengo algo que puede que sí te afecte.

La cámara pasa a enfocar a Easel y Ana, encadenados por las muñecas al techo de una sala de paredes enladrilladas. El príncipe de Canvas tiene el torso al descubierto mientras que Ana solo lleva un pedazo de tela cubriendo su pecho. Además, ambos llevan un collar explosivo.

Brushian: ¡¡Easel!!

Al formar parte de las instalaciones de Nekokaburi, el mensaje de Cassiopeia es retransmitido también en el puerto donde se encuentran los reyes, con el soberano de Canvas horrorizado ante el estado de su primogénito.

Maxwell: ¡Ana...!

Cassiopeia: ¡La pillamos tratando de escapar después de agredir a uno de mis subordinados! ¡Dice que habéis venido a rescatar al príncipe que me desafió!

Acto seguido, la noble mundial toma un palo con una pieza con forma de disco echando humo en un extremo. Aunque no se ve muy detalladamente lo que es, algunos de los piratas reconocen su forma.

Willy: ¡¡...!!

Dan: ¡¿Eso es...?!

Cassiopeia: ¡¡POR VUESTRA INSOLENCIA NO RECUPERARÉIS NI A UNO...!!

Con una sonrisa macabra, Cassiopeia hunde el hierro de marcar en la espalda desnuda de Ana.

Ana: ¡¡IAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!

Tal es el dolor que siente la Diva de las Nubes que llega a perder el conocimiento allí mismo mientras una marca roja con forma de garra se forma en su espalda.

Cassiopeia: ¡¡...NI AL OTRO!!

Easel: ¡AAAAAAAAAAAGH!

Maxwell no puede evitar llevarse las manos a la cabeza por lo que acaba de presenciar, con el resto de pesos pesados de los Freak fuertemente impactados por lo ocurrido con su compañera, en especial Willy.

Willy: La han marcado con la Garra de los Dragones Celestiales...

Brushian: ¡¡EASEEEEEEEEEEL!!

Por otro lado, Brushian se ha derrumbado y debe ser sostenido por Proteus. A su vez, Frederick ha quedado paralizado ante dicha escena, reconociendo también a Ana. Luego recuerda las palabras de Cassiopeia cuando habló con él por den den mushi.


Cassiopeia: Porque puedo.


Solo pensar en ello, el Rey Aventurero sostiene su lanza con más fuerza.

Junto a la sala donde se encuentra Cassiopeia, Yamaushi baja la cabeza, sintiéndose culpable de lo ocurrido, cuando oye a su compañero Navarre sollozando.

Yamaushi (susurrando): ¡Navarre, p-por favor, deja de llorar, pueden matarte si te ven así!

Navarre: Y-yo detuve a esa chica...

Ante esas palabras, Yamaushi finalmente empieza a llorar también, sabiendo que han contribuido a condenar a otra persona al estilo de vida que tanto odian.

Cassiopeia: ¡¡Haré trabajar a estos dos en Mary Geoise hasta que me canse de ellos, y cuando eso pase los deshecharé como los humanos insignificantes que son, tal y como he hecho antes cientos de veces!! ¡¡Ese es el destino que les depara, y el destino que te depara a ti y a todo tu séquito por desafiar al Gobierno Mundial!! ¡¡¡APRESADLOS!!!

Ejército de Santa Cassiopeia: ¡¡RAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!

Cassiopeia finaliza la transmisión mientras su ejército empieza a cargar contra los piratas.

Laura: Ana...

Amar: Había oído hablar de la marca que usan los dragones celestiales para marcar a sus esclavos pero...

Dan: A partir de ahora, a ojos de la ley, Ana no es más que un objeto.

Maxwell: ¡¡Maestro de juego Dan!!

Dan: ¡...!

Maxwell: ¡¿Acaso no somos piratas?!

Dan: ¡Sí, cap... almirante!

A lo que Maxwell se limpia las lágrimas causadas por el impacto con una mano, para luego apuntar a la torre con su Inkuhato.

Maxwell: ¡¡A los piratas la ley nos importa una mierda pinchada en un palo!! ¡A tomar por culo el secuestro, esto es personal! ¡¡Piratas Freak y flota!!

Piratas: ¡SÍ!

Maxwell: ¡¡MATAD A CASSIOPEIA!!

Piratas: ¡¡WOAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!

Los Piratas Freak inician su asalto a la Torre Blanca, dispuestos a enfrentarse a un ejército que les supera ampliamente en número. La batalla de Nekokaburi ha comenzado.

Capítulo 28: El asalto a la Torre Blanca[]

Cassiopeia: ¡Tendrías que haber visto la cara que se le ha quedado a ese infeliz cuando marqué a su subordinada, ha sido glorioso!

Cassiopeia se ha reunido de nuevo con Cara de Jade para contarle lo sucedido. La dragona celestial lo cuenta prácticamente a carcajadas, pero el pirata no parece compartir su reacción.

Cara de Jade: ¿Dónde están los esclavos ahora?

Cassiopeia: Ella está con Verdi, le dije que hiciera lo que le diera la gana con ella. Al príncipe lo he encerrado.

Cara de Jade: Creí haberte dicho que mataras a los Piratas Freak en el momento en el que estuvieran en tu poder.

Cassiopeia: ¡Y lo haré, los mataré personalmente cuando los tenga a todos marcados con la garra, de esta forma morirán sabiendo que sus intentos de evadir mi control y el del Gobierno Mundial han sido en vano!

Cara de Jade: Pero hasta entonces tendrás al Garabateador a tu puerta hasta que muera o hasta que libere a esa chica. La esperanza de liberarla le hace seguir adelante, por eso debe morir ahora.

Cassiopeia: ¡N-no, quiero fusilar a la tripulación entera de golpe, haré un streaming para todo el mundo, mostrándoles como yo misma aprieto el gatillo contra la cabeza del Garabateador! Además, Verdi dice que la chica puede ayudarle a componer mejor música.

Cara de Jade: Eso es una mala idea.

Cassiopeia: ¿Perdón?

Cara de Jade: Me sacaste de Impel Down para que te asesorara con cómo acabar con los Piratas Freak e insisto en que la mejor forma es matar a primera vista.

Cassiopeia: Meh, de momento seguiré con mi idea.

La noble mundial da media vuelta para salir de la sala cuando el pirata congelado dice:

Cara de Jade: Yo podría arreglar los preparativos para ese fusilamiento más rápido que nadie ¿sabes?

A lo que Cassiopeia le mira de reojo.

Cassiopeia: No me gusta que me traten de imbécil, Cara de Jade. ¿Crees que no soy consciente de por qué te encerraron? Detestas al Gobierno Mundial tanto como ellos. Sólo estás aquí para darme información sobre los piratas y para eso no necesitas moverte. Cuando haya acabado con ellos volverás a tu celda de Impel Down.

Y dicho esto, Cassiopeia abandona la sala, dejando a Cara de Jade solo de nuevo.

Cassiopeia: Y lo que ha dicho tampoco es del todo cierto.

Mientras tanto, los dos ejércitos que hay fuera de la Torre Blanca cargan hacia ellos mientras Spider observa desde más atrás, bastante tranquilo para la situación en la que se encuentran.

Spider: Tres, dos, uno...

Los piratas quedan paralizados donde están, como si sus cuerpos se hubiesen congelado en el tiempo, dejándoles expuestos contra el enemigo.

Spider: ¡¡Ya está, acabad con ellos!

Rick: ¡Agh!

Skorup: ¡N-no puedo moverme!

Dan: ¡Es ese mink lobo de Canvas otra vez...!

Navarre está mirando a los piratas desde un ventanal del edificio, con Maroni sujetando su cabeza contra el cristal.

Maroni: Pobre de ti que desvíes la mirada.

Pero Navarre sigue con remordimientos por lo de Ana. Si Cassiopeia la hubiese matado como enemiga del Ejército de Cassiopeia le hubiese dado más igual, pero le cuesta dejar de pensar en que sus acciones han contribuido directamente al esclavizamiento de otra persona, hasta el punto que vuelve a soltar alguna lágrima que empaña su vista, lo que permite a algunos piratas moverse de nuevo.

Ozzy Rich: ¡Eh, puedo moverme!

Nato: ¡Y yo!

Cervantes Monarch: ¡Pero yo sigo sin poder!

Skorup: ¡Yo ya puedo!

Aprovechando que está libre, el Forastero intenta localizar a Navarre con su kenbunshoku haki, detectando un aura con su forma canina en uno de los pisos superiores del edificio.

Skorup: ¡Ahí estás! ¡Old Western: Chilli Skull!

Con su bazooka, Skorup dispara un proyectil a ese ventanal, obligando a Maroni a apartarse con Navarre mientras la explosión abre un boquete en el cristal a pesar de estar reforzado, mientras que el resto de la fachada queda ilesa. Esto desactiva la parálisis y los piratas reanudan su avance, preocupando a Spider.

Spider: ¡Maldición! ¡Bah, pues a la vieja usanza! ¡Carne de cañón, adelante!

En primera línea de fuego hay varias personas vestidas con harapos y con collares explosivos, esclavos de Cassiopeia que antes fueron piratas o guerreros similares. Todos ellos están atacando con miedo o aprovechando esta batalla como excusa para poner fin a su miseria bajo el yugo de Cassiopeia.

Maxwell: ¡A dormir, payasos!

Sin embargo, todos ellos son dejados fuera de combate por el haoshoku haki de Maxwell, el cual se ha llevado por delante a algunos de las siguientes oleadas: los mercenarios, con los que los piratas finalmente chocan sus armas para dar comienzo a la pelea, mientras que Maxwell intenta avanzar todo lo que puede.

Maxwell: ¡Scribble Avatar: Yugamio!

Transformado en Yugamio, Maxwell usa los propulsores de sus codos para ir más deprisa, llevándose por delante a los enemigos que se interponen en su camino como si de bolos se tratase.

Maxwell: ¡Jajajajajajaja-ugh!

De repente, el Almirante Garabateador es mandado a volar unos metros hacia atrás de un garrotazo, cayendo sobre la nieve preguntándose qué ha pasado.

???: ¡Maxwell Scribble!

Una enorme figura avanza hacia el pirata haciendo temblar el suelo con cada pisada, arrastrando un garrote por el suelo y apoyando otro sobre su hombro.

Kabo Chang: ¡Unagi, mira! ¡Mira quién está ahí!

Unagi: ¿Hmm?

Maxwell se reincorpora para poder ver mejor a su atacante.

Maxwell: ¡¿Y tú quién eres?!

Barlow: ¡Soy Barlow, un cazarrecompensas!

Unagi: ¿¡Barlow!?

Capítulo 29: Rostros conocidos[]

Maxwell: ¿Cazarrecompensas, eh?

Barlow: Nos hemos unido unos cuantos para capturarte, hacía tiempo que no perseguía a nadie con una recompensa superior a Belly500.000.000.

Maxwell: ¡Pues la persecución te va a durar poco!

Yugamio da un salto para luego empezar a disparar misiles a Barlow desde su sombrero.

Maxwell: ¡Kaen Kabuto funka!

Barlow reacciona con entusiasmo a la lluvia de proyectiles que se le viene encima, dando vueltas a sus dos mazas para luego empezar a desviar los misiles a golpes, mandándolos a otras puntas del campo de batalla para que estallen cerca tanto de piratas como de mercenarios.

Laura: ¡Guest Star!

Barlow: ¿...?

El cazarrecompensas ve como una unidad Pacifista aparece ante él para dispararle un rayo láser desde su boca, dándole de lleno y mandándolo a volar unos metros por la explosión. Aparte de eso, ha salido prácticamente ileso, cargando de nuevo contra el Pacifista y haciéndolo desaparecer de un golpe con su maza, viendo a una sorprendida Laura Moovi detrás de él.

Barlow: ¡Oh, a ti te he visto en los carteles, eres la segunda al mando!

Pero antes de que la Cineasta pueda responder, Maxwell cae sobre Barlow y le hunde contra el suelo de un pisotón.

Laura: ¡¡Sigue adelante, capi, salva a Ana!! ¡Yo le entretendré!

Maxwell: ¡¡No, Laura, tú sola contra este no, es más fuerte que el del CP-0!!

Barlow: ¡La señorita ya es mayorcita para decidir contra quién pelea!

Barlow agarra al Garabateador con una mano y se levanta del suelo ayudándose con la otra, recogiendo después una de sus mazas para golpearle aprovechando que lo tiene bien agarrado.

Laura: ¡No! ¡Stars Parade!

Laura hace aparecer un grupo de clones suyos apuntando al cazarrecompensas con sus paraguas.

Barlow: Ooooh...

Lauras: ¡Kasabomu!

La cantidad de cañonazos que Barlow recibe de golpe es suficiente para hacerle soltar a Maxwell, aunque rápidamente se abre paso entre las explosiones para atacar a la maestra de juego.

Barlow: ¡Bonitos petardos!

Laura: ¡K-kasashield!

La Cineasta trata de ponerse a cubierto con su paraguas, pero justo cuando la maza de su adversario va a romper sus defensas, su brazo es atrapado por una cadena.

Barlow: ¿Hmm? ¿Y esto...?

De repente, el cazarrecompensas sale disparado hacia la dirección de la que vino la cadena, viendo que está acercándose cada vez más y más a Kabo.

Kabo: ¡Reel Punch!

El puño imbuido en haki del Cazador de Bestias Marinas impacta de lleno en la cara de Barlow, también imbuída en busoshoku haki. Esto hace que no llegue a salir volando por el golpe, pero una caída al suelo no se la quita nadie, dando una apertura a Unagi para tocarle con la mano y electrocutarle.

Unagi: ¡¡Denkisu Bun!!

Barlow: ¡Ññññgh!

Hasta que al final el cazarrecompensas obliga al Doctor Voltios a apartarse de un manotazo.

Unagi: ¡Seguid adelante, cumplid con la misión!

Kabo: ¡Nosotros nos ocuparemos de este viejo amigo!

Maxwell: ... ¡De acuerdo!

Laura: ¡Gracias!

La pareja empieza a correr por el campo de batalla, siendo atacado por varios enemigos que caen fácilmente derrotados por sus ataques coordinados.

Maxwell: ¡Mori Dako Furi!

Laura: ¡Filming! ¡Great Premiere!

Con ese combo, el ataque de Maxwell es seguido por otros diez más iguales de parte de la habilidad de Laura, por lo que los enemigos caen como moscas.

Unagi: A ti también te recuerdan a los capitanes ¿no?

Kabo: Sep.

El Gigante Bicéfalo se pone en guardia mientras Barlow recupera la compostura, sonriendo nada más reconocerles.

Barlow: ¡Yo a vosotros os conozco!

La mente de Barlow se llena de recuerdos del pasado, de cómo se enfrentó a los Piratas del Gigante Bicéfalo años atrás para acabar siendo derrotado por los esfuerzos combinados de Cletus y Margot.

Barlow: ¡Me enteré del fallecimiento de Jack O'Lantern y la Kamikaze Demonio, lamento no haber podido ofrecer mis condolencias hasta ahora!

Unagi: Sigues tan gallito como la otra vez.

Barlow: Me fastidió saber que no llegué a cobrar sus recompensas.

Barlow deja caer sus mazas al suelo y comienza a experimentar un fuerte crecimiento de pelo, aumentando a su vez en tamaño. Sus colmillos empiezan a crecer también hasta alcanzar un tamaño exagerado, curvándose hacia arriba. Su nariz también comienza a alargarse, más y más y más, hasta convertirse en una toda una probóscide con la que recoge una de las mazas, mientras su sombra llega a cubrir por completo a Kabo y Unagi de lo grande que se ha vuelto.

Kabo y Unagi: ¡...!

Barlow: Pero me conformaré con cobrar la del actual Gigante Bicéfalo.

A su vez, el resto de los piratas ha han empezado a fijarse en adversarios concretos. Cosmo, Berta y Chubby Diablo han empezado a avanzar hacia el grupo de cuatro yetis, Saigo Tepes parece haberse percatado de la redonda silueta de Toy Toy y Royal Low está viendo a un joven acercarse a él con una lanza dorada.

???: ¡Fantasma del Desierto!

Amar esquiva un disparo de otro de los cazarrecompensas, un hombre con la piel completamente roja con dos cuernos amarillos en la frente.

Amini: ¡Soy yo, Amini, hicimos juntos un trabajillo hace unos años! ¡No puedo creer que ahora seas pirata! ¡¿Cómo está tu hija?!

Amar: La última vez que hablé con ella estaba como una rosa.

A lo que el cazarrecompensas vuelve a cargar su rifle.

Amini: ¡Pues esto le romperá el corazón! ¡No es nada personal!

La batalla va tomando forma.

Capítulo 30: Casi me da un infarto[]

Gigante y Rick: ¡¡Raaaaaaaaa...!!

Rick: ¡...mstone!

El puño de piedra del Titán de Piedra impacta contra el mazo de madera de un gigante enemigo, hundiéndose los pies del pirata en el suelo mientras una onda expansiva provocada por la colisión amedrenta a los luchadores a su alrededor. Acto seguido, el gigante levanta el mazo para proceder a aplastar al gólem con su bota claveteada, pero éste está preparado.

Rick: ¡Death Eye!

Gigante: ¿Eh? ¡Agh!

Rick dispara un láser rojo por el visor que asusta al mercenario, inclinándose hacia atrás para esquivar el ataque. Sin embargo, eso le hace perder el equilibrio, por lo que acaba cayendo de culo sobre varios agentes aliados.

Gigante: Ups, perdón...

Roco Crash: ¡Arleigh Burke!

Agente: ¡Tenshiya!

El Gigaimpacto está colisionando puños con un agente del gobierno con prótesis de metal en las manos. A cada colisión, el brazos largos no puede evitar fijarse en lo duro que es el material de sus prótesis, dando unos saltos hacia atrás para ponerse en guardia mientras su adversario hace lo mismo. Para sorpresa de ambos, ambas poses defensivas son de boxeo.

Roco: ¿Tú también eres boxeador?

Agente: ¡Así es, soy los puños de Santa Cassiopeia, Kabuto!

  • [Kabuto. Agente del gobierno al servicio de Cassiopeia. Aspirante a CP-0.]

Kabuto: ¡No tienes ninguna fruta del diablo, de tenerla ya estarías en el suelo nada más hacer contacto con estos puños que su santidad me entregó!

Roco: ¡Je, yo no necesito una fruta del diablo, tengo todos los superpoderes que necesito, AQUÍ y AQUÍ!

Roco dice eso mientras tensa sus bíceps, presumiendo de músculo ante su adversario.

Paul: ¡...!

Cerca de allí, el Heraldo del Infierno ve venir una espada volando hacia él a tiempo para desviarla con su bisento.

Paul: ¡Oooof, ha ido de un pelo!

???: ¡Dedededede!

Un hombre camina hacia el peso pesado cargando un montón de armas sobre su espalda, recogiendo varias más del suelo de aquellos que ya han caído en combate, ya sean espadas, hachas o mazas, manteniéndolas bien sujetas con unas cadenas.

Paul: Hala, cuantas armas...

Pero lo más sorprendente para Paul es lo que ve al bajas la mirada.

Paul: ¡Un cactus!

El hombre lleva un sombrero con un cactus encima, además de llevar un protector tapando la mitad de su rostro.

Cazarrecompensas: ¡Paul, el Heraldo del Infierno, llevo mucho tiempo buscándote, desde tu fuga de Impel Down!

Paul: ¿Huh? ¿A mí?

  • [El Bandido Jean Ango. Cazarrecompensas y francotirador.]

Jean Ango: ¡Gihaio!

Paul: ¡...!

El cazarrecompensas comienza a lanzar sus armas contra el pirata, el cual apresura a cubrir sus brazos y su torso con busoshoku haki para protegerse al mismo tiempo que intenta esquivarlas también.

Jean Ango: ¡Santa Cassiopeia ofrece el doble de vuestra recompensa total al que le entregue los Piratas Freak al completo, pero nosotros, cazarrecompensas, hemos acordado quedarnos como mínimo con la recompensa de quien capturemos por nuestra cuenta! ¡Últimamente me he dedicado a perseguir presos fugados de Impel Down y tú fuiste uno de los peores, los que escaparon del Nivel VI!

Paul sigue esquivando y bloqueando ataques mientras el Bandido le sigue lanzando. A medida que el peso pesado encaja golpes, acaba dándose cuenta de que tampoco le duele tanto, sintiendo como si fuera una pared de piedra contra la que van lanzando palos.

Jean Ango: (¿¿Por qué le hacen tan poco daño??)

Finalmente, una espada logra pasar fuera del área protegida de Paul, llegando a sobresaltarle un poco hasta que ésta simplemente pasa a través de su hombro gracias a su fruta del diablo logia, clavándose en otra parte tras él.

???: ¡¡KYAH!!

Paul y Ango: ¿?

Paul se hace a un lado para ver a qué se ha debido el grito, viendo a Sadic Farrell a pocos metros de él, con un agujero en su sombrero a poca distancia de su frente. La jefa de mazmorra ha quedado paralizada del susto, buscando con la mirada al responsable.

Paul: Ha sido él.

Habiendo señalado al culpable, Paul se marcha, dejando al cazarrecompensas con su aliada.

Jean Ango: ... ... ... ... ... ... Vaya.

Farrell: ¡¡DESGRACIADO!!

De repente, Farrell pasa a estar frente al Bandido, con su cabeza chocando contra su vientre con tanta fuerza que sus ojos se quedan en blanco.

Farrel: ¡¡Casi me da un infarto!!

Y así, el cazarrecompensas sale disparado hacia la otra punta del campo de batalla hasta que la cola de una víbora gigante se cruza en su camino, mandándolo hacia el cielo. La víbora en cuestión pertenece a Sanjay, controlándola con su Pungi Real para que ataque a todos los piratas que pueda, acabando con docenas a la vez gracias a su tamaño.

Bernal: ¡¡Fuego!!

Un grupo formado por Bernal y las Hermanas Clayton, entre otros, tratan de hacer frente a la bestia disparándola con cañones, pero eso solo la enfurece más.

Gerlofs: ¡Aaaaaaaaaaar!

Poly: ¡Las balas no sirven, pasemos a los puños!

El capitán de los Piratas Ar se abre paso entre los piratas y salta hacia el animal preparándose para darle un buen puñetazo.

Sanjay: ¡Perdéis el tiempo!

Tras tocar de nuevo el pungi, la víbora manda a Gerlofs de nuevo al suelo de un coletazo.

Gerlofs: ¡Arg!

Poly: ¡Maldito bicho!

Dan: ¡Eh, capitán Gerlofs!

Gerlofs: ¿...?

El jefe de mazmorra se gira para ver a Dan y Aaron corriéndo hacia él armados con su espada y garras respectivamente.

Dan: ¡Lánzanos!

Gerlofs: ¡¡Aaaaar!!

Poly: ¡¡Vale!!

Gerlofs extiende sus brazos hacia abajo y sus dos aliados saltan uno sobre cada mano, dejando que él luego les lance contra el animal.

Dan: ¡Lake Knight!

La serpiente logra contorsionarse para esquivar a Dan, pero no logra moverse a tiempo para evitar también a Aaron, por lo que su cuello es cortado en filetitos por Cinco Pedazos.

Aaron: ¡Gyajajajajajaja!

Con el cuerpo del animal desplomándose, Sanjay cae en dirección al suelo, tratando de agarrar el Pungi Real.

Sanjay: ¡Maldición, tengo que invocar otra serpiente o...!

Pero antes de poder alcanzarla, Darius pasa volando delante de él y le arrebata la reliquia de Stratos.

Sanjay: ¡¡Nooooooooooo!!

El mink murciélago vuela hacia una montaña cercana con el pungi, lejos del enemigo mientras Sanjay cae al suelo junto a su decapitada mascota, quedándosele los ojos convertidos en espirales.

Dan: ¡Buen trabajo, capitán Darius!

El Tanque procede a volver al combate mientras el Conde Boca Abajo se quita la reliquia de la boca, examinándola bien para luego hacer una llamada con den den mushi.

Darius: Aquí Darius, haced saber al Gigante Bicéfalo que tengo el... ¡UGH!

De repente, Darius es apuñalado en un costado por detrás con un cuchillo. Su atacante: Verdi, habiendo llegado hasta allí desde una de las salidas de la Torre Blanca con una mochila sobre sus hombros.

Darius: (¡M-me he distraído!)

Verdi: Yo me quedaré con la reliquia, gracias.

Capítulo 31: Temblor[]

En la Torre Blanca, Maroni está a la espera de personal sanitario para que atiendan a Navarre, inconsciente por el cañonazo de Skorup, para que pueda volver a paralizar a los piratas. Mientras espera, el CP-0 ve como los piratas logran abrirse paso entre sus filas a pesar de estar en inferioridad numérica, gracias a sus ataques de largo alcance que logran derrotar a varios mercenarios de golpe.

Maroni: (¡¿Dónde están esos médicos?!)

Un grupo de médicos corren por un pasillo a varios pisos de distancia, pasando de largo junto a una puerta a través de la cual se oyen varios golpes.

Ana: ¡¡Socorro!! ¡Alguien, quien sea!

Ana está encerrada en la suite de Verdi, con su marca de esclava en la espalda y su collar explosivo en el cuello.


Hace un rato.

Ana está sentada en el borde de la cama de Verdi mientras éste le ofrece algo de beber. El músico tiene un esparadrapo en la cabeza para tapar el chichón que le ha quedado tras ser atacado por Ana.

Verdi: Lamento mucho lo ocurrido, pero por favor, perdona a su santidad. Es... complicada, pero muy magnánima si sabes cómo complacerla.

Ana: ...

Verdi: Bueno, mirando el lado bueno, ahora ya no hay gran cosa que te impida ser mi aprendiz. Empezaremos nuestro gran proyecto cuando tenga la Lira Estrella.

Ana: T-te dije que no la tengo...

Verdi: Oh, querida, y te creo, por eso he mandado a gente a buscarla a tu barco.

Ana: ¡...!

En efecto, un escuadrón de afiliados al gobierno están cruzando la isla a lomos de grandes lobos blancos, yendo en dirección a la bahía donde se encuentran los barcos pirata.

Jefe de escuadrón: ¡Buscamos una lira, todo lo demás quemadlo!

Escuadrón: ¡Sí!

Verdi: Mientras tanto, su santidad me ha pedido que ayude en el campo de batalla, espero volver en un ratito.

Verdi se pone una mochila sobre la espalda y sale por la puerta...

Verdi: Hasta luego~.

... y deja encerrada a la Diva de las Nubes.


Ana acaba renunciando a seguir aporreando la puerta, por lo que vuelve a sentarse en el borde de la cama a mirar la habitación, mientras Verdi sube a la azotea y se sube a bordo de una lechuza gigante para volar a una montaña junto al campo de batalla, aterrizando pocos segundos antes de que Darius suba allí con el Pungi Real, manteniéndose de espaldas a Verdi mientras éste se oculta tras su montura del susto, lo cual hace que el jefe de mazmorra no le vea gracias al plumaje blanco de la lechuza, centrándose en la batalla que hay más abajo. Cuando el director de orquesta asoma la cabeza por detrás del ave, sus ojos se abren como platos al reconocer el Pungi Real en la mano del mink, procediendo a desenfundar el cuchillo que lleva para autodefensa.

Darius: Haced saber al Gigante Bicéfalo que tengo el... ¡UGH!

Verdi consigue apuñalar al pirata por la espalda, haciéndole soltar tanto el den den mushi como el pungi sobre la nieve.

Verdi: Yo me quedaré con la reliquia, gracias.

Y tras sacar el puñal del cuerpo de Darius, Verdi lo empuja al vacío de una patada. Por suerte, la herida no le impide planear y realizar un aterrizaje forzoso en medio de la batalla, alertando a varios de sus subordinados.

Pirata: ¡Capitán Darius!

Pirata: ¡El capitán está herido!

Algunos van a socorrerle mientras el resto alza sus rifles hacia el barranco por el que ha caído, sobre el cual ahora está Verdi abriendo su mochila.

Verdi: Hay bastantes piratas reunidos al pie de este precipicio... Muy bien.

De vuelta con Ana, la Diva de las Nubes ha vuelto a fijarse en los libros pop-up sobre Verdi y Cassiopeia y los ha sacado de nuevo de la estantería. Antes ya había echado un vistazo rápido al de Cassiopeia, por lo que ahora procede a abrir el de Verdi, curiosa por el pasado de su captor.


Érase una vez...


Pirata: ¡Ya le veo, veo al que ha atacado al capitán!

Pirata: ¡Apunten...!

Verdi prepara su batuta, respira hondo y empieza a moverla, haciendo que el contenido de su mochila empiece a elevarse, revelando ser un enorme tambor con dos mazas, las cuales comienzan a golpear el tambor con cada movimiento de batuta.


El músico más ambicioso del mundo.


Pirata: ¡Fueg...!

Pero antes de disparar, la tripulación de Darius, y los participantes de la batalla, notan un temblor.

Capítulo 32: Verdi y la batuta[]

Ese músico procedía de una familia muy importante, su tatarabuela de hace 400 años fue la heredera del Palo de Tormenta del legendario Luther Stratos, y no solo de eso, sino también de la Batuta Maestra, la cual le había sido entregada a espaldas de los otros tres aprendices. El músico estaba muy orgulloso de su ancestro y por ello dedicó su vida al negocio familiar: la dirección de orquestas, usando siempre la Batuta Maestra que heredaría de su madre, que a su vez ella recibió de su padre, tras haberlo recibido este del suyo.

Verdi: ¡Honraré el legado de mi tatarabuela de hace 400 años convirtiéndome en el mejor director del mundo!

El músico estudió y practicó duro con la ayuda de su anciana madre, mostrando un talento innato que le permitió dirigir su primera orquesta a los 12 años, y desde allí pasó a dirigir algunas de las óperas y sinfonías más famosas del mundo, algunas incluso compuestas por él mismo, hasta que un día recibió la oportunidad de su vida.

Acabando el concierto, un Verdi de 17 años se gira hacia el público para saludar y recibir una fuerte ovación, sin darse cuenta de que alguien muy importante estaba sentado en un palco.

Noble mundial: Quiero a ese director.

Joven Maroni: ¿Santidad?

Noble mundial: ¡Quiero poder oír su música a todas horas! ¡Traedmelo!

Joven Maroni: ¡Sí, santidad!

Y así, el músico fue presentado a San Segin, un residente de Mary Geoise dispuesto a pagarle una fortuna para poder escuchar su música cuando él quisiera y donde quisiera. Abrumado por las consecuencias de negarse, y entusiasmado por tener un cliente de la más alta categoría, el músico aceptó y pactó ir a hacer las maletas para reunirse con él al día siguiente y partir juntos a la Tierra Santa. Segin aceptó incluso llevarse a la madre del músico con ellos, la cual había empeorado de salud con los años, para que estuviera atendida por los mejores médicos a disposición del dragón celestial.

El músico fue corriendo a su hogar a dar la buena nueva.

Madre de Verdi: ¡Cof, cof, COF! Verdi... has traído el mayor de los honores a tu familia, pero me temo que no podré acompañarte...

Verdi: ¡N-no digáis eso, madre, en Mary Geoise recibiréis mejor tratamiento que aquí, ya veréis!

Madre de Verdi: No, Verdi, el foco hace tiempo que dejó de iluminarme a mí -cof- y pasó a iluminarte a ti con toda su energía.

Esto deja al músico abatido, pero su madre aún tenía algo que decirle, por lo que tomó su mano con la poca fuerza que le queda.

Madre de Verdi: Hay algo que debes saber... algo que debo contarte antes de partir... el gran secreto de nuestra familia.

Verdi: ¿Madre?

Madre de Verdi: La Batuta Maestra... Stratos no se la entregó a nuestra antepasada.

Verdi: ¿Como? ¿A-acaso la historia de cómo Luther Stratos prefirió a nuestra antepasada por encima de los otros tres es falsa?

Madre de Verdi: Cof, cof, así es. Nuestra antepasada trató de vivir con la mentira, pero finalmente no pudo evitar contarle la verdad a su hijo en su lecho de muerte...

Verdi: ¡N-nono lo entiendo! ¡Tenemos la Batuta Maestra, podemos usar el Palo de Tormenta con ella!

Madre de Verdi: ¡Lo que estoy intentando decirte es que nunca fue para nosotros! ¡¡COF, COF, COF...!!

El músico decidió guardar silencio para que su madre pudiera seguir con la historia.

Madre de Verdi: Nuestra antepasado era muy devota a Stratos... le deseaba, admiraba su talento, su poder... Pero él nunca la correspondió. Un día, discutió con Stratos en su casa acerca de su herencia. A pesar de haber recibido el Palo de Tormenta, ella quería más: quería la batuta.


Antepasado: ¡Nos has dado los instrumentos pero no has dicho lo que pretendes hacer con la batuta, yo he estudiado dirección, déjame hacerme cargo de ella!

Stratos: ¡La Batuta Maestra es para mantener el resto de instrumentos a raya en caso de descontrol y por eso es mi artefacto más peligroso, si cae en malas manos y usan los artefactos con fines malvados puede destruirlo todo! ¡La batuta quedará oculta donde nadie pueda encontrarla, y ya tengo a alguien de confianza para que lleve a cabo esa misión cuando yo no esté!

Antepasado: ¡¿Quién?!

Stratos no quiso decírselo, dándole la espalda. No obstante, ella se fijó en una foto que había junto a su cama en la mesita de noche: un primer plano del aprendiz de la lira.

Antepasado: ¡¿ÉL?! ¡OOOOOOOOH DIOS, tiene que ser una broma!

A lo que Stratos respondió sin darse la vuelta.

Stratos: Parma, eres una buena alumna, pero también muy ambiciosa y sé que acabarías usándola para uso personal. Hermes sólo quiere tocar la lira y ya, y en este caso confío más en él para deshacerse de la batuta. Y ahora sal de mi habitación, esta conversación ha terminado.


Madre de Verdi: Pero nuestra antepasado no había terminado, en esta familia todos somos ambiciosos, y estamos dispuestos a hacer lo que sea para lograr lo que queremos, sin aceptar un no por respuesta. Ese rasgo lo hemos heredado todos de ella.

Verdi: ...

Madre de Verdi: Así que en lugar de irse, cogió un abrecartas de la cómoda... ¡LO ALZÓ SOBRE LA ESPALDA DE STRATOS Y...!

Verdi: ¡¡...!!

Un trueno resuenó por toda la casa mientras el músico oía el final de la historia, pálido ante este giro de los acontecimientos mientras su madre reía.

Madre de Verdi: ¡Ghie ghie ghie ghie, cof cof cof COF...! Ejem... nuestra familia ha usado siempre esta historia como referencia de hasta qué punto debemos llegar para alcanzar nuestros objetivos. ¡Prométeme que harás lo que sea necesario para pasar a la historia!

Verdi: V-vale...

A lo que la anciana colocó su otra mano sobre la del músico, alterada.

Madre de Verdi: ¡Prométemelo!

Verdi: ¡Lo prometo!

Madre de Verdi: Buen chico... Verdi. Buen chi...

Y así, la anciana cerró lentamente los ojos para luego expirar la poca vida que le quedaba, muriendo en la cama de su mansión.

Verdi: ¡Madre...!

Al día siguiente, el músico partió a Mary Geoise a trabajar para San Segin, llevándose además una nueva meta: ser el maestro de todas las Reliquias de Stratos y usarlas para grabar su nombre en la historia.

Capítulo 33: El Pirata Candente[]

Piratas: ¡ALUUUUUUUD!

Los piratas están huyendo de un montón de nieve que se ha desprendido de la montaña sobre la que se encuentra Verdi tocando ni más ni menos que el Tambor de Montaña, con el que hace temblar la montaña entera a cada golpe. Sin embargo, hay un pirata que no huye: Gerlofs.

Pirata: ¡Capitán Gerlofs, salga de ahí!

Pero el jefe de mazmorra no escucha, dando un pisotón en el suelo para luego desenvainar su espada gigante y colocarla perpendicularmente frente a él, pasando su mano sobre la hoja. Una vez hecho esto, el filo se enrojece y empieza a echar humo.

Pirata: ¡No lo haga, capitán, es demasiada nieve!

Acto seguido, Gerlofs mueve rápidamente la espada de forma que su filo se vuelve mucho más largo y delgado.

Gerlofs: AaaaaaaaaaaaaaaaaaAAAAAAAAAAAAAAAAAARRR...!

Poly: "¡Taaaaaanzoooooo-ryuuuuuu...!"

Para luego endurecerla con busoshoku haki justo cuando la nieve está a punto de sepultarle.

Gerlofs: ¡¡ARARARARARARARARAAAAR!!

Poly: "¡Red Hot!"

El jefe de mazmorra comienza a ejecutar una serie de rápidos y amplios cortes que convierten la nieve que iba a caer sobre él en agua, salvando así a sus aliados a costa de quedar un poco empapado por la nieve derretida. Tal proeza hace que los ojos de su propia tripulación se iluminen.

Piratas Ar: ¡Woooooooh, capitán Gerlofs!

Gerlofs: ¡Aaaaaaaar!

Poly: "¡Nunca más volváis a subestimarme!"

Piratas Ar: ¡Sí, capitán! ¡Lo sentimos, capitán!

Dan: ¡Increíble...!

Pirata: ¡Esa es solo una muestra del poder del Pirata Candente Gerlofs!

Sobre la montaña, Verdi se muestra incrédulo ante lo que acaba de presenciar.

Verdi: ¡¿Q-qué acaba de pasar?!

Pirata: ¡Le tenemos a tiro, disparad!

La capa de Verdi recibe un agujero de parte de los Piratas de Darius, quienes empiezan a dispararle desde el suelo, obligándole a huir fuera de su alcance de tiro.

Verdi: (¡Esto no ha sido una buena idea, va a ser que no, espero que el escuadrón de la agente Brighid encuentre pronto la Lira Estrella!)

Y hablando de la Lira Estrella, Ana ha seguido leyendo la historia de Verdi, llegando a la zona de cuando empezó a trabajar para Segin y su hija Cassiopeia.


A medida que pasaron los años, el músico habló a su señor acerca de las Reliquias de Stratos y cómo podrían ayudarle a hacer auténticos prodigios con su música, logrando su permiso para ir a buscarlos cuando encontrara alguno tras haber investigado su paradero. A los pocos años se hizo con el Tambor de Tormenta en una subasta tras el fallecimiento de su propietario sin herederos. Años después logró localizar la Lira Estrella.


Ana: Oh...


La Lira Estrella seguía con su familia correspondiente, los descendientes de Hermes, quienes a lo largo de los años habían logrado reunir fama y fortuna de forma gracias a ella. El músico fue a su mansión y habló con los señores de la casa, quienes le hablaron acerca de su hija adolescente y su gran don para la música en general. Verdi vio esto como una oportunidad y decidió tomar a la joven como aprendiz y compartir el poder de las Reliquias de Stratos con ella, algo con lo que sus padres estuvieron más que entusiasmados por aceptar.

Madre de Ana: ¡Será un honor que nuestra hija pueda ir a tocar con los grandes!

Padre de Ana: ¡Se lo contaremos de inmediato! ¡Vuelva mañana y ya habrá hecho las maletas!

Verdi: ¡Gracias, muchísimas gracias, esto traerá fama a su familia, más que nunca!

Padres de Ana: ¡Ohohohohohohooo!

Sin embargo, la noche siguiente el músico se presentó allí con la escolta proporcionada por Segin, quien tenía un interés especial en la lira también.

Padre de Ana: Nuestra hija se ha ido.

Verdi (pálido como el mármol): ¿Ein?

Padre de Ana: ¡Esa desagradecida se largó con la Lira Estrella!

Verdi: ¿¿Eeeein??

Madre de Ana: ¡Esa niña no sabe apreciar lo que tiene! ¡Lo sentimos mucho, maestro, pero nuestro trato no va a poder ser!

Y así, los padres de la muchacha cerraron sus puertas, dejando al músico desolado, tratando de llamar una y otra vez sin éxito.

Verdi: ¡Esperen, esperen, esperen! ¡¿Qué voy a decirle a su santidad?!

El músico hacía bien en temer la reacción de Segin, pues no reaccionó nada bien a esta noticia.

Segin: ¡Estoy sumamente decepcionado contigo, maestro Verdi! ¡Me prometiste que me traerías ese instrumento mágico capaz de hacer que mis esclavos dejen de llorar cuando les castigo!

Verdi: L-le ofrezo mis más sinceras disculpas, santidad, su propietaria huyó y no tenemos forma de dar con ella...

Segin: Qué vergüenza...

Verdi: ¿Q-quiere que haga algo más, santidad?

Segin: ¡Volver aquí e idear una melodía que me tranquilice! ¡Y se acabó salir a buscar esas Reliquias de Como-se-llame!

Verdi: ¡¡...!! S-sí, santidad...

Ese fiasco obligó al músico a paralizar su búsqueda hasta nuevo aviso, centrándose en su trabajo con Segin. Hasta que unos meses después, un titular del periódico llamó su atención: la mansión de los padres de Ana había sido reducida a cenizas.

Segin: ¡JAJA!

Segin reía mientras leía el artículo mientras desayunaba.

Segin: ¡Eh, maestro! ¿Has leído esto?

Verdi: Sí, lo he leído, una tragedia.

Segin: ¡He sido yo!

Verdi: ¿Perdón?

Segin: ¡Al principio quise dejarlo estar, pero es la mansión que dejó escapar la Lira Estrella, no merecía seguir en pie, así que mandé a unos cuantos de mis chicos a que la quemaran de forma que pareciera un accidente, me encanta cuando en el periódico no saben cuál puede haber sido la causa, hace que parezca una novela de misterio!

Verdi: Oh, ya veo... ¿Y los habitantes de la mansión?

A lo que Segin sonrió aún más tras tragarse el último trozo de croissant.

Segin: ¿Qué habitantes? ¡JAJAJAJAJAJAJAJA!


Ana cierra el libro horrorizada y se lleva una mano a la boca. Ella en ningún momento se había llevado bien con sus padres, pero tras enterarse de las circunstancias de su muerte no puede evitar derramar una lágrima. Lo peor de todo, es que nunca llegó a enterarse de su fallecimiento hasta ahora.

Capítulo 34: Después de los mercenarios[]

Ratatatatatatatatatatatatatatata...

Toy Toy: ¡Jajajajajajajajajajaja!

Tepes: ¡...!

...tatatatatatatatatatatatatatatatata...

Varios piratas se han puesto a cubierto tras la barrera invisible creada por el poder del Último Corte, protegiéndose del capitán Toy Toy y su metralleta.

Toy Toy: ¡Puedes tener esa barrera levantada todo el tiempo que quieras, tengo munición de sobra! ¡Cuando os hayamos capturado a todos vosotros sin duda me haré de oro y por fin me habré vengado por el dinero que me robasteis!

Tepes: ¡Phalanx!

Tepes trata de atacar al pirata haciendo salir una lanza invisible del suelo justo delante de él, pero éste se protege transformándose en una caja sorpresa, protegiéndose igualmente cuando el cyborg pasa a disparar con las armas de su brazo, burlándose de él desde su caja.

Toy Toy: ¡Jajaja, es inútil, tus balas no podrán penetrar mi caja sorpresa, ahora más te vale no dejar de atacarme o reanudaré mi asalto a la mínima que te quedes sin aliento.!

Tepes: Bueno, mi plan era mantenerte ahí dentro.

Toy Toy: ¿Cómo?

De repente, el pirata pasa a escuchar otra voz.

???: ¡Chesstower!

A lo que el cuerpo de Toy Toy dentro de la caja pasa a emitir un brillo verde.

Toy Toy: ¡Eh! ¡EH! ¡Un momento! ¡Noooooooooooo!

Y así, el pirata se transforma en una gran torre de ajedrez, inmóvil ante Tepes y Cervantes Monarch.

Monarch: ¡Serás una buena torre para los Piratas Monarch! ¡Ahora carga contra el enemigo, destroza todo lo que te encuentres en línea recta!

Cumpliendo sus órdenes, la torre avanza hacia la Torre Blanca, acompañado por un ejército de peones de gran tamaño comandados por el Amo del Tablero.

Tepes: (Qué forma tan miserable de acabar...)

A su vez, Royal Low lleva un buen rato luchando contra el cazarrecompensas Gardoa y su nueva alabarda de platino.

Royal Low: ¡Palace Garden!

Finalmente, Low carga contra el cazarrecompensas con sus dos sables, ejecutando dos cortes giratirios junto a él, los cuales le alcanzan de lleno.

Gardoa: ¡Im... posible...!

Gardoa cae derrotado al suelo con su lanza partida en dos.

Royal Low: Al final parecerá que este ejército es solo carne de cañón.

Speed Jaws: ¡¡Los estamos machacando, chicos, avanzaaaad!!

Piratas: ¡RAAAAAAAAAAAAAAH!

Unos que ya han avanzado bastante son Maxwell y Laura.

Maxwell: ¡¡Quitaos del medio!!

Laura: ¡Suzume Uta!

El Almirante Garabateador y la Cineasta logran pasar por encima de la última oleada de mercenarios, pasando a encontrar frente a ellos un ejército de guardias celestiales.

Guardia celestial: ¡¡Ahí vienen!!

Los guardias extienden sus lanzas hacia delante mientras un montón de agentes trajeados aparecen de repente alrededor de los dos piratas.

Agentes del gobierno: ¡Rankyaku!

Maxwell: ¡Maou Game Tate!

Maxwell crea una cúpula sobre él y Laura moldeando los brazos de su espalda, protegiéndose de la ráfaga de ondas cortantes. Acto seguido, la cúpula comienza a hincharse...

Agentes: ¿Pero qué...?

Laura: ¡Niban Crazy Senjutsu!

... para acabar rebentando en una lluvia de Maxwells, Lauras y Pacifistas que se abalanzan sobre el enemigo.

Lauras y Maxwells: ¡¡LIVE BEAUTY PARADE!!

Guardias celestiales: ¡OH, MIER...!

Un gran número de guardias celestiales salen volando ante el ataque del ejército de clones, creados tanto con el poder de Maxwell como el de Laura. Aun así, el enemigo logra mantener la compostura y comienza a luchar con ellos, con los guardias atravesándolos con sus lanzas y los agentes Cipher Pol con su shigan, pero todos los heridos revelan ser clones, desapareciendo tras ser dañados.

Agente: ¡¿Dónde están los auténticos?!

La pareja auténtica sigue abriéndose paso cogida de la mano para no separarse, con Maxwell fijándose en el agujero en el ventanal del edificio que dejó Skorup.

Maxwell: ¡Allí arriba!

Laura: ¡Sí! ¡Kasacopter!

Laura extiende su paraguas hacia arriba, con sus aspas empezando a girar para levantar el vuelo, mientras Maxwell hace lo mismo con su mezcla: wings. Sin embargo, justo antes de entrar en el edificio, un yo-yo se enrolla alrededor del cuello de Laura, tirando de ella de nuevo hacia el suelo.

Laura: ¡Agh!

Maxwell: ¡Laura!

Maroni: ¡Tobu Sai Shigan!

A su vez, Maroni acaba de aparecer frente al Garabateador dentro del edificio, mandándolo de nuevo a fuera de un puñetazo, aunque no tarda mucho en reincorporarse gracias a haberse protegido con haki en el último segundo.

Spider: ¡Mueve un solo músculo, Almirante Garabateador, y tu socia muere!

Spider tiene a Laura amenazada con estrangularla con uno de sus yo-yos.

Maxwell: ¡¡...!!

Maxwell fijándose en el estado de la Cineasta le distrae de Maroni cayendo sobre él, estampándole de nuevo contra el suelo y manteniéndolo ahí pisando su espalda con su pie reforzado con haki.

Spider: Jejejejeje, qué bonito es el amor...

Maroni: ¿Qué fue aquello que me dijiste en el Kingyumaru? ¿Que no sería tu pelea final?

Pero antes de poder arrestarles, los dos agentes CP-0 se percatan de la gran sombra que ha pasado a cubrirles repentinamente, viendo como uno de sus cuatro yetis esclavos ha salido volando directo hacia donde están ellos tras haber sido golpeado por Cosmo en su forma gigante.

Agente: ¡¡YETI VA!!

Spider y Maroni: ¡¡...!!

Como acto reflejo, los dos CP-0 se esfuman usando soru, dejando a Maxwell con el tiempo justo para agarrar a Laura y salir volando del área de impacto, viendo cómo el yeti aplasta a varios guardias y agentes con su inmenso cuerpo.

Yeti: ¡Ugh...!

Los dos piratas sobrevuelan al coloso inconsciente cuando Cosmo se percata de su presencia.

Cosmo: ¡Capi!

Maxwell: ¡Cosmo, vamos a entrar en el edificio a buscar a Ana y el príncipe!

Cosmo: ¡Voy con vosotros!

Cosmo vuelve a su forma humana y entra por el ventanal con sus dos compañeros volando en un planetoide. Los tres miembros fundadores de los Piratas Freak están oficialmente dentro de la base enemiga.

Maxwell: ¡Encontremos a nuestra músico!

Laura y Cosmo: ¡SÍ!

Capítulo 35: Por Green Bit II[]

Speed Jaws: ¡Adelante, muchachos, sigamos adelante!

Piratas Barracuda: ¡Raaaaaaaaaaaaaaah!

Viendo que prácticamente ya no quedan más mercenarios en pie, Speed Jaws ha decidido seguir con su avance, corriendo con su tripulación hacia la guardia celestial.

Guardia celestial: ¡Ataque pirata inminete!

Guardia celestial: ¡Son los piratas Barracuda, preparaos para frenarles!

A su vez, Barlow estaba luchando con Kabo y Unagi cuando se percata del avance de los piratas, disponiéndose a detenerlo, dándose la vuelta hacia el jefe de mazmorra levantando su maza con la trompa.

Barlow: ¡Devastengu!

El mamooth dense golpea el suelo con su maza con tal fuerza que destruye el suelo incluso a varios metros de distancia, en dirección a los piratas.

Unagi: ¡¡Capitán Speed Jaws!!

Speed Jaws: ¡Qué... oh vaya!

El ataque alcanza de lleno a toda la tripulación pirata, mandándola a volar mientras los guardias celestiales celebran.

Unagi: ¡Maldición!

Unagi muestra su preocupación ante el efecto que ha tenido ese ataque, dejando fuera de combate a toda la tripulación del gyojin. Kabo, por su parte, comienza a lanzar cadenas por encima del cazarrecompensas para tratar de inclinarle hacia el suelo y hacerle caer, pero éste las rompe fácilmente y golpea a Unagi con su maza, mandándolo a varios metros de distancia.

Unagi: ¡Agh!

Kabo: ¡¡Unagi!!

Barlow: ¡¿A qué esperáis, guardias celestiales?! ¡Se os acaba la carne de cañón, aplastad al enemigo que tenéis delante!

Pero la guardia celestial tiene órdenes de quedarse cerca de la Torre Blanca, por lo que en su lugar son los agentes Cipher Pol los que comienzan a avanzar hacia el interior del campo de batalla, moviéndose rápidamente con soru y geppo.

Jimmy Ahead V. Hair: ¡¡Aquí viene la segunda oleada, acabad con ella!!

Piratas: ¡¡RAAAAAAAAAAAAAAR!!

Dentro de la Torre Blanca, Maxwell, Laura y Cosmo avanzan por el edificio derrotando a los pocos guardias que quedan dentro, pues la mayoría han salido a luchar al exterior.

Laura: ¡Cuando encontremos a Ana y al príncipe Easel estarán esposados, necesitaremos una llave para liberarlos!

Maxwell: ¡Pues registremos a cada guardia con el que nos crucemos!

Al mismo tiempo, Maroni y Spider entran en el edificio por el mismo sitio por el que han entrado los piratas.

Spider: ¡Ya podrían haber sido aplastados por ese gigante!

A lo que Maroni saca un den den mushi para contactar los los guardias dentro de la torre.

Maroni: ¡Atención, tenemos una brecha de seguridad, tres piratas han entrado en la torre, repito, hay tres piratas sueltos dentro la torre!

Pero hay un punto en el que el agente CP-0 está errado. No hay tres piratas en el edificio, sino cuatro: Mika aún está moviéndose por los conductos de ventilación, aunque ahora lo está haciendo de forma más cauta, mirando de reojo por una esquina del conducto cómo un den den mushi de vigilancia móvil pasa cerca de ella, buscándola.

Mika: ¡Ayyyyy... allá donde voy hay uno de esos, como me vean estoy perdida!

Todo aquello que ven los den den mushi es retransmitido en directo a una sala llena de pantallas, con varios agentes de uniforme algo distinto a los del Cipher Pol las revisan. Al fondo de la sala, mirando las pantallas en general hay un hombre con un largo sombrero en la cabeza.

???: ¡Informe!

  • [Jefe de Policía de Nekokaburi: Javert]

Agente: Sin novedad.

Javert: ¡Seguid buscando, si hay una alimaña en nuestros conductos de ventilación la encontraremos!

La Arlequín sigue corriendo por los conductos cuando ve otro den den mushi asomándose por la esquina de delante.

Mika: ¡¡Ay!!

Desesperada, Mika da media vuelta pero ve venir otro den den mushi, por lo que opta por meterse por otra salida a su lado.

Javert: ¡Ajá, he visto algo escabulléndose por ese conducto!

Agente: ¡Eso está cerca de los aposentos de su santidad!

Javert: ¡¡Pues eliminad lo que sea que haya allí, rápido!!

Los dos den den mushi van en la misma dirección a la que fue Mika, quien se ha encontrado con un conducto que va hacia lo que parece una buena caída.

Mika: Vale... allá voy. ¡¡Por Green Biiiiit!!

La tontatta salta al vacío justo cuando los den den mushi doblan la esquina, encontrando absolutamente nada.

Mika: ¡Kyaaaaaaaaaaaaaaaah!

Mika se apresura a transformarse en pelota para amortiguar la caída, llevando al final del pozo para salir disparada por la rejilla de ventilación, chocando contra el marco de una enorme compuerta y transformándose de nuevo en enana.

Mika: Uff... Brrrrr ¿no hace mucho frío aquí...? Hala, pedazo puerta, me pregunto a qué clase de sala secreta llevará.

Pero cuando la Arlequín se da la vuelta ve con horror que no está fuera de ninguna sala secreta, sino dentro. Lo tiene bastante claro por el contenido de esta habitación.

Cara de Jade: ¿Hmm?

Mika casi se desmaya al ver a Cara de Jade metido en su bloque de hielo.

Mika: (¡¿Quién es este tío?!)

Por supuesto, la enana es incapaz de reconocerle sin su máscara, pero su aspecto sigue intimidándola.

Cara de Jade: No deberías estar aquí.

Mika: ¿E-eres un prisionero de Cassiopeia...?

Cara de Jade: Más o menos...

Mika: Emmm... mi tripulación está atacando ahora esta fortaleza, si nos ayudas podría liberarte de este... ¿en qué estás metido?

Cara de Jade: Fui congelado al ser considerado demasiado peligroso, te agradecería que me liberaras pero no será posible, Cassiopeia tiene la única llave capaz de hacerlo y siempre la lleva encima.

Mika: Aww... pues lo siento mucho, señor... emm... jeje, creo que no nos han presentado.

Cara de Jade: Cara de Jade.

Mika (pálida como el mármol): ... ... ... ... ... ... ¿Quién has dicho que eras?

Cara de Jade: Cuando veas a tu capitán, dile que los Piratas Freak tenéis las horas contadas.

Aterrada, la enana retrocede lentamente sin tener en cuenta que está en una pasarela delgada, cayendo de nuevo al vacío tras poner un pie fuera del borde.

Mika: ¡¡IAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!

Capítulo 36: La policía de Nekokaburi[]

En la costa de Nekokaburi, Waylon ha aprovechado que los piratas se han ido para echar una cabezada en el agua, por lo que la vía queda libre para que un grupo de individuos aparezcan frente a la flota de barcos, cada uno a lomos de un lobo blanco más grande que los que pueden aparecer en bosques corrientes. Los intrusos bajan de sus monturas, siendo personas de uniforme con un emblema similar al del Gobierno Mundial.

???: Este tiene que ser el lugar.

La líder del grupo es una mujer de baja estatura, portando una espada de gran tamaño con la que señala al Freaky Soul.

Brighid: ¡Esa es la bandera de los Piratas Freak, por lo que ese es el barco que debemos registrar! ¡El objeto que buscamos es una lira de aspecto estridente! ¡Buscad en cada rincón del navío hasta encontrarla!

Policías: ¡A la orden!

Los policías usan cuerdas con garfios para subir sigilosamente a bordo del Freaky Soul. Acto seguido se dispersan para explorar las distintas zonas del navío, unos entrando al edificio del barco y otros bajando a la bodega.

En el comedor, Brighid señala la cocina con su espada para que uno de sus hombres entre a registrarla mientras ella sube con el resto a los pisos superiores, donde se encuentran los camarotes de los tripulantes, entre otras localizaciones. Casualmente, ella entra en el camarote de Ana, mirando en el interior de su armario, donde solo encuentra ropa, y revisando los instrumentos que tiene guardados, pero ninguno de ellos se parece a una lira.

Por otro lado, el grupo que ha bajado a la bodega avanza por un pasillo cuando ve una pierta medio cerrada por la que sale luz y se oyen voces, por lo que deciden sacar preparar sus armas y detener a los piratas que se encuentren dentro. Avanzando lentamente hacia la puerta, ésta de repente se abre y por ella sale Capataz, quedándose helado al ver a los policías.

Capataz: ¡...!

Policías: ¡...!

Capataz: ... ... ... ... ¡¡¡INTRUSOOOOOOOS!!!

En ese momento, todos los dummies que había dentro de la sala jugando a las cartas y a otros juegos de mesa se levantan de sus asientos armados hasta los dientes.

La alarma suena por todo el barco, sobresaltando a Brighid mientras oye a sus hombres salir a cubierta.

Policía: ¡La alarma!

Policía: ¡Nos han descubierto!

Brighid: ¡Tsk...!

Cuando la policía sale a cubierta ve como los policías que habían bajado a la bodega salen corriendo por las escaleras huyendo de las balas, para luego ver cómo estas son destruidas cuando un coloso de metal salta tras ellos.

Brighid: ¡¿Pero qué...?!

Policía: ¡¡Disparaad!!

Los policías abren fuego con sus rifles contra el tanque dummy transformado, pero éstas no le hacen ni cosquillas, procediendo a apuntarles con los cañones de su torso.

Coronel: ¡Fuego!

Los cañonazos mandan a volar a varios policías y el resto están a punto de ser expulsados también del navío cuando el robot saca una gran espada con la que se dispone a eliminarlos de un barrido.

Coronel: ¡¡Fuera de este barco!!

Policías: ¡Aaaaaaaaaaah!

Pero en ese momento Brighid se interpone y bloquea el ataque con su propia espada, sorprendiendo a Capataz y Coronel dentro del robot.

Capataz: ¡Esta tipa es fuerte!

Coronel: ¡Nosotros más! ¡Escuchad, invasores, seguramente forméis parte del séquito de Cassiopeia, pero sea lo que sea que busquéis, no lo encontrareis aquí!

Al final, el tanque dummy logra empujar a la policía y la hace retroceder.

Coronel: ¡En su lugar encontrareis vuestra perdición!

Capataz: Muy bueno.

Coronel: Gracias.

Brighid: ¡Escucha, esta isla es propiedad privada y vosotros la habéis allanado! ¡Nosotros, la policía de Nekokaburi, somos los encargados de haceros frente!

La policía y el robot reanudan el combate mientras otros dummies atacan al resto de policías con armas corrientes, aunque uno de ellos logra escabullirse para contactar por den den mushi con la Torre Blanca.

Javert: Aquí Javert.

Pero justo cuando Javert responde, la puerta de la sala de seguridad se abre y por ella entran Maxwell, Laura y Cosmo. El Garabateador tiene agarrado por el cuello a un agente del Cipher Pol magullado y prácticamente inconsciente.

Maxwell: Gracias por guiarnos hasta aquí.

Javert: Luego te llamo.

Policía: ¡No, espere, nos están...!

Gacha

Maxwell: ¿Eres el jefe de seguridad de este edificio?

A lo que Javert procede a desenvainar su espada mientras los otros dos guardias que están con él se ponen en guardia, sólo para ser noqueados por el showakusei de Cosmo, mientras que Laura dispara a Javert con su paraguas.

Laura: ¡Kasabomu!

Pero el policía es capaz de desviar el disparo con un veloz movimiento de su espada.

Javert: ¡Vosotros debéis ser los tres piratas cuya entrada en esta torre ha sido reportada hace unos minutos, sois más estúpidos de lo que pensaba si creéis que caeré sin dar pelea!

Pero cuando el jefe de policía se dispone a cargar contra los Freak, un vórtice se abre delante de sus narices por el que sale Cosmo, habiendo atravesado toda la sala desde la entrada con su técnica wormhole para acercar ambas manos al pecho de Javert.

Javert: ¡¿Qué demonios...?!

Cosmo: ¡Supernova!

Javert sufre una explosión delante de sus narices que lo manda contra las pantallas de la pared, quedando fuera de combate y achicharrado. Acto seguido, Maxwell suelta a su rehén y va con Cosmo, levantando a Javert y sosteniéndolo por encima del suelo boca abajo con uno de los brazos extra que le otorga Yugamio, procediendo a sacudirle para hacerle soltar todas sus pertenencias, entre las cuales hay esposas, una placa y un manojo de llaves.

Maxwell: ¡Premio!

El Almirante Garabateador recoge las llaves y se dispone a salir de la sala con sus dos maestros de juego.

Maxwell: ¡Una de estas fijo que abre las esposas de los prisioneros!

Laura: ¡Pues ya estamos tardando en encontrar a Ana!

Y así, los tres piratas se van corriendo dejando la sala destruida, aunque el den den mushi de Javert sigue funcionando, empezando a sonar de nuevo.

Purupurupurupurupurupuru...

Pero al no haber nadie capaz de coger la llamada, éste sigue sonando un buen rato, lo que extraña al comunicante, quien esta vez no es uno de los policías en el Freaky Soul, sino un individuo con gafas de sol, llamando desde un barco a mar abierto.

???: Vaya, ahora no contestan...

Capítulo 37: Princesas en apuros[]

Verdi llega corriendo al pasillo donde se encuentra su habitación, todavía asustado por su primera experiencia contra piratas.

Verdi: (¡Madre mía qué miedo he pasado! ¡Me han disparado con balas de verdad, no sé cómo sigo vivo!)

No obstante, no todo ahí fuera ha sido malo para él, pues tiene el Pungi Real en un bolsillo interior de su capa.

Verdi: (Quién iba a pensar que encontraría el Pungi Real aquí...)

El músico piensa esto mientras abre la puerta de su habitación.

Verdi: (Ya solo queda que la policía me traiga la lira y... ¡...!)

Verdi consigue reaccionar a tiempo a Ana tratando de golpearle en la cabeza con un jarrón, bloqueando el golpe con el brazo para luego agarrar a la Diva de las nubes por los brazos para evitar que le vuelva a golpear.

Ana: ¡Estabas allí cuando el padre de Cassiopeia afirmó haber ordenado matar a mis padres! ¡¡y te quedaste igual!!

Verdi: ¡V-veo que has leído mi libro!

La músico intenta dar una patada a Verdi en la entrepierna pero él se protege con su pierna derecha, alejándola luego de él tirándola contra la cama, acercándola a la mesita de noche de la cual ella toma una lámpara para atacarle de nuevo.

Ana: ¡Y el de Cassiopeia también!

Verdi: ¡Agh!

Ana: ¡He podido confirmar que los dos estáis como cabras, sois tal para cual!

El músico se agacha para esquivar la lámpara por los pelos, arrastrándose por el suelo para alejarse y sacar una especie de mando de su bolsillo, apuntando con él a Ana visiblemente asustado.

Verdi: ¡¡A-aléjate de mí o te hago volar por los aires!!

Con solo un roce del pulgar de Verdi sobre el botón, el collar de Ana empieza a emitir un pitido que la hace detenerse.

Ana: ¡...!

Verdi: Uff... ¡Mira a qué extremos me haces llegar! ¡Realmente necesito tu talento musical, yo no sé tocar la lira y tenerte conmigo me ahorra las clases!

Ana suelta la lámpara y levanta las manos, dejando que Verdi se acerque a ella y la tome por una muñeca, procediendo a llevársela de la habitación.

Ana: ¡¿Adónde me llevas?!

Verdi: ¡Sigo enfadado porque hayas violado mi intimidad y la de su santidad, esos libros son sólo para inspirarme de cara a mis composiciones, no para que los lea cualquiera!

Mientras tanto, Maxwell, Laura y Cosmo suben por las escaleras hacia los pisos superiores cuando oyen una voz procedente de más abajo.

Ana: ¡Suéltame!

Cosmo: ¡...!

Cosmo mira Maxwell, quien sonríe apuntando hacia abajo mientras levanta el pulgar, habiendo reconocido la voz de su músico de a bordo.

Verdi ha llevado a Ana por el ascensor que hay junto a las escaleras directamente al lugar donde está encerrado Easel, encadenado a una pared con Yamaushi sentado a su lado y un médico acabando de vendarle la cabeza a un inconsciente Navarre, tumbado en el suelo boca arriba. Verdi abre la puerta de la sala de una patada y lanza a Ana dentro.

Ana: ¡Agh!

Easel: ¿Hmm?

Yamaushi: ¡...!

Verdi: ¡Te quedarás aquí con el resto de esclavos hasta que vuelva a necesitarte o hasta que decidas cambiar de actitud! ¡¡Y tú!!

Yamaushi: ¿Y-yo...?

Verdi: ¡No te veo herido como tu amigo el lobo feroz! ¡¿por qué no has salido a luchar en primera línea con los demás esclavos?!

Yamaushi: Oh... Yo...

A lo que el alterado Verdi le apunta con el mismo mando que usó para amenazar a Ana.

Verdi: ¡Laaaaargo!

Yamaushi: ¡¡...!!

Asustado, el anciano echa a correr en dirección a la gran puerta de salida por la que salieron los yetis y el resto de esclavos al exterior.

Verdi: Tsk...

El músico respira hondo para intentar calmarse, procediendo después a volver al ascensor, el cual se había ido a otro piso, por lo que tiene que llamarlo de nuevo. Mientras espera, Ana se acerca a Easel.

Ana: ¿C-cómo estáis...?

Easel: Esto no es nada que no pueda aguantar, soy un orgulloso guerrero de Canvas... ¿De verdad habéis venido todos a buscarme?

Ana: Esa era la idea, mi capitán quiere mejorar las cosas con vuestro padre.

Easel: Pensándolo un poco, al principio vinisteis a Canvas con el objetivo de invadirnos y pensamos que Cassiopeia era la aliada ideal para nosotros, pero viendo como es en realidad... no sé qué es mejor, si estar bajo el yugo de piratas...

El príncipe se gira hacia su espalda, donde tiene la marca de esclavo.

Easel: ...O bajo el suyo.

Ding~

Verdi: Por fin.

Pero cuando las puertas del ascensor se abren, la cara del músico cambia a una expresión de puro terror para luego recibir el impacto de una onda de choque que le hace caer al suelo, con los ojos en blanco y echando espuma por la boca. Dicho fenómeno deja K.O. también al médico que atendía a Navarre.

Ana: ¿Qué...?

Cuando Ana ve quién sale por el ascensor, prácticamente le saltan las lágrimas de la alegría.

Ana: ¡Nuestro yugo, nuestro yugo fijo!

Easel: ¡¡...!!

Maxwell: ¡¿Hay aquí dos princesas en apuros esperando a ser rescatadaaaas?!

Laura: ¡Ana!

Cosmo: ¡Ya estamos aquí!

Capítulo 38: Mi nombre es Navarre[]

Mika: ¡Joooo, no se abreeee!

Tras caer del congelador donde se encontró con Cara de Jade, Mika ha acabado en una especie de armería, pero lleno de dispositivos de los que ella se siente incapaz de controlar: guanteletes, armaduras, diales y una enorme caja fuerte llena de señales de peligro cuyo contenido prefiere no saber. Ahora la enana está aporreando la puerta, pero a pesar de su superfuerza, esta no cede.

Mika: ¡Aaaaagh!

Frustrada, la Arlequín da un cabezazo a la puerta, quedando su cara hundida en ella para luego arrastrarla lentamanete hasta el suelo para quedarse ahí boca abajo, siendo la primera vez su piel hace contacto directo con la superficie de piedra marina del edificio.

Mika: Uuuuuuh uh uhhh...

Mientras tanto...

Cassiopeia: (¿¿Es que no queda nadie aquí que me responda al den den mushi??) ¡Agente Javert! ¿Tenéis a algún agente libre para salir al campo de- ¡¡OH YO MÍO!!

Cassiopeia ha bajado a la sala de seguridad a pedir refuerzos de parte de la policía para la batalla que hay fuera, pero en su lugar se encuentra el lugar destrozado, con varias pantallas rotas y Javert en el suelo inconsciente. La Dragona Celestial se acerca a él y procede a darle un puntapié a ver si reacciona.

Cassiopeia: ¿Agente...?

Pero nada, no reacciona. Inquieta, Cassiopeia se agacha a ver si tiene pulso... para luego proceder a darle más puntapiés.

Cassiopeia: ¡Sé que no está muerto, agente Javert, despierta ahora mismo!

Mientras le golpea, la mirada de Cassiopeia se desvía a las pocas pantallas que siguen funcionando, hasta que ve la situación en la sala de los esclavos, viendo perfectamente a Verdi en el suelo con la boca espumosa.

Cassiopeia: ¡¿Eeeeeeeeeeeeeeeh?!

Totalmente alarmada, la noble mundial toma un rifle de otro policía inconsciente y se va pitando.

Cassiopeia: ¡¿ES QUE TENGO QUE HACERLO TODO YO?!

En la sala de esclavos...

Navarre: Ugggh.

Navarre abre lentamente los ojos notando un ligero dolor de cabeza, levantando la cabeza del suelo poniendo la mano sobre ella, notando los vendajes. El mink no tarda en recordar lo ocurrido, cómo trató de paralizar a los piratas hasta que Skorup le hizo volar por los aires. Sin embargo, deja de pensar en ello al notar su cuerpo más ligero, como si le hubieran quitado un peso de encima.

Navarre: ¿Hmm...? ¡¿?!

Su collar explosivo, que ha llevado en el cuello durante años, ya no está. Sobresaltado, Navarre se reincorpora y ve a Maxwell apuntándole con su Inkuhato. Tras el pirata se encuentra Easel de pie sobre el suelo libre de sus cadenas y a Laura y Cosmo abrazando a Ana.

Ana: ¡Estuve a punto de escapar pero me han marcado, lo siento mucho!

Cosmo: ¡Esa marca solo importa para el gobierno, tú sigues siendo nuestra amiga!

Laura: ¡Saldremos de esta juntos!

Navarre: ¿Qué... qué es esto?

Navarre pasa a fijarse en las llaves que Maxwell tiene en la mano.

Navarre: ¿Me has quitado las cadenas? ¿Por qué?

Maxwell: Verte con ellas hacía que se me partiese el corazón, por muchos problemas que me hayas causado, mink.

Navarre no sabe muy bien qué hacer.

Easel: Eh, Garabateador, tu subordinada me ha dicho que vuestro plan era liberarme de Cassiopeia.

Maxwell: Así es...~

El pirata le responde como si estuviese esperando a recibir un "gracias", pero el príncipe en su lugar pregunta:

Easel: ¿Y ahora qué?

Maxwell: ¡Te llevamos a casa con tu padre, fácil!

A lo que el príncipe procede a mirar hacia el exterior, con poco entusiasmo.

Easel: Va a ser más fácil decirlo que hacerlo.

En efecto, un grupo de guardias celestiales acaba de entrar en el edificio con la intención de hacer frente al grupo de Maxwell.

Guardia celestial: ¡Alto ahí, piratas! ¡Apartaos de esos esclavos!

Ver a los guardias acobarda a Navarre, pero luego ve la mano de Maxwell extendida hacia él.

Maxwell: Eh, mink.

Navarre: ¿Huh?

Maxwell: ¿Quieres usar ese poder exagerado tuyo para ayudarnos a salir todos de aquí?

Navarre: ¡¡...!!

Acto seguido, Maxwell utiliza su poder para crear dos lanzas de su cuaderno y pasárselas a Easel.

Maxwell: Creo que usabas armas de estas.

Easel: Servirán.

En eso que aparecen Maroni y Spider entre los guardias y ellos.

Maroni: ¡Estáis rodeados, rendíos!

Ding~

En una plataforma más arriba, la puerta del ascensor se abre dejando salir a Cassiopeia, apuntando a Maxwell con su rifle y disparando.

¡BANG!

El Almirante Garabateador esquiva el disparo y se gira hacia Cassiopeia para lanzarle tres objetos parecidos a aros. Aunque la noble mundial tarda en saber lo que son, Maroni lo tiene perfectamente claro al ver al pirata alzando después el mando a control remoto de Verdi: son los collares explosivos de Navarre, Easel y Ana.

Maroni: ¡¡SANTIDAD!!

Maxwell: ¡Cliqui~!

Maxwell hace explotar los collares cuando están a menos de dos metros de Cassiopeia, causando una explosión que la hubiese engullido por completo de no haber sido por Maroni, interponiéndose entre ellos con todo su cuerpo recubierto con busoshoku haki.

Cassiopeia: ¡M-Maroni!

Maroni: ¡¡Por favor, vuelva a su residencia!!

La dragona celestial decide hacer caso y vuelve a meterse en el ascensor.

Maxwell: ¡¡Ah, no, tú ya no te escapas!!

Maxwell: ¡Mezcla: Wings!

El pirata alza el vuelo con la intención de perseguir a la noble, no sin antes dirigirse a Ana de nuevo.

Maxwell: ¡Oh, Ana, antes de que se me olvide!

Maxwell se quita el sombrero y de su interior saca ni más ni menos que la Lira Estrella, lanzándosela a su músico.

Cosmo: ¡¿Cómo cabía ahí dentro?!

Ana: ¡Gracias, capi!

Y así, los tres subordinados de Maxwell y el príncipe de Canvas están perfectamente equipados para luchar mientras Maxwell se dirige hacia el exterior por el mismo punto por el que han entrado los guardias, volando sobre ellos cuando de repente Spider aparece en el aire frente a él.

Spider: ¿Se puede saber adónde vas?

Spider lanza sus yo-yos de piedra marina a Maxwell mientras Maroni se propulsa con geppo hacia el pirata para golpearle por detrás.

Maxwell: ¡...!

Pero de repente, los dos agentes CP-0 se quedan quietos en el aire, antes de que sus yo-yos y sus puños puedan alcanzarle.

Maxwell: ¿Eh?

Spider: ¡Ñgh, mis yo-yos... no puedo moverme...!

Maroni: ¡Esto es cosa tuya...! ¡¡Chucho!!

Navarre está usando su fruta del diablo para paralizar a los dos agentes en su campo de visión al mismo tiempo que pone su mano sobre el pirata para no verle, dejándole fuera del alcance de la parálisis.

Navarre: ¡Mi nombre... ES NAVARRE!

Capítulo 39: La niña que lo tenía todo[]

Laura: Qué bestia es esa habilidad ¿no?

Cosmo: Sep, la fruta Goki Goki es realmente algo exagerado...

Maxwell: ¡Ya nos veremos!

Ana: ¡Espera, capi, quería contaros...!

Pero Maxwell ya ha salido volando del edificio.

Ana: ...lo que he descubierto.

Easel: ¡No es momento para charlas ahora mismo!

El príncipe se lanza al ataque contra Maroni con sus lanzas, procediendo a ensartarle con una de ellas mientras está paralizado.

Maroni: ¡Tekkai!

Sin embargo, el CP-0 se protege del ataque con tekkai siendo simplemente empujado por la lanza hacia el exterior, detrás del resto de guardias.

Cosmo: ¡Ryusei Gun!

A su vez, Cosmo derrota a los guardias celestiales con una lluvia de pequeños meteoritos, aunque Spider consigue resistir los golpes también con tekkai.

Laura: ¿Qué has descubierto?

Ana: ¡Sé los motivos de Cassiopeia, uno de sus subordinados puede convertir el pasado de personas en libros y he leído el que explica el de ella, tenemos que tener mucho cuidado con ella, realmente se ha preparado toda la vida para una situación como esta!

Laura: ¿A qué te refieres?

Ana procede a explicar recordando el contenido del libro de Cassiopeia creado por Verdi.


Erase una vez...

Una niña que lo tenía todo.


Cassiopeia llega con el ascensor a uno de los pisos superiores de la Torre Blanca, saliendo a gran velocidad para encontrarse a Maxwell al otro lado del ventanal.

Maxwell: ¡Hat Rocket!

Cassiopeia: ¡¡Kami-e!!

El proyectil de Maxwell atraviesa el ventanal, rompiéndolo, e impacta en el interior del ascensor después de que la dragona celestial lograra esquivarlo con un movimiento muy flexible, aunque la onda expansiva de la explosión la hace caer al suelo y suelta su pelo, siendo el rulo vertical lo único que queda de su peinado recogido. Sin embargo, eso no importa a Cassiopeia, corriendo por el pasillo mientras el pirata entra en el mismo.


La niña vivía en una casa en las nubes con su padre y vivía rodeado de sirvientes que cumplían todos sus deseos. Pero de todos ellos, su favorita era su institutriz Nymph, quien la había estado cuidando y educando desde que tiene uso de memoria por orden de su padre. A pesar de ser una esclava, por algún motivo la niña la quería con todo su corazón.

Nymph: Sois una niña muy lista, Cassiopeia.

Cassiopeia: ¡Muy, muy lista!

  • [Santa Cassiopeia, hija de San Segin. Edad: 5 años.]

Nymph también parecía quererla a ella, aunque la niña se fijó que, a pesar de mostrarse cariñosa con ella, su mirada parecía algo triste, pero eso no fue hasta que creció un poco más. Sin embargo, para entonces Nymph ya no estaría allí con ella.

¡BOOOOOM!

Un día, la ciudad de la niña fue atacada por un terrible monstruo que entró en su casa a la fuerza, rompiendo las cadenas que retenían a Nymph mientras Cassiopeia observaba desde la puerta de su cuarto arriba de las escaleras.

Fisher Tiger: ¡¡HUYE DE AQUÍ, Y NUNCA DEJES QUE TE CAPTUREN DE NUEVO!!

Y tan rápido como entró, el monstruyo huyó. Nymph se dispuso a hacer lo mismo cuando alguien la tomó del brazo.

Segin: ¡Esposa número 3! ¡¿Adónde te crees que vas?! ¡Recuerda que me perteneces!

Nymph: ¡S-suéltame!

Segin: ¡¿Quieres abandonarme?! ¡¿Quieres abandonar a tu hija?! ¡¡Pues no lo permitiré, tú sitio está aquí!!

Pero Nymph no estaba dispuesta a echar a perder esta oportunidad, por lo que tomó un cuchillo decorativo que había en una pared y se lo clavó a Segin en el torso, logrando penetrar su traje protector.

Segin: ¡¡Ñgh!!

Cassiopeia: ¡¡PAPA!!

Alarmada, la niña bajó corriendo las escaleras y se abrazó a su padre llorando, alzando luego la cabeza hacia Nymph, quien estaba horrorizada ante lo que acababa de hacer. Las lágrimas en los ojos de la niña hicieron que dejara de ver a Nymph como su institutriz, sino como un monstruo igual que el otro, con un cuchillo en la mano.

Nymph: Yo... ¡¡Aaaaaaaaagh!!

Y así, Nymph salió de la casa, tiró el cuchillo al jardín y corrió con el resto de esclavos fuera de la ciudad de la niña.


Maxwell: ¡¿Dónde estáaaas~?!

Maxwell dobla una esquina persiguiendo a Cassiopeia cuando ésta aparece frente a él y le ataca, procediendo a paralizarle con su técnica de puntos de presión. Sin embargo, cada punto que ella golpea es ennegrecido antes por el busoshoku haki del pirata.

Maxwell: ¡No te molestes!

El Almirante Garabateador intenta golpearla con su Inkuhato pero ella vuelve a esquivar el ataque con kami-e, para luego alejarse de él con geppo, sacando su pistola de balas de piedra marina.

Cassiopeia: ¡¡Muere!!

¡BANG! ¡BANG!

Maxwell sigue corriendo tras ella al mismo tiempo que esquiva las balas con su kenbunshoku haki.

¡BANG! ¡BANG! ¡BANG!

Maxwell: ¡Jajajajajajaja!

¡BANG! ¡BANG! ¡BANG! ¡BANG! ¡Click! ¡Click! ¡Click! ¡Click!

Cassiopeia: ¡¡NO!!

Sin munición, la dragona celestial tira la pistola al pirata y aligera el paso combinando soru y geppo.


Afortunadamente para la niña, Segin logró recibir atención médica a tiempo y sobrevivió al apuñalamiento.

Segin: ¡Jajajajaja! ¿Has visto, hija? ¡Los dioses somos invencibles!

Pero la niña quedó marcada por esa experiencia. Si Nymph estaba contenta donde estaba ¿por qué se fue? ¿Y si aun estando contenta hizo eso, qué podía ser capaz de hacer un esclavo enfadado? La niña no estaba dispuesta a averiguarlo, encontrando así su objetivo en la vida.

Cassiopeia: (¡Haré que no hayan más esclavos enfadados!)

Durante los próximos catorce años, la niña decidió aprender a defenderse bajo la tutela de su guardaespaldas Maroni, construyendo una sala en su mansión la que, por orden suya, perdería toda la protección que le otorga su estatus, de forma que su profesor pudiera golpearla sin problemas. Mientras tanto, ordenó una búsqueda intensiva de Nymph hasta que fue finalmente encontrada oculta en el East Blue y llevada de vuelta a Mary Geoise, ante ella.

Nymp: ¡C-Cassiopeia, yo...!

¡BANG!

El recibimiento duró dos segundos. Tan pronto como la niña salió a recibirla metió una bala en la cabeza a la ex-esposa número 3 de su padre. Y hablando de su padre, el sueño de la niña la obligó a llevar a cabo operaciones que escaparon a la comprensión de Segin.

Segin: Oye, Cassiopeia, he estado revisando los movimientos bancarios de nuestros tributos y he encontrado cosas bastante interesantes... ¡¿HAS GASTADO Belly200.000.000.000.000 PARA CONSTRUIR UNA FORTALEZA EN EL CALM BELT?!

Cassiopeia: Mmmmno.

Segin: ¡Eres una mentirosa embustera!

Cassiopeia: ¡La necesito, papa, no puedo cumplir mi sueño únicamente desde aquí, debo conocer el territorio de los esclavos!

Segin: ¡El tributo celestial es solo para emergencias, como comprar esclavos, pero he visto que también has estado contratando muchísima más escolta de lo razonable e invertido en algo sospechosamente nombrado en el recibo como "Double Wrecking Fist"! ¡Voy a quitarte tu tarjeta de credito, jovencita, tienes que aprender a manejar tus gastos de forma inteligente!

Cassiopeia: ¡Agh, como quieras!

Pero el castigo no duraría mucho. Poco después, el barco de Segin fue hundido por piratas y él pereció, quedando la niña como heredera de la fortuna familiar, por lo que finalizó la construcción de la Torre Blanca y la formación de su propio ejército.


Mika prácticamente se ha rendido, dando golpecitos pausados contra la puerta tras la que ha quedado encerrada, cuando de repente esta se abre con la enana siendo pateada involuntariamente por Cassiopeia contra un rincón.

Mika: ¡Kyah!

La dragona celestial entra en su armería quitándose el traje blanco que, a pesar de protegerla, es tan grueso que le impide moverse como a ella le gustaría.

Cassiopeia: Dóndedondedondedonde... ¡AJÁ!

Al poco rato, Maxwell aparece frente a la puerta con un bazooka en una mano y el Inkuhato en la otra, con cara de estar disfrutando este juego del gato y el ratón.

Maxwell: ¡CASSIOPEIA, PREPÁRATE PARA...!

Cassiopeia: ¡Ten Blaster!

El Almirante Garabateador recibe de lleno una explosión que lo manda fuera del edificio, aunque consigue mantenerse en el aire con su Mezcla: Wings.

Maxwell: ¡¿Qué narices...?!

Cassiopeia: Jejejejejeje...

Cassiopeia sale de la sala con un aspecto muy diferente al que tenía cuando huía de Maxwell:

Cassiopeia Smasher

Capítulo 40: Battle Smasher[]

Cassiopeia: ¡Cuando empecé a formar mi ejército investigué qué armas experimentales estaba desarrollando la Marine y pedí que me construyeran las que más me gustaron para mí. Una de ellas fue desarrollada hace como 10 años para ayudar a un instructor lisiado de la Marine! ¡Se las apañaba bien con solo una de estas, pero yo quise dos!

Maxwell: ¡Yugamio Impact!

Maxwell se transforma en Yugamio y dispara un rayo láser contra la dragona celestial, pero ella se protege fácilmente con sus dos guanteletes, que salen ilesos del impacto.

Maxwell: ¡¿Cómo?!

Cassiopeia: ¡Lo que más me atrajo de estos battle smashers es que están hechos de piedra marina!

Maxwell: ¡¡!!

El Almirante Garabateador se siente en un aprieto, ahora Cassiopeia puede acabar con él con solo tocarle, así que decide atacar manteniendo las distancias.

Maxwell: ¡Impression: Cool Trooper Sword!

Maxwell genera una espada gigante y realiza un corte horizontal con el que rompe todo el ventanal del piso en el que se encuentra Cassiopeia hasta llegar hasta ella, quien bloquea el ataque con un brazo a pesar de ser empujada unos metros por él.

Cassiopeia: ¡Ten Hikari!

Cassiopeia levanta el otro brazo empieza a disparar a Maxwell con la ametralladora que tiene incorporada. Esto obliga a Maxwell a borrar la espada y maniobrar para esquivar las balas. Mientras tanto, Mika asoma la cabeza fuera de la armería, viendo el panorama.

Mika: (¡Capi!)

Al ver a Cassiopeia disparando a su capitán, la enana se enfada y, armada de valor, corre hacia ella.

Mika: ¡Combate Tontatta: Tontatta Trip!

Y golpeando a Cassiopeia en el tobillo con su cola, la Arlequín hace que ésta pierda el equilibrio y caiga al suelo.

Cassiopeia: ¡Eh!

Maxwell: ¡Mika! ¡Bien hecho! ¡¡AHORA QUITA DEL MEDIO!!

Maxwell quiere aprovechar el tiempo hasta que Cassiopeia se levanta para acabar con ella con su Inkuhato, apuntándola con él mientras lo recubre con dos de los brazos rojos de su espalda, para acabar recubriendolo todo con busoshoku haki, quedando una especie de taladro gigante.

Mika: ¡¡Uy sí, mejor me voy!!

La enana se hace a un lado mientras Maxwell activa todos los propulsores libres en el cuerpo de Yugamio, cargando a extrema velocidad contra Cassiopeia mientras gira sobre sí mismo.

Maxwell: ¡¡Meteor Drill Break!!

Cassiopeia: ¡¡¡...!!!

En la décima de segundo que pasa antes de impactar el ataque, Mika ve un puñado de objetos de metal salir volando del interior de la armería, pero no llega a ver lo que hacen antes de que el ataque de su capitán haga impacto sobre Cassiopeia con tanta potencia que provoca un potente estallido.

Mika se levanta del suelo, mirando al punto de impacto y viendo cómo el taladro se desvanece tras haber impactado con la pared, dejando solo la cortina de humo que impide ver el estado de Cassiopeia.

Maxwell: ¿...?

Mika: ¿Oooh...?

Pero cuando el humo se desvanece, Cassiopeia revela haberse esfumado.

Maxwell: ¡¿?!

Mika: ¡¡La has desintegrado!!

Cassiopeia: Ya le gustaría.

Maxwell oye eso justo detrás de él, dándose la vuelta para encontrarse el puño de un battle smasher frente a su cara, mandándolo dentro del edificio de un puñetazo, justo en la zona donde antes estaba Cassiopeia.

Mika: ¡¡Capi!!

Maxwell: Ugh...

Maxwell sigue consciente gracias a haber logrado protegerse a tiempo con haki, pero aún así el golpe le ha dolido más que de costumbre en estas situaciones. Cuando los dos piratas miran hacia fuera del edificio no pueden creer lo que ven: Cassiopeia está en perfecto estado, con sus battle smasher en los brazos, pero revelando la adición de lo que parecen ser unas botas-cohete acabando de montarse en sus piernas tras haberla sacado del alcance del ataque del pirata, manteniéndola ahora en el aire.

Maxwell: ¡¿Zapatos-cohete?!

Cassiopeia: ¡¡Cortesía de otro cerebrito de la Marine!!

La dragona celestial dice esto volando hacia el Almirante Garabateador. El pirata intenta hacerse a un lado pero ella dispara justo en la dirección a la que iba.

Maxwell: ¡...!

Cassiopeia: ¡Ten Lariat!

Y antes de poder moverse hacia el otro lado, Maxwell es golpeado por todo el brazo de Cassiopeia, quedando estampado contra la pared con el guantelete de piedra marina manteniéndole inmovilizado y drenando sus fuerzas.

Maxwell: ¡Agh...!

En ese momento, las dos lanzas que Easel iba a usar para atacar de nuevo a Maroni pasan a ser dos hojas de papel, por lo que en lugar de ensartarle le da un puñetazo en el vientre.

Maroni: ¡Ugh!

Easel: ¿Pero qué...?

A su vez, en el Freaky Soul, Brighid está prácticamente acorralada por el tanque dummy, visiblemente herida pero alzando su espada para, por lo menos, caer como una policía que luchó hasta el final.

Coronel: ¡¡La victoria es nuestra, mucha...!!

El robot queda inmóvil frente a la agente de policía justo cuando se disponía a alzar su espada contra ella, para luego caer de espaldas al suelo.

Brighid: ¿Eh...?

Dentro de la máquina, los mandos han pasado a estar ocupados por hojas de papel.

Mika: ¡¡Capiii!!

La enana carga contra Cassiopeia saltando hacia ella para atacarla con su martillo, pero es agarrada en el aire por su otro battle smasher.

Cassiopeia: Insecto... ¡Ten Buster!

Y acto seguido, Mika es disparada fuera del edificio como si se tratara de una bala de cañón.

Maxwell: ¡M-Mika...!

A lo que Cassiopeia pasa a apuntar a Maxwell con el mismo brazo.

Cassiopeia: El siguiente serás tú.

Capítulo 41: Quien avisa no es traidor[]

La batalla entre los piratas y el ejército de Cassiopeia sigue, aunque cada vez quedan menos mercenarios y piratas en pie, quedando solo los más fuertes como Barlow, Amini y High Striker, entre otros. Uno de esos otros se encuentra luchando con el capitán Jimmy Ahead V. Hair, quien manipula su larga melena para formar varios tentáculos acabados en puños de pelo.

Jimmy: ¡Lice Buster!

Mercenario: ¡Tsume!

El mercenario en cuestión sonríe y empieza a cortar rápidamente los tentáculos con las garras de metal que lleva en las manos.

Jimmy: ¡Agh! ¡Mi pelo!

Mercenario: ¡Tsumememememe, no te molestes, no hay nada que Sweeney Claude no pueda cortar con sus afiladas garras!

Claude: ¡Sin Corte de Pelo Jimmy Ahead V. Hair, tu cabeza vale Belly196.700.000! ¡Será suficiente para apoyar a mi gremio, contempla el poder de un mercenario de clase A!

Jimmy se pone en guardia con su espada cuando Claude corre hacia él cuando de repente...

Twilight: ¡¡Cuidado que voy!!

Claude: ¿Eh?

Claude es atropellado por el coche de Twilight, el cual lo manda a volar. Jimmy, en cambio, logra esquivar el vehículo por los melos.

Jimmy: ¡¡Gamberros!!

En el coche van Twilight conduciendo, Cheetah bajo el capó y Ozzy Rich, Nato y Givit en los demás asientos, con éste último sosteniendo una enorme cantidad de piratas heridos sobre sus hombros, entre los cuales están Darius y Speed Jaws.

Ozzy: ¡Doña conductora aceleeere, aceleeere, aceleeere~!

Givit: ¡Hmpff pff pff Hmpff pff pff Hmpff pffff pff~!

Nato: ¡Esto no es bueno, estamos acumulando muchos heridos!

Twilight: ¡Mejor eso que acumular muertos, si los llevamos de vuelta a los barcos no estorbarán!

El automóvil pasa junto a Rick y High Striker, quienes siguen peleando. El gigante intenta aplastar al carpintero contra el suelo con su mazo pero éste no se deja, protegiéndose con su pétrea piel.

Rick: ¡¡Rock Blast!!

Rick comienza a formar rocas en sus brazos que luego lanza contra el gigante, pero éste se cubre la cara con los brazos para protegerse para luego seguir dando pisotones al suelo con sus botas claveteadas hasta que algo interrumpe el combate.

Cassiopeia: ¡¡TIEMPO MUERTO!!

Pantallas con la cara de Cassiopeia comienzan a aparecer por todo el campo de batalla, interrumpiendo todas las peleas que están teniendo lugar ahora mismo.

Kabuto: ¡Santidad...!

Amar: ¿Pero qué...?

Barlow: ...

Easel: (¿No se suponía que el capitán pirata iba a por ella?)

Ana: ¿?

Cassiopeia: ¡Estoy en la azotea de la Torre Blanca, desde aquí parecéis más hormigas de lo que ya sois para mí! ¡¡Mirad lo que tengo!!

La cámara hace un zoom out mientras Cassiopeia alza a un debilitado Maxwell con su battle smasher izquierdo, agarrándole por la cabeza.

Tepes: ¡¿...?!

Kabo: ¡Almirante!

Dan: ¡Capi!

Laura: ¡¡Maxwell!!

Cassiopeia: ¡Así es, piratas, he destrozado a vuestro "almirante" por pesado! ¡Pudo haberse entregado perfectamente en Impel Down cuando ataqué esos países, pudo haberse rendido cuando demostré lo que era capaz de hacer con esa rubia, pero aún así siguió soñando con llegar a hacer sudar al Gobierno Mundial!

Cara de Jade también está viendo la retransmisión desde su celda.

Cara de Jade: ¿A qué estás esperando...?

Cassiopeia: ¡Pues como dice el refrán "quien avisa..."!

Cassiopeia usa su otra mano para arrancar la capa y las prendas del torso de Maxwell y luego saca un hierro de marcar...

Cassiopeia: ¡"...NO ES TRAIDOR"!

...y lo hunde en la espalda del Almirante Garabateador, grabando la garra de los dragones celestiales en su piel.

Maxwell: ¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAGH!!

Laura: ¡NOOOOOOOOOOO!

El dolor, añadido al estado de debilidad del pirata, es suficiente para hacerle perder el conocimiento ante la mirada horrorizada de su tripulación y subordinados.

Ana: (¡No puede ser... él también...!)

Easel: ¡Tsk...!

Cassiopeia: Hmmm... ¿Sabes qué? Pensándolo mejor ya no me interesa este esclavo...

Cara de Jade: ¡Hazlo!

Cassiopeia: ¡¡TEN BUSTER!!

Cassiopeia abre fuego de nuevo con el battle smasher con el que sostenía a Maxwell mandándolo a volar hacia el suelo como un peso muerto mientras su tripulación corre desesperadamente para tratar de salvarle.

Laura: ¡¡Maxweeeeeeeeell!!

El pirata cae como una flecha humeante de cabeza hacia el suelo, incapaz de moverse y totalmente fuera de combate.

Maxwell: (Qué... chasco...)

Pero de repente, cuando ya parecía que lo siguiente con lo que iba a cruzarse el pirata iba a ser el suelo, una figura aparece volando junto a él y toma su mano, mostrando una amplia y alegre sonrisa.

???: ¡Aaaaaaah ah ah ah ah ah!

Capítulo 42: ¿Quienes son?[]

Laura: ¡¡Maxwell!!

Laura corre hacia el punto en el que el Almirante Garabateador y el misterioso invidivuo caen, levantando una gran cantidad de nieve con el impacto. Sin embargo, antes de alcanzarlos, la nieve que rodea el punto de impacto es sustituida por una deflagración que la hace caer al suelo del susto.

Laura: ¡Epa!

Maxwell: ¡¡ROAAAAAAAAAR!!

El joven pirata se ha reincorporado repentinamente, rugiendo y escupiendo fuego por la boca.

Guardia celestial: ¡Sigue vivo!

Guardia celestial: ¡A por él!

Un grupo de guardias ataca al pirata con sus lanzas pero son rápidamente derrotados por el barrido de otra lanza distinta.

Laura: ¿Qué...?

La maestra de juego trata de ver quién es la persona que ha protegido a Maxwell, pero cuando lo hace no da crédito a lo que ve.

Laura: ¡Pero si es...!

Red: ¡Aaaaaah ah ah ah ah ah! ¡Llego justo a tiempo!

Acto seguido, otras cuatro figuras aparecen de la nada y rodean a Maxwell, poniéndose en guardia frente a los soldados enemigos.

Agente Cipher Pol: ¡¿Quienes sois vosotros?!

Red: ¿Que quienes somos? Nosotros somos... ¡RED!

???: ¡YELLOW!

???: ¡BLUE!

???: ¡BLACK!

???: ¡PINK!

Todos: ¡Y somos...!

Los cinco individuos realizan una estrafalaria coreografía hasta realizar una extraña pose todos a la vez.

Todos: ¡LOS INCREÍBLES SUPERPIRATAS!

En ese momento, Mika despierta boca arriba en el interior de un agujero con su forma en la nieve, levantando la cabeza aturdida hasta que les ve, iluminándose sus ojos.

Mika: ¡¡Superpirataaaaaaas!!

Desde la azotea de la Torre Blanca, Cassiopeia no llega a ver del todo bien lo que ocurre por la altura.

Cassiopeia: ¿Qué pasa allí abajo? ¿Qué eran esas llamas?

Pero su atención es desviada hacia el estruendo que ha tenido lugar en un punto más alejado del campo de batalla, del que varios de sus soldados salen disparados.

Cassiopeia: ¿Huh?

Bonnet: ¿Qué ha sido eso?

Bonnet estaba luchando con un espadachín del gobierno cuando ve venir a Proteus por detrás. El rey de Hoshimori lleva un antifaz en el rostro y corre directo hacia él.

Proteus: ¡¡Cargaaaaad!!

Bonnet: ¡...!

El jefe de mazmorra se pone en guardia pero luego se da cuenta de que el monarca ha pasado por su lado, derrotando al espadachín del gobierno en su lugar para luego seguir adelante.

Bonnet: (Ese era el rey de antes... pero no me ha atacado a mí. ¿Se ha pasado a nuestro bando ahora?)

Tras él, docenas de soldados de Hoshimori cargan contra el ejército de Cassiopeia, llevando cubierto el emblema de Hoshimori en sus armaduras.

Guardia celestial: ¡Refuerzos enemigos!

Los exhaustos piratas contemplan cómo esta nueva oleada de aliados entra en el campo de batalla para ayudarles, llevándose por delante a los subordinados de Cassiopeia que encuentran en su camino.

Cassiopeia: ¿Qué es esto? ¡¿De dónde ha salido esta gente?! ¿¿Acaso estaban ocultos esperando para atacar por sorpresa??

La noble mundial saca momentáneamente un brazo de su battle smasher para poder sostener su catalejo y ver a los soldados más de cerca.

Cassiopeia: Van con armadura ¿son soldados...? ¡Ooooh, no me digas que son...!

Pero a pesar de ver bien sus armaduras, por el momento es incapaz de confirmar que sean de Grand Battle Land, Hoshimori o Canvas, por lo que trata de llamar a los puertos de la isla por den den mushi, pero hay uno del que no recibe respuesta: el mismo en el que se estrellaron los tres reyes al llegar a la isla.

Cassiopeia: ¡QUE ALGUIEN ME CONFIRME DE DÓNDE HA SALIDO ESA ESCORIAAAAAA!

Maroni oye esa orden pero ahora está ocupado con Easel, quien no piensa dejarle en paz a pesar de haber perdido sus lanzas, atacando ahora con los puños y forzando al agente CP-0 a protegerse con los brazos.

Maroni: ¡Tekkai!

Easel: ¡Raaaaaaar!

Brushian: ¡¡EASEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEL!!

Easel: ¿Huh?

El rey Brushian se acerca a los dos luchadores a lomos de un caballo y con otro antifaz en la cara, llorando como un aspersor por ver a su primogénito.

Brushian: ¡Toma!

El rey saca dos lanzas que habían colgadas de la silla de montar y se las lanza a Easel.

Easel: ¡Gracias, padre!

Maroni: (Conque sí... no hace falta saber sumas dos y dos para ver que ese es el rey Brushian...)

El CP-0 vuelve a ponerse en guardia frente al príncipe de Canvas, ahora debidamente armado.

Maroni: ¡Tu padre ha dirigido sus tropas contra el Ejército de Santa Cassiopeia, su santidad hará arder tu tierra por esto, después de que yo te haga arder a ti!

Por otro lado...

Sharkstone: ¡Hirai Boxing!

El enmascarado general Sharkstone manda por los aires oleada tras oleada de enemigos mientras el también enmascarado general General Shogun dirige un pelotón a la batalla, disparando a agentes enemigos con su pistola.

Dan: ¡Nos están ayudando! ¡Son de los nuestros!

Willy: ¡Adelanteeeee!

Varios piratas corren para acercarse más a la Torre Blanca cuando de repente algo embiste a varios guerreros más adelante: el screen buffalo de Cassiopeia, el cual pasa ahora a cargar contra ellos.

Screen Buffalo: ¡ROAAAAAAAAAAAR!

Dan: ¡Otra vez esa bestia!

Willy: ¡Yo me encargo! ¡Soru!

El wotan prácticamente se teletransporta hasta delante del animal y lo agarra por los cuernos al mismo tiempo que fija sus pies en el suelo, frenando al animal hasta que llega a ser lo bastante lento como para que el Coloso de Mar lo tumbe hacia un lado en el suelo. Para cuando el bovino se reincorpora, Willy ya se ha colocado en guardia frente a él.

Willy: ¡Gosenmaigawara Seiken!

El puño del peso pesado se hunde en la cara de la bestia para luego mandarla disparada como una bala de cañón hacia el pie del barranco que delimita el campo de batalla.

Piratas: ¡¡Wooooooooh!!

Red: ¡Eh, almirante!

Maxwell: ¿Qué...? ¿R-Red...? ¿Me has dado ese mejunje tuyo? ¡S-siento que el cuerpo me arde!

Red: ¡Te he dado la oportunidad para una segunda ronda! ¡Salva a tu gente y al príncipe de Canvas!

El resto de Superpiratas siguen derrotando guardias celestiales, dejando espacio para que Laura pueda acercarse a ellos.

Laura: ¡Capi!

La Cineasta lanza un cuaderno nuevo a Maxwell con un lápiz dentro de su espiral, guiñándole un ojo cuando éste lo coge en el aire, esbozando una humeante sonrisa mientras empieza a llenar hojas de papel.

Maxwell: Jejeje... ¡Mezcla: Wings!

Y así, el Almirante Garabateador alza el vuelo de nuevo de entre las llamas generadas por la reacción al Resucitamuertos.

Capítulo 43: Esclavos especiales[]

Willy corre hacia al que ha mandado al screen buffalo de Cassiopeia, planeando rematarlo si aún sigue con ganas de pelea, pero cuando se acerca a la pared contra el que impactó se lleva una sorpresa.

???: ¡No, por favor, me rindo, tened piedad!

Willy: ¿Eh?

En lugar del bobino gigante se encuentra ni más ni menos que Yamaushi, cubriéndose la cara con las manos mientras intenta alejarse del peso pesado.

Yamaushi: ¡Tenía que seguir luchando o de lo contrario Cassiopeia me mataría! ¿No podemos fingir que he sido noqueado y dejarlo?

Willy se agacha frente al anciano y logra ver su collar explosivo bajo su sombrero.

Willy: ¿Eres un esclavo de Cassiopeia?

Yamaushi: ¡Así es, soy uno de los esclavos especiales de Cassiopeia, por eso no he estado presente en primera línea de fuego!

Yamaushi se refiere a la oleada de esclavos que fue enviada a luchar en primer lugar contra los Freak, sólo para ser rápidamente derrotada por el haoshoku haki del Almirante Garabateador.

Willy: Está bien, si no quieres seguir luchando respetaré tu deseo. Y no te preocupes, pediré a mi capitán que os libere a todos cuando derrote a Cassiopeia.

Yamaushi: No se puede derrotar a Cassiopeia.

Willy: Bueno, mi capitán ha derrotado a mucha gente que supuestamente era imbatible.

Maxwell vuela hacia la azotea de la Torre Blanca transformándose de nuevo en Yugamio, sobresaltando a Cassiopeia cuando llega hasta ella hasta el punto de hacerla caer de culo.

Maxwell: ¡¡Cassiopeiaaaaaaaa!!

Esta vez, el Almirante Garabateador no recorta distancias y ataca a la dragona celestial con los brazos rojos de su espalda, los cuales, al no formar parte de su cuerpo, no sufren ningún efecto al chocar con los battle smashers de su enemiga.

Cassiopeia: ¡¡¿¿Cómo no te has muertoooo??!!

Cassiopeia hace explotar los brazos rojos con las armas de sus guanteletes, haciendo retroceder a Maxwell unos metros en el aire.

Yamaushi: Pero ninguno de ellos era su santidad...

Willy no puede evitar compadecerse del anciano y el miedo que siente por su ama.

Willy: ¿Quienes son el resto de "esclavos especiales"?

Yamaushi: Navarre, el mink lobo, y el escuadrón de yetis formado por Iron, Atlas, Reiner y Magori.

Los yetis siguen luchando con Berta y Chubby Diablo, con uno de ellos habiendo sido noqueado antes por Cosmo. Los otros tres siguen dando guerra, atacando a los dos piratas con garrotes a pesar de mostrar signos de claro agotamiento.

Diablo: ¡Apenas podéis manteneros en pie, rendíos y os daremos un final rápido!

Iron: ¡No depende de nosotros!

Diablo sigue atacando al gigante con ráfagas de salsa picante pero éste sigue luchando, teniendo la cara protegida por su capucha. Por otro lado, Berta bloquea ataques de los otros dos con su espada y hacha de cuatro filos en cada mano.

Berta: ¡¡Jojojojojo!! ¡Me lo estoy pasando en grande con vosotros, chicos!

Atlas: Debemos seguir luchando.

Reiner: Si paramos, Cassiopeia nos torturará y nos matará.

Berta: ¡En ese caso permitid que os de una muerte más digna! ¡En el campo de batalla!

La giganta logra empujar a sus dos adversarios, dejándoles expuestos para que ella proceda a asestarles el golpe final a cada uno al mismo tiempo.

Berta: ¡Ryoken!

Atlas y Reines reciben un fuerte tajo cada uno que les hace caer al suelo malheridos. Al mismo tiempo, Chubby Diablo tumba también a Iron impulsándose sobre él con un salsa picante y recubriendo sus brazos con la misma sustancia, para luego golpearle la cabeza con ambos puños agrandados.

Diablo: ¡Guindilla Smash!

Con los tres yetis en el suelo, y Magori habiendo sido derrotado anteriormente, los dos piratas se acercan a sus adversarios caídos, con Gran Berta levantando su espada por encima de Atlas.

Atlas: A-adelante...

Berta: Has luchado honorablemente.

Pero cuando la espada de Berta va a hundirse en el pecho del yeti, Willy se interpone para bloquear el ataque con su zanbato.

Willy: ¡Deteneos!

Berta: ¿Huh?

Atlas: ¿...?

Willy: ¡En circunstancias normales permitiría que un guerrero que ha perdido un duelo justo muera con honor! ¡Pero no me parece bien cuando uno de los participantes lucha contra su propia voluntad!

Reiner: ...

Willy: ¡Han sido obligados a luchar por otra persona, así que te lo imploro, déjales vivir y ya los matarás cuando sea en un duelo decidido libremente por ambos!

Capítulo 44: El hombre que hizo pedazos un diamante[]

High Striker: ¡Woaaaaaah!

Rick: ¡Wallstone!

Rick sigue bloqueando los martillazos de High Striker, los cuales se han vuelto cada vez más frecuentes hasta el punto de dejarle muy poco tiempo para contraatacar.

Rick: ¡Rocket Hand!

El carpintero dispara sus dos manos de piedra contra el gigante pero éste simplemente se cubre la cara con la mano para bloquear el ataque, sin sufrir demasiado daño debido a lo pequeños que son esos puños comparados con él.

Rick (regenerando sus manos): ¡Death Eye!

El láser de Rick impacta en la placa de metal de High Striker, logrando empujarle un poco hacia atrás.

Rick: ¡Tarde o temprano te darás de espaldas contra el suelo!

High Striker: ¡Y tarde o temprano mi martillo te hará pedazos!

Cerca de allí, Mika está corriendo por el campo de batalla buscando a sus compañeros entre tanto pirata y soldado.

Mika: ¡He visto a Cara de Jade ahí dentro, tengo que avisar al resto, tengo que encontrarles! ¡Eh, ahí está Rick! ¡¡Eh, Rick!!

High Striker: ¡Si martillo ha sido capaz de partir diamantes en pedazos, seré capaz de hacer lo mismo con un guijarro andante!

Rick: ¡Wallstone!

Rick vuelve a cubrirse con sus brazos pero justo cuando el martillo va a caerle encima, el gigante lo desvía para golpearle por un lado, como si el pirata fuese una pelota de golf.

Rick: ¡¿...?!

High Striker: ¡Feint Mjolnir!

Esta finta levanta parte del suelo y manda al Gólem de Jaya a volar decenas de metros, pasando por encima de Mika, cuyos ojos casi salen de sus cuencas ante la potencia de ese ataque.

Mika: ¡Riiiiiick!

El carpintero naval cae al suelo más allá levantando una gran polvareda hacia la cual la Arlequín va corriendo para ver si su compañero está bien. Para su sorpresa, Rick ya se ha reincorporado para cuando le alcanza, viendo su silueta salir de la polvareda.

Mika: ¿¿Estás bien??

Rick: Pues sí... sorprendentemente estoy bien.

Cuando el peso pesado se deja ver, Mika queda totalmente sorprendida ante lo que ve: Rick tiene medio cuerpo ennegrecido, exactamente el lado que ha recibido el impacto. El pirata se mira la mano sorprendido, viendo cómo esa capa negra se desvanece.

Rick: ¿Qué ha sido eso?

Mika: Busoshoku haki... ¡Has despertado el busoshoku haki, Rick!

Rick: ¿Haki?

Mika: ¡Sí, igual que yo! ¡Yo también desperté el mío en una situación de extremo peligro, tus ganas de sobrevivir han debido activarlo!

Rick: Huh... ¡CÓMO MOLA!

Mika: ¡SEEEEEEEH!

High Striker: ¡¿Sigues queriendo más?!

Rick y Mika: ¡...!

Viendo que el pirata está ileso, un enfurecido High Striker ha empezado a correr hacia él. Ante tal situación, Mika y Rick se miran con determinación y el golem logra imbuir de nuevo un brazo con haki, mientras que la enana se transforma en pelota. Acto seguido, Rick moldea el brazo ennegrecido para transformarlo en un cañón, dejando que Mika sale dentro, para luego apuntar al gigante.

Rick: ¡Obsidian Blast...!

High Striker da un salto con la intención de aplastar a sus enemigos con todo el peso de su cuerpo.

High Striker: ¡¡Os dejaré totalmente planos!!

Dentro del cañón de piedra, Mika también imbuye todo su cuerpo esférico en busoshoku haki.

Rick y Mika: ¡¡KOBITO GRAND FINALE!!

Con una fuerte explosión, el proyectil tontatta sale disparado hacia el gigante, impactando contra la placa de metal de su vientre, haciéndola pedazos para luego hundirse contra el propio vientre del mercenario, causandole un fuerte dolor que acaba con sus ojos en blanco, para luego salir disparado por donde ha venido hasta caer de espaldas al suelo.

High Striker: Ggggghhh...

El gigante pasa los próximos dos minutos aturdido hasta que logra abrir los ojos de nuevo, siendo Rick lo primero que ve.

High Striker: ¡Ih!

Rick: Te dije que te haría caer de espaldas.

Luego el carpintero vuelve a recubrir su pétreo brazo con haki, esta vez haciendo salir pinchos de él.

Rick: ¡Punk Obsidian!

High Striker: ¡¡Iiiiiiih!!

Rick: ¡Nail Gun!

Y así, el Titán de Piedra golpea la cara del gigante hasta dejarle completamente inconsciente, quedando toda ella hinchada una vez concluida la paliza. Una vez terminado, Rick baja del gigante y se reúne con Mika.

Mika: ¡Ha sido genial!

Rick: ¡Sí, por el momento solo puedo usar este nuevo power up en mi brazo, tendré que pedirle a Dan que me enseñe a usarlo en el resto del cuerpo de forma consciente! ¡¡POR CIERTO!! ¡¿Tú no estabas desaparecida?! ¿¿Dónde te habías metido??

Mika: ¡Ah, es verdad! ¡Estaba escondida en la torre! ¡¡Rick!!

Rick: Qué.

Mika: ¡Cassiopeia tiene a Cara de Jade escondido en un cuarto secreto!

Rick se queda pálido al escuchar eso.

Capítulo 45: Ketchup[]

Amar lleva ya un buen rato con sus dos cimitarras chocando con la de Amini y el cornudo no parece mostrar el más mínimo signo de cansancio. No obstante, el Fantasma del Desierto tampoco.

Amar: ¡Kasaito!

Amini: Ooh...

Amar: ¡Schariar Ikari!

El peso pesado da un salto hacia atrás y deja a su adversario frente a un pilar de fuego creado con su esgrimagia. Sin embargo, Amini simplemente salta a través de las llamas para llevar a cabo un tajo horizontal, aunque no logra alcanzar nada.

Amini: ¡Me decepcionas, fantasma, ya deberías saber que mi pueblo es la prole del volcán, nos reímos a la cara del fuego! A no ser...

Amar se encuentra justo encima del cazarrecompensas, habiendo saltado mientras el pilar de fuego le tapaba.

Amini: ...que ya lo sepas.

Amar: ¡Korito: Samusa!

Amar se dispone a clavar su espada helada en el suelo para congelar a su adversario por los pies, pero antes de lograrlo éste saca su rifle y hace saltar el arma de su mano de un disparo, cayendo al suelo junto a ellos.

Amar: ¡Gah!

Amar usa su otra cimitarra para bloquear el resto de disparos de Amini hasta caer sobre él, pateándole la cara y estampándole en el suelo.

Amini: ¡Ugh!

Acto seguido, el médico corre a recuperar su espada para luego atacar rápidamente a Amini cuando éste acaba de levantarse del suelo con su rifle en una mano y su espada en la otra.

Amar: ¡Nitoryu!

Amini: ¡¡!!

Amar: ¡Kuro Shinkiro!

Amar pasa a estar detrás del hombre cornudo con sus dos cimitarras Schahriar y Sherezade retirando el busoshoku haki de sus filos. Acto seguido, tanto el rifle como la espada de Amini se parten en pedazos para luego salir un chorro de sangre del torso del cazarrecompensas.

Amini: ¡Bluaaaarghh!

El hombre cornudo cae de cara al suelo y no parece que vaya a moverse, por lo que el peso pesado da el combate por finalizado y se marcha a buscar aliados a los que dar apoyo.

Amar: (Ojalá nos hubiésemos reencontrado en otras circunstancias, viejo socio...)

Pensar en este combate hace que el médico comience a rememorar la misión que hizo con su ayuda. Fue hace unos años en la propia Alabasta. Un pirata de Belly48.000.000 se había escondido en el desierto de Sandora huyendo de Amini y éste se encontró con la casa de Amar. Sabiendo que el médico conocía el desierto, Amini le ofreció un porcentaje de la recompensa a cambio de ayudarle a buscar al pirata. Finalmente lo encontraron oculto en una cueva, pero el forajido demostró ser más duro de lo que habían imaginado.


Amini yace malherido en el suelo, con el pirata apuntando a Amar con su hacha.

Pirata: ¡Ahora vas tú!

Amar se pone en guardia y empieza a intercambiar ataques con el forajido, hasta que de repente una sombra sonriente se alza tras el pirata y le asesta tal golpe por la espalda que lo deja K.O.

Amar: ¡¿...?!

Amini responde a la expresión de incredulidad de Amar mostrando el pote de ketchup con el que ha fingido la sangre.


Amar: ¡Maldición!

Recordando ese truco, Amar se da rápidamente la vuelta para ver venir a Amini hacia él como una flecha, con los brazos en la espalda para que su cabeza sea lo primero que impacte con el médico.

Amini: ¡Tsuno Kenpo: Jigoku Dasshutsu!

El impacto es tal que Amar es empujado varios metros más atrás, frustrado por su descuido.

Amini: ¡Caasi! ¡Realmente tienes buena memoria, recordando mi truco del ketchup después de tanto tiempo!

Amini empieza a retirar nieve de debajo de un pie imitando a un toro de lidia para luego cargar de nuevo.

Amini: ¡Hiushi!

Amar: ¡Bakunen!

Amini salta para esquivar la llamarada de Amar, procediendo a caer con sus cuernos hacia él.

Amini: ¡Kakushitsu Ryusei!

Pero de nuevo, el médico logra defenderse con sus espadas y empuja al cornudo hacia delante de él.

Amini: Según me ha dicho, tu hija al final se curó de la enfermedad que la afligía ¿no? ¡Me alegro! Pero esté donde esté ¿el gobierno sabe de su existencia?

Amar: ...

Amini: ¡Podrían usarla para llegar hasta ti, un pirata con ni más ni menos que Belly165.000.000!

Tal insinuación llega a molestar a Amar.

Amar: Mi hija está a salvo donde nadie la encontrará, sólo mi tripulación conoce su paradero.

Amini: ¡Ya veremos! ¡Tsuno Kenpo Ogi...!

Amar: ¡Denkito: Age Umi!

Amar electrifica una de sus cimitarras y la coloca encima del charco que ha quedado de la nieve derretida por su último ataque, sobre el cual se encuentra Amini. Como resultado, el hombre cornudo es electrocutado antes de poder llevar a cabo su ataque.

Amini: ¡Ññññññghhh!

Amar: ¡¡Onda!!

Finalmente, el Fantasma del Desierto remata a Amini con un ataque circular que esta vez sí le hace sangrar, cayendo al suelo con los ojos en blanco.

Amar: Vuelve a amenazar a mi hija y te fileteo.

Y dicho esto, Amar se va a otro punto del campo de batalla.

Capítulo 46: Encerrados[]

Mientras los pesos pesados luchan entre sí, los piratas rasos empiezan a notar su diferencia numérica contra el Ejército de Santa Cassiopeia. Un grupo de piratas se encuentra en un aprieto con un agente del gobierno especialmente corpulento armado con una maza.

Agente: ¡Raaaaar!

El agente tumba a varios de ellos de un solo barrido, disponiéndose a contraatacar cuando el pie de Paul aparece sobre su cara.

Paul: ¡Hasshoken: Toredogen!

El Heraldo del Infierno derrota fácilmente al agente para luego acercarse a los piratas magullados.

Paul: ¡No desfallezcais, amigos! ¡Tomad esto, os ayudará a seguir adelante un poco más!

El pirata entrega uno de sus bálsamos hecho con su kusuri kenpo cuando Amar aparece junto a él.

Amar: ¿Cómo vamos, Paul?

Paul: ¡Llevo un rato ayudando a los heridos!

Amar: El enemigo es realmente numeroso, te ayudaré.

Paul: Ozzy y los Piratas Free Lifestyle están llevando a los que ya no pueden luchar de vuelta a los barcos.

Amar: Bien, allí estarán a salvo y no estorbarán a los que siguen peleando.

Pero Amar no podría estar más errado, pues la bahía en la que se encuentran los barcos pirata ha sido tomada por la policía de Nekokaburi dirigida por Brighid, quien se encuentra ahora en la cubierta del Freaky Soul con vendas en la cabeza mientras sus hombres sacan unos cables del interior del barco con una bobina. La oficial de policía está coordinando a sus hombres por den den mushi.

Brighid: La operación ya casi está, sólo quedan un par de barcos.

Al otro lado del auricular está Javert, sentado en el suelo incapaz de levantarse por sus heridas, pero con fuerza suficiente para mantenerse consciente y sostener su den den mushi en la mano.

Javert: Buen trabajo, agente... Si se cumple la remota posibilidad de que esos piratas nos venzan, al menos no saldrán de esta isla antes de que lleguen los refuerzos.

La policía ha dejado cartuchos de dinamita en el interior de cada barco pirata, los cuales han sido enviados desde la Torre Blanca mediante búhos gigantes como el que usó Verdi antes de montura.

Brighid: La Lira Estrella no está en ninguno de esos barcos, así que no los necesitamos para nada.

Javert: Con eso, los intrusos se quedarán atrapados aquí, para luego ser inevitablemente rodeados por la Marine.


Hace unos minutos...

Javert empieza a abrir los ojos en el suelo de la sala de seguridad, siendo despertado por un sonido que aunque él no lo sepa, lleva sonando un buen rato.

Purupurupurupuru Purupurupurupuru

Javert: (Ugh...)

Dado que gran parte del cuerpo todavía no le responde, el jefe de policía no puede hacer más que arrastrarse por el suelo hasta el den den mushi que hay en la mesa, logrando sostenerlo a duras penas.

Purupurupurupuru Purupurupurupur-Gacha

Javert: Ah... Aquí Javert, jefe de policía de Nekokaburi.

???: Por fiiiin... Llevo llamando un buen rato ¿sabe? ¿Todo bien por ahí?

El mismo hombre con gafas que había llamado antes se encuentra en la proa de un barco en lo que, a juzgar por el clima, parece ser el Calm Belt.

Javert: ¿Q-quién es...?

???: Al habla Kizaru.

Javert: ¡¿Almirante?!

Kizaru se encuentra a bordo de un buque de guerra de la Marine encabezando varios más, mirando la aguja de un eternal pose apuntando directamente hacia Nekokaburi.

Kizaru: Nos han informado que ahora mismo unos piratas están atacando su isla y poniendo en peligro la vida de santa Cassiopeia. Me han enviado para ayudarles.

Delante de la flota de barcos se encuentra ni más ni menos que el submarino de los Gang Hunters, responsables de haber denunciado a los Piratas Freak a la Marine.

Javert: ¡Sí, es correcto, nos están atacando pero nuestras fuerzas están frenando su avance!

Kizaru: Bueno, también tengo otro asunto que atender ahí.

Javert: ¿Ah, sí?

Kizaru: Hace unos días el alcaide de Impel Down nos informó de la presencia de un convicto en su isla, al parecer, gozando de un permiso especial solicitado por su santidad. Dadas las circunstancias mis superiores han decidido que ya no es seguro que esté allí, así que me han mandado a recogerlo también.

Javert: Comprendo... ¿Qué quiere que haga?

Kizaru: Impida que los piratas abandonen la isla, nosotros estaremos allí en un periquete.


Javert: ¡Acabe su misión y vuelva aquí de inmediato, agente Brighid!

Brighid: ¡Sí señor!

Gacha

Agente: ¡¿Qué hacemos con el cocodrilo gigante, señora?! ¡Puede despertar en cualquier momento!

Brighid: ¡Sedadlo con nuestros tranquilizantes para víboras de nieve!

Los policías siguen la orden apuntando a Waylon con unos lanzacohetes cargados con sedantes...

Agente: ¡Apunten!

...cuando de repente son atropellados por el coche de Twilight.

Policías: ¡Aaaagh!

Brighid: ¡¿Qué?!

El automóvil recorre en zig-zag la bahía llevándose por delante a todos los policías que encuentra en su camino mientras Givit se aferra al montón de heridos que lleva en brazos, para que no se le caiga ninguno.

Nato: ¡¿Quién es esta gente?!

Nato también logra golpear algunos de ellos desde el coche con la culata de un rifle.

Twilight: ¡No lo sé, se suponía que este sitio estaba vigilado por los subordinados del almirante!

El grupo pasa junto al Freaky Soul, siendo vistos por Brighid, incrédula ante la visión de un vehículo como el de la Corredora Demonio.

Brighid: ¿Pero qué...?

Ozzy: ¡Woaaaaah!

De repente, Ozzy Rich aparece tras ella por sorpresa, sobresaltándola con su grotesca indumentaria.

Brighid: ¡¿EEEEEEEEEEEH?!

Aterrada, la policía alza su espada pero el Pirata Exhibicionista le asesta tal patada que la rompe antes de impactar en su cara.

Ozzy: ¡Ostrich Kick!

Este ataque, añadido a las heridas que recibió del tanque dummy, hace que la mujer caiga al suelo con los ojos en blanco, con un pequeño espectro asomándose por su boca y flotando en el aire.

Ozzy: ¡¿Quién eres tú y qué haces en el barco del almirante?!

Capítulo 47: Los puños de Cassiopeia[]

Roco: ¡Mortar Crocket!

Kabuto: Je.

Kabuto esquiva fácilmente el golpe de Roco con soru para luego moverse hacia él con la misma técnica, dándole un rápido puñetazo en la cara.

Kabuto: ¡Jugon!

El puño de piedra marina del agente queda incrustado en la cara del Gigaimpacto, quien a pesar de sentir dolor no piensa dejarse tumbar por un puñetazo como ese.

Roco: ¡Abrams Ken!

Kabuto: ¡Tekkai!

Kabuto es empujado hacia atrás por el golpe que recibe el el torso, pero eso no le va a detener, cargando de nuevo contra Roco con su soru.

Kabuto: ¡Jugon "Oren!

Roco: ¡Arleigh Burke!

Los dos boxeadores vuelven a enzarzarse en un rápido choque de puños que culmina con ambos empujándose el uno al otro hacia atrás. Llevan así tanto rato que ya han empezado a jadear.

Roco: Realmente... no lo haces mal...

Kabuto: Ya te lo he dicho... soy los puños de Santa Cassiopeia. Tú también peleas bien... pero no podemos seguir así todo el día, tengo otros piratas que detener...

Roco: ¡War Up!

Roco reactiva su Alma Titánica mientras Kabuto pasa a imbuir sus dos guanteletes de piedra marina en busoshoku haki.

Kabuto: ¡Sai Shigan!

El Gigaimpacto decide pasar a la defensiva y cubrirse con sus corpulentos brazos, sintiendo como el golpe de su adversario es más fuerte al estar añadiendo la robustez del haki a la ya alta dureza de sus guanteletes. Sin embargo, puede aguantarlo bien...

Kabuto: ¡"Ho"!

... hasta que de repente, un estallido tiene lugar en el brazo de Kabuto que hace que el golpe consiga romper la defensa de Roco y desestabilizarle.

Roco: (¡¿Cómo?!)

Kabuto aprovecha este momento en que el brazos largos está desprotegido para seguir golpeándole, soltando la misma explosión en su brazo a cada golpe para potenciarlos todavía más.

Kabuto: ¡Es una pena tener que recurrir a esto cuando en un principio quería una pelea igualada, cada uno con sus respectivas habilidades!

Roco trata de recuperar su postura defensiva pero el agente no le deja, golpeándole de forma cada vez más y más continuada.

Kabuto: ¡Sai Shigan Kyoka: Kabuto Dataki!

El agente llega a combinar su ráfaga de golpes con su soru, golpeando a Roco por todas direcciones tan rápido que llega a dejar imágenes residuales de él.


Jail Island. Hace cuatro años.

Cassiopeia: Awwww...

Isaac: Lo lamento, santidad, pero la excavación aún no ha finalizado y llevará tiempo.

Cassiopeia: ¡¿Cuánto?!

Isaac: Unos cuatro años más.

Cassiopeia: ¡¿Cinco años?! ¡¿Me toma el pelo, alcaide?!

Frustrada, Cassiopeia le apunta con su pistola.

Maroni: ¡Santidad, por favor, deténgase! ¡El alcaide Isaac es imprescindible para los planes del gobierno para esta isla!

Cassiopeia sigue mirando al científico a los ojos mientras éste mantiene la compostura, hasta que de repente sus ojos se desvían hacia un objeto volador que pasa cerca de ellos.

Cassiopeia: ¡Hala! ¿Y eso?

A simple vista parece un hombre, pero tiene el cuerpo hecho enteramente de metal y va volando por el cielo con fuego saliendo de sus piernas.

Isaac: Esa es una de las máquinas que uso para proteger la isla.

Cassiopeia: ¡Me gusta, quiero saber más sobre ellas!

Aunque a regañadientes, el alcaide enseñó a la dragona celestial tanto los androides capaces de volar y disparar a sus enemigos desde el aire, como su propia armadura, diferenciada del resto por los tonos azul y dorado de su diseño. Finalmente le hace una demostración de sus propios guanteletes de piedra marina, los cuales pueden salir disparados como cohetes.

Cassiopeia: ¡Ooooh, me encanta! ¡No se acerca a lo que había venido a buscar aquí pero servirá! ¡Quiero unos como esos! ¡Estoy dispuesta a pagarle lo que necesite!

Isaac: Como vos queráis. Pero comprenda, santidad, que procesar piedra marina para fabricar un dispositivo como este también llevará su tiempo, y no puedo desatender la misión que me han impuesto.

Cassiopeia: ¡En ese caso te daré un motivo para darte prisa!

Cassiopeia se gira hacia su séquito, mirando a cada guardaespaldas hasta fijarse en Kabuto.

Cassiopeia: ¡Tú!

Kabuto: ¿...? ¿Yo?

Cassiopeia: ¡Sí, tú! ¿Quieres una mejora?

Kabuto: ¿Eh?

Kabuto no acabó de entender en aquel momento a qué se refería su señora, mientras Maroni se puso detrás de él sosteniendo una afilada hacha.

Cassiopeia: ¡Serás "mis puños", al menos cuando el doctor aquí presente te de manos nuevas!

Isaac: ¡¿...?!


Finalmente, Roco es tumbado en el suelo por el puño-cohete de Kabuto, le cual ha llegado a separarse por completo de su brazo revelando el muñón a la altura del codo.

Kabuto: Ups.

Kabuto dirige su brazo de vuelta con él mientras mira al peso pesado de los Freak en el suelo, golpeando el suelo con el pie mientras cuenta hasta diez.

Kabuto: Uno... Dos... Tres... Cuatro...

Roco: ...

Kabuto: Cinco... Seis... Siete...

Roco: Ñgh...

Kabuto: Ocho... Nueve... ¡DI...!

Pero en eso que Roco agarra la pierna de Kabuto con la mano y lo lanza al suelo más lejos, para luego levantarse otra vez en guardia.

Roco: Tienes mis respetos, agente, has contado hasta el final.

Kabuto: Tsk... ¡No me hagas arrepentirme, esta pelea ha terminado!

Roco: Yo creo que no, aún estamos en la ronda final.

Kabuto: ¡Iluso, yo soy los puños de Santa Cassiopeia!

Roco: ¡Warm Up!

Roco reactiva una vez más su Alma Titánica pero esta vez en lugar de calentar moviendo sus brazos lo hace moviendo sus piernas y sus girando hombros, volviendo estas primeras más musculosas a costa de ser algo menos corpulento de cintura para arriba.

Roco: ¡Alma Titánica: Dancing Stance!

Kabuto: ¡No estoy para bailes ahora mismo! ¡Sai Shigan "Ho"!

Roco: Atomic Weave.

Kabuto vuelve a cargar contra Roco con soru pero justo cuando va a asestar el puñetazo Roco lo esquiva moviendo su cabeza a un lado tan rápido que llega a dejar un pequeño rastro residual.

Kabuto: ¿¿??

Kabuto vuelve a golpearle de nuevo con su otro brazo pero él de nuevo lo esquiva.

Kabuto: (¿Qué es esto, desde cuándo es tan ágil? ¿Está usando el kami-e? ¡No, no es el kami-e, pero es parecido!) ¡Sai Shigan Kyoka: Kabuto Dataki!

Pero para cuando Kabuto va a golpear a Roco por todas partes, éste le esquiva dando saltos hacia atrás.

Roco: Firefootworks.

Para luego volver a por él impulsándose con geppo.

Kabuto: ¡Jugon Kyoka "Rusu"!

Kabuto lanza uno de sus brazos-cohete hacia Roco, pero éste desvía su trayectoria golpeándolo para luego alcanzarle, adoptando su forma de Alma Titánica musculosa.

Roco: ¡Assault Stance! ¡GAU-8 Hook!

Kabuto es incapaz de bloquear el golpe como es debido con un solo brazo y sigue confuso con la repentina agilidad del brazos largos, por lo que tampoco consigue esquivarle antes de recibir un puñetazo en el mentón que lo envía disparado hacia el cielo.

Roco: ¡Geppo!

Roco se apresura a perseguirle con geppo, yendo hacia él mientras ve cómo el brazo-cohete perdido vuelve volando a su sitio.

Kabuto: ¡Sai Shigan Kyoka...!

Pero de nuevo, Roco esquiva el golpe impulsándose a un lado con su geppo.

Roco: ¡¡Dora Uppercut!!

Y finalmente, el Gigaimpacto vuelve a golpear a Kabuto en el mentón, esta vez tras haber recubierto todo su cuerpo con busoshoku haki. Como resultado, el agente cae al suelo inconsciente y Roco baja a su lado, empezando a contar.

Roco: Uno... Dos... Tres... Cuatro...

Kabuto: ...

Roco: Cinco... Seis... Siete...

Kabuto: ...

Roco: Ocho... Nueve... ...

Kabuto: ...

Roco: Diez.

Capítulo 48: El poder de los maestros de juego[]

Cosmo: ¡Ryusei Gun!

A su vez, Cosmo derrota a los guardias celestiales con una lluvia de pequeños meteoritos, aunque Spider consigue resistir los golpes también con tekkai.

No obstante, las polvaredas que se levantan con el ataque de Cosmo hacen que Navarre tenga dificultad para ver vien a Spider, liberándole del control de su fruta del diablo.

Spider: ¡Kamisori!

El CP-0 se esfuma justo antes de que Cosmo le alcance para atacarle con su supernova, apareciendo después detrás de Navarre, rodeándole el cuello con el cordel de piedra marina de su yo-yo.

Navarre: ¡Ñgh!

Spider: Tú eres el más problemático de estos cuatro, así que acabaré contigo primero.

Ana: ¡Kura Kura Tetsuken!

Pero antes de poder estrangularle, Spider ve venir una masa de nube de hierro directa hacia su cabeza, procediendo a hacerse atrás para que el ataque le de a Navarre en su lugar.

Ana: ¡¡Ah!! ¡Perdón!

Navarre: Ughh...

Laura: ¡Suéltale!

Spider: Muy bien.

A lo que Spider retira el cable del cuello de Navarre para luego empujarle de una patada en la espalda.

Spider: ¡Shigan!

Acto seguido, el agente CP-0 ataca tres veces al mink por la espalda, derrotándole en el acto, procediendo a caer al suelo cuando de repente cae en algo mucho más blando.

Spider: ¿?

Ana: ¡Kura Kura Jutan!

El mink acaba de caer encima de una nube creada por Ana, quien luego procede a llevárselo lejos de Spider, algo que él no piensa permitir.

Spider: ¡Rankyaku "Itokama"!

Laura: ¡Nikasa Kenpo: Suzume Uta!

El ataque de Spider es bloqueado por los paraguas de la Cineasta, quien luego se sube a la nube de Ana junto con Cosmo para salir al exterior, con Spider persiguiéndoles con su geppo.

Fue entonces cuando vieron la derrota de Maxwell por pantalla, la cual preocupó tanto a Laura que se separó del resto para ir hacia su capitán, aunque luego pudo ser testigo de su "resurrección" a manos de Red.

Spider: ¡De mí no se escapa nadie!

Laura: ¡¡...!!

Laura logra esquivar por los pelos otro yo-yo de Spider mientras éste corre hacia ella, pero una nueva oleada de meteoritos de parte de Cosmo le obliga a parar para defenderse de ellos.

Cosmo: ¡Casi te pierdo, Laura!

Laura: ¿Y Ana?

Cosmo: ¡Se ha ido con el mink a ayudar a los demás! ¡Tú y yo nos encargaremos de este!

Spider en ese momento ya ha visto pasar el ataquey se encuentra caminando hacia ellos.

Laura: Seh.

Spider ha oído la declaración de Cosmo, sonriendo por ello y comenzando a mover sus yo-yos.

Spider: Huhu ¿os veis capaces de hacer frente al CP-0?

Laura: ¡Para la victoria de los Piratas Freak nos vemos capaces de todo!

Spider: Conmovedor. ¡Rankyaku "Furiko"!

Spider lanza dos ondas cortantes verticales desde sus yo-yos, a lo que los dos piratas se hacen cada uno a un lado para esquivarlas.

Laura: ¡Kasabomu!

Spider esquiva fácilmente los disparos al verlos venir con su kenbunshoku haki, para luego lanzar sus yo-yos hacia ella para atraparla.

Cosmo: ¡Black Vortex!

Sin embargo, antes de alcanzarla, los yo-yos son succionados por un diminuto vórtice negro que se los traga, desarmando a Spider.

Spider: ¿Hmm?

Cosmo: ¡Supernova!

Laura: ¡Filming!

Spider vuelve a esquivar el ataque de Cosmo con soru, pero allá donde se mueve aparecen de repente varios Cosmos en la misma postura de ataque que el anterior.

Laura: ¡Reproduction!

Cosmos: ¡Supernova!

Spider: ¡¿...?!

Esta vez, al ser atacado por todas direcciones, Spider acaba recibiendo de lleno todas los ataques de las réplicas creadas por Laura, cayendo después al suelo.

Laura: ¡Bien!

Sin embargo, el agente CP-0 logra levantarse, habiendo resistido la táctica con su tekkai.

Cosmo: ¡Es duro de pelar!

Laura: Debimos imaginarlo...

De nuevo Spider sonríe y para luego sacar cuatro yo-yos más de cada manga de su abrigo.

Laura y Cosmo: ¡¡...!!

Spider: Tengo yo-yos para dar y tirar, pero ahora que me habéis hecho perder dos vamos a ponernos serios. ¡Rankyaku "Tora"!

Moviendo sus ocho yo-yos hacia abajo, Spider genera ocho ondas cortantes simultáneas a los piratas, quienes esta vez no tendrán tan fácil esquivarlas.

Cosmo: ¡Laura, detrás de mí! ¡Wormhole!

Afortunadamente, Cosmo consigue abrir un pequeño portal frente a ellos que hace pasar de largo el ataque, teletransportándolo solo unos metros más atrás.

Spider: ¡Rankyaku "Shinigami"!

Spider salta al aire y mueve dos de sus yo-yos hacia delante, colocándolos justo encima de Laura y Cosmo, para luego moverlos hacia abajo para tratar de atacarles desde arriba, pero ellos nuevamente evitan el ataque por los pelos. El combate siguió así varios minutos más.

Spider: ¡Con esto dejaréis de correr! ¡Rankyaku Kyoka "Senpu"!

Spider comienza a mover todos los yo-yos a su disposición de forma que empieza a lanzar innumerables ondas cortantes de todos los tamaños en todas direcciones, a lo que los dos maestros de juego vuelven a cubrirse de nuevo. Sin embargo, rápidamente se dan cuenta de que este ataque está afectando también a aliados cercanos, con piratas siendo cortados por el ataque. Pero lo que les sorprende más es ver aliados del gobierno caer también, con algunas ondas cortantes siendo capaces de partir la armadura de los guardias celestiales.

Laura: ¡Eh! ¡Estás atacando a los tuyos, animal!

Spider: ¡¡Y su sacrificio no será en vano!!

Laura: ¡Cosmo, no podemos seguir así! ¡Míranos, somos dos de los maestros de juego y nos estamos escondiendo!

Cosmo: ¡Es verdad! ¡¿Pero qué quieres que hagamos?! ¡A la que nos dejemos ver nos mata!

Laura: ¡Aprovecharemos que estamos en espacio abierto! ¡Esta es mi idea!

Mientras tanto, Spider sigue atacando como si no hubiese un mañana, con sus ondas cortantes siendo absorbidas por el wormhole de Cosmo o bloqueadas con el kasashield de Laura.

Spider: (¡No se mueven, lo consideran demasiado peligroso! ¡Me acercaré sin dejar de atacar y rodearé sus defensa, esos dos están más que muertos!)

Siguiendo ese plan, Spider empieza a moverse hacia donde están los piratas con geppo cuando de repente el portal de Cosmo empieza a aumentar de tamaño, revelando haber activado su técnica last frontier detrás de él.

Spider: ¡¿Pero qué...?!

A lo que el coloso sale de detrás del portal y, encajando todos los tajos que puede, pone su mano sobre el agente CP-0 hasta que éste lo ve todo negro.

...

Spider: (¿Dónde... dónde estoy?)

Spider se encuentra en medio de un vacío estrellado, sobre un trozo de suelo.

En ese momento, la voz de Cosmo empieza a resonar por todo el lugar.

Cosmo: ¡Pobre mortal, ahora estás en mi mund, "Last Frontier"!

Cosmo aparece detrás de Spider, con Laura sobre uno de sus hombros.

Spider: ¡...!

Cosmo: ¡Por tus crímenes contra los maestros de juego, se te condena a...!

Laura: ¡Una soberana paliza!

Cosmo y Laura: ¡Sci-Fi Film!

Cosmo genera una bola de fuego con las manos, lo que hace que Spider se ponga en posición para esquivarla de un salto. Sin embargo, Laura hace aparecer varios Cosmos en todas direcciones, preparando el mismo ataque. El plan de los dos piratas es ejecutar una versión más potente de la combinación con la que lograron dañarle antes.

Cosmo y Laura: ¡ARMAGEDDON!

Viendo que no tiene adónde huir, la cara de Spider pasa a mostrar miedo por un segundo...

Spider: ¿Tekkai...?

...para luego recibir una devastadora explosión que destruye el suelo debajo de él y lo hace volar por los aires, reapareciendo en el suelo frente a la Torre Blanca sin poder moverse.

Spider: (Desgraciados, ocultando su poder así... agh...)

Y así, el agente CP-0 queda fuera de combate mientras Laura y Cosmo chocan sus puños frente a él.

Capítulo 49: Guerrero de Canvas[]

Navarre: Ughhh...

Navarre empieza a recuperar el conocimiento tras haber sido herido por Spider, encontrándose en la nube de Ana con el pecho vendado por Amar.

Navarre: ¿Qué es esto?

Amar: Qué rápido te has despertado. Te han herido en la espalda.

El mink mira a su alrededor para ver dónde está: resulta que Amar, Paul y varios médicos más pertenecientes a las tripulaciones de los jefes de mazmorra están atendiendo a los heridos en un rincón al mismo tiempo que esperan a que Ozzy y Twilight vuelvan a llevarse a los que ya no pueden luchar más.

Navarre: ¿Dónde está el agente Spider?

Paul: Laura y Cosmo le vencieron hace un rato.

Navarre: ¡¿Qué?! ¡Agh...!

Amar: No te levantes, por favor.

Navarre: ¿Y la chica rubia?

Amar: Ana ha vuelto a la batalla, nos traerá más heridos que vaya encontrando. Tú de momento tranquilo, estarás bien bajo el cuidado de los Piratas Freak.

Mientras los médicos atienden a los heridos, todavía quedan bastantes pesos pesados luchando, logrando derrotar a varios enemigos de golpe cada uno además de contar con la ayuda de los reyes, acercándose cada vez más todos juntos a la Torre Blanca.

Guardia celestial: ¡Nos obligan a retroceder!

Guardia celestial: ¡Y el agente Spider ha caído!

Agente Cipher Pol: ¡¿Dónde está el agente Maroni?!

Maroni sigue en una zona apartada, al lado de la Torre Blanca, luchando con Easel. El príncipe de Canvas es consciente del funcionamiento de la fruta del diablo de Maroni, por lo que está centrando sus ataques en la cara del agente CP-0.

Easel: ¡Raaaaah!

Maroni desvía una de las lanzas del príncipe con la mano para luego ver venir la otra hacia sus ojos, recubriendo su máscara con busoshoku haki para bloquear el ataque.

Maroni: ¡Sai Shigan!

El guardaespaldas hace retroceder al príncipe de un puñetazo en la cara, para luego ver cómo vuelve a cargar contra él.

Maroni: Hmpf.

De repente, Easel es envuelto en llamas por el poder de Maroni, pero aun así sigue avanzando.

Maroni: Ooh.

El guardaespaldas sigue provocando más y más deflagraciones en el cuerpo de Easel pero éste sigue sin detenerse, recubriendo todo lo que puede con haki para protegerse, sobretodo las manos con las que sostiene sus armas.

Maroni: ¿...?

Easel: ¡Nihake Tenbyou!

Maroni: ¡Tekkai!

Easel clava sus dos lanzas imbuidas en haki en el vientre de Maroni, pero estas simplemente chocan con él. Sin embargo, a Easel le da igual, soltando rápidamente las lanzas para desviar todo el haki que tenía repartido por su cuerpo hacia su puño, dándole un fuerte puñetazo que llega a hacerle escupir algo de sangre por el agujero de la boca de su máscara. Maroni definitivamente no esperaba que lograse penetrar sus defensas.

Easel: ¡Ohake!

Maroni: ¡Agh!

Maroni ha quedado aturdido por el golpe, tambaleándose sobre el suelo intentando recuperar el equilibrio, cosa que Easel aprovecha para recuperar sus lanzas y atacar de nuevo, clavando la primera en un costado del agente.

Maroni: ¡¡Ñgh!!

Easel: ¡¡Nihaki Tenbyou!!

Pero cuando va a clavar la segunda, ésta es interceptada por la mano de Maroni para luego romperla partiendo el mango.

Easel: ¡No!

Maroni: ¡Sai Shigan!

Easel es golpeado en la cara por el otro puño imbuido en haki de Maroni, cayendo al suelo. Acto seguido, el agente se quita la lanza clavada y procede a seguir pegando al noble en el suelo por un buen rato, hasta que finalmente se detiene, levantándose de nuevo y colocando su pie sobre él para que no se levante.

Maroni: Volvemos a estar como antes, principito.

Easel: ¡Maldito...!

Maroni: Esta vez no habrá excusa que te salve.

Maroni procede a colocar ambos puños sobre su víctima.

Maroni: Morirás demostrando ser un guerrero patético. ¡Rokushiki Ogi!

Easel: ¡¡Por Canvas!!

Maroni: ¡Rokuogan!

Pero de repente algo pasa a gran velocidad por detrás de Maroni cortando su espalda con una espada. Este ataque hace que el agente se incline hacia un lado y la onda de choque impacte justo al lado del príncipe.

Maroni: ¡¡Aaaargh!!

El responsable de este ataque sorpresa es ni más ni menos que Brushian montado en su caballo, apuntando al guardaespaldas con su espada.

Brushian: ¡Ese hombre nunca demostrará tal cosa! ¡Es un guerrero de Canvas!

Easel se emociona ante las palabras de su padre mientras que Maroni reacciona con incredulidad. En ese momento, Brushian se prende fuego, saltando del caballo para empezar a rodar por la nieve en un intento de apagar las llamas entre gritos.

Brushian: ¡Aaaah! ¡Quemaquemaquemaquema!

Maroni: ¿Por dónde íbamos?

Habiéndose quitado de encima al rey, Maroni pretendía volver a rematar al príncipe pero en su lugar se encuentra con la punta de la lanza que había roto antes hundiéndose en su pecho. Los segundos de distracción de Maroni con Brushian fueron suficientes para que Easel pudiese recogerla y apuñalarle antes de que se protegiera con haki.

Maroni: ¡¡¡...!!!

Maroni es incapaz de hablar, destinando todas sus fuerzas a hacer que Easel saque la punta de lanza de su pecho con sus manos, pero cuanto más intenta separar sus manos del arma, más fuerza hace el noble para hundirla en su cuerpo.

Maroni: ¡Ñgh...!

Easel: ¡¡No!!

Maroni: ¡Mise... rable...!

Finalmente, Maroni cede y se desploma sobre el príncipe, fuera de combate. Easel tiene que hacer un esfuerzo para quitarselo de encima pero lo acaba logrando, quedando los dos tendidos en el suelo mientras Brushian apaga las últimas llamas de su capa.

Easel: ¡Soy un guerrero de Canvas...!

Capítulo 50: El general caído[]

La sala de seguridad de la Torre Blanca está llena de imágenes de sus aliados caídos: Sanjay, Claude, High Striker, Amini, Kabuto, Spider y ahora Maroni. Otras pantallas muestran los destrozos que han tenido lugar en varios lugares dentro del edificio, como el punto frente al ascensor en el que Verdi fue atacado, ahora vacío.

Javert: Incluso el agente Maroni ha caído... Almirante Kizaru, si no llega en breves... este lugar será destruido.

De repente, el sonido de otra de las pantallas llama la atención del jefe de policía, sonriendo aliviado al verla.

Javert: ¡Oh, menos mal, aún queda él...!

Barlow: ¡Devastengu!

Barlow ataca de nuevo a Kabo con su maza. El Cazador de Bestias Marinas imbuye todo su cuerpo en haki para tratar de detener el ataque, pero a pesar de lograr detener el arma con sus brazos unos segundos, el cazarrecompensas le manda a volar de nuevo.

Kabo: ¡Agh, una vez más!

Unagi: ¡Denkusu Bun!

El Doctor Voltios toca al mammoth dense por una de sus patas traseras y procede a electrocutarle de nuevo, dejándole paralizado.

Barlow: ¡Ññgh!

Unagi: ¡¡Kabo!!

Oyendo la llamada, Kabo carga de nuevo contra Barlow nada más caer al suelo, manteniendo su refuerzo de haki intacto.

Kabo: ¡Kaiju Ryoshi!

Barlow intenta mover su trompa para bloquear el ataque pero su cuerpo sigue paralizado al estar Unagi electrocutándole todavía.

Kabo: ¡Cannonball!

Kabo embiste al cazarrecompensas con tanta fuerza que le hace caer de lado al suelo, siendo la primera vez en lo que llevan de combate que consiguen tumbarle desde que activó sus poderes de fruta del diablo.

Unagi: ¡Ahora!

Aprovechando que está en el suelo, el gyojin saca una daga y se lanza contra Barlow para acabar con él, electrificando incluso la hoja de la misma. Sin embargo, justo antes de clavarla en su vientre expuesto, una de las patas del mammoth dense se alarga de repente y coge al gyojin por la mano con la que sostenía el puñal.

Unagi: ¿...?

Barlow: Je.

Unagi ve cómo las uñas de la pata del mamut han pasado a ser dedos que le mantienen agarrado con fuerza, para luego retorcerle la muñeca hasta hacerle soltar la daga.

Unagi: ¡Agh!

Una vez soltada la daga, Barlow le lanza junto a Kabo, procediendo a levantarse mientras cambia su forma, pasando ahora a sostenerse sobre dos patas mientras cuatro corpulentos brazos salen de entre la gran mata de pelo que forma su torso, de la cual cada uno saca una maza como la que sigue sosteniendo en su trompa, ahora más pequeña y en medio de un rostro más humanoide. Barlow ha decidido pasar a su forma híbrida.

Barlow: ¡¡Esto se pone bueno!! ¡Yonkakoku no Devastengu!

Barlow golpea el suelo con sus cuatro mazas y destruye toda la superficie delante de él, forzando a Kabo y Unagi a esquivarlo de un salto. En el aire, Kabo le lanza una de sus cadenas y se la enreda alrededor de un brazo, para luego Unagi electrificarla, electrocutándole de nuevo. Sin embargo, ahora que tiene un rostro más humano y menos cubierto por su trompa pueden verle sonreír mientras aguanta los voltios, lo que les perturba. Todo esto ocurre mientras Javert observa la pelea por pantalla.

Javert: (Cuando leí el perfil que los hombres de su santidad reunieron acerca de ese hombre pensé que era una broma... Antiguo general de un reino del North Blue, famoso por tener un poder equivalente al de todos sus soldados juntos. El día que su reino cayó a manos de los Belicistas fue la primera vez que conoció la derrota, y desde entonces ha estado reuniendo dinero para reconstruir su país.)

Al final, Barlow logra tirar de la cadena para acercar a Kabo hacia él, golpeándole después con dos de sus mazas.

Kabo: ¡¡Ugh!!

Javert (¡Ese hombre es una bestia, a nivel físico podría ser tan fuerte como el agente Maroni, o incluso más!)

Kabo se reincorpora con algo de dificultad, poniéndose de nuevo en guardia junto con Unagi, mientras Barlow golpea el suelo con dos de sus mazas a modo de intimidación.

Barlow: No sois tan fuertes como vuestros predecesores. Ellos dieron más guerra.

Unagi: Tsk...

Barlow: Sin embargo, vuestra recompensa conjunta sigue siendo de Belly660.000.000...

Unagi: Kabo. Este hombre es capaz de resistir mis electrocuciones.

Kabo: ¿Entonces...?

Unagi: Necesitaré ser más preciso, pero para eso debo acercarme mucho.

Kabo: Oh, vale.

Sin dejar de sonreír, Barlow carga contra Unagi cuando de repente una gran trozo de suelo es lanzado contra él, rompiéndose pero logrando empujarle una cierta distancia.

Barlow: ¡Ugh! ¿Qué...?

Esa roca formaba parte del terreno que él mismo había destruido antes con sus mazas. Acto seguido, el cazarrecompensas ve a Kabo saltando hacia él sosteniendo otras dos rocas sacadas del suelo, cada una el triple de grande que el propio Cazador de Bestias Marinas.

Kabo: ¡Kaio-rui no Sandwitch!

Pero antes de aplastarle con las rocas, Barlow las hace pedazos con las mazas de sus brazos para luego golpear a Kabo en la cabeza con el de su trompa, estampándole contra el suelo. Acto seguido, Barlow alza sus otras cuatro mazas...

Barlow: ¡Yonkakoku no Devastengu!

...Y las hunde sobre la espalda de Kabo, provocando otra onda expansiva que levanta el suelo frente a ellos. Como resultado, Kabo ha quedado inmóvil en el suelo.

Barlow: Uno menos. ¿Ahora... dónde está el otro? ¿Habrá huido?

Kabo: N-no...

Barlow: ¿...?

Kabo sigue a duras penas consciente, esbozando una leve sonrisa.

Kabo: El gigante bicéfalo... ataca en combo.

Barlow: Meh.

El cazarrecompensas levanta un pie sobre la cabeza de Kabo para aplastarle pero justo en el momento antes...

¡BANG!

Un disparo hace saltar su casco de su cabeza, dejando su cráneo al descubierto.

Barlow: ¡¡Agh!!

Confuso, Ganesha busca de dónde ha venido el disparo cuando de repente detecta la presencia de Unagi en el cielo, cayendo directo hacia él con todo su cuerpo emitiendo descargas eléctricas.

Barlow: ¡Jaja! ¿Acaso es ahora un gyojin pez volador?

En realidad, Unagi aprovechó el último ataque de Barlow para impulsarse hacia arriba y así poder atacar por sorpresa, disparándole sin parar con su pistola, haciendo que él se cubra la cara con sus cinco mazas. Una vez hecho esto, el Doctor Voltios suelta su arma y pasa a extender sus su brazo electrificado hacia Barlow, cayendo sobre las mazas y electrocutándole. Esto vuelve a paralizar de nuevo al cazarrecompensas, pero sigue siendo capaz de soportarlo.

Unagi: ¡¿Qué tal esto?!

Acto seguido, Unagi usa el brazo agarrado a las mazas para pasar sobre ellas, tocando después la cabeza desprotegida de Barlow con su otra mano, colocando luego la primera también.

Unagi: ¡¡Death Row End!!

Barlow: ¡¡¡...!!!

Esta vez, siendo ambas manos del gyojin descargando electricidad sobre el cerebro de Barlow, hace que aun conservando su sonrisa sus ojos se abran como platos, quedando inmóvil mientras dura la descarga. Cuando ésta finaliza, Barlow sigue de pie como una estatua en su misma postura defensiva, con su cuerpo echando humo. Sin embargo, no parece que vaya a moverse, por lo que Unagi decide acercarse a Kabo y ayudarle a levantarse.

Unagi: ¿Estás bien?

Kabo: He estado mejor, doctor...

Barlow: Ughhh...

Kabo y Unagi: ¡¿...?!

Barlow parece haber recuperado la consciencia, sosteniendo sus cinco mazas y mirando a los dos co-capitanes de los Piratas del Gigante Bicéfalo, quienes se apresuran a ponerse en guardia.

Barlow: ... ... ... ¡Bluargh!

Pero tras escupir algo de sangre por la boca, Ganesha cae de espaldas al suelo con los ojos en blanco.

Justo en ese momento varios piratas han conseguido acercarse a donde están, después de que los devastadores ataques del cazarrecompensas llamaran su atención. La mayoría de ellos son de los Piratas del Gigante Bicéfalo, quienes viendo lo que han conseguido sus capitanes alzan sus armas.

Piratas del Gigante Bicéfalo: ¡¡RAAAAAAAAAAAAAAR!!

Kabo y Unagi se sienten halagados por la celebración de sus hombres, sintiéndose tal y como se sentían Cletus y Margot tras derrotar a un enemigo difícil.

Javert: ¡¡¡...!!!

Por otro lado, Javert está sudando como un cerdo y moqueando de puro miedo, mirando a la pantalla.

Capítulo 51: La última sinfonía[]

Hace unos pocos minutos.

Verdi: ¡¡...!!

Verdi abre los ojos y levanta la cabeza del suelo frente al ascensor. Todo su cuerpo está temblando.

Verdi: ¡Brrrrrr...! ¡¿Qué ha pasado?!

El músico mira a su alrededor. No hay nadie en la sala y los grilletes que antes apresaban a Ana e Easel han sido abiertos. Luego, guiado por el ruido que se oye fuera, decide asomarse a ver qué ocurre.

Verdi: ¡¿Pero qué significa esto?!

Tras la derrota de los mercenarios, Spider y Maroni, el resto del ejército de Santa Cassiopeia carece de coordinación y ha empezado a verse superado por los jefes de mazmorra y sus aliados.

Agente: ¡¡Nos están destrozando!!

Guardia celestial: ¡¿Dónde diablos están los agentes Spider y Maroni?!

Guardia celestial: ¡Les han vencido! ¡Y ya no queda tampoco ningún mercenario en pie!

Nada más decir eso, ese grupo de soltados es mandado a volar por Theodore de una patada.

Verdi: ... Huh.

Viendo cómo está el panorama y aprovechando que no le han visto todavía, Verdi sube a su habitación, mete sus libros y reliquias de Stratos en unas maletas y se dispone a huir de la Torre Blanca, saliendo pies para qué os quiero por uno de los puentes que conectan con las montañas y tomando desde allí un búho gigante.


Verdi alza el vuelo y ve desde el aire cómo el ejército de Santa Cassiopeia está cada vez más comprimido frente a la Torre Blanca, moviendo la cabeza compadeciéndose de ellos. Pero de repente, una explosión procedente de la azotea desvía su atención.

Maxwell y Cassiopeia siguen luchando en la azotea, intercambiando ataques de largo alcance.

Verdi: ¡Santidad!

Maxwell: ¡Hammer Isoginchaku Stamp Blow!

Yugamio genera un enorme brazo rojo desde su espalda y ataca a Cassiopeia con él. Esta a su vez bloquea el ataque con uno de sus battle smashers.

Cassiopeia: ¡Ten Buster!

El brazo entero es destruido por el disparo que va incluso más allá, habiendo dado a Verdi de no haberlo esquivado. Acto seguido, los dos siguen luchando, ninguno se ha fijado en el músico.

Verdi: (¡N-no puedo irme, su santidad está en peligro, tengo que ayudarla! ¡Pero no puedo meterme en medio de su combate con ese pirata, por algún motivo me aterra acercarme a él siquiera!)

Es entonces cuando vuelve a fijarse en los piratas más abajo. Si derrotan a los guardias definitivamente tomarán la Torre Blanca y ni siquiera Cassiopeia podrá pararles a todos, así que decide armarse de valor y descender hacia el campo de batalla.

Ana: ¡Kura Kura Sen!

Ana derrota a un grupo de guardias celestiales con sus nubes eléctricas mientras lleva a varios aliados consigo hacia donde se encuentran Amar y compañía, pasando junto a Karpov y Eight Hundred, quienes siguen derrotando enemigos sin demasiadas dificultades.

Karpov: ¡Sobaki mirovogo pravitel'stva...!

Eight Hundred: ¡Haaah!

Agente: ¡Tekka...!

El agente Cipher Pol es noqueado igualmente por el jefe de mazmorra.

Eight Hundred: ¡¡Ya no sé cuántos enemigos llevo!! ¡¿Quién será el siguiente?!

Ana sonríe al ver que a su bando le va tan bien cuando de repente el cielo se pone negro, dejando todo el campo de batalla en la sombra. Acto seguido, la Lira Estrella que Ana llevaba consigo empieza a levitar.

Ana: ¿Eh? ¡Eh, vuelve aquí!

Pero por mucha fuerza que haga, la lira finalmente la abandona, respondiendo a la llamada de la Batuta Maestra de Verdi. Las otras tres reliquias de Stratos también están flotando en el aire orbitando a su alrededor.

Ana: ¡Verdi...!

Verdi: ¡Por fin! ¡No solo he conseguido la Lira Estrella, ahora tengo las cuatro reliquias de Stratos en mi poder! ¡Ahora, piratas, pagaréis por haber puesto en peligro a su santidad! ¡¡Stratosphere Masterpiece!!

Con un movimiento brusco de su batuta, las cuatro reliquias comienzan a sonar de forma violenta. Acto seguido, los guardias celestiales comienzan a rechazar los ataques de los piratas con más fuerza, siendo animados por la lira estrella. A su vez, granizo del tamaño de elefantes comienza a caer del cielo gracias al palo de tormenta, las montañas estallan a causa del tambor de montaña y gigantescas víboras de las nieves saltan hacia el campo de batalla, alarmando a los piratas.

Komodo: ¡Nos atacan por todas partes, no podemos cubrirnos!

Skorup: ¡Maldita sea! ¡¿El enemigo tenía este as en la manga todo este tiempo?!

Ana: ¡¡TEEEPES!!

Tepes: ¡¿...?!

Verdi: Lo lamento por vosotros, valientes soldados. Moriréis con los piratas, pero al menos habréis cumplido bien vuestro cometido de proteger a Santa Cassiopeia.

Willy y los yetis intentan correr y ponerse a salvo, pero el único camino que pueden tomar abarca todo el claro hasta el sendero que lleva a los barcos, no llegarían a tiempo.

Willy: No...

Iron: Caballeros, ha sido un honor servir con vosotros.

Los cuatro gigantes se agachan con las manos sobre sus cabezas. Rick también intenta cubrir a Skorup y Mika con su forma híbrida y Dan y Roco recubren sus cuerpos con busoshoku haki para tratar de protegerse. A su vez, Gerlofs se ha puesto delante de la avalancha (esta vez de rocas) y las serpientes que están a punto de caer sobre él, preparando su espada.

Gerlofs: ¡¡AAAAAAAAAAAAAAAR!!

Poly: ¡¡Raaaaaaaaaaaaaaah...!!

Pero justo cuando parece que las bestias van a devorarle, éstas se dan de morros contra algo que las separa del jefe de mazmorra.

Gerlofs: ¿?

Tepes: ¡Phalanx!

Los cuerpos de las víboras pasan a llevarse de agujeros mientras que las rocas se amontonan en el aire alrededor de los piratas, como si dos paredes se hubiesen levantado a cada lado del claro. A su vez, el granizo cae sobre una amplia nube blanca que se ha formado sobre todos los guerreros que hay frente a la Torre Blanca.

Proteus: ¿Qué...?

General Shogun: ¡Fíjate, estamos a salvo!

Red: ¡Albricias!

Habiendo sido alertado por Ana, Tepes logró crear a tiempo dos muros protectores con su habilidad, estando bastante nervioso al no tener claro si iba a funcionar, teniendo en cuenta que nunca la había usado desde tanta distancia. Por otro lado, la Diva de las nubes se encargó de proteger a todos del granizo, formando así un refugio para todas las calamidades que Verdi les ha enviado.

Verdi: ¡Inconcebible!

Luego el músico ve cómo una parte de la nube blanca sube hacia el cielo, mezclándose entre las nubes negras que él había invocado.

Ana: ¡Arashi Ningen!

Una cabeza femenina gigante se asoma de entre la tormenta mirando fríamente a Verdi, quien queda pálido ante ella.

Ana: ¡Ya has hecho suficiente daño!

Verdi: ¡...!

Ana: ¡WHOLESTORM!

En ese momento, todas las nubes que forman la tormenta comienzan a brillar para luego liberar un solo rayo sobre Verdi y su búho, electrocutándose ambos hasta el punto de poder verse sus esqueletos en el destello. El músico queda achicharrado y con los ojos en blanco, procediendo a caer sobre el campo de batalla con la batuta y las reliquias de Stratos. La única que no cae es la lira estrella, siendo recogida por Ana en el aire y abrazada contra su pecho.

Ana: ¡No vuelvas a abandonarme nunca!

Pasado el percance, el sol vuelve a entrar una vez más en Nekokaburi.

Cassiopeia: ¡Qué asco de día...!

La dragona celestial dice esto triturando un trozo de granizo que le había caído encima con su battle smasher. Por otro lado, Maxwell deshace el paraguas que había moldeado con sus brazos rojos.

Maxwell: Eso es lo único en lo que tú y yo estaremos realmente de acuerdo.

Cassiopeia: ¡Tenryu O Blaster!

Cassiopeia procede a disparar al Almirante Garabateador con sus dos battle smashers al mismo tiempo, pero él esquiva fácilmente la explosión.

Maxwell: (¡A este paso no llegaré a ninguna parte, tengo que acercarme a ella sí o sí!) ¡Yugamio...!

Cassiopeia: ¡Tenryu O Blaster!

Cassiopeia dispara de nuevo a Maxwell, esta vez alcanzándole y envolviendo su cuerpo en la subsecuente explosión. Pero aun así, no parece que el ataque haya tenido éxito, comenzando a ver una silueta en pie, aunque distinta a la que tenía antes el pirata.

Maxwell: ¡...Paintbeast!

Capítulo 52: Paintbeast[]

De entre el humo de la explosión asoma una pierna roja y viscosa, seguida por un cuerpo igual de rojo, humanoide y con largos brazos, con el sombrero de Yugamio sobre su cabeza.

Cassiopeia: ¿Pero qué...?

Maxwell activa el Paintbeast

Maxwell ha moldeado los brazos rojos de su espalda para formar un armazón con el que envuelve su cuerpo, obteniendo un aspecto muy similar al de su forma Paintman, solo que ahora es de color rojo.

Maxwell: ¡¡Vamos!!

En esta nueva forma, el Almirante Garabateador carga contra Cassiopeia, sorprendida de que ahora quiera atacar de cerca.

Cassiopeia: ¡Ten Hikari!

La Dragona celestial comienza a disparar con la ametralladora de su battle smasher a Maxwell pero las balas parecen pasar a través de él.

Cassiopeia: ¡¿Cómo...?!

Maxwell: ¡Beast Paintoken!

Cassiopeia choca su otro battle smasher con el puño del pirata, apuntando a su cabeza con el otro.

Cassiopeia: ¡Ten Blaster!

La cabeza del monstruo rojo explota al ser perforada por el proyectil, pero luego se reforma igual de rápido para desconcierto de la noble.

Maxwell: ¡Akahakai Kong!

En ese momento, una explosión tiene lugar justo donde Maxwell ha golpeado, mandando a Cassiopeia a volar fuera de la azotea, habiendo caído al vacío de no haber sido por sus botas-cohete.

Cassiopeia: (¡Mis ataques le atraviesan como si fuese un logia! ¡¿Cómo es posible?! ¡No... tiene que haber algún truco!)

Cassiopeia piensa rápidamente en los sitios en los que sus ataques han pasado a través del monstruo, su brazo derecho y su cabeza, por lo que ahora dispara apuntando a su torso.

Cassiopeia: ¡Tenryu O Hikari!

Esta vez, Paintbeast se cubre el torso con sus brazos, lo que sirve para confirmar a Cassiopeia que el verdadero cuerpo de Maxwell está ahí dentro, aún en su forma Yugamio.

Cassiopeia: ¡Te pillé! ¡Tenryu O Blaster!

Maxwell: ¡Wacko Ikahula!

Viendo por dónde vendrán exactamente los proyectiles con su kenbunshoku haki, Maxwell alarga los dedos de su armazón hasta el punto de hacerlos parecer finos tentáculos, con los cuales consigue envolver los proyectiles para luego lanzárselos de vuelta a Cassiopeia.

Cassiopeia: ¡¿...?!

La dragona celestial logra hacerse a un lado con sus botas-cohete antes de ser alcanzada por el ataque, pero acto seguido ve cómo Maxwell vuelve a atacarla saltando de la azotea hacia ella, moldeando sus brazos para darles forma de guadañas.

Maxwell: ¡Akahakai abattoir!

Los battle smashers de Cassiopeia vuelven a bloquear el ataque.

Cassiopeia: ¡Casi!

Maxwell: ¿Seguro?

En ese momento, las guadañas se deshacen de nuevo y envuelven a Cassiopeia, encerrándola en una esfera roja.

Maxwell: ¡¡Te tengo!! ¡Akagyakuten Senbon Yari!

Pero justo cuando Maxwell va a llenar el interior de la esfera de espinas, varios objetos más salen volando del interior de la armería de la Torre Blanca, atravesando la esfera desde fuera, de forma que cuando el ataque hace efecto se oye un...

CLONK

Maxwell: ¿...?

Cassiopeia: ¡Tenryu O Tsubasa!

La esfera roja de Maxwell estalla desde dentro con una onda expansiva que hace caer al joven pirata de vuelta a la azotea. Ahora mismo Cassiopeia lleva puesta una armadura que protege su cabeza, pecho y caderas, hasta el punto de casi parecer una máquina.

Cassiopeia Immaculada

Cassiopeia: ¡Cassiopeia Immaculada!

Maxwell: ¡¿...?!

Cassiopeia: ¡Mírame, es como la tercera vez que te demuestro que tengo ases en la manga para aburrir! ¡Tengo a las mejores mentes del Gobierno Mundial a mi servicio, las mejores armas, TODO, pero tú sigues dando la lata! ¡¡Ríndete ahora y puede que...!!

Pero de repente el puño de Paintbeast aparece frente al visor de Cassiopeia, con tres cuernos saliendo alrededor de la muñeca.

Maxwell: ¡Akahakai Cowball!

Aunque su armadura la protege de recibir auténtico daño, Cassiopeia nota perfectamente el golpe en su cabeza y cómo sale disparada hacia abajo del edificio.

Maxwell: ¡Ya es un poco tarde para negociar! ¡Red Golden Bat!

Paintbeast moldea de nuevo su cuerpo para formar dos grandes orejas en su cabeza y dos alas en su espalda, volando en persecución de Cassiopeia, quien cada vez tiene más miedo de esta nueva variable que ha aparecido en la pelea. Finalmente, cuando Maxwell cree estar a punto de chocar ataques de nuevo con la dragona celestial, ésta se mete de repente en el edificio.

Maxwell: ¡AGH!

El pirata tiene que frenar casi en seco para no pasarse de largo del piso en el que ha entrado Cassiopeia, empezando a buscarla con su kenbunshoku haki mientras corre por los pasillos moldeando su cuerpo para caber.

Maxwell: ¡¡Ya no me la vuelves a colar, Cassiopeia!!

A su vez, Cassiopeia se mueve rápidamente por el edificio con sus botas-cohete hasta que llega a una sala de control con una gran computadora, la cual ella procede a destruir con su ten blaster, haciendo saltar una alarma.

BEEEP. ALERTA. NIVELES DE TEMPERATURA SUBIENDO. BEEP. ALERTA.

Acto seguido Cassiopeia va de nuevo a la armería, rompiendo la vitrina que contiene varios diales y luego abriendo la misteriosa caja fuerte al fondo de la sala una vez tomados los diales. En su interior hay unos cilindros que desprenden luz morada.

Maxwell: ¡¿Dónde estás?!

Cassiopeia: ¡Agh!

Sobresaltada, Cassiopeia lanza uno de los cilindros a Maxwell nada más aparecer éste en la puerta. El pirata lo esquiva y este sale por el ventanal roto hasta caer frente al edificio, en un montón de nieve, sin sufrir un solo rasguño. Dan está cerca y siente curiosidad por el objeto que acaba de caer del cielo.

Dan: ¿Eh? ¿Qué ha sido eso?

De vuelta al edificio, Cassiopeia pulsa el botón de activación de uno de los diales que ha sacado de la vitrina y lo lanza a un rincón, cargando de nuevo contra Paintbeast y chocando puños con él.

Cassiopeia: ¡Necesitaba munición!

Maxwell: ¡Pues ya la tienes!

En ese momento, dedos extra salen de los nudillos de Paintbeast para agarrar los battle smashers de Cassiopeia, permitiéndole así estamparla contra el suelo del pasillo con un súplex.

Maxwell: ¡¡Aunque no te dejaré usarla!!

Cassiopeia: ¡Ugh! (¡Iluso, te he dicho que tengo ases en la manga para aburrir!)

Dentro de la armería, el dial lanzado por Cassiopeia ha empezado a soltar un humo negro que empieza a meterse por la rejilla de ventilación, subiendo por los conductos expandiéndose por los pisos de arriba, siendo uno de ellos la celda de Cara de Jade, quien ahora mismo está bastante molesto con la alarma que no deja de sonar.

Cassiopeia: (¡Y ya estoy usando el siguiente!)

Capítulo 53: El poder del gobierno[]

Dan: ¡¡Que nadie se acerque!!

Pirata: ¿Por qué?

Soldado: ¿Qué es eso?

Dan se ha colocado entre sus aliados y el cilindro morado que ha caído de la Torre Blanca, extendiendo los brazos para que no se acerquen.

Dan: ¡Es una bomba, una muy peligrosa!

Hermanos Arupiji: ¿Una bomba?

Skorup: ¿Qué clase de bomba?

Dan: ¡Es una piedra dyna como las que tenía el Imperio Krone, ha caído del edificio y ha sido milagrosamente amortiguado por ese montón de nieve, pero si su cilindro protector se rompe y entra en contacto con el oxígeno volaremos todos en pedazos!

Los piratas y los soldados comprenden rápidamente la situación, dando dos pasos hacia atrás mientras Dan mira hacia el edificio.

Dan: ¡Qué locura! ¿Tenía Cassiopeia una de estas con ella...?

Mika: ¡Pues no solo tendría eso! ¡Cara de Jade está allí encerrado también!

Todos: ¡¿...?!

Laura: ¿Cara de Jade? ¿Aquí?

Proteus: ¡Pero si la última vez que oí de él había sido encarcelado en Impel Down!

Unagi: A ver si va a resultar que los dragones celestiales pueden hasta liberar convictos de la gran prisión...

Es entonces cuando ocurre una explosión en uno de los pisos superiores, saliendo de ella Cassiopeia volando de nuevo hacia la azotea, con Paintbeast tras ella

Maxwell: ¡Akahakai Joke!

Mientras ambos vuelan, Maxwell prende fuego a sus manos y empieza a lanzarle porciones llameantes de éstos como si fuera un karateka gyojin usando el yabusame.

Cassiopeia: ¡Ten Blaster!

Cassiopeia también contraataca disparando desde sus battle smasher, esta vez prestando atención a los casquillos que salen de éstos tras cada disparo.

Cassiopeia: (¡Vamos, sólo un poco más!) ¡Tenryuo Blaster!

A estas alturas, Maxwell ya simplemente desvía los proyectiles golpeándolos con sus brazos mientras ve cómo su enemiga llega a la azotea.

Maxwell: ¡Paintbeast...!

La boca de Paintbeast comienza a iluminarse y a acumular energía hasta que llega a la azotea, viendo a Cassiopeia frente a él acabando de pegar otro tiro al aire.

Cassiopeia: ¡...!

Maxwell: ¡¡Impact!!

El Almirante Garabateador dispara un gran rayo de energía de color rojo hacia Cassiopeia, quien justo cuando está a punto de ser alcanzada por el ataque no hace otra cosa que sonreír.

Cassiopeia: Je. ¡Soru!

La Dragona Celestial para a estar detrás de Painbeast, habiéndose movido hasta allí combinando soru y sus botas-cohete, tan rápido que para cuando Maxwell quiere darse cuenta ella ya le ha agarrado el torso con sus battle smashers.

Cassiopeia: ¡¡Esto es el fin!!

Resulta que con ese disparo al aire, Cassiopeia gastó todos los proyectiles normales de sus battle smashers, quedando ahora únicamente los cilindros que sacó de la caja fuerte, cada uno con una pequeña piedra dyna dentro, igual que la que cayó del edificio.

Maxwell: ¡...!

Cassiopeia: ¡¡Hasta nunca, Maxwell Scribble!! ¡¡TENRYUO DYNAMIC BUSTER!!

El armazón es envuelto en una descomunal explosión morada que alcanza más allá de la Torre Blanca por el aire. Como resultado, el Paintbeast es completamente desintegrado y Cassiopeia sale despedida unos metros hacia atrás por el retroceso, aunque poco le importa eso al ver que no ha quedado nada de su adversario. Con una macabra expresión en su rostro, Cassiopeia aterriza y alza los brazos hacia arriba.

Cassiopeia: Je... jeje... JAJAJAJAJAJAJAJA ¡¿Ves a lo que me refería, Almirante Garabateador?! ¡Este es el poder del gobierno, todo concentrado en mí, y todo aquel que me haga frente será...!

Maxwell: Estoy aquí.

Cassiopeia: ¡¡No me interrumpas cuando habl...!! Nada más darse la vuelta hacia la voz que la ha hablado detrás de ella, su yelmo se encuentra con el puño ennegrecido de Maxwell, ahora en su forma humana original. Aún así, el puñetazo es tan fuerte que destroza el casco de metal de Cassiopeia para luego hundirse en su cara desprotegida.

Cassiopeia: (¡¿C-cómo...?!)


Cassiopeia: ¡¡Hasta nunca, Maxwell Scribble!! ¡¡TENRYUO DYNAMIC BUSTER!!

Viendo la que le va a caer encima, Yugamio salta del interior de Paintbeast y se tira al suelo justo cuando el armazón es envuelto en una descomunal explosión morada que alcanza más allá de la Torre Blanca por el aire. No obstante, esto le hace dejar atrás todo el material que usaba para generar los brazos de su espalda, por lo que decide anular la transformación y ponerse a cubierto mientras el resplandor violeta impide ver nada a Cassiopeia.


Maxwell: ¡¡Pues este es el poder de los Piratas Freak!!

Finalmente, Cassiopeia es mandadaa volar por el golpe, dando una vuelta sobre sí misma antes de caer al suelo con los ojos en blaco, junto con las dos muelas que le han saltado por el golpe. Está claro, la dragona celestial Cassiopeia ha sido vencida.

Maxwell: Uff...

Aliviado, Maxwell se sienta en el suelo a recuperar el aliento, sonriendo orgulloso de su victoria.

Capítulo 54: Béisbol[]

Laura: ¡¿Capi?!

Habiendo visto la explosión violeta en la azotea, Laura ha subido hacia allí con su kasacopter preocupada por Maxwell, pero cuando le ve sentado en el suelo frente a una noqueada Cassiopeia sonríe aliviada.

Maxwell: ¿Hmm? Hola, amor.

Laura: Hola.

Más abajo, los piratas se mueven entre un montón de guardias celestiales y agentes del Cipher Pol derrotados, estando ya todos frente a la Torre Blanca.

Ana ha envuelto la piedra dyna en una de sus nubes a petición de Dan, para así evitar que nada del exterior la rompa. El navegante está limpiándose el sudor de su calva con el pañuelo bajo su tricornio.

Dan: Buff... ya está.

Por otro lado, Rick ha contactado con el Freaky Soul con la intención de hablar con Capataz, pero en su lugar ha respondido Ozzy.

Rick: ¡¿Los dummies han caído?!

Ozzy: No sé, cuando llegué no había nadie más aparte de esos policías, pero tranqui, ya nos hemos encargado de ellos.

Brighid y sus hombres han sido atados todos juntos en un rincón de la bahía, todos ellos aún desmayados. Sus compañeros han dejado a su lado todos los cartuchos de dinamita que había en los barcos.

Rick: (Bueno, ahora que lo pienso, es normal que hayan desaparecido al haber sido noqueado el capi por Cassiopeia...) Bueno, vale, buen trabajo.

En ese momento, varias pantallas aparecen alrededor de la Torre Blanca, sorprendiendo a todos con la visión de Cassiopeia inconsciente en el suelo.

Maxwell: ¡¡Piratas Freak y asociados!!

Todos: ¡¿...?!

Ana: ¡Cassiopeia!

Navarre: ¡¡...!!

Maxwell está de pie al borde de la azotea con Laura más atrás, usando el sistema de cámaras de la torre que antes había usado Cassiopeia.

Maxwell: ¡Después de mucha ayuda y adrenalina... ANUNCIO LA DERROTA DE SANTA CASSIOPEIA!

Los piratas estallan en euforia, celebrando su victoria mientras los esclavos se quedan sin habla.

Yamaushi: ¡Santo cielo...!

Willy: ¿Qué decías de que no se podía vencer a Cassiopeia?

Red: ¡Ah ah ah ah ah, lo ha conseguido el puñetero!

Proteus: ¡Increíble...!

Brushian: Lo ha hecho, realmente ha dejado K.O a un noble mundial...


Maxwell: ¡¡Ya veréis si somos soñadores, cuando acabe con vosotros estaréis de rodillas suplicando clemencia!!

Brushian se muestra incrédulo ante las palabras que oye ya a lo lejos.

Brushian: Ni en un millón de años, mocoso.


Maxwell: ¡Inkuhato Homerun!

El rey sale volando hacia arriba para luego caer en los restos de su trono de donde acaba de levantarse Willy. El golpe le ha dejado completamente K.O.


Brushian recuerda la demostración de fuerza que le hizo Maxwell tras haberle ninguneado y luego mira a Easel a su lado, sin grilletes gracias a Maxwell y su tripulación.

Maxwell: ¡Y además de eso, la operación de rescate del príncipe Easel de Canvas ha sido un éxito!

Piratas: ¡¡Woooooooooh!!

Maxwell: ¡Por lo que ya solo queda una cosa...!

Maxwell sale del alcance de la pantalla un segundo para luego volver sosteniendo a Cassiopeia por la cabeza, habiéndole quitado su armadura y sus battle smashers.

Maxwell: ¡¿Cómo queréis que la mate?!

Piratas: ¡¡RAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!

Karpov: ¡Strel'ba!

Aaron: ¡¡Déjame cortarla en pedazos, almirante!!

Farrell: ¡¡Dásela de comer a las serpientes!!

Komodo: ¡¡Tírala de la azotea!!

Pirata: ¡Eso tendría un buen sentido metafórico, capitán!

Jimmy: ¡Un dragón celestial cayendo del cielo, me gusta!

Bulldozer: ¡Sí, que se estampe!

Berta: ¡O mejor aún...!

Mientras dura la ejecución, un barco de la Marine se acerca a Nekokaburi por el oeste, apuntando a la Torre Blanca con sus cañones de proa.

Dredd: ¡Apunten...!

Piratas: ¡BÉISBOL! ¡BÉISBOL! ¡BÉISBOL! ¡BÉISBOL! ¡BÉISBOL!

General Shogun: ¡Esto se les ha ido de las manos!

Proteus: ¡...!

Maxwell ya está sosteniendo a Cassiopeia fuera de la azotea mientras que más abajo se encuentra Berta sosteniendo el garrote de uno de los gigantes del escuadrón de yetis.

Theodore: ¡Tenemos por un lado, a más de cien metros de altura, al al "almirante pitcher" a punto de dejar caer un peso muerto hacia nuestra bateadora, la imbatible capitana Berta! ¿Hará un homerun con el que se llevará la temporada?

Piratas Gran Berta: ¡Capitaaana! ¡Capitaaana! ¡Capitaaana!

Dredd: ¡FUEGO!

Maxwell: ¡¡Allá va!!

De repente, una explosión tiene lugar al otro lado de la azotea del edificio después de que tres balas de cañón hayan impactado contra él.

Maxwell: ¡¿...?!

Laura: ¡¿Qué ha sido eso?!

Acto seguido, un fuerte resplandor amarillo cubre toda la azotea, con Laura cubriéndose rápidamente los ojos mientras Maxwell permanece impasible gracias a sus gafas de sol, aunque rápidamente empieza a ponerse nervioso cuando su kenbunshoku haki le alerta de la presencia que acaba de aparecer frente a ellos: un hombre vestido de amarillo con capa de oficial de la Marine, acercándose un den den mushi en su muñeca para hablar por él.

Kizaru: Al habla Kizaru, he llegado al punto de destino con éxito.

Den den mushi negro: ...

Kizaru: ¿Hmm? ¿Holaaaa?

  • [Kizaru. Almirante de la Marine. Sigue confundiendo los den den mushi negros con den den mushi normales.]

Laura: ¿Qué...? ¡KYAH!

Maxwell: Ooooh... mierda.

Capítulo 55: Almirante Garabateador vs Kizaru[]

BEEEP. ALERTA. NIVELES DE TEMPERATURA SUBIENDO. BEEP. ALERTA.

La sala donde está encerrado Cara de Jade ha pasado a estar cubierta de humo negro que ha ido entrando por los conductos de ventilación desde la armería. Aun así, a pesar del humo puede verse la pasarela sobre la que estaba el bloque de hielo que retenía al pirata convertido en un enorme charco que va derramando agua hacia el pozo que hay debajo. Cara de Jade cae de rodillas al suelo, temblando por el frío pero con la cara azul, con pinta de haber estado un buen rato aguantando la respiración para no aguantar el humo.

Javert: ¡¿Qué es ese aviso que he recibido de una sustancia desconocida en los conductos de ventilación?!

Javert entra corriendo a la armería, poniéndose una máscara anti-gas al ver todo el humo negro que hay en la sala.

Javert: ¿Qué es esto?

El jefe de policía entra en la armería buscando la fuente del gas, encontrándola junto a la rejilla de ventilación: un dial morado con franjas doradas, el cual procede a apartar de ahí para evitar que siga extendiendo el gas. Pero para entonces ya es tarde, Cara de Jade se ve obligado a abrir la boca para no ahogarse.

Cara de Jade: ¡Gaaaaah! ¡Cof, cof, cof!

Una vez recuperado el aliento, el prisionero abre los ojos de nuevo, revelando que éstos se le han vuelto rojos como la sangre.

Cara de Jade: ¡¡...!!

Los gritos de euforia frente a la Torre Blanca han pasado a ser un silencio absoluto, con la cara de Kizaru en primer plano en la pantalla que hay ante ellos. Todos los piratas están pálidos, con los ojos abiertos e incluso moqueando por un edificio nasal. Berta incluso ha dejado caer el garrote que pretendía usar como bate.

Kizaru: Hoooolaaaaaa~ Hmmm... No funciona. Bueno, ya informaré después.

A lo que el marine pasa a mirar directamente a Maxwell y a la cámara, viendo después a la malherida Cassiopeia en la mano del pirata.

Kizarru: ¿Ooh?

Maxwell: ...

Laura: ...

Kizaru: Oye. Voy a tener que pedirte que sueltes a esa persona.

Dan: ¡¡Retirada!!

Piratas: ¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!

Los piratas echan a correr en la dirección por la que entraron al claro.

Unagi: ¡¡Todo el mundo de vuelta a los barcos, rápido!!

Kabo: ¡No estamos en condiciones de enfrentarnos a un almirante ahora!

Sharkstone: ¡El almirante Kizaru...!

Proteus: ¡Debemos irnos nosotros también, si la Marine nos identifica nuestros países estarán perdidos aun sin Cassiopeia!

Brushian: ¡Todos los soldados, retirada!

Cosmo: ¡Por aquí!

En su forma gigante, Cosmo abre un nuevo portal espacial gigante para poder ir rápidamente a la bahía y levar anclas. Al otro lado, Ozzy se coloca frente al portal cautivado por su aspecto.

Ozzy: ¿Qué es esto...?

Piratas: ¡¡ABRID PASO!!

El Pirata Exhibicionista es arrollado por una estampida de piratas que corren hacia sus respectivos navíos, sonrojándose con cada pisada.

De vuelta en la azotea...

Kizaru: Esa persona es muy importante, y tú, suponiendo que eres el responsable de haberle hecho eso, te has metido en un buen lío ¿sabes? Anda, suéltala antes de que esto vaya a mayores.

Kizaru comienza a levantar su dedo índice hacia el pirata cuando este hace un ligero movimiento como si fuera a dejarla caer, lo que detiene al almirante.

Kizaru: ...

Maxwell: ¡T-tal vez quieras reformular tu petición, almirante, si suelto a Cassiopeia ahora mismo se mata!

Kizaru: Cierto. Hmmm... en menuda situación me has metido.

Maxwell trata de hacer frente a los nervios de estar confrontando cara a cara a un almirante por primera vez y sonríe para mostrar confianza. Sin embargo, Kizaru se convierte en partículas de luz y desaparece de donde está, apareciendo un segundo junto a él, reformándose y dándole una patada en el mentón de la que sólo su kenbunshoku haki pudo avisarle, logrando recubrir la zona golpeada con busoshoku haki para protegerse, aunque el golpe le ha hecho daño igualmente.

Maxwell: ¡Ugh!

Laura: ¡Maxwell!

El pirata sale volando hacia el cielo, soltando a Cassiopeia, para luego caer un poco más atrás en la azotea. Mientras tanto, Kizaru agarra a Cassiopeia en el aire y la carga sobre su hombro, poniendo su atención en Laura.

Kizaru: ¿Tú también has sido co-partícipe de este atentado?

Laura: ¡...!

Maxwell: ¡¡Laura, sal de ahí!!

Kizaru alza el dedo índice de su mano libre hacia la Cineasta y empieza a cargar luz en él, todo esto mientras Laura echa a correr hacia el borde de la azotea para huir volando como le ha pedido Maxwell. Pero dada la naturaleza de la habilidad de Kizaru, es poco probable que logre salir de su alcance a tiempo.

Maxwell: ¡¡Lauraaaa!!

Kizaru pretende disparar justo cuando Laura salta del edificio para activar su kasacopter, pero de repente algo le detiene y toda la energía que tiene acumulada en el dedo se desvanece.

Kizaru: ¿Hmm?

Por alguna razón, Kizaru se ha quedado tieso como una estatua, no puede mover un solo músculo ni atacar.

Kizaru: (¿Y esto? ¿Qué pasa?)

El responsable de esto es ni más ni menos que Navarre, habiendo subido a la azotea con Ana en una de sus nubes. El mink ha usado su habilidad para paralizar al almirante, permitiendo que Laura pueda bajar del edificio y unirse a la evacuación.

Maxwell: ¡Ana! ¡Y el mink lobo!

Navarre: ¡"Navarre"!

Ana: ¡Tenemos que irnos, capi!

Maxwell: ¡Sí! ¡Buen trabajo!

Maxwell se levanta del suelo para unirse a sus compañeros cuando ve los battle smashers de Cassiopeia en el suelo, teniendo una idea cuando vuelve a mirar a Kizaru con Cassiopeia sobre su hombro.

Kizaru: ¿?

De repente, Kizaru ve venir a Maxwell convertido en Paintman sosteniendo un battle smasher con sus manos de pintura.

Maxwell: ¡¡Toma esto!!

Kizaru: Ooh...

Retenido por la habilidad de Navarre, Kizaru no puede esquivar ni bloquear el guantelete de piedra marina con el que Maxwell le golpea en la cara, mandandolo a volar fuera de la azotea, quedando fuera del campo de visión de Navarre pero perdiendo a la inconsciente Cassiopeia.

Kizaru: ¡...!

Maxwell: ¡¡Vámonos de aquí!!

El Almirante Garabateador vuelve a su forma humana para luego alzar el vuelo con su mezcla wings, yendo con Ana y Navarre al portal de Cosmo por el que ya han entrado prácticamente todos.

Unagi: ¡Almirante!

Dan: ¡Capi, ya sólo faltáis vosotros, Cosmo está al otro lado manteniendo el portal abierto!

Maxwell: ¡Id entrando vosotros!

A su vez, Cassiopeia cae directa hacia el suelo, ocupando toda la atención de Kizaru.

Kizaru: ¡Yata no Kagami!

Creando una estela de luz que se refleja por las montañas alrededor de la Torre Blanca, Kizaru consigue interceptar a la dragona celestial en el aire y aterrizar sano y salvo con ella, poniendo de nuevo su mirada en Maxwell mientras éste guía a Ana y Navarre dentro del portal.

Maxwell: ¡Vamos, vamos, vamos!

El pirata ve también al almirante de la Marine a lo lejos, saludándole con su sombrero antes de meterse él también en el portal. Sin embargo, justo cuando va a dar el primer paso hacia dentro, un rastro verde sale del pie de la Torre Blanca hasta él, levantando un montículo verde que obliga al pirata a retroceder.

Maxwell: ¡¿Pero qué?!

Acto seguido, la Torre Blanca empieza a teñirse de verde y a crecer espinas sobre las zonas teñidas. Acto seguido, el símbolo del gobierno mundial desaparece bajo lo verde, creciendo en su lugar una cara gigante con un brillo rojo en los ojos.

Cara de Jade: ¡¡ALMIRANTE GARABATEADOR!! ¡¡¡GARABATEADOOOOOOORRR!!!

Kizaru: Oooooh, ahí estás... Cielos, el poder de la fruta Hisu Hisu es realmente aterrador.

Maxwell reconoce perfectamente ese efecto verde y la voz de quien lo provoca.

Maxwell wtf

Maxwell: ¡¿Cara de Jade?!

Capítulo 56: El resurgir de Cara de Jade[]

Los piratas ya han embarcado en sus respectivos navíos y están preparándose para zarpar.

Kabo: ¡¿Os la habéis llevado?!

Mohawk: ¡A ver, señor Kabo, uno no le echa el guante a una piedra dyna todos los días!

Daffy: Seguro que sacamos un buen pico en el Inframundo por ella.

George: Además, está bien protegida ¿ves?

El gremlin sacerdote empieza a golpear con su bastón la esfera de nube que hay cubriendo la piedra dyna que se llevaron de la Torre Blanca, a lo que Lenny se le acaba uniendo golpeándola con sus varitas mágicas.

Kabo: ¡Pero no le deis golpes, cacho brutos!

Mientras tanto, en el Freaky Soul...

Dan: ¿Y los reyes?

Roco: ¡Se fueron a su aire!

Dan: ¡Cada uno por su cuenta, pues!

El Tanque está al timón del barco listo para moverlo hacia mar abierto mientras Laura sigue pendiente del portal, junto con Cosmo.

Laura: ¿Por qué no viene?

Cosmo: ¿Estaba muy lejos cuando entrasteis Ana y tú?

Laura: ¡No, estaba justo detrás!

La Cineasta decide asomar la cabeza al otro lado del portal, encontrándose con una sucesión de púas de jade bloqueando el paso a su interior.

Laura: ¡¡...!!

La Torre Blanca ha pasado a ser completamente verde, convertida en jade mientras Cara de Jade sigue en su interior, moldeando varios trozos de jade para formar su característica máscara. El pirata ha perdido por completo los papeles, infectado por el gas del dial de frenesí de Cassiopeia.

Cara de Jade: ¡¡GREEN HADES!!

De repente, el suelo alrededor del edificio empieza a convertirse también en jade, con espinas verdes creciendo por todas partes y hacia todas direcciones, pero sobretodo alrededor de Maxwell, quien intenta correr hacia el portal a pesar de que vayan apareciendo espinas de jade para cortarle el paso e impedir que huya.

Maxwell: ¡Agh!

Maxwell intenta destruir las espinas con su Inkuhato pero allí donde parte una, otra más grande crece en su lugar para desesperación del ya agotado pirata.

Maxwell: ¡¡No tengo tiempo para esto!!

Otra espina crece directa hacia Kizaru y Cassiopeia, pero el almirante la hace pedazos fácilmente de una patada.

Kizaru: Qué chasco, con su santidad en brazos uno no puede defenderse bien... Realmente los presos del nivel VI sois un problema.

En ese momento, otra espina de jade crece detrás del almirante aprovechando su distracción, partiéndole por la mitad y haciéndole perder a Cassiopeia, quien cae al suelo.

Kizaru: Vaya.

El almirante se apresura a teletransportar su mitad superior a sus piernas para reformarse, pero nada más empezar su cuerpo es triturado por más espinas hasta desintegrarle por completo. Acto seguido, el rostro de jade gigante pone su atención en Cassiopeia, totalmente indefensa en el suelo.

Cara de Jade: ...


Cassiopeia: Sólo estás aquí para darme información sobre los piratas y para eso no necesitas moverte. Cuando haya acabado con ellos volverás a tu celda de Impel Down.


Cara de Jade: ¡¡Green Pyramid!!

Pero justo cuando el convicto va a hacer crecer una espina de jade bajo la dragona celestial, una figura aparece de repente y se la lleva.

Dredd: ¡Te tengo!

Haimoru ha venido a la isla desde el barco con su geppo, encargándose de poner a salvo a Cassiopeia por aire, huyendo de una sucesión de espinas que se elevan del suelo tratando de perseguirle.

Dredd: ¡Almirante Kizaru, yo me llevo a su santidad, usted arreste a los piratas!

Maxwell: ¡Mierda...!

Kizaru: Muy bien.

En ese momento Kizaru se reforma justo delante del piso en el que se encuentra Cara de Jade, habiéndole localizado con su kenbunshoku haki. Ahora que ya no tiene que estar pendiente de Cassiopeia, el almirante no necesita contenerse más.

Kizaru: ¡Yasakani no Magatama!

Los rayos de luz que emite de sus manos penetran fácilmente los muros ahora de jade del edificio, llegando a perforar la compuerta tras la cual se encuentra Cara de Jade para luego impactar sobre él, empujándole al fondo de la sala.

Cara de Jade: ¡¡Argh!!

Esto hace que dejen de crecer espinas de jade del suelo, por lo que Maxwell ya puede tratar de acceder al portal de Cosmo sin complicaciones, momento en que una parte del muro explota.

Maxwell: ¿...?

El responsable de la explosión: una unidad Pacifista creada por Laura, la cual ha abierto un camino al otro lado del muro.

Laura: ¡Corre!

Maxwell: ¡¡VOY!!

Y así, el Almriante Garabateador se reúne con su primer oficial y ambos abandonan el campo de batalla, con el portal cerrándose unos segundos después.

Kizaru: El otro pirata ha escapado. Bueno, ya le perseguiré después.

Borsalino dice esto mientras camina al interior de la sala donde Cara de Jade se está reincorporando, mirando al almirante con ojos llenos de ira. Por otro lado, Kizaru genera una espada de luz con toda tranquilidad.

Kizaru: ¡Ama no Murakumo!

Cara de Jade: ¡¡¡Green Skull!!!

Capítulo 57: Regalo de despedida[]

Para cuando Maxwell y Laura llegan al Freaky Soul, la mayoría de la flota ya ha abandonado la isla colocándose en formación con los barcos de la Marine que robaron y con el Emperor Croc delante.

Unagi: ¡Esperemos que esta alternativa de emergencia funcione tras haber perdido el Pungi Real!

Ana: ¡Tranquilos!

Ana se ha colocado sobre los barcos como una tormenta gigante, como medida desesperada para ayuhentar a cualquier rey marino que pueda aparecer. Mientras tanto, Maxwell sube a la torre de control con Dan.

Maxwell: ¡¡La Marine se ha llevado a Cassiopeia!! ¡¿Todo listo para zarpar?!

Dan: ¡Sólo faltabas tú, los demás ya han zarpado !

Maxwell: ¡Pues adelante, tenemos que salir de aquí!

Dan procede a girar el timón para poner el Freaky Soul de cara a mar abierto

Maxwell: ¡A toda vela!

Pero justo cuando el barco comienza a avanzar para alejarse de Nekokaburi, un fuerte resplandor dorado se interpone en su camino, convirtiéndose después en Kizaru.

Dan: ¡Kizaru!

Kizaru: Veo que llego tarde para bloquearos la salida a todos.

En la Torre Blanca, Cara de Jade se encuentra aturdido en lo más hondo del pozo sobre el que estaba su celda, con los muros a su alrededor llenos de marcas de golpes y espinas de jade cortadas.

Cara de Jade: Ughh...

Kizaru: Vuestro amigo de jade me ha dado unos minutos para poder ir a por vosotros antes de que se reincorpore, tengo previsto llevaros a todos a Impel Down.

Cosmo: ¡Tsk...!

Viendo que Kizaru se dispone a destruir el Freaky Soul con ellos dentro, Starman se transforma de nuevo en su forma gigante y se coloca delante del barco para protegerles.

Cosmo: ¡Raaaaaaah!

Kizaru: ¡Yasakani no Magatama!

Cosmo: ¡¡Wormhole!!

Pero en lugar de atacarle, el jefe de mazmorra hace aparecer otro portal espacial entre él y Kizaru con el que envía la ráfaga de rayos de luz que les lanza a otro sitio. Al mismo tiempo, el otro lado del portal se abre más adelante, tras la flota de barcos pirata, oyendo cómo los rayos de luz salen por el reverso del portal.

Speed Jaws: ¿Qué...?

Komodo: ¿?

Maxwell: ¡Cosmo!

Acto seguido, Cosmo se gira hacia el barco y lo agarra con ambas manos, tirando de él hacia el portal.

Kizaru: ¿Hmm?

Cosmo: ¡Viviremos para luchar otro día, almirante Kizaru, y entonces pagarás por tus pecados!

Kizaru: ¡Yata no Kagami!

Pero Cosmo ya ha movido el barco para lanzarlo dentro del portal, saliendo directo hacia su flota aliada. Con los piratas a salvo, Cosmo procede a entrar también cuando Kizaru aparece tras él para asestarle una patada en la espalda.

Cosmo: ¡Ugh!

Afotrunadamente, dicha patada empuja al jefe de mazmorra dentro del portal, cerrándolo nada más cruzar al otro lado y viendo cómo el cuerpo de Kizaru se parte en dos cuando intentaba cruzar también, con su cabeza y hombros cayendo en dirección al mar...

Kizaru: La habéis hecho buena.

...para luego transformarse en partículas de luz y desaparecer, reformándose de nuevo en la costa de Nekokaburi, ahora vacía.

Kizaru: ...

Por primera vez desde su llegada, Kizaru muestra una expresión totalmente seria debido a su frustración por la huida de los piratas. Sin embargo, la reanudación del asalto de Cara de Jade vuelve a llamar su atención, caminando hacia el interior de la isla a hacerle frente de nuevo mientras las montañas alrededor de la Torre Blanca se van tiñendo de verde. Esto es visto por Paul desde el Freaky Soul con unos prismáticos, despidiéndose del almirante con la mano sonriendo mientras Maxwell contacta con el resto de la flota por den den mushi.

Maxwell: ¡Piratas Freak! ¡Es un gran placer para mí informar QUE HEMOS SALIDO DE NEKOKABURI CON ÉXITO!

Todos: ¡¡WOOOOOOOOOOOOOOOH!!

Cada barco se encuentra en plena celebración por su victoria, con algunas tripulaciones hablando de preparar un banquete mientras Dan se acerca a Maxwell a informarle algo que le deja estupefacto.

Maxwell: ¡Mira que son brutos...!

Dan: Eso pensé yo, pero ya hemos tomado medidas para no saltar por los aires.

¡BOOOOOOM!

El Freaky Soul acaba de recibir un cañonazo por detrás de origen desconocido, alarmando a todo el mundo a bordo.

Rick: ¡¡Nos disparan!!

Skorup: ¡¿Quién?!

A lo que Paul responde tras comprobarlo con sus prismáticos.

Paul: ¡La Marine! ¡Nos persiguen!

No demasiado lejos se encuentra el buque de guerra con el que Kizaru llegó a la isla, dirigido ahora por un iracundo Dredd.

Dredd: ¡Esta vez no te escapas, Garabateador!

Moby Buddha: ¡Pero vicealmirante! ¿No cree que sería mejor priorizar la seguridad de su santidad? ¡Está muy mal, esos piratas por poco la matan!

Cassiopeia se encuentra tumbada en la enfermería del barco con un médico atendiendo sus heridas. La dragona celestial aún está inconsciente.

Dredd: ¡Esos criminales ya han causado suficiente daño como para dejarles marchar! ¡Una vez estemos lo bastante cerca de ellos usaré habilidad para formar un remolino justo en medio de su flota! ¡Sus barcos serán historia y nosotros estaremos allí para recoger a los piratas supervivientes y llevarlos a Impel Down!

Paul: ¡Es el vicealmirante Dredd!

Maxwell: ¿Dredd? ¡Él es quien se llevó a Cassiopeia!

Y de repente el Almirante Garabateador tiene una idea.

Maxwell: ¡Mezcla Wings!

El joven pirata vuela directo hacia el Emperor Croc, aterrizando frente a los Hermanos Arupiji y la piedra dyna que hay dentro de la nube de Ana. Los gremlins reaccionan asustados cuando Maxwell extiende la mano hacia ellos, exigiéndoles con la mirada que le entreguen la bomba.

Mohawk: Tsk...

Los gremlins carpinteros aceptan a regañadientes y dejan que Maxwell se lleve la nube, metiendo la mano dentro y sacando la cápsula con la piedra dyna en su interior mientras se acerca al barco marine.

Dredd: ¿Pero qué...?

Dredd se prepara para dispararle con su ojo biónico cuando Maxwell lanza la cápsula hacia la cabina del barco, donde se encuentra Cassiopeia.

Maxwell: ¡¡Disfruta mi regalo de despedida, vicealmirante Dredd!!

Al principio Haimoru no ve del todo bien lo que es, pero cuando reconoce la piedra dyna intenta interceptarla en el aire con su geppo... sin éxito, con ésta chocando contra la cabina y rompiendo así su cápsula protectora.

Dred: ¡¡¡NOOO!!!

Cassiopeia permanece inconsciente todo el tiempo, mientras el barco de la Marine es partido por la mitad por la explosión violeta causada por la pequeña, aunque igualmente destructiva, piedra dyna que ella misma pretendía usar contra Maxwell.

TO BE CONTINUED
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